¡Hola de nuevo!

Lo primero, muchas gracias por todos los Reviews, en serio que animan mucho.

Bueno, si estás dispuesto a leer esto, unas indicaciones:

-Es slash (relación chico-chico), así que si no te gusta, dale al botoncito de volver, pero si te gusta, bienvenido!!! Espero que sea de tu agrado.

-Esta historia no va a tener relaciones explícitas, ni nada de eso, pero si referencias a ciertas cosas... Ya sabéis. No es que vaya a ser nada clasificable NC-17, pero yo lo aviso. Si crees que te van a molestar ciertos comentarios, no lo leas.

Bueno, si no te importan todas las cosas que va a haber en este fic, léelo trankilo, y si estás inspirado, un review nunca viene mal.

--Harry Potter y demás familia no me pertenecen (que yo sepa no soy Rowling) todo es de la grandísima autora ya nombrada y de la tal Warner--

Que les guste mucho.

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+++ ¡Ayúdame! ¡que (no) quiero soñar contigo! +++

Capítulo 2: En clase

¿Cómo era posible que una clase fuese tan aburrida? ¿Cómo era posible que no hubieran incluido las clases de Historia de la Magia como delitos dignos de Azcaban? Al fin y al cabo, asistir a ellas era tan horrible como 5 o 6 Crucios seguidos.

Este tipo de pensamientos acompañaban a prácticamente toda la clase de Gryffindors y Hufflepafs que compartían doble hora de Historia. Bueno, no todo el mundo tenía esos pensamientos...

Había un chico moreno que casi agradecía esa clase, porque podía pensar con claridad. U odiar con claridad. Tenía ganas de pegar a alguien, y no sabía por qué. Sirius Black no había sido nunca muy violento. Al menos, no con gente que no conocía.

¿Era posible querer meter bombas fétidas en las narices a alguien que ni conocía? No, definitivamente se estaba volviendo loco de remate.

Y lo peor es que ni siquiera sabía por qué odiaba a esa persona. Desde un tiempo hasta entonces había sentido una ira especial hacía una persona desconocida por algo que no sabría concretar. Era evidente que si lo hubiera sabido ya habría sufrido alguna broma mortal (pies-pingüino, voz de elfo, olor a mierda...) cualquiera hubiese valido... o incluso mejor, todas a la vez.

Giró la cabeza y miró a James. Estaba prácticamente dormido, al igual que Peter, Joany, Marc, Jonh, Lily, y... No, Remus no estaba dormido, tenía los ojos bien abiertos, pero con la mirada perdida. No atendía al profesor, aunque pareciera que lo hacía. Aún así, debía de escucharle de vez en cuando, sino no era posible que luego sacara esas notas. Sabía que Moony podía hacer varias cosas a la vez, como pensar y escuchar, o soñar y "hacer cosas malas"...

A Sirius se le borró la sonrisa de la cara, y fue cuando se dio cuenta de que había sonreído al ver a Remus. Desde luego le hacía gracia lo que le pasaba a su amigo por las noches. Pero resultaba molesto a veces. Más de un día se había despertado a las tres de la mañana oyendo ruiditos de la cama de al lado. Normalmente era el único que se despertaba. Y una vez así, no podía volver a dormirse. Intentaba descifrar los ruidos y averiguar quién tenía el placer de disfrutar junto a su amigo por las noches. Pero nunca conseguía oír un nombre claro.

Por supuesto, tampoco le importaba lo más mínimo. Sólo quería saberlo por curiosidad, y para reírse de su amigo durante ese tipo de clases tan aburridas.

De repente Remus le miró y le sonrió. Movía su cabeza, parecía que quería decirle algo. ¿Qué se levantara? ¿Acaso quería Lupin que salieran de clase? ¿Qué se fueran de ese espantoso horror-tortura al que llamaban enseñanza? ¿Qué se fueran a algún sitio a hacer cualquier otra cosa? Algo subió por las espalda de Padfoot, algo muy agradable.

Sirius se levantó sin pensar mucho, y de repente algo llamó su atención.

"Veo, señor Black, que tiene interés por irse. Podría al menos intentar responder la pregunta que le acabo de hacer, ¿no cree?"

Esa voz pertenecía al profesor Jolter, el temido y aburrido profesor de Historia. Era lo primero que oía en un rato. Se dio cuenta de que todavía miraba a Remus, quién se reía a carcajadas, al igual que toda la clase. Todavía seguía de pie, y sin saber qué pregunta tendría que responder.

"Perdón profesor, ¿podría repetirme la pregunta?" Ya estaba mirando al profesor.

"No. Y más le vale responder, o tendré que quitarle puntos a su casa. Y pruebe a sentarse, apuesto a que su silla no está quemando como..., bueno todo usted"

¿QUÉ? No podía ser. Sirius se miró abajo, a sus pantalones. Y se sentó con especial velocidad. Ya sabía por qué se reía todo el mundo. La verdad es que debía de resultar muy gracioso. En medio de una clase se había levantado cuando el profesor le había preguntado algo, y encima estaba "alegre". O eso demostraba ese bulto en sus pantalones.

De todas formas ahora era preferible intentar responder, no quería perder puntos, o Slytherin les alcanzaría en la Copa de las Casas.

Miró a James, su fiel amigo en busca de la respuesta. Éste se reía como todos, pero intentaba ocultarlo para no molestarle. Aún así, le miró indicándole que tampoco se había enterado de la pregunta. Peter parecía encontrarse en la misma situación. Sabía que solamente una persona podía haber escuchado la dichosa cuestión.

Remus le seguía sonriendo, y al mirarlo sintió aún más calor. Le preguntó desesperado con la mirada que le dijera lo que tenía que responder. Y para su alegría esos labios tan carnosos (¿qué estaba pensando?) se movieron dibujando las palabras "Escobas voladoras"

"Escobas voladoras" repitió Black sin pensar mucho, cruzando los dedos debajo de su mesa.

La clase se había quedado expectante y callada, parecía que nadie se había enterado de la pregunta, y todos querían averiguar qué pasaría.

"Ya, ya, escobas voladoras, ¿eh? Bueno, señor Black, lo cierto es que las brujas del siglo XIII no utilizaban escobas voladoras para hacer crece pelo, pero tal vez usted insinuaba que ellas cortaban el palo y se ponían las ramitas en la cabeza, a modo de peluca, ¿no es eso?"

La clase volvió a estallar en carcajadas, y Sirius apenas pudo oír como le quietaban diez puntos y decía que la respuesta era hígado de vaca muggle. Volvió a mirar a Remus, enojado por haberle dado esa respuesta falsa.

"No haberte reído de mi esta mañana, Black" leyó en esos labios, que de nuevo le parecieron terriblemente carnosos y apetecibles.

Continuará...
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¿Y bien? Lo que sea que me quieran decir, ya saben, ¿no? REVIEWS PLISSSSS

Kaly