Disclaimer: Todos los personajes pertenecen a J.K Rowling, a la Warner Brothers, y a todo quien ella desee transmitir sus derechos. Yo sólo juego con mi imaginación poco convincente... XD

¿Porque tuviste que engañarme?...

I. Y yo no supe... ¡No supe que hacer!

Esos ojos esmeralda fijos... mejillas encendidas... respiración agitada y temblorosa...

Tan cerca...

Los labios de él rozaron su oído, y comenzaron a recorrer lentamente el rostro de la joven. Ella, desconcertada, pareció olvidar el modo de articular algo coherente. Congelada en el sillón, casi no fue espectadora de los sucesos que siguieron.

Sintió apenas, el roce ilusorio de esa boca cálida junto a la suya.

"Y tenía tanto miedo..."

El impulso de apartarle en una bofetada, inundó el cerebro de la pelirroja. Prácticamente pudo ver como él se separaría de pronto, con los ojos muy abiertos. Sin entender su reacción.

"Pero no me advertí capaz."

Cerró los ojos, dejando la parte lógica de su mente para después, y abandonándose a esa magnífica respuesta. Presionándose a olvidar que él no actuaría de esa forma en perfectas condiciones, o que ella también estaba un tanto afectaba por los alcoholes en el ponche y las bebidas…

O que quizás, aquel "todo" en escasos segundos, se había convertido en algo mucho más neutro.

En nada.

Aguardó impaciente el momento en que sus bocas se encontrasen.

"Y a través de ese beso sentí que me desgarrabas el alma... Es curioso, ¿no?"

Se hundió en sus labios, entregándose por completo a esa emoción desbordante. Advertía el corazón latiendo aprisa, los nervios alterados, el sabor chispeante del alcohol en su lengua...

Las manos de él rodeando su cintura.

Enlazó los brazos a su cuello, y continuó degustando sus labios. Rozando los cabellos revueltos. Recorriendo a trazos, la espalda sobre la ropa.

Retiró las manos con un sobresalto, al advertir que le acariciaba la pierna derecha. Dificultosamente, trató de retomar el control de sí.

Él no se lo permitió

"... Te vi de manera distinta, Harry. Tan distinta..."

Pudo sentir su diestra jugueteando con sus cabellos... tocando la espalda e introduciéndose en la blusa...

Palpando la suavidad de la piel.

Ella... temblaba. Temblaba entre sus brazos.

"... ¡Y nunca podrás entenderlo! ¡Jamás!"

Fue cuando Harry, con una sonrisa traviesa, y cogiéndole suavemente por la cintura, la incitó a ponerse torpemente de pie, y a abandonar la calidez de la sala común. Sin separar el contacto entre sus cuerpos.

Subieron la escalera a paso vacilante, y penetraron en la oscuridad de la habitación de los chicos.

Sin soltarla de la cintura, el muchacho retrocedió unos cuantos pasos, mientras ella besaba su garganta, sus mejillas, sus oídos, de manera febril, pero sin perder la dulzura. Se sentaron en la cama a su costado, y el joven repentinamente, le empujó sobre las cobijas, sujetándole las manos con las suyas.

Besándola nuevamente.

Ella se estremeció de modo imperceptible, y acarició sus mejillas, los ojos casi cerrados un tanto enrojecidos, y sus labios entreabiertos.

Sintió las manos de él separarse con lentitud de las propias, y posarse en sus caderas, acariciando acompasadamente... levantando con ligereza su falda...

"Y en un segundo, me percaté de tantas cosas..."

Tembló, repentinamente asustada, y fue tan notorio, que Harry le hizo apoyar la espalda entre las mantas, y comenzó a besarla con dulzura, desabotonando lentamente la blusa. Modales exquisitos.

"Decidiéndome a tomar conciencia."

Bruscamente le cogió de las muñecas, y se sentó sobre la cama frente a él, con la vista fija en su mirada clara. Obligándolo a permanecer en la misma posición.

Él la miraba algo desconcertado:

- Que... ¿Qué sucede?

- Harry... esto no está bien.

El chico permaneció mirándola en silencio, abandonando por instantes su sonrisa.

- ¿Por qué?

- Porque... - musitó ella, con voz débil, y bajando la cabeza, más sin soltarle las muñecas - no quiero saberme engañada. No quiero... no quiero obligarte a estar a mi lado...

- No me estás obligando. Yo estoy aquí por voluntad propia, contigo... - susurró él, voz calma.

Intentó besarla nuevamente, pero ella le detuvo apretándole las muñecas con fuerza. Replicó en tono lánguido:

- Estás ebrio. Cuando hayas recuperado la cordura, te arrepentirás de esto.

- Nunca he estado más seguro de algo como ahora - contestó el muchacho, sonrisa juguetona.

- No mientas, Harry. En el fondo, sabes que no quieres hacer esto. Aún no es tiempo, ni para ti… ni para mí. Y tal vez sea mejor de ese modo

- ¿Te molestaste conmigo? - preguntó él, con voz algo infantil un tanto resentida - ¿No quieres que esté a tu lado?

Ginny levantó la cabeza, sonrojada. Aflojó un tanto la presión en las muñecas del chico.

- Si... sí quiero.

"Nunca te había dicho algo tan en serio."

- ¿Entonces?

- ¡Pero no así! - le cortó ella, y apretándole con más fuerza. - Quiero que si llegamos a estar juntos, sea por tu propia voluntad. No me gustaría ser para ti algo que "pas" una noche de copas.

Él ladeó la cabeza un tanto, cabeceando debido a la somnolencia propia del whisky de fuego. La miró con una sonrisa muy vaga.

- Yo sólo quería... que tú fueses feliz.

"Me sentí muerta... ¿Entiendes? ¡¿Eres capaz de comprender?!..."

- Eso... eso me halaga mucho, Harry - contestó ella, sin mirarle, porque tenía los ojos llenos de lágrimas - Pero no voy a obligarte a nada. ¿Me entiendes?

Harry le contempló un momento, inclinó un tanto la cabeza, y observó su mirada brillante, y las lágrimas perladas resbalando de sus ojos enrojecidos.

- ¿Por qué lloras?- preguntó con preocupación evidente en los ojos verdes - ¿Algo te duele? ¿Te hice daño?

Ella también fijó la vista en sus ojos, e identificó esa mirada asustada, temerosa de que algo le sucediera. Pero tuvo que admitir que incluso en ese momento, Harry estaba actuando como el hermano sobreprotector que siempre había querido ser. Siempre... aun desde antes de llegar a sentir por él algo tan profundo. Desde antes de salvarla en la Cámara de los Secretos. Desde antes de conocerlo... él siempre había querido cuidar de alguien.

Y ese alguien era ella.

Ginny Weasley, la hermanita de su mejor amigo, que nunca podría llegar a ser algo más que eso. Que sabía bien que el corazón de Harry siempre le pertenecería a esa chica... y que no tenía cabida en él, porque desde siempre había sido de ella.

Nunca sería suyo. Jamás.

"Dios mío..."

El pecho se le estrujo de dolor.

- Harry... ¿Sabes que te quiero mucho? - preguntó, alzando el rostro pálido, acento ligeramente tembloroso.

Él sonrió.

- Me di cuenta enseguida - explicó, la voz soñolienta. - Era demasiado notorio. No sabes disimular.

Ginny le observó con ternura. Ese niño ingenuo... había muchas cosas que él nunca sería capaz de comprender.

Y que quizás tornaba las cosas más fáciles...

- Veo que eres muy despierto. - bromeó ella, intentando sonreír.

- Depende - bostezó él, entrecerrando los ojos - Depende de lo que quieras que sepa.

La muchacha bajó el rostro. Le soltó de las muñecas, y procurando mostrarse animosa, dijo, haciendo un esfuerzo por sonreírle:

- Quisiera preguntarte algo.

- Dime... - se apuró él, servicial como siempre.

- Quiero que medites esto que ha sucedido. Que analices bien que es lo que sientes por mí. Y mañana, en la tarde, luego de las clases, voy a ir a hablar contigo del tema. Así veremos si tenemos una oportunidad de seguir con esto. ¿Te parece?

- Claro... si tú quieres que lo haga, voy a hacerlo - contestó Harry, asintiendo lentamente, como para sí.

- No es así, Harry. - le detuvo Ginny, sonriendo con tristeza - Tiene... tiene que ser porque tú mismo lo desees... tiene que venir de ti…

Respiró profundo, con el objeto de mantenerse calma

- ¿Puedes verlo de ese modo?

- Si puedo, Ginny. - susurró él, ojos casi cerrados. - Puedo.

- Que no se te vaya a olvidar... ¿Eh? ¿Es una promesa? - consultó ella, sin poder evitar divertirse ante su gesto.

- Es una promesa. - respondió el muchacho, parpadeando otra vez.

- Pero me gustaría que antes de tomar una determinación, supieses algo - indicó ella.

Se inclinó hacia él, hasta casi tocar sus labios nuevamente con los suyos. Advirtió como se alteraba su respiración.

- Siempre... - susurró con voz dulce - no importa lo que decidas, voy a amarte como ahora. ¿Está claro?

Advirtió como las emociones hacían presa de su lógica, tan racional.

"¿Porque demonios me afectas así? ¿Porque?..."

- Así no podrás decir que... que te sientes solo...

Se inclinó un poco más, hasta que sintió el sabor de su boca. Le besó profundamente durante unos segundos, en los cuales, su mente pareció llenarse de sueños. Deseó que ese momento no acabara nunca. Que el tiempo se detuviera, sintiendo sus labios cálidos...

Haciendo un esfuerzo, se separó de él.

Prosiguió, con voz quebrada, notando los ojos ardientes, y observando sus mejillas sonrojadas:

- Y si eliges otra cosa, - continuó con dificultad - siempre seré tu amiga... siempre.

Luego de decir esto, se puso de pie, y salió de la habitación.

No se sentía capaz de afrontar su mirada, así que bajó la escalera, reprimiendo sus propias lágrimas. Pero inexplicablemente se sentía más tranquila. Ahora, era cosa de esperar hasta mañana y preguntarle de una vez. Rogar por que él estuviese dispuesto a intentar verle de una manera distinta.

Aunque sabía que en el camino, estaba quitándoselo a su mejor amiga.


Primero que nada, quiero pedir disculpas por la enorme demora que ha tenido el segundo capítulo de este fic. (Cat se cubre la cabeza con un escudo, envuelta en un saco de tela xD). Quisiera defenderme utilizando mis más típicos y válidos argumentos; Pruebas y falta de tiempo U. Les juro que quise darme el trabajo de continuar antes, pero aparte que la inspiración no acudía, estaba muy limitada en cuanto a espacio y cosas por el estilo... etcétera. Y por ello, les pido perdón desde el fondo de mi corazón (Sonó profundo.... Oo - º¬º - xD).

Espero que continuen siguiendo el fic, que les guste este chap y no desilusione a algunos que quizás querían más... xDD. Se intentó hacer lo posible. Prometo darme el tiempo de continuarlo pronto, pero por ahora, no tengo ni una línea de lo que será el tercer chap. U

Qusiera darles las gracias por armarse de paciencia y dejarme tantos reviews tan sólo para que me armara de ganas al seguirlo. En serio... ¡Este capítulo va dedicado a ustedes!

Pd: Si no les molesta... ¡Dense una vueltecita por los otros fics que tengo en la página! (Fanfiction).o

Catherine McKinnon.