Capítulo 8 Practicando
-A mi no me miréis, ya sé que suelo ser yo el que idea las estrategias, pero es imposible que os diga como salir de aquí si ni siquiera sé dónde estamos -dijo Ron cuando vio que todas las miradas se posaban en él.
-A mi tampoco me miréis -dijo Harry al ver que después de la respuesta de Ron todas las cabezas se giraban en su dirección.
-Pues ya me dirás tú a quien quieres que miremos, tú nos has traído aquí -dijo Ginny.
-Ya, pero no sé como salir
-Quizá si te concentras e intentas desaparecerte.
-Ya os he dicho mil veces que he perdido todos mis poderes, no puedo hacer nada de lo que hacía antes -repitió Harry.
-Eso no es del todo cierto, no has perdido tus poderes, lo único que ahora no sabes como utilizarlos. Quiero decir, tú eres el heredero de Griffindor, ¿no?, y como tal tienes una serie de poderes que desarrollaste cuando tu mente y tu cuerpo estaban separados, al unirlos de nuevo no sabrás como utilizarlos, aunque con la práctica verás que los vuelves a controlar, ¿me entiendes? -preguntó Hermione.
-Sí, pero creo que voy a tener que practicar mucho tiempo, porque en estos momentos me parece imposible poder desaparecerme, o comunicarme con alguien mentalmente o hacer cualquiera de las cosas que hacía antes
-Bueno, pues creo que es el único plan que tenemos, así que en un principio nos vamos a concentrar sólo en que puedas desaparecerte y reaparecer en otro sitio, una vez fuera de aquí ya practicarás el resto -dijo Ginny.
-Estoy de acuerdo, lo primero es salir de aquí y decir a todo el mundo que estamos bien -dijo Ron.
-Pues vosotros me diréis como hago para empezar a entrenar, porque yo no tengo ni idea
-Bueno nuestros hermanos se acaban de sacar el carnet de desaparición, yo les estuve ayudando a estudiar así que supongo que podré ayudarte -dijo Ginny.
-Vale, pues tu le ayudas a Harry, mientras nosotros dos seguimos viendo la casa, haremos turnos si queréis cuando tú estés cansada cambiamos y así, lo siento Harry, pero creo que tú sólo vas a tener descanso cuando nos saques de aquí -aclaró Hermione.
Empezaron el entrenamiento en cuanto Hermione y Ron se fueron de la habitación, lo primero consistía en dejar la mente completamente en blanco. "Cómo voy a dejar la mente en blanco si te tengo delante" no hacía más que pensar Harry. Desde hacía rato Harry se había estado fijando en Ginny de diferente forma, como queriendo estar a su lado siempre, queriendo abrazarla, besarla.
Les llevó bastante tiempo que Harry se relajara. Habían pasado tres horas desde que habían empezado, cada hora Ron o Hermione entraban en el salón para preguntarle a Ginny haber si quería un relevo. Esta por su parte no hacía más que decir que no estaba cansada y que seguiría por toda la noche si hacía falta. A la una de la mañana Ron entró en la habitación y preguntó
-¿Qué tal vais?, ¿quieres que te releve Ginny?
-No, podéis iros a dormir si queréis o hacer lo que queráis pero por favor no volváis a entrar, así no hay quien se concentre, cuando necesite algo ya iré a por ello, o os despertaré si lo que necesito es un relevo, ¿entendido?
-Vale, vale, pues entonces hasta mañana
Siguieron practicando. Más o menos lo de concentrarse y dejar la mente en blanco ya lo estaba dominando, aunque a medida que pasaba el tiempo cada vez le costaba más debido al cansancio que tenía, alrededor de las cuatro y media ambos quedaron dormidos en el sofá. Ginny estaba encima de Harry, ambos mirando hacia el techo.
Fue muy divertido cuando Ron y Hermione entraron para ver cuales habían sido los progresos que habían echo, y no pudieron evitar reír a carcajada limpia cuando los vieron tumbados en el sofá, ambos estaban medio abrazos. Al oír las risas se despertaron. Tardaron un poco en reaccionar. Al principio no sabían que pasaba, estaban medio abrazados, en un sofá que no conocían de nada y Ron y Hermione estaban en la puerta riéndose. Aunque los dos estaban sorprendidos ninguno quiso soltarse del otro. Se sentían seguros y tranquilos así. Sin embargo, tuvieron que hacerlo al recordar lo que había pasado y al ver que Ron y Hermione no paraban de reír.
-En fin -dijo Ron cuando paró de reír - ¿habéis avanzado algo, o os habéis pasado toda la noche así?
-Muy gracioso hermanito, nos quedamos dormidos cerca de las cinco de la mañana, la parte de concentrarse ya la domina bastante bien, lo que pasó fue que cuando nos estábamos concentrando cerramos los ojos y caímos dormidos.
-Si a nosotros no tenéis porque darnos ninguna explicación, aunque tú -medio amenazó Ron -Como le hagas algo a mi hermana estás muerto.
-Vale tío tranquilo no hace falta que te pongas así -dijo Harry -aunque creo que tu hermana ya es mayorcita para saber lo que quiere.
-¿Y tú que sabrás? -preguntó un poco molesto Ron.
-Bueno, dejarlo ya, Ginny, ¿Cuánto tiempo crees que necesitaréis? -preguntó Hermione.
-Yo creo que como mínimo cuatro días y como máximo una semana, para entonces, basándome en su experiencia, creo que ya podrá sacarnos de aquí. Normalmente la gente tarda un mes o así en dominar el arte de la desaparición pero por suerte creo que a Harry le costará muchísimo menos, o por lo menos eso espero, o nuestra madre nos matará cuando nos vea aparecer de repente sanos y salvos -bromeó Ginny.
-Vale pues vosotros intentar preparar el entrenamiento y nosotros dos iremos a preparar algo para desayunar -dijo Ron.
Los días iban pasando y parecía que Harry no hacía muchos progresos, aunque Ginny seguía insistiendo en que para el domingo de esa misma semana estaría preparado para sacarlos de allí, aunque sólo fuese desplazarlos diez metros. Todos sabían que eso sería suficiente ya que después podrían comunicarse con alguien de cualquier forma.
El viernes por la mañana después de dormir cinco horas, cosa que habían acordado todos ya que sino era imposible para Harry que se pudiera concentrar, Harry se levantó de la cama. Había tenido una pesadilla, aunque no recordaba que había pasado, parecía que era una pesadilla de verdad, quiero decir de las que tienen todos los niños, y por eso se levantó muy deprimido. Nada más empezar con el entrenamiento decidió hablarle a Ginny sobre lo que sentía.
-Lo siento, no estarías aquí si no hubiese sido por mí.
-En eso estoy de acuerdo, si no hubiese sido por ti ahora estaría en la caja de pino -se burló Ginny.
-No te rías, te estoy hablando enserio, estoy arto de todo, ojalá pudiese ser un niño normal, con dos padres que me quieren, me daría igual no tener dinero, sólo quiero ser feliz, que me quieran por lo que soy, no por ser un héroe, lo daría todo, todo. -concluyó abatido.
Ginny no dejaba de mirarlo, sabía que a ella le gustaba Harry, pero siempre había pensado que era un chico fuerte, siempre le había gustado como un héroe, pero ahora se estaba enamorando de su forma de ser, no por ser un héroe, sólo por ser como era, nada de heroísmos. Le abrazó. No se sentí para nada incomoda, no veía ese abrazo como una forma de ligar ni nada por el estilo, sólo era un abrazo dado con mucho cariño, algo que Harry agradeció mucho. Necesitaba sentirse querido.
Tenía uno de esos días en los que te levantas y te planteas el porqué de tu existencia, sólo veía dolor a su alrededor, sus padres, Sirius, Cedric. Todos habían muerto por él, "¿realmente me lo merezco?" Se preguntaba a menudo, todos vivirían si no hubiese sido por él, se sentía culpable, aunque sabía que el no había tenido la culpa de nada, el culpable era Voldemort, y "ya empezamos con esa manía de ponerse en plan filosofo" pensó mientras seguía abrazado a Ginny.
-Tú no tienes la culpa de nada -le dijo Ginny al oído mientras le abrazaba. Se sentían tan a gusto así, agarrados el uno al otro, una sensación de cariño y seguridad que sólo se puede sentir cuando se está cerca de una persona querida.
-Ya lo sé, pero no es fácil vivir sabiendo que mucha gente ha muerto por tu culpa, o bueno por lo menos por tu causa
Se separaron un poco, aunque seguían abrazados. Estaban mirándose a los ojos como si no se hubiesen visto nunca antes. Entonces poco a poco se fueron acercando hasta fundirse en un beso. Era el primero que se daban con una persona así que los resultados no fueron grandiosos, simplemente juntaron sus labios por unos minutos, pero para ellos habían sido los mejores minutos que pasaban desde hacía tiempo. Mientras estaban besándose todas las penas y problemas que tenían desaparecieron, el mundo se paró para los dos, lo único en lo que pensaban era en el presente y en el otro.
Estaban tan concentrados que no notaron la visita de dos intrusos que se disponían a preguntar que querían para comer, aunque al ver la escena que se estaba llevando acabo lo único que hicieron fue dar media vuelta y decidir que no era el mejor momento para preguntar por el menú.
-Lo siento, no debí. -dijo Ginny una vez se separaron. Le había encantado el beso, pero se sentía un poco mal, pensaba que se había aprovechado del bajón que tenía Harry y eso no le gustaba.
-No lo sientas, yo no lo hago. Sé que no debería decirte esto y posiblemente tu hermano me matará cuando se entere, pero me gustas y no puedo evitar sentir lo que siento por ti. Te dejaré en paz si no quieres nada conmigo, pero tenía que decírtelo, he aprendido que si no dices algo por miedo al rechazo y luego te pasa algo te arrepentirás toda tu vida de no haberlo dicho. No quería morir sin haberte dicho que te quiero -dijo al fin Harry.
-Lo siento, no sabía. -dijo Ginny.
-Por favor, puedes dejar de decir que lo sientes -medio bromeó Harry. Se sentía mucho mejor desde que le había declarado sus sentimientos, pero de repente todo se nubló. Le empezó a doler la cicatriz, las piernas le flaquearon y se desmayó. Apareció en otro sitio. Reconoció en seguida esa casa, era la casa a la que le habían llevado a él los mortífagos, aunque estaban en otra habitación. Voldemort estaba en un sillón y a su lado estaba Naiyini. Todos los mortífagos estaban a su alrededor, había por lo menos treinta o cuarenta. En la cara de Voldemort se podía ver una ira incontrolable.
-Lo sentimos mi señor, pero hemos estado buscándolo por todas partes y no está, parece que se ha desvanecido -dijo un mortífago que Harry no conocía de nada.
-Eso no me vale, quiero que lo encontréis y que me lo traigáis aquí, es un mocoso asqueroso, no ha podido desaparecer sin más -dijo Voldemort.
-Perdón, mi Lord, pero nadie sabe donde está, he estado observando los pasos de Dumbledore y algunos de sus aliados y ha desparecido junto con el resto de los mocosos que capturamos. Los están buscando. Incluso les he oído decir que estaban muertos -respondió otro mortífago, no sabía quien era, aunque su voz se le hacía muy familiar.
-Sé que no está muerto, puedo notarlo, tenemos un vínculo que se creó cuando era pequeño, y que se ha completado cuando cogí su sangre para renacer, podemos sentirnos mutuamente e incluso podríamos comunicarnos si quisiésemos -esto último lo dijo muy bajito para que nadie lo escuchase.
-Pero no sería mejor ocuparnos de otra cosa, mi amo, ese chico puede estar en cualquier lugar, o incluso muerto o apunto de morir -dijo otro mortífago. Esta vez Harry estaba casi seguro de que esa voz pertenecía al señor Malfoy.
-Como te atreves a contradecirme -dijo Voldemort
-No, mi señor, no pretendía.
-Crucio -dijo apuntando a Malfoy -así aprenderéis a no interrumpirme ni a desacreditarme.
En ese momento Harry se despertó. Estaba tumbado en la cama de la habitación. Se sentía mal, miró a su alrededor y vio las cabezas de sus tres amigos mirándole con miedo.
-¿Qué ha pasado? -preguntó al rato.
-No lo sé, estábamos hablando y de repente te desmayaste y empezaste a tocarte la cicatriz y a gritar. He pasado tanto miedo, te ha empezado a subir la fiebre, y no conseguíamos hacerte despertar.
-¿Qué has visto? -preguntó Hermione que ya sabía de que se trataba.
-He regresado a la casa que nos llevaron. Estaba Voldemort con el resto de sus mortífagos, nos están buscando, está muy furioso. Dijo que sabía que estaba vivo, que podía sentirme por no se que líos de una unión que había empezado cuando le derroté de pequeño y que había acabado cuando renació con mi sangre
-¿No recuerdas nada más? -preguntó Ron.
-No, lo único que dijeron que Dumbledore y el resto de la orden nos estaban buscando también, que muchos pensaban que estábamos muertos, aunque se resignaban a dejar de buscar.
-Tenemos que salir de aquí lo antes posible, Harry, tienes que sacarnos de aquí como sea, las cosas están peor de lo que pensaba. Si Voldemort sabe que estás vivo no parará de buscarte, y se llevará a todo el que se cruce en su camino -dijo Hermione.
-¿Cuál es la diferencia? -Preguntó Harry -quiero decir, eso es lo que ha estado haciendo hasta ahora.
-No exactamente, el echo de no tenerte localizado le enfurece y no queremos que se enfurezca -dijo Ron que estaban entendiendo lo que Hermione decía.
-Bien, pues Ginny, mejor que sigamos con el entrenamiento -dijo Harry. No se sentía bien, pero no podía defraudar a sus amigos, le dolía el lateral derecho, no sabía como había pasado, pero creía que se había roto una costilla. Además, le dolía muchísimo la cabeza y sabía que tenía fiebre pero aún así prefería seguir con el entrenamiento.
-No puedes, tienes fiebre y alguna costilla rota -dijo Ginny.
-¿Tú como sabes lo de la costilla? -preguntó Harry sorprendido.
-Bueno, es que cuando te desmayaste te diste contra el sofá y luego contra la mesilla. El golpe fue muy fuerte, te tiene que doler todo el cuerpo -dijo Ginny.
-Aún así tengo las fuerzas suficientes para practicar, te lo aseguro -añadió Harry.
-Bueno como tú quieras -dijo Ginny, no le gustaba la idea, pero sabía que Harry era muy cabezota y que iba a practicar aunque fuera por su cuenta.
Para el sábado, Harry ya podía desaparecer y reaparecer, aunque sólo se desplazaba pocos metros. Aunque físicamente se encontraba mucho peor, sabía que le estaba subiendo la fiebre y la cabeza le dolía muchísimo.
**********************************************************************
Fin del capítulo 8
Gracias a todos por leer hasta aquí.
Contestación a los POQUÍSIMOS reviews que me han dejado:
Kathy: ya sé que te prometí que iba a sacar a Sirius y a Remus más a menudo, pero en estos capítulos no pintan mucho, aunque verás que en próximos capítulos, cuando salgan de la casa, si que saldrán bastante. Para salir de la casa, el plan que han ideado es que Harry los haga desaparecer a todos fuera de la casa, y después conectar con Sirius mediante el collar que le regaló a Harry por su cumpleaños. Muchísimas gracias por leer y sobre todo por dejar el review.
Tana Abbott: Tranquila, que a pesar de que no me mandaran muchos review no cumplí con mi amenaza porque no me gusta que paguen justos por pecadores!!!!!!!!! Por cierto, no todos los herederos pueden aparecerse en Howarts, ya descubrirás porque y si no vuelve a preguntarlo más a delante y te lo diré, es que todavía no sé seguro si lo voy a añadir en el fic. Con lo del cuchillo quería crear esa impresión. En principio no tenía intención de que la historia se centrara en el romance, me gusta más la acción, aunque este capítulo tiene bastante romance!!!!!!!!!! De momento no te voy a decir donde está la salida ni la entrada (en realidad es la misma), sólo te voy a decir que hay dos formas de entrar, una es apareciéndote y la otra es. Jeje, no te lo voy a decir, ya lo verás. Gracias por leer, y sobre todo por dejar review.
Gracias a todos los que han leído hasta aquí, pero por favor dejen más reviews.
-A mi no me miréis, ya sé que suelo ser yo el que idea las estrategias, pero es imposible que os diga como salir de aquí si ni siquiera sé dónde estamos -dijo Ron cuando vio que todas las miradas se posaban en él.
-A mi tampoco me miréis -dijo Harry al ver que después de la respuesta de Ron todas las cabezas se giraban en su dirección.
-Pues ya me dirás tú a quien quieres que miremos, tú nos has traído aquí -dijo Ginny.
-Ya, pero no sé como salir
-Quizá si te concentras e intentas desaparecerte.
-Ya os he dicho mil veces que he perdido todos mis poderes, no puedo hacer nada de lo que hacía antes -repitió Harry.
-Eso no es del todo cierto, no has perdido tus poderes, lo único que ahora no sabes como utilizarlos. Quiero decir, tú eres el heredero de Griffindor, ¿no?, y como tal tienes una serie de poderes que desarrollaste cuando tu mente y tu cuerpo estaban separados, al unirlos de nuevo no sabrás como utilizarlos, aunque con la práctica verás que los vuelves a controlar, ¿me entiendes? -preguntó Hermione.
-Sí, pero creo que voy a tener que practicar mucho tiempo, porque en estos momentos me parece imposible poder desaparecerme, o comunicarme con alguien mentalmente o hacer cualquiera de las cosas que hacía antes
-Bueno, pues creo que es el único plan que tenemos, así que en un principio nos vamos a concentrar sólo en que puedas desaparecerte y reaparecer en otro sitio, una vez fuera de aquí ya practicarás el resto -dijo Ginny.
-Estoy de acuerdo, lo primero es salir de aquí y decir a todo el mundo que estamos bien -dijo Ron.
-Pues vosotros me diréis como hago para empezar a entrenar, porque yo no tengo ni idea
-Bueno nuestros hermanos se acaban de sacar el carnet de desaparición, yo les estuve ayudando a estudiar así que supongo que podré ayudarte -dijo Ginny.
-Vale, pues tu le ayudas a Harry, mientras nosotros dos seguimos viendo la casa, haremos turnos si queréis cuando tú estés cansada cambiamos y así, lo siento Harry, pero creo que tú sólo vas a tener descanso cuando nos saques de aquí -aclaró Hermione.
Empezaron el entrenamiento en cuanto Hermione y Ron se fueron de la habitación, lo primero consistía en dejar la mente completamente en blanco. "Cómo voy a dejar la mente en blanco si te tengo delante" no hacía más que pensar Harry. Desde hacía rato Harry se había estado fijando en Ginny de diferente forma, como queriendo estar a su lado siempre, queriendo abrazarla, besarla.
Les llevó bastante tiempo que Harry se relajara. Habían pasado tres horas desde que habían empezado, cada hora Ron o Hermione entraban en el salón para preguntarle a Ginny haber si quería un relevo. Esta por su parte no hacía más que decir que no estaba cansada y que seguiría por toda la noche si hacía falta. A la una de la mañana Ron entró en la habitación y preguntó
-¿Qué tal vais?, ¿quieres que te releve Ginny?
-No, podéis iros a dormir si queréis o hacer lo que queráis pero por favor no volváis a entrar, así no hay quien se concentre, cuando necesite algo ya iré a por ello, o os despertaré si lo que necesito es un relevo, ¿entendido?
-Vale, vale, pues entonces hasta mañana
Siguieron practicando. Más o menos lo de concentrarse y dejar la mente en blanco ya lo estaba dominando, aunque a medida que pasaba el tiempo cada vez le costaba más debido al cansancio que tenía, alrededor de las cuatro y media ambos quedaron dormidos en el sofá. Ginny estaba encima de Harry, ambos mirando hacia el techo.
Fue muy divertido cuando Ron y Hermione entraron para ver cuales habían sido los progresos que habían echo, y no pudieron evitar reír a carcajada limpia cuando los vieron tumbados en el sofá, ambos estaban medio abrazos. Al oír las risas se despertaron. Tardaron un poco en reaccionar. Al principio no sabían que pasaba, estaban medio abrazados, en un sofá que no conocían de nada y Ron y Hermione estaban en la puerta riéndose. Aunque los dos estaban sorprendidos ninguno quiso soltarse del otro. Se sentían seguros y tranquilos así. Sin embargo, tuvieron que hacerlo al recordar lo que había pasado y al ver que Ron y Hermione no paraban de reír.
-En fin -dijo Ron cuando paró de reír - ¿habéis avanzado algo, o os habéis pasado toda la noche así?
-Muy gracioso hermanito, nos quedamos dormidos cerca de las cinco de la mañana, la parte de concentrarse ya la domina bastante bien, lo que pasó fue que cuando nos estábamos concentrando cerramos los ojos y caímos dormidos.
-Si a nosotros no tenéis porque darnos ninguna explicación, aunque tú -medio amenazó Ron -Como le hagas algo a mi hermana estás muerto.
-Vale tío tranquilo no hace falta que te pongas así -dijo Harry -aunque creo que tu hermana ya es mayorcita para saber lo que quiere.
-¿Y tú que sabrás? -preguntó un poco molesto Ron.
-Bueno, dejarlo ya, Ginny, ¿Cuánto tiempo crees que necesitaréis? -preguntó Hermione.
-Yo creo que como mínimo cuatro días y como máximo una semana, para entonces, basándome en su experiencia, creo que ya podrá sacarnos de aquí. Normalmente la gente tarda un mes o así en dominar el arte de la desaparición pero por suerte creo que a Harry le costará muchísimo menos, o por lo menos eso espero, o nuestra madre nos matará cuando nos vea aparecer de repente sanos y salvos -bromeó Ginny.
-Vale pues vosotros intentar preparar el entrenamiento y nosotros dos iremos a preparar algo para desayunar -dijo Ron.
Los días iban pasando y parecía que Harry no hacía muchos progresos, aunque Ginny seguía insistiendo en que para el domingo de esa misma semana estaría preparado para sacarlos de allí, aunque sólo fuese desplazarlos diez metros. Todos sabían que eso sería suficiente ya que después podrían comunicarse con alguien de cualquier forma.
El viernes por la mañana después de dormir cinco horas, cosa que habían acordado todos ya que sino era imposible para Harry que se pudiera concentrar, Harry se levantó de la cama. Había tenido una pesadilla, aunque no recordaba que había pasado, parecía que era una pesadilla de verdad, quiero decir de las que tienen todos los niños, y por eso se levantó muy deprimido. Nada más empezar con el entrenamiento decidió hablarle a Ginny sobre lo que sentía.
-Lo siento, no estarías aquí si no hubiese sido por mí.
-En eso estoy de acuerdo, si no hubiese sido por ti ahora estaría en la caja de pino -se burló Ginny.
-No te rías, te estoy hablando enserio, estoy arto de todo, ojalá pudiese ser un niño normal, con dos padres que me quieren, me daría igual no tener dinero, sólo quiero ser feliz, que me quieran por lo que soy, no por ser un héroe, lo daría todo, todo. -concluyó abatido.
Ginny no dejaba de mirarlo, sabía que a ella le gustaba Harry, pero siempre había pensado que era un chico fuerte, siempre le había gustado como un héroe, pero ahora se estaba enamorando de su forma de ser, no por ser un héroe, sólo por ser como era, nada de heroísmos. Le abrazó. No se sentí para nada incomoda, no veía ese abrazo como una forma de ligar ni nada por el estilo, sólo era un abrazo dado con mucho cariño, algo que Harry agradeció mucho. Necesitaba sentirse querido.
Tenía uno de esos días en los que te levantas y te planteas el porqué de tu existencia, sólo veía dolor a su alrededor, sus padres, Sirius, Cedric. Todos habían muerto por él, "¿realmente me lo merezco?" Se preguntaba a menudo, todos vivirían si no hubiese sido por él, se sentía culpable, aunque sabía que el no había tenido la culpa de nada, el culpable era Voldemort, y "ya empezamos con esa manía de ponerse en plan filosofo" pensó mientras seguía abrazado a Ginny.
-Tú no tienes la culpa de nada -le dijo Ginny al oído mientras le abrazaba. Se sentían tan a gusto así, agarrados el uno al otro, una sensación de cariño y seguridad que sólo se puede sentir cuando se está cerca de una persona querida.
-Ya lo sé, pero no es fácil vivir sabiendo que mucha gente ha muerto por tu culpa, o bueno por lo menos por tu causa
Se separaron un poco, aunque seguían abrazados. Estaban mirándose a los ojos como si no se hubiesen visto nunca antes. Entonces poco a poco se fueron acercando hasta fundirse en un beso. Era el primero que se daban con una persona así que los resultados no fueron grandiosos, simplemente juntaron sus labios por unos minutos, pero para ellos habían sido los mejores minutos que pasaban desde hacía tiempo. Mientras estaban besándose todas las penas y problemas que tenían desaparecieron, el mundo se paró para los dos, lo único en lo que pensaban era en el presente y en el otro.
Estaban tan concentrados que no notaron la visita de dos intrusos que se disponían a preguntar que querían para comer, aunque al ver la escena que se estaba llevando acabo lo único que hicieron fue dar media vuelta y decidir que no era el mejor momento para preguntar por el menú.
-Lo siento, no debí. -dijo Ginny una vez se separaron. Le había encantado el beso, pero se sentía un poco mal, pensaba que se había aprovechado del bajón que tenía Harry y eso no le gustaba.
-No lo sientas, yo no lo hago. Sé que no debería decirte esto y posiblemente tu hermano me matará cuando se entere, pero me gustas y no puedo evitar sentir lo que siento por ti. Te dejaré en paz si no quieres nada conmigo, pero tenía que decírtelo, he aprendido que si no dices algo por miedo al rechazo y luego te pasa algo te arrepentirás toda tu vida de no haberlo dicho. No quería morir sin haberte dicho que te quiero -dijo al fin Harry.
-Lo siento, no sabía. -dijo Ginny.
-Por favor, puedes dejar de decir que lo sientes -medio bromeó Harry. Se sentía mucho mejor desde que le había declarado sus sentimientos, pero de repente todo se nubló. Le empezó a doler la cicatriz, las piernas le flaquearon y se desmayó. Apareció en otro sitio. Reconoció en seguida esa casa, era la casa a la que le habían llevado a él los mortífagos, aunque estaban en otra habitación. Voldemort estaba en un sillón y a su lado estaba Naiyini. Todos los mortífagos estaban a su alrededor, había por lo menos treinta o cuarenta. En la cara de Voldemort se podía ver una ira incontrolable.
-Lo sentimos mi señor, pero hemos estado buscándolo por todas partes y no está, parece que se ha desvanecido -dijo un mortífago que Harry no conocía de nada.
-Eso no me vale, quiero que lo encontréis y que me lo traigáis aquí, es un mocoso asqueroso, no ha podido desaparecer sin más -dijo Voldemort.
-Perdón, mi Lord, pero nadie sabe donde está, he estado observando los pasos de Dumbledore y algunos de sus aliados y ha desparecido junto con el resto de los mocosos que capturamos. Los están buscando. Incluso les he oído decir que estaban muertos -respondió otro mortífago, no sabía quien era, aunque su voz se le hacía muy familiar.
-Sé que no está muerto, puedo notarlo, tenemos un vínculo que se creó cuando era pequeño, y que se ha completado cuando cogí su sangre para renacer, podemos sentirnos mutuamente e incluso podríamos comunicarnos si quisiésemos -esto último lo dijo muy bajito para que nadie lo escuchase.
-Pero no sería mejor ocuparnos de otra cosa, mi amo, ese chico puede estar en cualquier lugar, o incluso muerto o apunto de morir -dijo otro mortífago. Esta vez Harry estaba casi seguro de que esa voz pertenecía al señor Malfoy.
-Como te atreves a contradecirme -dijo Voldemort
-No, mi señor, no pretendía.
-Crucio -dijo apuntando a Malfoy -así aprenderéis a no interrumpirme ni a desacreditarme.
En ese momento Harry se despertó. Estaba tumbado en la cama de la habitación. Se sentía mal, miró a su alrededor y vio las cabezas de sus tres amigos mirándole con miedo.
-¿Qué ha pasado? -preguntó al rato.
-No lo sé, estábamos hablando y de repente te desmayaste y empezaste a tocarte la cicatriz y a gritar. He pasado tanto miedo, te ha empezado a subir la fiebre, y no conseguíamos hacerte despertar.
-¿Qué has visto? -preguntó Hermione que ya sabía de que se trataba.
-He regresado a la casa que nos llevaron. Estaba Voldemort con el resto de sus mortífagos, nos están buscando, está muy furioso. Dijo que sabía que estaba vivo, que podía sentirme por no se que líos de una unión que había empezado cuando le derroté de pequeño y que había acabado cuando renació con mi sangre
-¿No recuerdas nada más? -preguntó Ron.
-No, lo único que dijeron que Dumbledore y el resto de la orden nos estaban buscando también, que muchos pensaban que estábamos muertos, aunque se resignaban a dejar de buscar.
-Tenemos que salir de aquí lo antes posible, Harry, tienes que sacarnos de aquí como sea, las cosas están peor de lo que pensaba. Si Voldemort sabe que estás vivo no parará de buscarte, y se llevará a todo el que se cruce en su camino -dijo Hermione.
-¿Cuál es la diferencia? -Preguntó Harry -quiero decir, eso es lo que ha estado haciendo hasta ahora.
-No exactamente, el echo de no tenerte localizado le enfurece y no queremos que se enfurezca -dijo Ron que estaban entendiendo lo que Hermione decía.
-Bien, pues Ginny, mejor que sigamos con el entrenamiento -dijo Harry. No se sentía bien, pero no podía defraudar a sus amigos, le dolía el lateral derecho, no sabía como había pasado, pero creía que se había roto una costilla. Además, le dolía muchísimo la cabeza y sabía que tenía fiebre pero aún así prefería seguir con el entrenamiento.
-No puedes, tienes fiebre y alguna costilla rota -dijo Ginny.
-¿Tú como sabes lo de la costilla? -preguntó Harry sorprendido.
-Bueno, es que cuando te desmayaste te diste contra el sofá y luego contra la mesilla. El golpe fue muy fuerte, te tiene que doler todo el cuerpo -dijo Ginny.
-Aún así tengo las fuerzas suficientes para practicar, te lo aseguro -añadió Harry.
-Bueno como tú quieras -dijo Ginny, no le gustaba la idea, pero sabía que Harry era muy cabezota y que iba a practicar aunque fuera por su cuenta.
Para el sábado, Harry ya podía desaparecer y reaparecer, aunque sólo se desplazaba pocos metros. Aunque físicamente se encontraba mucho peor, sabía que le estaba subiendo la fiebre y la cabeza le dolía muchísimo.
**********************************************************************
Fin del capítulo 8
Gracias a todos por leer hasta aquí.
Contestación a los POQUÍSIMOS reviews que me han dejado:
Kathy: ya sé que te prometí que iba a sacar a Sirius y a Remus más a menudo, pero en estos capítulos no pintan mucho, aunque verás que en próximos capítulos, cuando salgan de la casa, si que saldrán bastante. Para salir de la casa, el plan que han ideado es que Harry los haga desaparecer a todos fuera de la casa, y después conectar con Sirius mediante el collar que le regaló a Harry por su cumpleaños. Muchísimas gracias por leer y sobre todo por dejar el review.
Tana Abbott: Tranquila, que a pesar de que no me mandaran muchos review no cumplí con mi amenaza porque no me gusta que paguen justos por pecadores!!!!!!!!! Por cierto, no todos los herederos pueden aparecerse en Howarts, ya descubrirás porque y si no vuelve a preguntarlo más a delante y te lo diré, es que todavía no sé seguro si lo voy a añadir en el fic. Con lo del cuchillo quería crear esa impresión. En principio no tenía intención de que la historia se centrara en el romance, me gusta más la acción, aunque este capítulo tiene bastante romance!!!!!!!!!! De momento no te voy a decir donde está la salida ni la entrada (en realidad es la misma), sólo te voy a decir que hay dos formas de entrar, una es apareciéndote y la otra es. Jeje, no te lo voy a decir, ya lo verás. Gracias por leer, y sobre todo por dejar review.
Gracias a todos los que han leído hasta aquí, pero por favor dejen más reviews.
