¡holans!

First of all, quisiera pedir perdón por lo leeenta que soy publicando. Esta vez si que la hice buena, porque perdí el disquette donde tenía grabados los capítulos y no le he encontrado al final, así que he rescrito lo que recordaba. En este capítulo va lo que serían dos, para aligerar la cosa. En el próximo ya nos metemos en materia y todo irá más rápido.

CAPÍTULO SEIS

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LA PUERTA SECRETA

¡Soy Gryffindor!

Vale, en realidad yo no entiendo muy bien que significa eso, y aunque Sarah me lo intentó explicar no la escuché. Solo sé que me tengo que llevar mal con las serpientes. Voy a tener que esforzarme en eso, no quiero que me echen del colegio.

La profesora McGonagall fue quien nos seleccionó. En realidad fue un sombrero loco que no paraba de hablar, pero ella nos llevó hasta el comedor, y nos hizo pasar por lista bajo el trapito ese ¡qué nervios!. Nos lo teníamos que poner en la cabeza, y esperar a que decidiese... con Sarah tardó mucho, pero al final también estuvo en Gryffindor. Cuando subí yo, el desquiciante sombrero se quedó mudo por un rato. Cuando pensaba que me iba a quedar allí toda la vida, el muy caradura me dijo que lo tenía decido desde que me vio.

- ... si ya lo tengo decidido -dijo- pero estaba pensando que te pareces demasiado a Daphne Hoke.

- Es mi tía -dije impaciente.

- Bueno, dicen que es peligroso parecerse mucho a una persona que no es tu hermano gemelo.- añadió susurrante

- No creo, es bastante mas mayor que yo. - estaba empezando a molestarme.

- Mientras que nadie os confunda por ahí... ¡¡¡gryffindor!!!

Llevo mucho tiempo dándole vueltas a esta palabra: peligroso. No sé por qué. Es solo coincidencia. Entre Ollivander y este viejo chiflado van a volverme loca. Supongo que lo mejor es dejar de pensar en esto, y seguir escribiendo.

Hoy ha sido un día movido. Desde que llegamos a Hogwarts en el tren, hasta el momento en que vi a Hagrid. Sé que puede sonar raro, pero estoy segura de que es el mismo niño con el que soñé la otra noche.

El lago era precioso. Todo el camino temí caerme, porque Snape no paraba de moverse. Creí que lo de ese niño eran nervios, pero ahora que sé que está en Slytherin, supongo que lo hacia solo por fastidiar.

- ¿crees que es apropiado escribir ahora?

- ¿perdona?

- Lily Evans, ¿no? Yo soy Jennifer Low McMire.- Una chica rubia y altiva saludó a Lily con alegría. - Digo que no deberías escribir mientras cenamos. Es odioso un cuaderno lleno de grasa. Cena, habla con nosotros, conoce gente...

¿eso era una niña? Parecía igual de cargante que Petunia.

- Yo le estaba contando a James -dijo mirando al chico de su izquierda - que mi padre nos ha regalado a mamá y a mi un balneario. Iremos estas Navidades ¡va a ser fabuloso!

- Que suerte -dijo con desgana el chico.

Lily guardó su diario y comenzó a comer. Si que era un poco tonto escribir a la mesa, pero no quería que todo esto se le olvidase. Comenzó a comer una empanada. Enfrente de ella se había sentado el chico gordito que se había caído al entrar. El pobrecillo se había pisado la túnica y al caer, había plantado la cara sobre la rana de chocolate que se estaba comiendo. Todos se quedaron mirándole hasta que McGonagall le ayudó a levantarse. Ahora estaba comiendo un trozo de pierna de cordero y la grasa se le escurría entre los dedos manchando las mangas de su túnica.

Al otro lado estaban Sally y Sirius charlando animadamente sobre haunted books, que debían ser una especie de libros de cuyas paginas surgían imágenes en miniatura y en 3d de los personajes que contaban las historias. Lily no se enteró muy bien de lo que decían, y decidió dirigirse a quien estaba a su derecha, Maya Stuart, una chica morena, bajita y pecosa, también de familia muggle, que miraba todo bastante asustada.

- Yo no debería estar aquí, no debería. -decía- ¡hay un hombre con la cabeza cortada!

- Es un fantasma, no le duele -le dijo Lily

-¡oh Dios mío! ¡Está muerto!

Mientras aparecían los postres en la mesa, una chica morena con el pelo lleno de rizos alocados, aparentemente de tercero, se levantó, y se dirigió donde estaban los de primero con una copa llena de zumo de calabaza en la mano.

- Este año va a ser muy especial para todos. Quería brindar por vosotros, para que consigáis muchos puntos para Gryffindor y nos ayudéis a mantener la racha de buena suerte que hemos tenido ganando la copa de las casas los últimos tres anos...

- Ruth, que soy yo el prefecto - dijo un muchacho delgado acercándose a ella -¡Eso lo debería decir yo!

Ruth se sentó en su sitio sacándole la lengua al prefecto, sin ningún reparo por su parte. El se estiró la corbata y tras aclararse la garganta dijo:

- Bienvenidos a Hogwarts, yo soy Lance Longbottom, prefecto de Gryffindor, y quien os guiará los primeros días por los pasillos y por las normas de este colegio.

Luego Lance les guió a la torre de Gryffindor a través de escaleras y mas escaleras. No paró de hablar en todo el camino, pero de vez en cuando paraba para comprobar que todos le estaban siguiendo.

- wasps nest -dijo al llegar a la torre- Tendréis que memorizar la contraseña semanal, no os dejará entrar si no la sabéis.

Maya dio un suspiro, parecía a punto de desmayarse, pero no tuvo tiempo, porque entraron a la sala común de la torre. Era una habitación redonda, con muchos sillones que parecían bastante cómodos, algunas estanterías con libros y una chimenea donde un anaranjado fuego hacía mas acogedora la estancia. Tras subir unas escaleras de caracol, llegaron a un descansillo con dos puertas en las que estaba rotulado "primero".

- Izquierda chicos, derecha chicas -dijo Lance- subiendo mas las escaleras están las de los otros cursos, pero os han tocado estas.

Lance siguió subiendo las escaleras. Parecía no estar de muy buen humor, ni siquiera les dijo a que hora deberían levantarse al día siguiente. Maya, Jennifer y Sally ya estaban dentro de su habitación discutiendo por las camas. James, el chico moreno de gafas, se acerco a Lily y la susurro:

-¡Lo que te espera ahí dentro!

Y tenía razón, porque no pudo comenzar a dormir hasta bien entrada la noche. Tras la discusión por las camas, hubo una pelea por los turnos en que usarían el baño, y luego por los armarios. Jennie y Sally parecían no llevarse nada bien, pues cualquier cosa era para ellas motivo de discusión. Jennie siempre quería ser la primera en todo y Sally no estaba dispuesta a dejarse llevar la contraria. Maya seguía algo asustada, y cuando supo donde estaba la ventana intentó saltar, pero al ver la altura, se metió en su cama aún con la túnica, se tapó bien y no se supo mas de ella por aquella noche.

- No deberías leer, porque tu luz no me deja dormir -dijo Jennie.

- Pues enciérrate en el baño y consume tu primer turno- respondió Sally de mala gana.

Ésta cerró las cortinas que rodeaban su cama, con lo que la luz se hizo mas tenue, y al fin se hizo el silencio. La noche estaba ya muy entrada, y Lily comenzó a dar vueltas en su cama, sin poder dormirse.

- Lily despierta o no tendrás tiempo de ducharte -dijo Sally al levantarse aquella mañana. Recibió como respuesta un gruñido desde las profundidades de la cama de la pelirroja.

- Si la hubieses dejado dormir cuando llegamos anoche no estaría roncando -dijo Jennie

- Vamos, si fuiste tú quien no paró de cacarear...

- Claro, culpa a la pobre Jennifer. Maya, ¿vienes a desayunar?

La aludida se levantó y siguió a Jennie hasta la puerta, donde se detuvo. Parecía ya más calmada que la noche anterior.

-¿No deberíamos esperar a Lily? –Dijo Maya, pensando que iba a estar mas a gusto cuando otra persona de familia muggle estaba con ella.

- Si tenemos que esperar a que se levante nenuco ronquiditos no llegamos ni a la primera clase.

Cuando se fueron, Sally se asomó a la sala común y comprobó que allí no quedaba nadie, y no se oía ningún ruido procedente de las otras habitaciones. Volvió a la suya y comprobó en su reloj-despertador que era muy tarde, y Jennie tenía toda la razón del mundo, si esperaba a Lily no llegaría nunca. Aún así lo intentó de nuevo.

- Lily, te vas a quedar sin desayunar

Pero esta vez, ni siquiera se movió. "Estupendo" pensó "Ahora tendré que entrar sola al gran comedor". Salió corriendo del su cuarto, y tropezó con alguien que salía do la habitación de enfrente. Cuando vio quien era se puso de mal humor.

-Sirius, ¿porque me pateas?

-Parece que yo no soy el único con prisa. Como te quedes ahí parada regañándome o me quedaré sin tostadas.

Salió corriendo escaleras abajo con el pelo mojado aunque mas corto que la noche anterior, y la túnica medio desabrochada. Sally murmuró "espera" y salió tras él.

-¿Sabes llegar al gran salón? Yo no recuerdo nada -dijo Sally cuando le alcanzo.

-En realidad no, pero improvisaremos. Nadie se ha perdido nunca en un colegio, ¿no?

- ¿tu no tenías el pelo largo?

- Sí... pero a mi madre no le gustó. Intentó cortármelo antes de que viniese aquí, pero conseguí escabullirme hasta que anoche...

- ¿vino a cortarte el pelo? –preguntó incrédula.

- ¡Claro que no Bloom! ¡que cosas tienes! Mandó un howler. Ella es muy hábil con los Howlers. Me tuve que quedar muy quieto para que aquellas tijeras con la voz de mi madre no me cortaran una oreja.

Casi sin darse cuenta bajaron escaleras estrechas y otras algo más anchas, cruzaron pasillos y observaron cuadros donde la gente pintada les saludaba. Iban hablando sobre si mismos, de sus familias de magos y de lo que les habían contado sobre Hogwarts. Después de todo, Sirius no era tan superficial como había imaginado Sally.

-Pues James me ha dicho que los muggles tienen cuatro dedos por cada mano nada más -decía Sirius con una mueca divertida

-Eso era en el principio de los tiempos, cuando magos y muggles se llevaban bien. Luego los magos decidieron que para que no les reconocieran por eso, les darían un quinto dedo a ellos también.

-Pero hay magos con seis dedos..

- Si claro. Cuando los muggles nos empezaron a odiar, los magos con mas de cinco dedos fueron los primeros en ser perseguidos. Fíjate en Ana Bolena, esposa de Enrique VIII, fue decapitada. De nada le sirvió llevar siempre mangas largas. Una de sus amigas de la corte lo descubrió y empezó a murmurar que tenía 'manos de bruja" y al final...

- Recuérdame que te pida ayuda en Historia de la magia.

- Si yo no...

- Mira, me parece que hemos bajado mucho -dijo Sirius al llegar a la altura de unas armaduras.

Pararon frente al cuadro de un frutero. El pasillo seguía un tramo mas y acababa en unas escaleras que seguían descendiendo, pero ellos no siguieron. Sirius se paró y acercó su oreja al cuadro del frutero como escuchando.

- Creo que he encontrado una nueva entrada al comedor- dijo señalando al cuadro -parece que al otro lado se oyen voces.

Sally se acercó para escuchar también.

- ¿no te parece que son voces demasiado agudas?

- no. ¿Crees que necesita contraseña?-preguntó él que ya estaba toqueteando el cuadro. Ella lo apartó y comenzó a decir cosas:

        - "Juquitus puquitus" "opendor" "supercalifragi..."

        - Vamos Bloom, deja que se encargue un profesional -dijo él sacando la varita del bolsillo.

        - Como quieras, pero seguro que no lo vas a conseguir. Este cuadro es tan viejo que necesita que no sirve para nada. La pera casi ha perdido su color....

Sirius pareció animarse tras las últimas palabras de la chica. Había guardado su varita y estaba acariciando la pera. Sally lo miraba divertida.

        - No me esperaba esto de ti, Black.  Solo falta que ahora le hagas cosquillas a la pobre.

        A él le pareció una buena idea. Tras unos segundos, la pera comenzó a reír, y el cuadro a moverse, dejándoles ver una gran sala donde decenas de elfos domésticos trabajaban afanosamente moviéndose de un lado a otro sin parar. Uno de ellos se les quedó mirando.

- Buenos días, señor, señora -dijo el elfo- ¿necesitan algo los señores?

Los chicos se habían quedado boquiabiertos. Detrás del elfo doméstico había cuatro grandes mesas iguales que las del salón llenas de comida, que tras unos segundos, volvieron a estar vacías. Sally le dio un codazo a Sirius. "Estamos en las cocinas" murmuró.

- Esto, bien.., algo de helado no me vendría mal -comenzó a decir Sirius,

- En realidad queríamos llegar al comedor –interrumpió Sally.

El elfo doméstico se limpié las manos en el mandil que llevaba y tomó la mano de Sally.

- Manny les llevará a un atajo. 

- Eso está bien, pero ¿y mi helado? - mientras se marchaban otro elfo le dio una bola de chocolate en un cucurucho.

Caminaron poco. Muy cerca de allí había una puerta de madera, con aspecto de antigua y un pomo redondo y dorado. No se habrían fijado en ella si Manny no la hubiese señalado.

- Señores, esta puerta les llevará al lugar que quisieran del castillo con solo decir el sitio mientras se gira el pomo en sentido contrario a las manecillas del reloj un par de veces - dijo Manny, que con un plof desapareció de su vista.

- Gran salón -dijo Sirius, y sorprendidos vieron que la que estaban abriendo era una de las puertas del gran salón.

Dentro todos ya estaban terminando de desayunar. Al acercarse a la mesa de Gryffindor, Lance se acercó a ellos y les dio los horarios.

- Apurad si no queréis llegar tarde -dijo mirando de reojo a Sirius- por cierto, aún me falta un horario para alguien de primero, ¿lo habéis visto?

-Acabamos de llegar -dijo Sally.

- Yo no diría eso en voz alta -dijo Ruth, que estaba sentada frente a ellos- Lance el prefecto os puede quitar puntos por dormir mas de la cuenta.

- Lance es tu hermano, ¿verdad Ruth? -preguntó Sally

- No, pero tenemos mucha confianza, somos vecinos desde pequeños. Me adora.

Se calló al descubrir que Lance le dirigía una mirada asesina y fue a hablar con el.

-¡Que romántico! -dijo una voz a sus espaldas- Sally no quería desayunar con la cobre Jennifer porque prefería otra compañía. ¡oh! hola Sirius, te ves muy bien esta mañana.

Sirius sonrió sonrojado.

- Dile a la pobre Jennifer -contestó Sally- que si quiere desayunar con Sarah que se lo pida.

-Jennifer opina que es mejor irse ¿no Maya? -Dijo Jennie sin parpadear, mirando a Sirius- ¡nos vemos en cinco minutos en clase de transformaciones Sirius!

"Cinco minutos" pensó Sally mientras engullía una tostada que le había pasado Sirius. Todos los Gryffindor se habían marchado ya y solo quedaban algunos Hufflepuff despistados recogiendo sus cosas.

-Cinco minutos -repitió Sirius- menos mal que a esa clase si se llegar.

- ¿Seguro?

- Bueno, James me ha dicho que está en la quinta planta.

- ¡Tan arriba! ¡imposible llegar a tiempo!

-No te preocupes Bloom, tu elfo doméstico te llevará- dijo Sirius cogiendo su  la mano y comenzando a correr hacia la salida. Sally tropezó varias veces con algunos peldaños pero corrió tras el todo lo deprisa que pudo.

Hasta aquí el capítulo de hoy. Procuraré ser mas ordenada y no perder las cosas... en serio.

Contesto reviews. Muchas gracias a tod@s!

Ruth Malfoy. Nuevo capi! Ahahá... mil años después... pero weno, os he puesto otro fic para que podáis entretener el tiempo y esas cosas.

lo de petu y las interferencias fue porque ese día me iba muy mal el walkman, y luego me dio por pensar que esos magos sin electricidad; entonces salió ella y dijo que le dolía la cabeza. También, luego vino légolas y me dijo que a él no le hacía falta luz... pero eso es otra historia, jejeje. Gylderoy es muy majete. Me cae bien. Esque Branagh (hui, como se ponía...) es muy lindo él. En fin, que aquí tienes el capi, e intentaré en serio seguir actualizando rápidamente... bueno, no seguir, sino empezar. Por cierto, discúlpame con las chicas de Lucious, que llevo siglos sin pasarme por allí. En cuanto me relaje de mi stress me paso y os mando un saludo. Besotes.

Lynx-Luna. ¡ya he acabado el quinto! Me costó sus buenos dos mesecitos y medio, pero valió la pena. Conseguí tener mas ganas aún de leer el siguiente y lo que me queda, es poco. Y sobre Orly... que te voy a contar... mmm ooooh

Weno, puez sobre la sórdida historia de Sally, tendrás que leer más, pero va a tener un papel importante en la trama, eso te lo aseguro. Gilderoy... si, la estrella del colegio. Inevitable. A Sirius no pude evitar meterle por ahí como quien no quiere la cosa. Me lo pidió y no me quise negar. La selección de lily está aquí ya. Espero que no te haya sabido mal que la suprima tanto, pero con lo detallista que soy, nos hubiésemos tirado páginas y páginas contando cositas y sensaciones. solo espero que te gustase. Muaks!

Jack Dawson. Thanks por la sugerencia del nuevo título. De momento no lo cambio, pero me lo apunto.

Si era sirius. Muy caballeroso él. Insistió en aparecer en mi fic, pero ya verá, ya... le voy a coger y regañar por metiche y, bueno, jejeje, en fin. El caso es que a ha vuelto a salir. ¡que chulada de cartel de la peli! ¿Eh?.  A ver si es tan buena como dicen, porque están poniendo a Cuarón por las nubes. Como habrás averiguado, mi inglés no es muy bueno. Pero vaya, kisses.

Maremoto. ¡que peaso de rev! Me emocioné... y me alegro que se os pasase la alergia a los fics.

Lo de las comas, es, deformación, profesional. Las pongo por todas partes, una vez fui sacándole comas a un libro de texto (vale, me aburría, pero las saqué). Y fíjate que releo y releo, pues nada, que pongo millones. Y lo de las faltas, mía culpa soy una inútil.

Pos eso... Hugh si tiene perilla y es muy rubiete. Poz lo de las frasezotas de Lily, vamos, que yo lo vi muy normal. Me inspiro en mi prima Cristi, que acaba de cumplir 10, y la nena ya suelta de cada una que ni te cuento. Pero si, intentaré pintarla mas modosita. Ordenadores. Sip. Supuse que los ingleses tendrían tecnología punta en los 60 por muy pijis (jipis) que fuesen. Vamos, algo así de grande como el de la central nuclear de Homer Simpson. Que no todo en la vida sean usa-citos y todo el lío. Y claro, tampoco dije en que trabajaba, pero era de una de esas mini compañías que luego Will Gates compró para crear su güindows... *_Mmm_* Christian Bale, no me lo había imaginado como Lupin, pero, oye... sip. Wow, claro que sip. Pero lo mio es más Bloom, sip, orly.... mmm. Sí... ooh, creo que estoy obsesionada...

Lo del pelo de Sirius era para justificar lo que voy a poner en este capi... pero tu imagínatelo como quieras, claro que si. *_mmm_* bien, debo dejar de imaginarme cosas así... Nos leemos wapa!

Bloomy. Poz has visto que Saritah Bloom se parece mucho a ti ¿no? Pero no te emociones, que en el fondo es my orlando. Por mucha bloomy que seas tup. Saluditos.