Heeeeyyyyyy!!!

¡¡Quiero llorar!! el último capítulo.... snif, snif, espero que lo disfruten mucho, y que se lo hayan pasado tan bien leyendo como yo escribiendo.

Dedicado a todos los que han leído este fic.

Disfrutadlo....

Indicaciones por si estás leyendo esto:

-Es slash (relación chico-chico), así que si no te gusta, dale al botoncito de volver, pero si te gusta, bienvenido!!! Espero que sea de tu agrado.

-Esta historia no va a tener relaciones explícitas, ni nada de eso, pero si referencias a ciertas cosas... Ya sabéis. No es que vaya a ser nada clasificable NC-17, pero yo lo aviso. Si crees que te van a molestar ciertos comentarios, no lo leas.

Bueno, si no te importan todas las cosas que va a haber en este fic, léelo trankilo, y si estás inspirado, un review nunca viene mal.

--Harry Potter y demás familia no me pertenecen (que yo sepa no soy Rowling) todo es de la grandísima autora ya nombrada y de la tal Warner--

Que les guste mucho.

*****

+++ ¡Ayúdame! ¡que (no) quiero soñar contigo! +++

Capítulo 11 (último): Los sueños pueden hacerse realidad

"¿Qué haces?"

"Estoy harto de tanto rollo. Vamos a hablar claro de una vez. Y no admito discusión" Remus se paró ante una puerta un par de pisos más alto. Había arrastrado a su amigo sin decir nada hasta entonces. Señaló la entrada a Sirius indicándole amenazadoramente que pasara.

"¿De qué hablas?"

"¿Y tu qué crees?"

"Hasta que no me lo digas no pienso entrar en esa clase" y Sirius cruzó los brazos en posición de 'yo no me muevo de aquí'

Por supuesto, nuestro Moony tenía los cojoncillos muy hinchados, y de un golpe empujó a Black dentro, entró después y cerró la puerta.

Era una clase muy vieja, y llena de polvo. Parecía que no se había usado en años, porque todas las mesas y sillas estaban amontonadas al final, criando suciedad. Las ventanas estaban tan sucias que apenas dejaban pasar la luz de la mañana. El suelo, por supuesto, era un huerto de polvo gris.

"¡¡Pero tú!! ¿de qué vas?"

¿Qué pasa? ¿Qué un amigo no puede tener una conversación agradable mañanera con un buen amigo suyo?"

"¡Una leche agradable! ¡Pero si me has sacado del comedor a rastras! ¡Y me has traído todo el camino casi a golpes! ¡Y ahora me empujas!"

"¿Algo más quejica?" preguntó Remus apoyándose en una pared, mirando gracioso a su amigo. Estaba deseando tumbarle en el suelo y hacerle de todo, pero quería disfrutar ese momento.

"Te vas a manchar la espalda con esa pared"

"No me importa mancharme"

"Tu mismo. Pero si no piensas hablar me voy. Tengo hambre, y de desayuno había unas cacho de salchichas de alucine" Black empezó a andar a la puerta.

"No te tienes que ir muy lejos para comer salchichas" murmuró Moony.

"¿Qué?" preguntó dándose la vuelta.

"Nada, nada. Pero una pregunta, ¿cómo piensas salir si la puerta está cerrada?" y Remus sacó su varita y lanzó un hechizo a la puerta.

"No seas simple Lupin, nos enseñaron el Alhomora en primero"

"Esa puerta no se abrirá hasta que yo no quiera"

"Pues quiere ahora"

"Te interesa más la conversación de aquí dentro que cualquiera de las que puedas tener afuera Padfoot, créeme"

"Demuéstralo"

"Sé lo de Cath"

"¿El qué?" respondió Sirius haciéndose el tonto "¿Qué nos queremos mucho?"

"Si, sé que quieres a la gnomo tanto como yo quiero a la pija repipi de Dilyna"

"¿ ¿ ¿ ? ? ?"

"No te hagas el tonto Black. Y dile a Cath que deje de fingir. Que por cierto, Dilyna es mejor actriz que esa gnomo que te has buscado tu"

"¿Cómo... te has enterado?" preguntó Sirius con voz muy baja, pero empezando a sonreír.

"Buenooooo, digamos que me lo ha dicho un pajarito"

"Querrás decir un ciervito"

"Da igual. El caso es que fue un animal"

"No es justo. Tu has estado haciendo el idiota con la rubiales esa mucho más tiempo que yo"

"¿Sabes el tiempo que he aguantado yo a esas estúpidas que babeaban por ti por todo el colegio?"

"Y no sólo el colegio. En vacaciones también triunfo"

"Yo también triunfo, los lobos siempre hemos sido más atractivos que los perros"

Algo brilló en el cerebro de Black

"Una pregunta" dijo Sirius "Cuando os oí hablar a Dilyna y a ti aquel día... no lo habríais hecho, ¿verdad?" quería mostrar seguridad, pero por dentro estaba temblando, no podía oír una afirmación.

"Claro que lo hicimos" afirmó Remus. Sirius palideció "...¡qué es broma, hombre! Es una historia larga, pero se resume en los dos en una clase, alguien que pasa por el pasillo, un hechizo de excitación... ¡pero a Snape! ¡no te alarmes! El caso es que no nos vio... pero casi nos mancha el tío..., no quieras saber de qué... Tuvimos que salir corriendo de la clase mientras estaba tirado en el suelo pasándoselo bien y... supongo que acabaríamos dónde estabas tú"

"Pero ella tenía la ropa medio rota..."

"Si, se cayó, supongo que no está acostumbrada a huir"

"Y teníais el pelo revuelto"

"Bueno, la velocidad... Seguro que hay alguna ley de la física que explica que el pelo se revuelva al correr. Pero eso deberías saberlo tu, para algo eres un Merodeador.

"Pero no me negarás que os disteis un beso..."

"Bueno... pero fue de amigos" Sirius le fulminó con la mirada "Pero créeme que hay gente que me apetece besar más"

"Para que estemos en paz, yo también me he dado algún besillo con la gno... Cath" ya no tenía ninguna duda. Por fin iba a pasar.

Sirius y Remus se iban acercando según hablaban, sonriéndose. Ambos sabían lo que iba a pasar. Por fin.

"¿Quieres que me ponga celoso?" preguntó Monny, ya a escasos centímetros de su Padfoot.

"Si, ¿lo he conseguido?" Sirius pasó la mano por la cintura de su lobito.

"No, porque ya sé que eres mío" esto último fue un susurro de Lupin.

Porque ya se había agarrado a su perrito del todo, pasando las manos por su cuello y su pelo. Estaban muy, muy cerca.

"Tu también eres mío. Hagamos realidad esos sueños locos pornográficos que no me han dejado vivir tanto tiempo, mi Moony"

Y se besaron. Cómo cada primer beso, fue un conjunto de sensaciones que no se pueden expresar con palabras. Pero este más, porque representaba no sólo amor, sino también amistad y lucha.

"Te quiero"

"Y yo a ti"

Y se volvieron a besar. Y no pararon. Y luego se rieron juntos, descubriéndose por primera vez más allá de los prejuicios. Sus manos recorrieron cada parte del cuerpo del otro, agradeciendo que existieran clases abandonadas y conjuros para cerrar puertas.

Nadie les vio a ninguno de los dos ese día. De madrugada salieron corriendo al oír a los elfos, a buscar un sitio nuevo para expresarse su amor.

Tal vez el amor adolescente es el más idiota, pero también el que más se vive.

*****

Epílogo: Habían pasado muchos años, y nadie había vuelto a abrir esa habitación. Por lo menos unos diecisiete años sin que nadie pasara por el sitio dónde Sirius Black y Remus Lupin se habían dado su primer beso, y sus primeros... todo lo demás.

Hasta ese día.

"No sé que hacemos aquí. Nos podemos buscar problemas" dijo una chica castaña, de unos once años, a los dos chicos con los que estaba.

"No seas petarda" respondió un chico pelirrojo mientras forzaba una puerta. Ya habían probado hechizos, pero estaba atascada. Y los de primero tampoco sabían mucho.

"Ron, no vas a poder" dijo un chico muy bajito y moreno con gafas "Yo creo que podemos jugar en la sala común"

"Si nos ve mi hermano me mata. Mi madre no quiere que juegue con estas canicas explosivas, dice que son estas cosas las que han corrompido a Fred y George"

"Pues si Percy dice eso..."

"¡No me importa lo que diga Percy, Hermione! ¡Lo conseguí! Entrad"

Los tres entraron a una clase vieja, llena de polvo, y con sillas y mesas amontonadas a un lado.

"Bueno, vamos a empezar. ¿Nos sentamos?" preguntó el pelirrojo, que por lo visto se llamaba Ron.

"Yo no juego, no me apetece" respondió la castaña, una tal Hermione. Estaba asustada por si les pillaban, pero no quería molestarles demasiado. Ya les había dicho de todo, era mejor esperar a que terminaran de jugar a esa estupidez, y volverían a la sala común pronto. Al fin y al cabo eran sus amigos.

Fue a coger una de las sillas para sentarse. Ron y Harry (el moreno) ya estaban sentados en ese suelo sucio. Cuando lo vio.

"¡¡¡¡AAAAAHHHHHH!!!!" gritó la chica.

"¿Qué pasa?" saltaron los dos chicos.

"Unos...unos calzoncillos, ahí..." Hermione señalaba unos, efectivamente, calzoncillos azules, que estaban colgados de la esquina de una mesa, cómo si hubieran caído, nadie los hubiera colocado.

"Qué asco" dijo Harry. Pero Ron se estaba acercando, y los cogió.

"Pone S.B. Y parecen mordidos..."

"¿Qué hacéis aquí?" acababa de entrar alguien con algo en la cabeza.

"¡Profesor Quirrel! nosotros... ya nos íbamos" y sin más, Hermione agarró a sus dos amigos y se los llevó de allí, antes de que les quitaran puntos. Ron tiró los calzoncillos.

Y cuando tocaron el suelo de nuevo, después de tantos años, algo ocurrió. Dos personas, una en una casa pequeña, otro en una celda enana, sintieron algo correr por sus espaldas. Y repentinamente recordaron lo bonito que fue ser joven.

Por lo visto, al salir corriendo no tuvieron tiempo de recogerlo todo.

FIN

*****

¡¡¡¡Buuuaaaaaaa!!!!! Es el fin... Pero me gustó como me quedó.

No se si les parece cruel la última parte, el epílogo, pero hace mucho que tenía pensado hacerlo, y me parecía que estaba bien. Al fin y al cabo, es la pura realidad.

En fin, si les ha gustado este capítulo, o todo el fic, o lo han odiado, o lo que sea, les agradecería que me lo dijeran por review. Este es el más importante, porque ya pueden opinar sobre toda la historia. Además, es de los capítulos más largos que he escrito (tal vez el que más) Muchos besos. (Joé, estoy melancólica. Es que este fic es uno de mis favoritos de los que he escrito)

Por favor-please-s'il vous plait-Review!!!!

Kaly Pax