Disclaimer: Esta historia es mía, aunque los personajes pertenecen a
J.K.Rowling.
Capítulo 12 premonición
Pasaron dos días y Harry estuvo completamente recuperado. Se instalaron en la torre de Griffindor. A pesar de la discusión que tuvieron los chicos con las chicas decidieron que lo mejor sería que durmieran todos en la misma habitación por si ocurría algo por la noche. Hablaron con Dumbledore y, aunque no le hizo mucha gracia, instaló un total de seis camas en una misma habitación. Percy, por su parte decidió que el tenía que dormir a parte porque necesitaba dormir correctamente por las noches para poder ir a trabajar despierto y concentrado, y sabía que si dormía con los seis niños eso le iba a resultar imposible. Los padres de Hermione, al igual que los Weasley padres, dormían en habitaciones fuera de la torre de Griffindor, cerca del despacho de Dumbledore. Los únicos que dormían de vez en cuando con los jóvenes eran Remus, Sirius y Bella. A Harry y los gemelos les encantaban escuchar historias de los merodeadores cuando eran jóvenes.
Los días pasaron sin muchas novedades. Ya estaban a mediados de agosto. Habían acabado ya sus deberes. Un Lunes como otro cualquiera Harry se levantó y decidió que ese era un buen día para ir a visitar a Dobby a las cocinas. Levantó primero a Ginny.
-Ginny despierta. He pensado que podríamos ir a las cocinas a visitar a Dobby. Seguro que le hace mucha ilusión que vayamos a verle, ya oíste a Dumbledore -le dijo Harry a Ginny. Estuvo a punto de despertarla con un beso, pero no se atrevió, ya que, aún no habían tenido esa conversación pendiente, y le daba miedo la reacción que pudiera tener Ginny acerca del beso.
-Harry, -dijo Ginny. Inmediatamente Harry salió de sus pensamientos -no sé si te acuerdas, pero tenemos una conversación pendiente, ¿qué tal si nos vestimos y antes de despertar a todo el mundo para ir a las cocinas hablamos?
-Me parece bien. No hagas mucho ruído, no quiero que nos molesten mientras hablamos. Quedamos en la sala común dentro de cinco minutos, voy a vestirme -dijo Harry, y acto seguido desapareció.
Siete minutos más tarde ambos se encontraban en la sala común. Decidieron sentarse en el sofá para estar más cómodos. Justo cuando Harry le iba a decir a Ginny todo lo que sentía por ella, un dolor muy intenso empezó a formarse alrededor de su cicatriz. Se le nublaron los ojos. Sentía que la cabeza le iba a estallar en dos.
-Harry, me estás escuchando -dijo Ginny, que había empezado a hablar sin darse cuenta de lo que le pasaba a Harry. -HARRY!!¿estás bien?, ¿qué te pasa? -preguntó cuando le miró a los ojos y vio que estaban medio en blanco. Parecía que se estaba volviendo loco.
En un acto reflejo Ginny se levantó del sofá asustada. En ese momento Harry calló al suelo. Estaba completamente palido. Podía ver pasar imágenes por delante suyo. Era como un sueño, aunque él sabía de sobra que no estaba dormido. Veía una casa, la mansión Riddle. Segundos más tarde se encontraba dentro de la famosa habitación. Voldemort estaba en el centro. Estaba muy furioso, los mortífagos estaban alrededor suyo. Parecían muy asustados de la reacción que estaba tomando su "amo".
-Decirme, ¿por qué ese loco amante de los muggles ha encontrado a los mocosos antes que vosotros? -decía con una ira incontrolable en la voz -Ahora está en ese maldito colegio. Nos será casi imposible cogerlo allí.
-Mi señor, aún tenemos una oportunidad -dijo un mortífago. Por su voz Harry pensó que debía ser Malfoy.
-Crucio -dijo Voldemort sin pensarselo ni una vez. -¿Quién te ha dado permiso para hablar? -Pocos segundos más tarde Voldemort paró el crucio. -¿Qué querías decirme?
-Bueno, podríamos secuestrar a alguien y suplantarlo mediante la poción multijugos, o lanzarle el imperio. Alguien que esté viviendo en el castillo. Así podemos estar cerca de Potter y hacerle salir del castillo en algún momento.
-Harry, HARRY, despierta -notó que algo con el pelo rojo y largo le estaba zarandeando. Abrió los ojos, notó como el calor volvía a fluir por su cuerpo. Alargó la mano y cogió las gafas. La que le estaba zarandeando era Ginny.
-Tenemos que ir a hablar con Dumbledore ahora mismo -dijo Harry tajantemente.
Los dos salieron corriendo de la sala común. Ni si quiera pensaron en ir a despertar a el resto de sus amigos. No pararon de correr hasta que llegaron a la gárgola. Una vez allí estuvieron cosa de un par de minutos intentando recuperar el aliento. Entonces se dieron cuenta de que no sabían la contraseña. Probaron con todo tipo de dulces, ranas de chocolate, grageas de todos los sabores, sorbete de limón.... Cuando ya pensaron que no quedaban más chucherías mágicas a Harry se le ocurrió empezar a decir chuches no mágicas. Naturalmente Ginny le miraba con cara de loca.
-Caramelos de limón, regalices, fresas, chupa-chus... -para sorpresa de ambos nada más decir chupa-chus la gárgola s empezó a mover. Subieron a las escaleras y pronto se encontraron en el despacho de Dumbledore. Tocaron a la puerta y nadie contestó. Al final decidieron que lo mejor sería entrar para comprobar que el despacho estuviera vacio. Efectivamente Dumbledore no se encontraba en él, el único ser vivo que habitaba el despacho era Fauks el fénix del director. Antes de irse Harry decidió ir a saludarlo.
-Hola Fauks, ¿cuánto tiempo? Estamos buscando al director Dumbledore, tenemos algo muy importante que decirle -le acarició un par de veces, dio media vuelta y puso rumbo a la puerta. Justo cuando iban a salir escucharon que el fénix empezaba a cantar. No era la primera vez que Harry oía cantar a Fauks, aunque esta vez algo había cambiado. Además de escuchar su canto, también escuchaba un tipo de voz, era parecida al canto del fénix, aunque esa voz, Harry, si que la entendía.
-Si a Dumbledore quieres encontrar, por el comedor debes buscar, mi ayuda os voy a dar, ayudándoos a buscar lo que vosotros queréis encontrar.
-Ginny, ¿tú también has oído esa voz? -preguntó Harry sorprendido.
-¿De qué voz me estás hablando? -preguntó Ginny muy intrigada.
-Era como si el fénix estuviera hablando. Decía que nos iba a ayudar a buscar a Dumbledore. Era algo así como una rima -mientras Harry decía esto el fénix salía volando hacia la puerta.
-No sé como lo has hecho Harry, pero creo que si que le has entendido. Ahora quiere que le sigamos -dijo Ginny muy sorprendida.
Acto seguido ambos salieron corriendo detrás del fénix. Fueron al gran comedor, aunque pronto se dieron cuenta de que Dumbledore no estaba allí, es más, no había nadie en el gran comedor, cosa que extrañó a Harry. En un principio pensó que quizá llegaban demasiado tarde y el ataque ya se había producido y habían ido todos a ver lo que había ocurrido. Aunque mientras pensaba esto, de nuevo, pudo oír la voz del fénix.
-Tranquilo joven Potter, el director está en esta escuela, puedo sentirlo -entonces el fénix echó a volar.
Harry y Ginny sin dudarlo ni un momento corrieron tras él. Iba muy rápido, los dos jóvenes, a pesar de estar cansados intentaban seguir el ritmo del fénix. Inspeccionaron todos los rincones de los terrenos. Harry oía al fénix repetir una y otra vez "están aquí fuera, puedo sentirlo". Entonces a Ginny se le ocurrió que quizá estaban todos en la cabaña de Hagrid.
-Harry, esa es la cabaña de Hagrid, ¿no?, quizás estén ahí -en cuanto Ginny pronunció estás palabras Harry echó a correr maldiciendose a si mismo por no habersele ocurrido antes esa idea.
Llegaron a la puerta y comenzaron a tocar. Tocaba muy fuerte, pensaba que habían perdido mucho tiempo andando por todo el colegio. No dejaba de decirse a si mismo, mientras tocaba "venga por favor abrir la puerta, alguien puede estar en peligro, venga..." Unos segundos más tarde Dumbledore abrió la puerta.
-Te estabamos esperando, tranquilo que no ibamos a empezar sin ti -dijo Dumbledore con una sonrisa en la boca, aunque cuando vio la cara que tenía Harry se preocupó un poco.
-¿Qué pasa Harry? ¿Por qué tocas con tanta insistencia? -preguntó Remus.
-Hetenidou -tenía la respiración entrecortada y no se le entendía nada- sueñoteVoldemo -respiró.
-Harry, tranquilo, recupera la respiración y luego nos cuentas, porque no estamos entendiendo nada de lo que dices.
Respiro cinco veces tranquilamente. Mientras respiraba se dio cuenta de que las personas que estaban en la cabaña, en su totalidad, pertenecían a la orden. Al principio se enfadó porque no le habían avisado de que había una reunión, pero no le importó tenía que decirles lo que había soñado.
-He tenido un sueño. Bueno, no ha sido exactamente un sueño -dijo Harry.
-Un momento, no has venido aquí por la reunión -preguntó Sirius.
-No, a mi nadie me ha avisado de que había reunión -dijo Harry.
De repente apareció Dobby.
-Señor director, no he podido encontrar a el señor Harry Potter, he ido a su habitación pero no estaba -dijo Dobby en modo de disculpa.
-Tranquilo Dobby, ya está aquí, si necesitamos algo ya te llamaremos -dijo Dumbledore muy amablemente.
Con un plop Dobby desapareció.
-¿Si Dobby no te ha dicho dónde estabamos como nos has encontrado? -preguntó Bella.
-Bueno, Ginny y yo nos hemos despertado un poco pronto. Queríamos ir a visitar a Dobby a las cocinas, aunque como Ron y Hermione también querían ir pues hemos decidido esperar en la sala común. Estabamos hablando cuando....-Harry calló, no sabía que había pasado exactamente, sólo recordaba las imágenes pasar rápidamente por su cabeza y luego la casa.
-¿Cuándo que, Harry? -preguntó Remus.
-Algo raro pasó, estabamos hablando y Harry empezó a temblar, se le pusieron los ojos en blanco. Parecía que estaba viendo algo en la habitación, aunque en la habitación no pasaba nada -habló Ginny por primera vez -Respecto a como hemos llegado aquí, bueno, Harry me dijo que tenía que hablar con alguno de vosotros, así que empezamos a correr hacia el despacho de Dumbledore. Allí no había nadie, sólo estaba Fauks...
-Vale, será mejor que siga yo. Fui a acariciar a Fauks, le dije que le estabamos buscando, que era importante. Entonces empezó a cantar. No sé como pero dijo que él nos ayudaría a buscarle si era tan importante. No me preguntéis como le entendí, ni si quiera yo lo sé. Sólo sé que ahora puedo hablar con él, yo le entiendo y él a mi también me entiende. Buscamos y al final llegamos aquí -concluyó Harry.
-¿Puedes hablar con los fénix? -preguntó Sirius muy extrañado.
-Eso parece -dijo Harry.
-Se supone que los herederos comienzan a recibir sus poderes "extra" a los quince o diez y seis años -dijo Dumbledore -y uno de esos poderes es poder hablar con los fénix, por lo menos en el caso de los herederos de Griffindor.
-Bueno, y que es lo que se supone que te ha pasado en la sala común que has empezado a temblar y se te han puesto los ojos en blanco -preguntó Sirius -¿Estás bien, verdad?
-Sí, yo sí, pero alguien está en peligro. Todos sabéis lo de mis sueños con Voldemort, ¿verdad?, pues fue lo mismo, lo que pasa que esta vez no estaba dormido, estaba hablando con Ginny, me empezó a doler la cicatriz y después vi como la sala común desaparecía, un montón de imágenes pasaron rápidamente por mi mente. De repente una de las imágenes se paró, era la mansión Riddle, es la casa dónde se esconde Voldemort, aparecí en una habitación, la habitación en dónde nos habían retenido a nosotros, y vi a Voldemort. Estaba muy furioso porque vosotros nos habíais encontrado antes que ellos. Entonces Malfoy dijo que todavía podían hacer una cosa, Voldemort le mandó el crucio por haber hablando sin su permiso, después oí que decía que podían secuestrar a alguien y suplantarlo mediante la poción multijugos, o lanzarle el imperio para luego, de alguna forma, que esa persona me obligara a salir del castillo.
-Y lo de la premonición, ¿te había sucedido antes? -preguntó Remus tranquilamente, aunque con un poco de preocupación en la voz.
-¿Qué es una premonición? -preguntó Harry.
-Una premonición, Harry, es eso que te ha ocurrido. Teóricamente es una visión del futuro o del presente. Tú antes tenías premoniciones en sueños, aunque ese poder que has adquirido está agrandando según tu estado físico y mental, por eso ahora tienes premoniciones también mientras estás despierto -contestó Dumbledore.
-Pues en ese caso no, es la primera premonición que tengo mientras estoy despierto. Antes sólo tenía sueños, sin más -contestó Harry.
Ginny escuchaba la conversación ajena a todo tipo de preguntas o miradas. No entendía ni la mitad de cosas que sucedían, no sabía muy bien que era esa "reunión" de la que hablaban. Ahora que se había puesto a mirar la cabaña se había dado cuenta de que había gente muy "extraña"; estaban Remus, Sirius, Bella, Mundungus, sus padres, Dumbledore... No es que fuera gente rara pero Ginny no entendía porque estaban los mayores esperando a Harry para una reunión. "De todas formas" pensó "si el no me ha contado nada sobres sus reuniones con los mayores, es porque tiene buenas razones para hacerlo".
-Ginny -dijo Harry sacandola de sus pensamientos - porque no nos vamos a la sala común, Hermione y Ron nos estarán esperando, además, me gustaría dormir un poco, me encuentro un poco cansado.
-Vale, como tú quieras, ya iremos a ver a Dobby en otro momento, tú tranquilo. Adios -ambos salieron de la caseta de Hagrid. Detrás dejaron a los mayores hablando. Aunque en la lejanía pudo oír como decían que era mejor dejar la dichosa reunión para otro momento.
-Harry, ¿estás bien?
-Eh!, a sí, sólo estoy un poco cansado. Tranquila, ha sido solamente por correr y por la visión esa que tuve. Por cierto, te quiero pedir un favor.
-Adelante, puedes pedirme lo que quieras, aunque no sé si podré cumplirlo -dijo Ginny con una sonrisa.
-Bueno, me gustaría que no le dijeras nada a Hermione ni a Ron, no es que les quiera ocultar nada, pero prefiero no sacar el tema delante de ellos, se preocuparían y todo eso y no tiene mucha importancia. ¿Me harás ese favor?
-Sí claro, yo no les diré nada, a menos que ellos me pregunten directamente. Sólo les voy a ocultar información, no les pienso mentir -contestó Ginny.
Siguieron caminando hasta llegar a la sala común.
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Fin del capítulo 12
Gracias a todos los que leyeron hasta aquí.
Contestación a los reviews:
Lobezno: gracias por los alago, (jeje). No en serio. Gracias por animarme a que siga con la historia. He intentado actualizar lo antes posible. Bueno, espero que sigas dejando reviews, y muchísimas gracias por leer la historia.
Tolosa: gracias por leer mi historia y por dejar un review, y gracias también por el consejo. Espero que sigas leyendo la historia y que me sigas dando consejos y ánimos.
Lala: Muchas gracias por dejar el review. Te diría algo más pero no se me ocurre nada así que simplemente gracias.
Bueno, a los que leen y no dejan review, POR FAVOR SIGAN LEYENDO Y DEJAR UN PEQUEÑO REVIEW, aunque sea.
Capítulo 12 premonición
Pasaron dos días y Harry estuvo completamente recuperado. Se instalaron en la torre de Griffindor. A pesar de la discusión que tuvieron los chicos con las chicas decidieron que lo mejor sería que durmieran todos en la misma habitación por si ocurría algo por la noche. Hablaron con Dumbledore y, aunque no le hizo mucha gracia, instaló un total de seis camas en una misma habitación. Percy, por su parte decidió que el tenía que dormir a parte porque necesitaba dormir correctamente por las noches para poder ir a trabajar despierto y concentrado, y sabía que si dormía con los seis niños eso le iba a resultar imposible. Los padres de Hermione, al igual que los Weasley padres, dormían en habitaciones fuera de la torre de Griffindor, cerca del despacho de Dumbledore. Los únicos que dormían de vez en cuando con los jóvenes eran Remus, Sirius y Bella. A Harry y los gemelos les encantaban escuchar historias de los merodeadores cuando eran jóvenes.
Los días pasaron sin muchas novedades. Ya estaban a mediados de agosto. Habían acabado ya sus deberes. Un Lunes como otro cualquiera Harry se levantó y decidió que ese era un buen día para ir a visitar a Dobby a las cocinas. Levantó primero a Ginny.
-Ginny despierta. He pensado que podríamos ir a las cocinas a visitar a Dobby. Seguro que le hace mucha ilusión que vayamos a verle, ya oíste a Dumbledore -le dijo Harry a Ginny. Estuvo a punto de despertarla con un beso, pero no se atrevió, ya que, aún no habían tenido esa conversación pendiente, y le daba miedo la reacción que pudiera tener Ginny acerca del beso.
-Harry, -dijo Ginny. Inmediatamente Harry salió de sus pensamientos -no sé si te acuerdas, pero tenemos una conversación pendiente, ¿qué tal si nos vestimos y antes de despertar a todo el mundo para ir a las cocinas hablamos?
-Me parece bien. No hagas mucho ruído, no quiero que nos molesten mientras hablamos. Quedamos en la sala común dentro de cinco minutos, voy a vestirme -dijo Harry, y acto seguido desapareció.
Siete minutos más tarde ambos se encontraban en la sala común. Decidieron sentarse en el sofá para estar más cómodos. Justo cuando Harry le iba a decir a Ginny todo lo que sentía por ella, un dolor muy intenso empezó a formarse alrededor de su cicatriz. Se le nublaron los ojos. Sentía que la cabeza le iba a estallar en dos.
-Harry, me estás escuchando -dijo Ginny, que había empezado a hablar sin darse cuenta de lo que le pasaba a Harry. -HARRY!!¿estás bien?, ¿qué te pasa? -preguntó cuando le miró a los ojos y vio que estaban medio en blanco. Parecía que se estaba volviendo loco.
En un acto reflejo Ginny se levantó del sofá asustada. En ese momento Harry calló al suelo. Estaba completamente palido. Podía ver pasar imágenes por delante suyo. Era como un sueño, aunque él sabía de sobra que no estaba dormido. Veía una casa, la mansión Riddle. Segundos más tarde se encontraba dentro de la famosa habitación. Voldemort estaba en el centro. Estaba muy furioso, los mortífagos estaban alrededor suyo. Parecían muy asustados de la reacción que estaba tomando su "amo".
-Decirme, ¿por qué ese loco amante de los muggles ha encontrado a los mocosos antes que vosotros? -decía con una ira incontrolable en la voz -Ahora está en ese maldito colegio. Nos será casi imposible cogerlo allí.
-Mi señor, aún tenemos una oportunidad -dijo un mortífago. Por su voz Harry pensó que debía ser Malfoy.
-Crucio -dijo Voldemort sin pensarselo ni una vez. -¿Quién te ha dado permiso para hablar? -Pocos segundos más tarde Voldemort paró el crucio. -¿Qué querías decirme?
-Bueno, podríamos secuestrar a alguien y suplantarlo mediante la poción multijugos, o lanzarle el imperio. Alguien que esté viviendo en el castillo. Así podemos estar cerca de Potter y hacerle salir del castillo en algún momento.
-Harry, HARRY, despierta -notó que algo con el pelo rojo y largo le estaba zarandeando. Abrió los ojos, notó como el calor volvía a fluir por su cuerpo. Alargó la mano y cogió las gafas. La que le estaba zarandeando era Ginny.
-Tenemos que ir a hablar con Dumbledore ahora mismo -dijo Harry tajantemente.
Los dos salieron corriendo de la sala común. Ni si quiera pensaron en ir a despertar a el resto de sus amigos. No pararon de correr hasta que llegaron a la gárgola. Una vez allí estuvieron cosa de un par de minutos intentando recuperar el aliento. Entonces se dieron cuenta de que no sabían la contraseña. Probaron con todo tipo de dulces, ranas de chocolate, grageas de todos los sabores, sorbete de limón.... Cuando ya pensaron que no quedaban más chucherías mágicas a Harry se le ocurrió empezar a decir chuches no mágicas. Naturalmente Ginny le miraba con cara de loca.
-Caramelos de limón, regalices, fresas, chupa-chus... -para sorpresa de ambos nada más decir chupa-chus la gárgola s empezó a mover. Subieron a las escaleras y pronto se encontraron en el despacho de Dumbledore. Tocaron a la puerta y nadie contestó. Al final decidieron que lo mejor sería entrar para comprobar que el despacho estuviera vacio. Efectivamente Dumbledore no se encontraba en él, el único ser vivo que habitaba el despacho era Fauks el fénix del director. Antes de irse Harry decidió ir a saludarlo.
-Hola Fauks, ¿cuánto tiempo? Estamos buscando al director Dumbledore, tenemos algo muy importante que decirle -le acarició un par de veces, dio media vuelta y puso rumbo a la puerta. Justo cuando iban a salir escucharon que el fénix empezaba a cantar. No era la primera vez que Harry oía cantar a Fauks, aunque esta vez algo había cambiado. Además de escuchar su canto, también escuchaba un tipo de voz, era parecida al canto del fénix, aunque esa voz, Harry, si que la entendía.
-Si a Dumbledore quieres encontrar, por el comedor debes buscar, mi ayuda os voy a dar, ayudándoos a buscar lo que vosotros queréis encontrar.
-Ginny, ¿tú también has oído esa voz? -preguntó Harry sorprendido.
-¿De qué voz me estás hablando? -preguntó Ginny muy intrigada.
-Era como si el fénix estuviera hablando. Decía que nos iba a ayudar a buscar a Dumbledore. Era algo así como una rima -mientras Harry decía esto el fénix salía volando hacia la puerta.
-No sé como lo has hecho Harry, pero creo que si que le has entendido. Ahora quiere que le sigamos -dijo Ginny muy sorprendida.
Acto seguido ambos salieron corriendo detrás del fénix. Fueron al gran comedor, aunque pronto se dieron cuenta de que Dumbledore no estaba allí, es más, no había nadie en el gran comedor, cosa que extrañó a Harry. En un principio pensó que quizá llegaban demasiado tarde y el ataque ya se había producido y habían ido todos a ver lo que había ocurrido. Aunque mientras pensaba esto, de nuevo, pudo oír la voz del fénix.
-Tranquilo joven Potter, el director está en esta escuela, puedo sentirlo -entonces el fénix echó a volar.
Harry y Ginny sin dudarlo ni un momento corrieron tras él. Iba muy rápido, los dos jóvenes, a pesar de estar cansados intentaban seguir el ritmo del fénix. Inspeccionaron todos los rincones de los terrenos. Harry oía al fénix repetir una y otra vez "están aquí fuera, puedo sentirlo". Entonces a Ginny se le ocurrió que quizá estaban todos en la cabaña de Hagrid.
-Harry, esa es la cabaña de Hagrid, ¿no?, quizás estén ahí -en cuanto Ginny pronunció estás palabras Harry echó a correr maldiciendose a si mismo por no habersele ocurrido antes esa idea.
Llegaron a la puerta y comenzaron a tocar. Tocaba muy fuerte, pensaba que habían perdido mucho tiempo andando por todo el colegio. No dejaba de decirse a si mismo, mientras tocaba "venga por favor abrir la puerta, alguien puede estar en peligro, venga..." Unos segundos más tarde Dumbledore abrió la puerta.
-Te estabamos esperando, tranquilo que no ibamos a empezar sin ti -dijo Dumbledore con una sonrisa en la boca, aunque cuando vio la cara que tenía Harry se preocupó un poco.
-¿Qué pasa Harry? ¿Por qué tocas con tanta insistencia? -preguntó Remus.
-Hetenidou -tenía la respiración entrecortada y no se le entendía nada- sueñoteVoldemo -respiró.
-Harry, tranquilo, recupera la respiración y luego nos cuentas, porque no estamos entendiendo nada de lo que dices.
Respiro cinco veces tranquilamente. Mientras respiraba se dio cuenta de que las personas que estaban en la cabaña, en su totalidad, pertenecían a la orden. Al principio se enfadó porque no le habían avisado de que había una reunión, pero no le importó tenía que decirles lo que había soñado.
-He tenido un sueño. Bueno, no ha sido exactamente un sueño -dijo Harry.
-Un momento, no has venido aquí por la reunión -preguntó Sirius.
-No, a mi nadie me ha avisado de que había reunión -dijo Harry.
De repente apareció Dobby.
-Señor director, no he podido encontrar a el señor Harry Potter, he ido a su habitación pero no estaba -dijo Dobby en modo de disculpa.
-Tranquilo Dobby, ya está aquí, si necesitamos algo ya te llamaremos -dijo Dumbledore muy amablemente.
Con un plop Dobby desapareció.
-¿Si Dobby no te ha dicho dónde estabamos como nos has encontrado? -preguntó Bella.
-Bueno, Ginny y yo nos hemos despertado un poco pronto. Queríamos ir a visitar a Dobby a las cocinas, aunque como Ron y Hermione también querían ir pues hemos decidido esperar en la sala común. Estabamos hablando cuando....-Harry calló, no sabía que había pasado exactamente, sólo recordaba las imágenes pasar rápidamente por su cabeza y luego la casa.
-¿Cuándo que, Harry? -preguntó Remus.
-Algo raro pasó, estabamos hablando y Harry empezó a temblar, se le pusieron los ojos en blanco. Parecía que estaba viendo algo en la habitación, aunque en la habitación no pasaba nada -habló Ginny por primera vez -Respecto a como hemos llegado aquí, bueno, Harry me dijo que tenía que hablar con alguno de vosotros, así que empezamos a correr hacia el despacho de Dumbledore. Allí no había nadie, sólo estaba Fauks...
-Vale, será mejor que siga yo. Fui a acariciar a Fauks, le dije que le estabamos buscando, que era importante. Entonces empezó a cantar. No sé como pero dijo que él nos ayudaría a buscarle si era tan importante. No me preguntéis como le entendí, ni si quiera yo lo sé. Sólo sé que ahora puedo hablar con él, yo le entiendo y él a mi también me entiende. Buscamos y al final llegamos aquí -concluyó Harry.
-¿Puedes hablar con los fénix? -preguntó Sirius muy extrañado.
-Eso parece -dijo Harry.
-Se supone que los herederos comienzan a recibir sus poderes "extra" a los quince o diez y seis años -dijo Dumbledore -y uno de esos poderes es poder hablar con los fénix, por lo menos en el caso de los herederos de Griffindor.
-Bueno, y que es lo que se supone que te ha pasado en la sala común que has empezado a temblar y se te han puesto los ojos en blanco -preguntó Sirius -¿Estás bien, verdad?
-Sí, yo sí, pero alguien está en peligro. Todos sabéis lo de mis sueños con Voldemort, ¿verdad?, pues fue lo mismo, lo que pasa que esta vez no estaba dormido, estaba hablando con Ginny, me empezó a doler la cicatriz y después vi como la sala común desaparecía, un montón de imágenes pasaron rápidamente por mi mente. De repente una de las imágenes se paró, era la mansión Riddle, es la casa dónde se esconde Voldemort, aparecí en una habitación, la habitación en dónde nos habían retenido a nosotros, y vi a Voldemort. Estaba muy furioso porque vosotros nos habíais encontrado antes que ellos. Entonces Malfoy dijo que todavía podían hacer una cosa, Voldemort le mandó el crucio por haber hablando sin su permiso, después oí que decía que podían secuestrar a alguien y suplantarlo mediante la poción multijugos, o lanzarle el imperio para luego, de alguna forma, que esa persona me obligara a salir del castillo.
-Y lo de la premonición, ¿te había sucedido antes? -preguntó Remus tranquilamente, aunque con un poco de preocupación en la voz.
-¿Qué es una premonición? -preguntó Harry.
-Una premonición, Harry, es eso que te ha ocurrido. Teóricamente es una visión del futuro o del presente. Tú antes tenías premoniciones en sueños, aunque ese poder que has adquirido está agrandando según tu estado físico y mental, por eso ahora tienes premoniciones también mientras estás despierto -contestó Dumbledore.
-Pues en ese caso no, es la primera premonición que tengo mientras estoy despierto. Antes sólo tenía sueños, sin más -contestó Harry.
Ginny escuchaba la conversación ajena a todo tipo de preguntas o miradas. No entendía ni la mitad de cosas que sucedían, no sabía muy bien que era esa "reunión" de la que hablaban. Ahora que se había puesto a mirar la cabaña se había dado cuenta de que había gente muy "extraña"; estaban Remus, Sirius, Bella, Mundungus, sus padres, Dumbledore... No es que fuera gente rara pero Ginny no entendía porque estaban los mayores esperando a Harry para una reunión. "De todas formas" pensó "si el no me ha contado nada sobres sus reuniones con los mayores, es porque tiene buenas razones para hacerlo".
-Ginny -dijo Harry sacandola de sus pensamientos - porque no nos vamos a la sala común, Hermione y Ron nos estarán esperando, además, me gustaría dormir un poco, me encuentro un poco cansado.
-Vale, como tú quieras, ya iremos a ver a Dobby en otro momento, tú tranquilo. Adios -ambos salieron de la caseta de Hagrid. Detrás dejaron a los mayores hablando. Aunque en la lejanía pudo oír como decían que era mejor dejar la dichosa reunión para otro momento.
-Harry, ¿estás bien?
-Eh!, a sí, sólo estoy un poco cansado. Tranquila, ha sido solamente por correr y por la visión esa que tuve. Por cierto, te quiero pedir un favor.
-Adelante, puedes pedirme lo que quieras, aunque no sé si podré cumplirlo -dijo Ginny con una sonrisa.
-Bueno, me gustaría que no le dijeras nada a Hermione ni a Ron, no es que les quiera ocultar nada, pero prefiero no sacar el tema delante de ellos, se preocuparían y todo eso y no tiene mucha importancia. ¿Me harás ese favor?
-Sí claro, yo no les diré nada, a menos que ellos me pregunten directamente. Sólo les voy a ocultar información, no les pienso mentir -contestó Ginny.
Siguieron caminando hasta llegar a la sala común.
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Fin del capítulo 12
Gracias a todos los que leyeron hasta aquí.
Contestación a los reviews:
Lobezno: gracias por los alago, (jeje). No en serio. Gracias por animarme a que siga con la historia. He intentado actualizar lo antes posible. Bueno, espero que sigas dejando reviews, y muchísimas gracias por leer la historia.
Tolosa: gracias por leer mi historia y por dejar un review, y gracias también por el consejo. Espero que sigas leyendo la historia y que me sigas dando consejos y ánimos.
Lala: Muchas gracias por dejar el review. Te diría algo más pero no se me ocurre nada así que simplemente gracias.
Bueno, a los que leen y no dejan review, POR FAVOR SIGAN LEYENDO Y DEJAR UN PEQUEÑO REVIEW, aunque sea.