CAPÍTULO 7
La siguiente semana fue horrible para Sora. En el colegio casi no podía concentrarse para escuchar a los profesores. Los deberes en casa eran un fracaso. Cada vez que abría un libro para estudiar, todo lo que veía era el rostro de Hikari, valiente y apenado. Y no podía dejar de oír su voz; "Prométeme que no se lo dirás a Takeru".
Pero esa promesa la estaba destruyendo. ¿Cómo podía quedarse sin hacer nada mientras dos personas a las que ella quería estaban sufriendo? Su instinto le decía que la ruptura de Hikari y Takeru era un error, sin embargo, detestaba la idea de faltar a una promesa. Después de todo, era la decisión de Hikari. Ella, Sora, ¿tenía derecho a intervenir?
Y lo que empeoraba las cosas era el rumor que corría en el colegio sobre el nuevo novio de Hikari. Sora sabía que no era verdad pero, aparentemente, había un montón de gente que lo creía. El viernes, durante un recreo, Sora iba hasta su armario cuando la detuvo Caroline Kysico, una de las mayores chismosas del colegio.
- Te vi hablando con Hikari Yagami la semana pasada, en el parque- dijo, con sus ojos duros, que contrastaban con su cabello rojizo y su falda a cuadros.- ¿Te dijo algo sobre su nuevo novio?
- No sé de que me estás hablando- murmuró Sora, tratando de seguir su camino. Pero Caroline no abandono su presa.
- Es probable que no quiera decirte nada, a causa de que tu eres una persona muy cercana a Takeru. Kaoru dice que parecía de su misma edad, así que tal vez sea uno de los amigos de él. ¡Eh, eso sí que sería un lío!
Sora se volvió para clavar una mirada fría sobre Caroline.
- Todo eso es un montón de chismes tontos- replicó.
- Culpa de Kaoru.- respondió Caroline, encogiéndose de hombros- Ella es la que empezó con esto. Dice que los vio juntos.
- No lo creo.
Caroline resoplo, indignada.
- No sé porque no lo crees. Después de todo, Hikari es una Yagami. Yo no dudaría de que una Yagami haga cualquier cosa, incluyendo salir con un amigo de su novio, a sus espaldas.
Eso fue demasiado para Sora. Con enojo, enfrentó a Caroline.
- ¡Para ser una persona que habla tanto, en realidad no sabes mucho!- exclamó, dejando a Caroline con la boca abierta de asombro, y siguiendo su camino.
A pesar de que le ardían las mejillas y las lágrimas le nublaban la vista, Sora se sintió bien por haber podido frenar a Caroline, después de todas las veces que tuvo que escuchar sus comentarios prejuiciosos. Era increíble como, solamente por Hikari comportarse de una manera algo extraña, todo el pasado de Taichi (que ellos denominaban "la época negra") había salido a flote en seguida, arrastrando también a su hermana. El problema era que Caroline no era la única que tenía prejuicios contra Hikari a causa de su familia. Casi todos opinaban lo mismo. ¡Era tan injusto!,pensó. Si todos supieran como era en realidad Hikari, lo dulce y maravillosa que era. Si supieran el sacrificio que estaba haciendo, se sentirían avergonzados.
Sora estaba buscando algunas cosas en su armario, cuando alguien le tocó el codo. Era Koushiro Izzumi, su mejor amigo y una compañía inmejorable en ese momento.. Koushiro tenía las mejillas arrebatadas, como si hubiera corrido. Sus grandes ojos negros brillaban de excitación.
-¡Adivina lo que sucedió! ¡Lo logré…saqué un diez en mi examen de química! Tenía tanto miedo de no conseguirlo… No sabes lo exigente que puede ser el Señor Russo, nos trata a todos como si fuéramos sus compañeros de laboratorio…- Koushiro se interrumpió para observar a Sora- So, ¿qué te sucede? Parece que estuvieras a punto de llorar. ¿Tuviste una pela con Yama?- preguntó, al recordar que ese había sido el único motivo por el que había visto tan mal a su amiga.
Sora sacudió la cabeza con pesar.
- ¡Como desearía que eso fuera todo?
- Vamos, tenemos unos pocos minutos antes de nuestra próxima clase.- Con afecto, el pelirrojo llevó a su amiga hasta uno de los bancos del corredor. -¿No quieres contarme de que se trata?
Sora gimió.
- No puedo. Es un secreto y prometí que no lo diría.
Koushiro era demasiado discreto como para insistir. Así que simplemente asintió con simpatía. La amistad era eso: comprensión y confianza, aunque uno no conociera todos los hechos.
- ¿Lamentas haber prometido guardar ese secreto? ¿Es eso lo que te molesta?- preguntó, como si leyera en la mente de la colorina.
Esta ocultó el rostro entre las manos.
- ¡Oh, Kou, todo está equivocado! Todo. Nunca debí prometerlo. ¿Cómo puede ser bueno guardar un secreto, cuando destruye a quien se supone que debería ayudar?
- Algunos secretos no deberían guardarse- respondió Koushiro.
- Lo sé- dijo Sora- pero esto no es mi secreto, así que no puedo tomar la decisión de contarlo o no. Desearía poder hacerlo. ¡Me siento horriblemente mal con esto y no sé si podré soportarlo!
- Me da la impresión de que es demasiada responsabilidad para una sola persona,- opinó el pelirrojo, pensativo- Creo que necesitas hablar con alguien más. Alguien que este ajeno a este problema.
- Pero alguien que este ajeno no lo entendería. Además, ¿Cómo voy a decírselo a alguien? ¡Prometí que no lo haría?
Koushiro deslizó un brazo sobre los temblorosos hombros de su amiga.
- Lo que puedo ver es el efecto que está haciendo en ti, So. Tienes que decírselo a alguien.
Sora sintió que Koushiro tenía razón, pero todavía seguía indecisa. ¿"A quién"?, se preguntaba. ¿"A quién puedo decírselo"?
N. de la A.: ¿Qué les pareció la "amistad" pura y sincera que hay entre Koushiro y Sora? ¡Ey, Yamato, ven a poner orden, por favor! Bueno, volviendo al tema que nos incumbe, en este capítulo no aparecieron ninguno de los dos protagonistas, pero a partir de ahora, todos los capítulos son cruciales, así que no dejen de leer y dejar sus comentarios. Mi e-mail es: eowyn_soyyo@hotmail.com.
Adelantos del próximo capítulo: Sora ha encontrado a la persona adecuada para contarle el secreto de Hikari. ¿Podrá darle un buen consejo?
