Capítulo 2: Mi inmortal

~.:*:.~.:*:.~.:*:.~.:*:.~.:*:.~.:*:.~.:*:.~.:*:.~.:*:.~

Estoy tan cansado de estar aquí.

Atrapado por mis infantiles temores

Y, si te tienes que marchar

Ojalá sólo te fueras

Porque tu presencia todavía persiste aquí.

Y no me va a dejar solo

~.:*:.~.:*:.~.:*:.~.:*:.~.:*:.~.:*:.~.:*:.~.:*:.~.:*:.~

Dos meses...

Ya habían pasado dos meses desde aquel día... el día en que correspondieron mis sentimientos de amor y luego me los quitaron de repente. Había sobrevivido... y aunque dije que no tendría miedo de decirte adiós... lo tenía.

Y fue entonces cuando empezó. Te sentía a mi lado todo el tiempo, vigilándome, observando mis acciones diarias, y después estando cerca de mí cuando estaba solo. Al principio era confortante... que todavía estuviese conmigo, incluso en la muerte, pero luego comenzó a hacerse un poco desconcertante.

Mi instinto me decía que el espíritu eras tú y sin embargo... algo dentro de mí hizo que fuese a Koenma para asegurarme. Una fuerza desconocida, conduciéndome a aclarar los hechos antes de volverme paranoico y a punto de hacerme sentir inseguro adonde quiera que fuese.

Koenma me lo confirmó el mes pasado. Habías pedido quedarte como espíritu en el Ningenkai y él te había concedido un cuarto de año, tres meses, como máximo para permanecer en este mundo hasta que tu espíritu tuviera que pasar al Reikai. Por un momento me consolé, pero un pequeño dolor dentro de mí todavía persistía en mi mente, haciendo que me encontrase entre la alegría y la miseria.

Después de dos semanas, supe qué era este dolor. Había estado molestándome siempre desde que sentí la presencia de tu espíritu estando conmigo.

Era el dolor del remordimiento, pesar... y culpa...

Después de recordar durante unas semanas, reviví el último día que había pasado contigo. La habitual llamada de Koenma para la nueva misión, las quejas de Yusuke y Kuwabara diciendo que no querían perder su tiempo en otra misión, el gruñido de descontento de ellos sabiendo que tenían que ir de todas maneras... y luego... la misión actual... en la que te mataron...

... intentando... salvarme...

Fue entonces cuando tu presencia se volvió más inquietante que confortante. El hecho de que el espíritu de quien amé, que murió intentando salvarme, me estaba siguiendo a donde quiera que fuese hacía que sufriese aún más. Decidí ignorar el sentimiento, diciéndome a mí mismo que estaba siendo irracional y así seguí adelante con mi vida diaria, llevando puesta una falsa sonrisa todo el día.

~.:*:.~.:*:.~.:*:.~.:*:.~.:*:.~.:*:.~.:*:.~.:*:.~.:*:.~

Estas heridas no parecen cicatrizar

Este dolor es demasiado real

Hay demasiado que el tiempo no puede borrar

~.:*:.~.:*:.~.:*:.~.:*:.~.:*:.~.:*:.~.:*:.~.:*:.~.:*:.~

Al cabo de un rato no podía resistirlo. Esta incesante sensación a través de mi cuerpo, recordándome que si no hubiese sido por mi falta de atención hacia el atacante youkai, tú estarías todavía aquí... vivo y conmigo. Supongo que te diste cuenta del cambio en mi apariencia física, por comer poco y no tener ganas de dormir, y eso fue lo que hizo que te fueras una temporada, yendo a ver otras personas, principalmente Yukina, hasta que me recuperase de mi trauma mental.

Cuando volviste, nada había cambiado. No me sentía diferente, ningún cambio en mis hábitos desde que tu espíritu me dejó hasta que reapareció. Pero ahora, después de pasar un tiempo lejos de ti para pensar, lo comprendí.

Tu difunto espíritu estando aquí me recordaba cada día mi error, un desperfecto que no quería tener. El dolor que sentía era por ti, por tu alma que avanzase y me dejara vivir mi vida, sin el recuerdo de mis errores en cada uno de mis movimientos y cada respiro.

Aunque mis heridas físicas habían cicatrizado durante el tiempo en que había estado lejos de tu espíritu, la heridas que estaban presentes en mi mente seguían allí. No podía recuperarme... no esta vez...

Alguien una vez dijo, "El tiempo cura todas las heridas." Si tan sólo eso fuese cierto...

~.:*:.~.:*:.~.:*:.~.:*:.~.:*:.~.:*:.~.:*:.~.:*:.~.:*:.~

Cuando lloraste sequé todas tus lágrimas

Cuando gritaste ahuyenté todos tus miedos

Y sostuve tu mano a lo largo de todos estos años

Pero tú todavía... me tienes

~.:*:.~.:*:.~.:*:.~.:*:.~.:*:.~.:*:.~.:*:.~.:*:.~.:*:.~

Te marchaste otro periodo de tiempo observando los demás, porque ya no podía sentir tu presencia a mi lado más. Supuse que sería lo mejor... considerando lo que estaba pasando mientras estabas lejos.

Aparentemente ahora, mi máscara se estaba haciendo transparente, la gente empezaba a no creerse que estaba igual de contento. Mi 'club de fans' se había dado cuenta de ello también y la mitad de las chicas me molestaban casi hasta la muerte, intentando averiguar cómo me podían 'ayudar'. Me preguntaban cosas, me abrumaban con regalos innecesarios e intentaban figurarse que iba mal para que así pudieran, por así llamarlo, 'arreglarlo'. Caminé más deprisa, intentando escapar de ellas, pero algunas no lo iban a dejar correr, siguieron preguntando qué me pasaba.

"¿Estás bien Shuichi?"

"¿Alguien te hizo daño?"

"¿Perdiste a alguien amado?"

Me quedé congelado ante esa pregunta. ¿Qué les importaba a ellas? No tenían ni idea a quién había perdido, por lo que había pasado... cómo había sido mi culpa el haberlo perdido. Mi falta de movimiento había, obviamente, insinuado a las chicas que había perdido a alguien a quien quería y me rodearon intentando 'consolarme'.

"Está bien Shuichi. Apuesto que tuvo una vida agradable."

"Puedes venir y hablar de ello..."

"¿Cómo murió ella?"

"Siempre tendrás un recuerdo de ella."

¿Por qué automáticamente asumieron que era una chica? ¿Esperaban que reaccionase de otra forma si fuera un chico? Más 'palabras consoladoras' vinieron mientras continuaba andando hacia casa. Cuando llegué a la esquina de la calle que estaba a tres bloques de mi casa, perdí el control.

"*ÉL* MURIO POR MI! ¡DEJADME EN PAZ!"

Se podía decir que las chicas estaban sorprendidas y aproveché ese momento para volver a mi casa. Cuando llegué a mi bloque reduje la velocidad, mirando el árbol de la izquierda de la ventana de mi habitación, donde dormías a veces cuando venías a visitarme. En un aturdido impulso abrí la puerta con mi llave y me dejé entrar.

Ahora era como una rutina para mí, mientras andaba escaleras arriba hacia mi habitación. A veces te encontraría allí, otras veces no lo haría. Ahora... sabía que no te vería... al menos no físicamente.

Mis ojos se movieron hacia la cama donde habías acabado unas cuantas veces a causa de tu habitual conducta temeraria, resultando tú mismo brutalmente herido y entonces tenía que encontrarte y cuidarte hasta que estuvieras bien. Recordé la última vez que yaciste en mi cama, a causa de una gran herida de puñalada nada normal de un bastante fuerte youkai con el que habías luchado un momento antes.

~ * Flashback * ~

"¡Hiei! ¿Cómo te encuentras?"

Te acababas de despertar y por dentro suspiré aliviado. El youkai te había golpeado muy fuerte con toda la fuerza de su espada. Cómo conseguiste quemarlo hasta la muerte con su propia espada era todavía una imagen borrosa para mí, todo había pasado demasiado rápido. En un momento él te tenía de rodillas, sangrando a causa de la herida de espada en tu estómago y en otro tú habías tomado la espada y enviado tu youki a través de ella hasta él. Todo este proceso tardó unos veinte segundos antes de que Yusuke, Kuwabara y yo tuviésemos la oportunidad de detenerte. Supongo que la derrota del demonio era algo bueno, pero el sangrado excesivo y poco natural de tu herida había hecho que te desmayaras.

Había exprimido cierta sustancia en tu herida, la cual había sacado de una semilla, que permitía un rápido cierre de la herida así como una coagulación de la sangre más rápida. Eso me dejaría más tiempo para llevarte a mi casa para curar tu herida correctamente.

Te llevé de vuelta, andando directamente hacia mi casa sin quitarte los ojos de encima. Cuando te dejé en mi cama no pude resistir el impulso de apartar unos pocos mechones de tu oscuro y negro cabello de tu rostro y colocarlos en su sitio con el resto de los sedosos cabellos. Después de atender tus heridas y cubrirte con mi manta, me senté cerca de mi cama, vigilando y esperando a que te despertaras.

"Hn..."

Y ahora estabas despierto, mirándome con orbes carmesíes, preguntándome y preguntándote por qué estabas aquí.

En un intento fallido de sentarte presionaste tu herida y ésta empezó a sangrar otra vez, el coágulo original siendo demasiado débil para impedir la pérdida de sangre si se exponía a presión. Te estremeciste, un sonido que no escuchaba muy a menudo. Supe entonces que esto era bastante serio si revelabas un mínimo de dolor, aunque tus máscaras volviesen a mostrar indiferencia. Finalmente, te convencí para que te estirases mientras cogía nuevas vendas para reparar tu, ahora abierta, herida.

Me levanté para coger las vendas, todavía vigilándote de reojo, asegurándome que no te movías más de lo que debías. Cerraste tus ojos y fue entonces cuando vi una pequeña tenue luz reflejada en un lado de tu párpado.

Llevando las vendas conmigo, caminé hacia ti, con cuidado de no hacer ningún movimiento inesperado que te hiciese despertar nervioso y entonces presionar la herida todavía más. Cuando me acerqué mi mente se dio cuenta de que la pequeña gotita rezagada en tu ojo era una lágrima, una rara demostración de emociones que no conocía nadie más que yo. Yo era el único que lo sabía... y sería el único que lo sabría.

Rápido, sequé la lágrima con una suave caricia, no queriendo despertarte del placer del pacífico sueño. Un confortante pensamiento cruzó mi mente; por lo visto, confiabas en mí lo suficiente como para dormir en mi presencia y todavía más para llorar, aunque sólo fuese una única lágrima, delante de mí. Tal vez era una acción inconsciente, hecha involuntariamente por tu cuerpo, pero sin embargo, me recordaba que yo siempre estaría allí para ti cada vez que me necesitases.

~* Final Flashback * ~

~.:*:.~.:*:.~.:*:.~.:*:.~.:*:.~.:*:.~.:*:.~.:*:.~.:*:.~

Solías cautivarme

Con tu luz

Ahora estoy atado por la vida que dejaste atrás

Tu rostro atormenta

Mis, una vez, pacíficos sueños

Tu voz ahuyentó,

Toda la cordura en mí.

~.:*:.~.:*:.~.:*:.~.:*:.~.:*:.~.:*:.~.:*:.~.:*:.~.:*:.~

Me senté en mi cama, permitiendo que penetrase mi cansancio. Pasé una mano por mi pelo, intentando calmar mis sentidos y después de unos minutos, me estiré, rindiéndome a mi agotamiento y cayendo en un profundo sueño.

~*~

Caminaba por un insólito bosque. Poseía extrañas plantas que estaban alineadas impecablemente a lo largo de los lados de un perfecto pavimentado camino de tierra. Mientras caminaba por el camino establecido, las plantas parecían inclinarse sobre mí, confortándome de una manera que ningún humano podría nunca... excepto uno...

"Kurama..."

Mi cabeza se disparó ante la voz que me había llamado. ¿Por qué esa profunda vibración parecía tan familiar? La había escuchado tantas veces... pero no podía ser... ¿o sí?

"Kurama... ha pasado tiempo..."

Mis ojos enfocaron en un torpe vistazo, mirando fijamente hacia el final del camino y distinguiendo una débil sombra de un cuerpo. Me acerqué, mis ojos completamente abiertos cuando distinguí la figura que no era otro sino...

"Hiei..." Mi voz salió como un pequeño susurro, no dispuesto a creer lo que veía delante de mí.

Corrí hacia él, mis brazos cerrándose alrededor de tu delgado cuerpo, no queriendo dejarte ir, deseando que esto fuese real...

Y entonces...

Firmes brazos agarraron mis hombros y me propinaron un fuerte empujón, haciendo que cayera hacia atrás en el camino de tierra.

"Hiei... qué-"

"¿Qué demonios pasa contigo Kurama?" Mis ojos se ensancharon ante tus palabras.

"¿Es que piensas que te perdonaría después de lo que hiciste? Fue por ti que morí. Fue todo. por. tu. culpa." Escupiste las últimas palabras con un tono frío en tu voz.

Vi como te girabas y te alejabas, mis cuerdas vocales me fallaron y fui incapaz de llamarte en ese momento. Tu sombra se desvanecía más y más y ya no podía mirar. Bajé mi cabeza, todavía intentando llamar la figura que se marchaba.

Por fin fui capaz de forzar mi voz para que funcionase y me permitió gritar en un sonido asfixiado, pero entonces ya no podía verte...

"HIEI!!!!!!!!!!!!!!!!!"//

~.:*:.~.:*:.~.:*:.~.:*:.~.:*:.~.:*:.~.:*:.~.:*:.~.:*:.~

Estas heridas no parecen cicatrizar

Este dolor es demasiado real

Hay demasiado que el tiempo no puede borrar

~.:*:.~.:*:.~.:*:.~.:*:.~.:*:.~.:*:.~.:*:.~.:*:.~.:*:.~

Me desperté de golpe, respirando pesadamente, mi frente empapada de un sudor frío. Sólo fue un sueño. Pero lo que había pasado en el sueño me afectó mucho... Sabía que nunca me perdonaría a mí mismo... y tampoco lo haría Hiei. Había muerto debido a mi insensatez y no había ninguna manera de arreglarlo. No podía sacar una planta y devolverle a la vida. Si hubiese tal cosa, Kuronue no estaría muerto... y tampoco Hiei.

//'Todo... es culpa mía...'//

Una pequeña brisa entró en mi habitación y mis ojos miraron hacia la ventana. Quizás me habías escuchado gritar o tal vez habías venido por instinto. Fuese cual fuese la razón, tú estabas aquí y el aire a mi alrededor se volvió incómodo. Miré hacia abajo otra vez y fijé mi mirada en el suelo.

No podía soportar que estuvieses aquí. Tan sólo no podía. Me sentí débil. Nada en este mundo me había molestado hasta este punto cuando era un youko. Había sido desconcertado por el dolor alguna vez, pero no hasta el punto de pura locura. Era demasiado... Nada de lo que hiciese borraría lo que pasó. Nada de lo que intentase evitaría que me sintiese así.

Nada...

~.:*:.~.:*:.~.:*:.~.:*:.~.:*:.~.:*:.~.:*:.~.:*:.~

Cuando lloraste sequé todas tus lágrimas

Cuando gritaste ahuyenté todos tus miedos

Y sostuve tu mano a lo largo de todos estos años

Pero tú todavía... me tienes

~.:*:.~.:*:.~.:*:.~.:*:.~.:*:.~.:*:.~.:*:.~.:*:.~

Sólo te quedaban unas dos semanas en el Ningenkai, pero cada momento que estabas conmigo sentía un dolor punzante traspasarme. Disminuía cuando estabas fuera, cuando no podía percibir tu espíritu cerca de mí. Pero cuando estabas justo a mi lado en tu forma sobrenatural, el sentimiento de remordimiento que corría por mi sangre era demasiado.

"Hiei..." Hablé al vacío de la habitación, incapaz de verte y sin saber que cara poner cuando hablaba contigo. "Hiei, sé que estás aquí sólo para estar conmigo y para consolarme por tu muerte, pero..."

Me callé... ¿Podría decirlo? ¿Podría decirle que porque él estaba aquí yo estaba sufriendo? ¿Le heriría más de lo que me estaba hiriendo a mí?

Saqué el pensamiento de mi cabeza. Él se iría en unas pocas semanas de todas maneras, no había nada malo en decírselo... no era como si le pudiese matar... otra vez...

"Hiei... y-yo... yo no... no quiero que estés aquí..."

Sentí tu espíritu tambalearse hacia atrás en shock y luego para mi sorpresa, tu figura empezó a tomar forma física. Podía ver un débil contorno de ti, de pie a mi lado. De modo que ahí es donde estabas... ¿Pero cómo…? Tu forma empezó a volverse más definida, pero todavía eras transparente. Sabía que no habías vuelto a la vida, pero cuando vi tu figura... esperé...

Una pequeña lágrima se deslizó por mi mejilla, desvié mi mirada y rápidamente la limpié, no queriendo que me vieras así.

"Kurama..." Una suave voz pronunció mi nombre y me giré hacia donde estaba tu figura. "¿Lo dices en serio Kurama...?

Con tristeza asentí.

"Sí... gomen Hiei, pero lo digo en serio..."

~.:*:.~.:*:.~.:*:.~.:*:.~.:*:.~.:*:.~.:*:.~.:*:.~

He intentado tantas veces convencerme de que te habías ido

Pero sin embargo todavía estás conmigo

He estado solo tanto tiempo

~.:*:.~.:*:.~.:*:.~.:*:.~.:*:.~.:*:.~.:*:.~.:*:.~

Tus ojos se ensancharon un poco, indicándome que estabas sorprendido, pero que de alguna manera te lo esperabas. Suspiraste y te giraste, mirando por la ventana a la luna llena. El hecho de que no dijeses nada me hizo pensar que querías más de una explicación.

"Hiei... nunca quise que esto fuera así, pero... cada vez... cada vez que estás cerca... tengo esa sensación dentro de mí que me quema y me hace sufrir hasta que ya no estás cerca." Mis ojos empezaron a humedecerse otra vez al decirte todo esto. "No puedo soportar el dolor... las emociones, la culpa... nunca me había sentido culpable cuando era un youko. Para mí todo era como debía ser. Quienes morían debían haber muerto. Pero esta vez no... Esta vez yo debería haber muerto, pero en cambio tú me salvaste... y no puedo soportar el sentimiento de remordimiento de que si yo hubiera hecho algo, tú no habrías muerto."

Dos lágrimas cristalinas cayeron por mi mejilla y yo estaba demasiado cansado para limpiarlas. Me sobresalté cuando una mano fantasma intentó apartar mis lágrimas y trazar el camino que habían hecho en mi mejilla, pero sin éxito.

"Cómo desearía poder tocarte..." Dijiste, tu profunda voz llena de un insólito sentimiento de dolor.

"Lo siento Hiei..." Susurré. "Pero no puedo superarlo contigo estando aquí. Es demasiado doloroso... por favor... sólo vete..." Giré mi cabeza, estirándome en mi cama, esperando que te marcharas pronto. La próxima vez que abrí los ojos te habías ido y a un lado de mi almohada había una pequeña hoja de papel. Decía:

//Kurama,

Siento haberte causado tanto dolor y espero que sepas que todavía te quiero, cueste lo que cueste. No fue culpa tuya que yo muriese. Sabes que haría cualquier cosa por salvarte y dar mi vida está incluido en ello. Espero que te sientas mejor después de que mi espíritu se haya ido. Voy al Reikai y pediré a Koenma que me retire el tiempo que me queda por estar aquí…//

Suspiré. Se iba... ahora para siempre... y nunca le podría recuperar...

Más silenciosas lágrimas se deslizaron por mis mejillas mientras me preguntaba si no había tomado mi decisión demasiado deprisa, pero la última línea de la carta me dijo que había hecho lo que era mejor.

~.:*:.~.:*:.~.:*:.~.:*:.~.:*:.~.:*:.~.:*:.~.:*:.~

Cuando lloraste sequé todas tus lágrimas

Cuando gritaste ahuyenté todos tus miedos

Y sostuve tu mano a lo largo de todos estos años

Pero tú todavía...

~.:*:.~.:*:.~.:*:.~.:*:.~.:*:.~.:*:.~.:*:.~.:*:.~

//No importa lo que pase, siempre estaré contigo... y todavía me tienes a mí... y mi amor.//

~.:*:.~.:*:.~.:*:.~.:*:.~.:*:.~.:*:.~.:*:.~.:*:.~

... me tienes...

~.:*:.~.:*:.~.:*:.~.:*:.~.:*:.~.:*:.~.:*:.~.:*:.~

~-*-~~-*-~~-*-~~-*-~Owari~-*-~~-*-~~-*-~~-*-~

**********************************************************************

Qué tal este? Os pensabais que acabaría de otra forma, verdad? ^^ Qué final más triste!!!

Este capítulo me ha costado bastante de traducir (sobretodo la canción), la autora cada día escribe mejor y hay cada frasecita que se las trae... Pero ya lo he terminado ^^

Sobre la tercera parte, me dijo que está en ello pero que como está bastante ocupada aún tardará un poco en publicarla. Pero no os preocupéis, tan pronto como lo haga la traduciré. Ya tengo ganas de saber qué hará ^^

Me bajé la canción del título y me la puse mientras traducía el fic... pero me la tuve que quitar porque no podía continuar. Qué canción más triste!

Vanne1, tienes razón la que tienes en tu profile les va de maravilla ^^

Pues nada, muchas gracias por los reviews, de mi parte y también de la autora que está muy contenta de que os haya gustado. Espero que dejéis más ^_^

Cualquier cosa: HKKKY2003@yahoo.es

Volveré pronto! (Más pronto de lo que os podáis imaginar, juju ^^)