¡Gracias por su apoyo! Antes de que me vaya a la primera fiesta de 15 de mi curso, les dejo otro capítulo más! Está muy cerca el TAKUMI y el NADOUJI...pero ¿porqué no poner algo intermedio? Para las fanáticas de Kouichi (me incluyo) hay algo que les va a gustar... Pero mejor que sé los diga yo es que lo lean... (A propósito, me saqué "bueno" en una crítica que le hice a Frontier...si quieren la publico aparte o no)
Capítulo 13: ¿Quién es Nemessismon?
– ¡NAAAADIAAAAA!
– ¡KOOOOUJIIIIIIII!
– ¿Dónde podrán estar?–se pregunto Izumi.
–Caramba, ¡ese Digimon si que es fuerte! Si ni siquiera Ardhamon pudo con él...
–Ella–le corrigió Bokomon–. Era un Digimon hembra. Pero lo más raro era que no figura en el libro...
– ¿Eso es malo? –Preguntó Tomoki.
–No me da buena espina–respondió el sabe-lo-todo. –Se supone que el libro tiene los datos del 99% de los Digimons existentes...
–Entonces, ¿qué significa eso?–preguntó Izumi. En ese momento volvió Kouichi, con una cara rara. Los demás no le hicieron ninguna pregunta mucho problema por eso, ya que creyeron que estaba muy preocupado por su hermano (cosa que en parte era verdad) o por Nadia.
– ¿Los encontraste?–Preguntó Takuya. Kouichi negó con la cabeza.
–No. Espero que aparezcan pronto, este lugar no es muy seguro.
–Voy a buscarlos–dijo Patamon. Justo en ese momento volvió a aparecer el Digimon que los había atacado la vez anterior.
–Los dejé descansar un ratito, ahora sí los voy a destruir... ¡sin piedad!
– ¡Chicos!–les dijo Takuya. Los demás asintieron. Izumi, Takuya, Jumpei y Tomoki se convirtieron en Digimons. Blizmon, Flairymon y Chakamon llevaron a Kouichi, Patamon, Bokomon y Neemon a un lugar seguro. Ardhamon (la evo doble de Takuya) se quedó para pelear.
–Ni crean que los dejaré vivir...–dijo el misterioso Digimon. Mientras tanto, Bokomon buscaba en su libro, ¡quería encontrar algo sobre ese monstruo! El ser maligno paralizó a los tres Digimons con un movimiento de su mano. Estaba a punto de lanzar nuevamente la Zona Cero cuando...
– ¡CAZADOR DIURNO!
– ¡ESTRELLA MILAGROSA!
"¿Podrán ser...?", pensó Flairymon.
– ¡BEOWULFMON! ¡GALATEAMON!
– ¿Llegamos tarde?–preguntó Galateamon con una sonrisa.
–No, para nada–respondió Ardhamon.
– ¡Acá está!–dijo Bokomon.
– ¿Encontraste algo?–Preguntó Patamon.
–Sí, pero... ¡Pero es imposible que pueda...!–Dijo Bokomon– Si a Luccemon lo derrotaron los 10 Guerreros Legendarios...
En ese momento una visión cruzó por la mente de los tres Digimons que estaban peleando ahora: una niña pequeña estaba en el lugar del mounstruo. ¿Acaso eso significaba que...? Nadia no pudo meditarlo por mucho tiempo más, ya que Nemessismon aprovechó el momento de distracción y de un golpe terrible la tiró al suelo. Al parecer, Nadia aún no se había recuperado del cansancio de la última pelea, porque de inmediato volvió a ser ella misma.
–Ahora sí... ¡ALA ESPELUZNANTE!
Una horda de murciélagos atacó a los Guerreros Legendarios. Flairymon, Blizmon y Chakamon volvieron a ser ellos mismos cuando recibieron el ataque. Nadia se vio venir encima a tamaña cantidad de animales, y preparada para amortiguar el dolor, cerró los ojos y se cubrió la cara con sus brazos. Pero entonces...
– ¡NADIAAAAAAA!–La chica sintió que el dolor que esperaba no llegó; entonces abrió sus ojos negrísimos y se encontró con los de Beowulfmon. De inmediato comprendió que él la había apartado del peligro justo a tiempo, pero ganando una gran herida en su espalda. Kouichi se acercó hasta donde estaban Nadia y Beowulfmon, quien había vuelto a ser un humano. Mientras tanto, Nemessismon se encontraba en un estado de shock.
"Nadia... ¿Nadia? ¿¡NADIA!?", repetía Nemessismon en su aturdida mente. "La conozco, pero... ¿de dónde? ¿POR QUÉ? ¿Por qué sé que la conozco si nunca la he visto? ¿Por qué? ¡POR QUÉ ~ ~ ~ ~!"
"¿Qué pasa acá?", pensó Nadia mientras miraba a Nemessismon. Pero algo más la inquietaba, y no sabía que era. Al ver a un Kouji malherido, se olvidó por completo del extraño comportamiento de aquel Digimon.
–Kouji, daijobou?–le preguntó Nadia en japonés. El chico abrió lentamente sus ojos azules y asintió con dificultad. La chica respiró algo aliviada, pero se sobresaltó al oír a alguien hablar.
– ¡YA BASTA!–Gritó Kouichi.
–Kouichi, por favor, salí de ahí...–Dijo Nadia, mientras se incorporaba–Ese Digimon es muy poderoso...
"¿Kouichi?", repitió Kouji para sus adentros. "Este chico... es muy parecido a mí... Pero, ¿por qué?"
Kouichi ignoró por completo a Nadia (y al hecho de que supiera su nombre sin habérselo preguntado nunca) y siguió hablándole a Nemessismon.
–No permitiré que los lastimes. No te lo permitiré.
–Si tanto deseas morir... ¡cumpliré tu deseo!–Mururó Nemessismon con malicia. Kouichi se puso delante de Nadia y de su hermano, preparado para recibir el ataque, pero...nunca llegó. El chico abrió los ojos y se dio cuenta que delante suyo había un D-Scanner negro.
– ¡Es un D-Scanner!–exclamó Nadia. El de la chica brilló y dos Spirits salieron de ahí y, transformándose en otros diferentes, fueron derechito al D-Scanner de Kouichi.
"Los Spirits de Duskmon y Velgmon...cambiaron...", pensó Nadia. " ¿Entonces Kouichi es uno de los nuestros?"
– ¡SPIRIT EVOLUTION!–Kouichi evolucionó a...– ¡LÖWEMON!
Bokomon sacó su libro y empezó a leer.
–El guerrero legendario... ¡Löwemon de la oscuridad!
– ¿Löwemon de la oscuridad?–murmuró Izumi.
"Lo sabía." Pensó Nadia. "Kouichi es un elegido más. Los Spirits de Duskmon y Velgmon se purificaron. Löwemon es la forma incorrupta de Dusky y entonces... ¿Kaiser Leomon la de Velgmon? Bueno, ya lo veremos. Kouichi, ¡fuerza, viejo! ¡Vamos que vos podés!"
Löwemon utilizó uno de sus mejores ataques (no me acuerdo el nombre, ya lo pondré cuando me acuerde), causando la desaparición de Nemessismon. Luego Löwemon mismo volvió a ser Kouichi.
–Qué raro...–murmuró Bokomon.
– ¿Qué es raro?–Preguntó Neemon.
– ¿Qué "qué es raro"? ¡Es raro que Nemessismon no tuviera Digicode! GOMAPACCHIN!
–Si no tenía Digicode–razonó Nadia, mientras entre Kouichi, y ella ayudaban a Kouji a incorporarse–es porque NO era un Digimon de verdad...
–Entonces... ¿qué era?–Preguntó Takuya, más perdido que nunca.
–Una ilusión, holograma...puede ser cualquier cosa, Takuya-han. –Respondió Bokomon.
–"Cualquier cosa" no–corrigió Nadia–. Tiene que ser algo especial, porque si pudo atacar...
–Mejor pasemos a otra cosa menos rarita–dijo Takuya–. Nadia, tenemos que presentarte a alguien. –Hizo una seña para que Kouichi se acercara y habló. –Nadia, él es Kouichi Kimura. Kouichi, ella es Nadia.
–Hahime mashite–dijo Kouichi.
–Igualmente–respondió Nadia, con una sonrisa que provocó una extraña reacción en el chico, algo que causó un revuelo terrible. Kouichi se arrodilló frente a Nadia y le besó la mano derecha. ¡Suerte que Kouji estaba herido en la espalda! Porque la cara que el joven Minamoto adoptó en ESE momento no fue NADA agradable...
Por su parte, Kouichi Kimura no se dio cuenta de lo que había hecho hasta que sintió sus labios sobre la mano pequeña y suave de la jovencita (¿Recuerdan lo de la 1ra parte del capítulo 8? Kouji es un año y medio más pequeño que Nadia, y si sacan conclusiones...). ¡¿PERO QUE RAYOS HABÍA HECHO?! ¡DIOS! ¡LE ESTABA ROBANDO LA NOVIA A SU PROPIO HERMANO! Pero, por alguna inexplicable razón, le parecía que él ya conocía a Nadia de antes... ¿Sería eso posible?
Nadia, por otro lado, estaba más que ruborizada: ¡ERA UN SEMÁFORO VIVIENTE! No podía creer que ÉSE fuera Kouichi Kimura, el Kouichi que tanto había odiado por haber pertenecido al lado oscuro, el Kouichi que había ignorado la existencia de su hermano gemelo desde su nacimiento... ¿ÉSTE ERA KOUICHI KIMURA? Entonces...no era TAN malo como creía. ¡ERA TODO UN CABALLERO! Pero ¿por qué pensaba eso? ¿Acaso también le gustaba Kouichi? ¿Pero no era Kouji el dueño de su amor? ¡QUÉ MIERDA LE ESTABA PASANDO! Porque una no puede estar enamorada de dos personas a la vez...encima si son hermanos gemelos...
***
–Kou... ¿mejor?–Preguntó Nadia.
–Ahá. Aunque todavía me duele un... ¡OUCH!...poco.
–Ni se te ocurra sacártelo, ¿si?–le riñó la niña, medio en serio, medio en broma.
– ¡Ni que fueras su hermana mayor, Nadia!–bromeó Izumi mientras ahogaba una risita, cosa que causó un inmediato sonrojo en Nadia.
–Suerte que trajiste un botiquín al Digimundo...–Comentó Takuya. – ¡Curitas, please!
– ¡Atajálas!–dijo Nadia, tirando las curitas con buena puntería a donde estaba el Google boy.
– ¡Gracias!–contestó Takuya, mientras sacaba una y se la ponía. –Che, ¿por qué son de Harry Potter?
–Porque eran las que tenía más cerca... Dios...– murmuró Nadia, mas para sí que para los demás–parezco enfermera...–
–Deberías planteártelo–agregó Kouichi a lo lejos–Eres muy buena vendando heridas.
–Ah...gracias...–respondió la aludida, con un leve rubor en sus mejillas.
–Nadia, tienes la cara toda roja...–comentó Tomoki inocentemente.
– ¿No tendrás fiebre, no?–Preguntó Kouji.
–No, chicos, me parece que los que tienen fiebre son ustedes... Nadia no tiene nada–Dijo Izumi, después de haberse asegurado.
"Ay Tomoki, Tomoki... ¡Que la inocencia te valga...! Si no fuera porque sos el más chiquito...", pensó Nadia, poniendo los ojos en blanco. "Ahora entiendo porqué Juli quería matar al 'chuchi' cuando metió la pata con Hernán..."
–Nadia...Nadia... ¡NADIAAAAAAAAAAAA!
– ¿Eh? ¡¡No, te juro que yo no doblé la paleta del ventilador, Cris!!
Todos estallaron en risas. Bokomon miró a Nadia con una cara no muy agradable.
–Como iba diciendo antes de que Nadia aterrizara...Encontré algo muy extraño sobre nuestro oponente en mi libro.
– ¿Qué encontraste, Bokomon?
–Al parecer, Nemessismon (ése es su nombre) surgió de un incidente en la época en la que Luccemon mandaba en el Digimundo. Había un Digimon sediento de poder que iba matando a todos los Digimons que se pusieran por delante. Entonces Luccemon (que por aquel entonces era bueno) se enfrentó a Nemessismon y la venció. Pero Luccemon no la mató por completo, sólo pudo encerrarla de una manera que sólo él sabía deshacer.
–Pero entonces... ¿cómo volvió? –Preguntó Izumi–Porque si a Luccemon lo derrotaron los 10 Guerreros Legendarios...
–Luccemon... –Repitió Nadia– Che, ese chabón... ¿no es uno que parece un ángel, con alitas como las de Angemon y una túnica blanca?
– ¿Chabón?–repitió Kouji.
–Si...Chabón, pibe, flaco...ya saben: Digimon. –Respondió Nadia con un ligero malhumor– ¿No es ese?
–Si es como lo dices tú, sí. ¿Por qué lo mencionas?–Preguntó Bokomon. Luego lo asaltó una terrible duda– ¿No será que él...?
–Eh...sí.
–Oh...no–Murmuró Bokomon con desesperación. –Entonces eso significa...
– ¿Si?–Preguntaron todos menos Bokomon.
– ¡Significa que el fin del Digimundo está cerca!
Hubo un momento de pesado silencio. Ninguno de ellos podía creer que la mayor amenaza para ese mundo hubiera regresado.
– ¿Y no hay alguna manera para derrotar a Nemessismon?–Preguntó Jumpei, quien había estado muy callado.
–Sí la hay, pero es muy peligrosa–Dijo Bokomon.
–No sabremos si es peligrosa hasta que no la intentemos–opinó Takuya. – ¿Cuál es, Bokomon?
–El libro dice que la única persona capaz de derrotar definitivamente a Nemessismon es la "la guardiana de la fuente de la esperanza"...Y esa guardiana tiene que sacrificarse si es que quiere derrotar a Nemessismon...
– ¿Y quién es ésa guardiana?–Preguntó Tomoki con curiosidad.
–Ancient Magnadramon–respondió Bokomon. –O su guerrero correspondiente.
– ¿Guerrero correspondiente?–repitió Kouichi. – ¿Qué significa eso?
–Déjenme explicarles... –Murmuró el sabe-lo-todo–Ustedes son los guerreros correspondientes de los 10 Antiguos Guerreros que pelearon contra Luccemon.
–Entonces... ¿el guerrero que dejó Ancient Magnadramon?–Inquirió Izumi.
– ¡Exacto!
Hubo otro incómodo silencio. Entonces, Nadia (quien no pronunciaba palabra alguna desde largo rato) habló.
–Ancient Magnadramon...Hmm... Ancient Magnadramon cuidaba el "Portal de la Esperanza"... Y si yo tengo el Spirit...yo...–se calló un segundo y frunciendo el entrecejo clavó la vista en el suelo.
–Nadia, ¿entonces tú...?–murmuró Kouji.
–Sí–confirmó la chica, y los dos intercambiaron serias y sombrías miradas de entendimiento.
–Che, ¡hablen! ¿Qué pasa?–Reclamó Takuya con impaciencia.
– ¡Takuya, ya cálmate!–le riñó Izumi.
–Chicos...–empezó Nadia.
– ¿Sí?–Contestaron todos menos Kouji.
–...Yo...yo tengo que vencer a Nemessismon. –Finalizó Nadia, mirándolos con seriedad.
