OK no soy rubia, no tengo millones de dólares y no hablo bien el inglés. Por lo tanto ni Harry ni compañía me pertenecen.

Capitulo IV: Con el alma ausente

Al despertar el lunes, Harry continuaba teniendo esa sensación de pesadez en su estómago. Las palabras de Malfoy resonaban en su cabeza desde hacía dos día, desde que había dejado a Ginny en la enfermería. "...no será lo suficientemente importante para ti?..."

A él si le preocupaba la joven Weasley, pero era cierto que nunca le había dado mucha atención. Pero no por eso iba a querer ella suicidarse ¿no es así?

Desayunó apesadumbrado junto a Ron y Hermione. En realidad solo dio un par de bocados a su avena y se dejó volar en sus pensamientos.

Ron andaba algo irritable y Hermione trataba todo el tiempo de calmarlo, aunque siempre terminaban discutiendo por alguna tontería. Pero al final volvían a estar bien y Ron trataba igualmente de escuchar a Hermione.

Cuando se dirigían a Historia de la Magia después de desayunar, Malfoy pasó por su lado dirigiéndole la mirada más cargada de resentimiento que había recibido hasta ahora.

¡Un momento! ¿Cómo es que no lo notó antes? Las palabras de Malfoy... él sabía lo que Ginny iba ha hacer esa noche. Si no porqué le habría dicho todo eso. Se dio media vuelta a medio camino, confundiendo a Ron y Hermione que no sabían que era lo que iba a hacer, se dirigió con pasos rápidos hacia donde el joven Slytherin estaba.

- ¿Qué es lo que sabes sobre lo que le pasó a Ginny, Malfoy? – Le preguntó Harry clavándose frente a Malfoy. Por supuesto, que después del fin de semana todo el mundo ya estaba enterado de que la más joven de los Weasley estaba en la enfermería desde la noche del viernes, aunque todavía desconocían la causa.

- ¿De qué me estas hablando Potter? – Contestó Draco con un brillo en los ojos que indicaban claramente que sabía por donde iba la pregunta de Harry.

- No te hagas. El viernes me lo diste a entender – siguió presionando Harry. Suplicando por dentro poder sacarle algo al Slytherin que tenía enfrente.

- ¡¿QUÉ?! – A Ron le dio un pequeño tic en el ojo, y sus claras intenciones por lanzarse sobre Malfoy eran muy explícitas. Afortunadamente Hermione se percató inmediatamente de esto, poso su mano sobre el hombro de Ron y le dijo algo para que se calmara.

Malfoy rodó sus ojos – Escúchame Potter es muy claro que por tu culpa la Weasley está en la enfermería. Y no tienes porqué verme con esa cara que yo no fui el responsable de nada. Lo único que sé es que Weasley tenía claras intenciones de suicidarse -

- Entonces admites que lo sabías -

- Más bien lo suponía. No sabía a ciencia cierta si lo haría o no, o qué día y a qué hora -

- ¿Y tú cómo demonios te enteraste? -  exigió Ron.

- Tu hermana me lo dijo Weasley – Malfoy parecía fastidiado.

- ¿Cómo que te lo dijo? No creo que Ginny te dijera algo como eso, es más no creo que siquiera te dirigiera la palabra – Replicó el pelirrojo.

- No lo me lo dijo directamente. Solo me lo dio a entender – Continuó el rubio comenzando a impacientarse.

- Entonces porqué dices que lo que le pasó a Ginny fue por mi culpa – Tanteó Harry, esperando que Malfoy no tuviera una respuesta convincente para esto.

- Por que así es. El viernes me tope con la Weasley «más bien Crabbe se topó con ella». La cosa es que le dije que tú Potter, apenas si sabías de su existencia. – Meditó un momento, o al menos hizo como si estuviera meditando – Al parecer di en el clavo y se apresuró a alejarse. Pero antes de que pudiera marcharse, le pregunté si acaso trataba de desaparecer ¿Y sabes qué fue lo que me respondió Potter? – Harry hizo una mueca negativa – Me dijo "Eso intento" -

Nadie dijo nada. Malfoy dio un resoplido y se giró dispuesto a irse con sus amigotes. Pero antes de desaparecer añadió – No es difícil darse cuenta que es lo que quiso decir con eso ¿No lo crees Potter? Solo tienes que atar los cabos y te darás cuenta de quién es el responsable de todo -

Eso había sido un golpe fuerte para Harry. Entonces sí era por su culpa que Ginny atentara contra su vida. ¿Acaso tanto mal le había hecho a esa niña para que quisiera terminar así?

Esa tarde al terminar las clases fueron a la enfermería y se llevaron una gran sorpresa al encontrarse a Ginny despierta, sentada sobre la cama.

La enfermera les comentó que había podido curarla antes de que la enfermedad se extendiera a sus pulmones y que pronto estaría del todo recuperada.

Pero había algo raro en Ginny su rostro era inexpresivo, como si no estuviera realmente allí. Cuando los tres se acercaron a ella, ni siquiera les dirigió una mirada a cada uno. Era como si no los hubiera visto. Todavía estaba un poco pálida y Harry solo podía pensar que el rostro de Ginny se veía mucho mejor cuando estaba sonrosado y lleno de vida.

- Como les dije, ya está mucho mejor pasará esta noche en la enfermería y mañana por la mañana le daré el alta. Sólo hay un problema – Comentó Madam Pomfrey mientras le tomaba la temperatura a Ginny.

- ¿Qué problema Madam Pomfrey? – Preguntó Ron algo temeroso.

- No ha hablado desde que despertó. Le hice un par de preguntas y no respondió. Al principio creí que no reaccionaba, pero después le dije que bebiera un poco de agua y lo hizo al instante. Lo que quiero decir, es que probablemente le haya quedado algún tipo de shock, por el accidente. Pero creo que si se integra a su rutina normal volverá a hablar dentro de muy poco. -

Harry no creía que esto fuera buena señal. Ginny parecía ausente de todo, como si su mente hubiera viajado a otro lugar dejando su cuerpo atrás. Solo esperaba que ella volviera pronto a ser como era antes. Pero ¿Cómo era ella antes? En realidad él no la conocía en absoluto, salvo por algunas miradas tiernas que interceptaba de vez en cuando, de las cuales luego se hacía el desentendido. Durante los últimos año la cabeza de Harry había estado muy ocupada pensando en Voldemort, Sirius, sus aventuras con Ron y Hermione, en Cho Chang. Jamás, ni siquiera por un instante se había puesto a pensar en Ginny. Realmente ahora se daba cuenta de que ella era casi una extraña para él.

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Cuando Ginny volvió a incorporarse a clases el día siguiente comenzó a notarse su cambio. Colín le contó a Harry que durante las clases Ginny tomaba nota de todo lo que hablaba el profesor de turno mirando de soslayo el papel. Y si le hacían una pregunta respondía con una voz apagada y sin vida «parece como si fuera un robot Harry».

Durante los recreos Harry la observaba para ver si había algún cambio. Pero nada, Ginny siempre estaba con la mirada perdida y no le dirigía la palabra a nadie. Y si él se hacercaba a preguntarle cómo estaba. Ella sencillamente no respondía, solo lo miraba un instante con un rostro inexpresivo y luego se marchaba.

Harry comenzó a sentirse muy extraño algo comenzó a faltarle, como si un hueco hubiera comenzado a formársele desde que Ginny trató de quitarse la vida. Comenzaba a darse cuenta de que extrañaba muchísimo cuando, cada vez que él le hablaba, Ginny se sonrojaba o cuando veía como Fred y George la hacían reír. Desconocía mucho de ella. Porque ella jamás se acercó a él para entablar una conversación. Pero, ahora se estaba dando cuenta. Todos los amigos que tenía, todos aquellos que le hablaban. Todos los tenía y los conocía gracias a que ellos tomaron la iniciativa y se acercaron a él. Tal vez ya era hora de que él fuera el que diera el primer paso. A lo mejor así lograba que Ginny volviera a ser la misma.

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- ¿Porqué sigues insistiendo con lo mismo? – Replicaba Ginny – No voy a volver -

- Piensas dejar que tu cuerpo vague por ahí de esa forma – Tom trató en vano por vigésima cuarta vez convencerla de que estaba equivocada. Que quedarse allí no era la mejor solución.

- Escucha, no tengo una razón para volver. Estoy bien así. –

- ¿Lo dices en serio? – la voz de Tom se escuchó diferente.

- ¡NO! ¿POR QUÉ HICISTE ESO? – Exclamó Ginny al voltearse y encontrar a Harry en donde debería estar Tom.

- Creí que te gustaría más esta apariencia. ¿O no es así?-

- ¿Cómo hiciste eso? Vuelve a ser como eras –

- Ya te dije que solo soy algo que forma parte de ti. Por lo tanto puedo tomar la forma de cualquiera de tus recuerdos. Y a qué no adivinas cual es el que más persiste. Sí, acertaste. El niño que vivió es el que ocupa la mayor parte de tus recuerdos. –

- Ya basta. Vuelve a ser Tom – Ordenó Ginny.

- Nah, me gusta esta nueva forma –

- Pues a mi no. Vuelve a ser Tom –

- Pues no. Si no me quieres tener cerca tendrías que volver –

- No voy a volver, así que no insistas. –

- Pues yo me quedo tal como estoy – Dijo haciendo una mueca divertida.

- Has lo que quieras – Ginny trató de aparentar que aquella nueva forma no la perturbaba en lo más mínimo. Pero la verdad era «y Tom lo sabía» que la perturbaba mucho y en lo más profundo de su corazón surgía muy débil el deseo de volver.

N/A: Bueno después de una larga pausa, aquí esta el capi number 4. Espero que les guste.