Disclaimer: Los personajes y lugares que aparecen en el siguiente relato no son míos son de J. K. Rowling, Warner Brothers y no sé quien más. Con la excepción de anteriormente nombrada Brigitte Beauséant y alguien más por ahí que no hayan salido en los cuatro primeros libros (no e leído el cinco así que cualquier nombre similar será la coincidencia más grande de la faz de la tierra) así que pido encarecidamente, nada de demandas, no creo merecerlas.

Nota de la Autora: Hola gente linda, pero malvada que no deja reviews, a excepción de una única y amable persona. Aquí la segunda parte, del fic, que espero les este gustando aunque no lo digan; pero antes que nada, review: llSiRiArweNlllBlacKll: Hola chica, no sé como llamarte, supongo que SIRIArwen. Gracias por tu review, que bueno que te gustó. Y ya que quieres seguir leyendo, aquí está la segunda parte, cortita pero rápida en subir, pues vi una película hermosa y me quedé medio romántica, aunque no lo soy, como verás por la parte medio dramática de mis relatos románticos. Espero que te guste lo que vas a leer, y si puedes, dejes review.

Besos de Lorien Lupin.

"Mi reflejo en tus ojos dorados"

Autora: Lorien Lupin

Segunda parte:

No sé cuanto tiempo estuve mirando el aro de matrimonio en su dedo. Pero su voz soñolienta y feliz me sacó del estado de shock en el que me encontraba.

Buenos días - exclamó abrazándose más a mí y luego levantó la cara para besarme en los labios, pero se detuvo al ver mi mirada seria fija en ella - ¿qué sucede? ¿Pasa algo malo?

No me sucede nada - empecé con falsa calma - creo que deberías irte, eso es todo.

¿Qué? ¿Por qué? - preguntó ella con asombro, levantándose un poco, pero sin apartarse de mí.

¿Por qué? Porque te esperan, es por eso - grité de pronto apartándome de su lado y levantando su mano derecha para luego dejarla caer con brusquedad.

Ella miró su mano caída y parpadeó varias veces antes de mirarme nuevamente, pero no dijo nada.

¿Por qué no me lo dijiste ayer? - exigí con voz dolida.

Yo. yo - tartamudeó ella pero calló sin completar la frase.

¿Tu qué? - grité llenó de rabia y dolor, no era tanto el hecho de que me hubiera mentido, ni siquiera el hecho de que estuviera casada. Sentí que la había perdido, que ya no teníamos ningún futuro juntos. Sentí que yo ya no significaba para ella nada más que lo de anoche, una simple aventura - tu estás casada - grité de nuevo. - Estás casada y no me lo dijiste. Crees que no merecía por lo menos saber en lo que me metía.

Remus, por favor escúchame - rogó ella, pero no la dejé hablar.

¿Escuchar qué Brigitte? ¿Escuchar qué? - pregunté con impaciente- vuelva con su marido "señora" -añadí luego con voz cansada y recalcando la última palabra - tengo otras cosas que hacer.

Me di media vuelta y caminé hacia el baño, pero ella corrió hacia mí, y prendiéndose de mi cintura y hombros me obligó a dar la vuelta.

No Remus, tienes que oírme - empezó a decir Brigitte rápidamente, como si temiera que la callara de pronto y depositando en mi rostro innumerables pequeños besos entre las palabras - yo te amo Remus, jamás te he olvidado y yo sé que me amas lo pude sentir anoche.

No sé que opiniones merezca mi actitud ante las demás personas. Algunas personas dirán que hice mal, otros aprobarán mi decisión, yo sólo tengo que decir que si no hubiera dicho que me amaba hubiera seguido de largo, sin importar si lloraba o no.

¿Me amas? - pregunté terminando de girar y separándola de mí.

Por supuesto que sí - aseguró ella volviendo a besarme una y otra vez; yo me dejaba besar.

¿Y tu esposo? - pregunté, sintiendo por fin los celos arañarme por dentro.

No hables de él, para que nombrarlo; tu eres el hombre de mi vida, mi lobo. mi lobito hermoso. Solamente te amo a ti - exclamó ella besándome otra vez. Beso, al que está vez, respondí.

Brigitte saltó a mis brazos en cuanto yo respondí al beso y enredó sus piernas en mi cintura sin dejar de besarme, mientras yo la llevaba de regreso a la cama.

Fui débil, lo sé, quizás actué mal; pero lo dije antes y lo repito ahora, Brigitte siempre me a echo perder el control, sólo ella lo ha conseguido. Y en su actitud comprobé, que yo aun la hacia perder el control a ella, porque, créanme o no, Brigitte no es del tipo infiel. No es que hubiera sido infeliz en su matrimonio, tampoco era que hubiera sentido necesidad de peligro o cambio, no, la rutina no fue la culpable de su decisión. Fui yo, fue el saber que en mi vida no había nadie más, o quizás fue el simple echo de haberme visto de nuevo; porque como también les dije en otra ocasión, solamente yo la hacía perder el control a ella.

Un par de horas más tarde y mientras yacíamos otra vez en cama, abrazados el uno al otro y bañados por la luz que entraba por la ventana, ella tranquila y con una sonrisa feliz en el rostro, abrió los ojos y depositó un beso en mi pecho, percatándose del número bastante grande de cicatrices que ahora adornaban mi torso, y que eran, casi todas regalos de algún mortífago.

Remus, ¿qué te sucedió? - Exclamó Brigitte, mientras se percataba por primera vez de las cicatrices, la escasa luz del día anterior y los eventos de esa mañana, le habían impedido notar. Prueba de un secreto que yo hubiera preferido ocultarle.

No es nada Bri, son marcas de un accidente, eso es todo - sí, mentí; que puedo decir, no me sentía listo para hablarle de eso.

Accidente, Remus estás cicatrices no son de un accidente. Son de distintas épocas, eso es obvio, recuerda que soy enfermera - continuó ella mirándome a la cara de manera escrutadora - Remus Julius Lupin ¿en qué estaban metidos tus amigos y tu? - preguntó finalmente con una expresión severa en su rostro.

Le expliqué todo. Sí, le conté la primera reunión con Dumbledore, el haberme unido al entrenamiento cuando ella no volvió después de vacaciones de verano. Haber dejado todo en alto cuanto la encontré, y finalmente la decisión que tomamos todos cuando Voldemort se hizo más poderoso, la decisión por la cual la dejé, del modo en que la dejé. Ella estaba muy silenciosa cuando terminé de explicarle todo, había bajado la mirada, así que yo no podía leer en sus ojos, pero finalmente, y tras un agónico momento de incertidumbre, ella alzó la vista y me miró, pasé saliva y me preparé para su reacción, fuera cual fuera.

Fin de la segunda parte. ***********************

Nota de la autora: Bueno hasta aquí la segunda parte, a él ya no parece interesarle demasiado que Brigitte esté casada y a ella tampoco, pero Remus tuvo que decirle la verdad, que prefirió unirse a una batalla peligrosa a quedarse con ella, ¿cómo reaccionará Brigitte? Yo que sé; todo depende de cual será mi estado de animo al empezar la tercera parte. Hasta ese momento, adiós y dejen reviews.
Lorien Lupin.