Quédate Conmigo
Por: Sakura Li
Capítulo 3:
Era tan gracioso recordar su lindo rostro transformado por la sorpresa que sufrió al verme. Por su inocente mente jamás paso la idea de verme en ese lugar. Y eso por eso, porque no lo haría, que tomé la decisión de ser accionista de su legado.
Ahora que había pasado la boda de Sakura ya no tenía motivos para permanecer en Japón, por lo menos no que tuvieran que ver con aspectos sociales y mucho menos referentes a las Cartas Clow. La única razón por la que permanecía allí era ella.
Ella.
Y estaba dispuesto a ganar su corazón sin saber que ya era suyo. Lo más curioso es que la misma Sonomi Daidouji le había dado la excusa perfecta para empezar a formar parte de la vida de su hija en el plano laboral, pensaba ella, pero el joven Hiraguizawa tenía otras intenciones lejanas.
Muy lejanas.
. A los pensamientos de su "futura suegra".
Ya iba de regreso al hotel cuando pasó frente a un café que por su elegancia y arquitectura le recordaba los cafés de su natal Inglaterra. Echó un rápido vistazo pensando que no estaría mal invitarla a ese lugar. Se disponía a emprender su camino cuando una leve aura familiar se apoderó de él y no pudo explicarse el por qué de pronto sintió la necesidad de entrar en ese lugar. Siguiendo sus instintos entró en el recinto y observó minuciosamente a su alrededor. El ambiente era agradable y la música hacía mucho más acogedora la estancia. No había rastros de alguna presencia mágica o alguna energía maligna que era lo que esperaba encontrar. Después de unos segundos volvió la vista hacia la parte trasera del local que daba a un pequeño balcón.
Nuevamente el impulso regresó.
Finalizada la reunión y tras demostrar su talento como actriz al fingir nuevamente jaqueca sólo para escabullirse y no darle explicaciones a nadie, por no decir a él, había permanecido allí observando el incesante ir y venir del oleaje y ahora la llegada del atardecer.
Suspiró.
El mesero se acercaba con el sexto te frío que tomaría esa tarde en menos de 4 horas, le agradeció y.
Su mente volvió a divagar.
El hielo comenzaba a derretirse paulatinamente siendo juguete de la distraida chica qie se encontraba perdida en algún lugar de su mente.
Por alguna razón no podía dejar de pensar en él.
Él.
Por alguna razón le seducía la idea de entrar allí, y mientras más lo pensaba más se acrecentaba su ansiedad. Cuando por fin se hubo decidido, chocó con el mesero que iba de salida. Para su suerte no llevaba más que una bandejita. El susto que se llevó al toparse con ese sujeto lo hizo retroceder.
Suspiró.
Quizás detrás de aquella cortina no había nada y ese impulso no era otra cosa que simple curiosidad. Pero aún así no entendía por que hacía caso omiso de la razón.
Removió la cortina que servía de protección contra miradas indiscretas, que nunca fallan, y sin hacer el menor ruido puso un pie en la estancia.
Le faltó el aire.
Su respiración se contuvo al encontrar lo que menos espera ver. mejor dicho.
A quien menos esperaba ver.
Notas de autora:
HOOOOOOOOLLLLLLAAAAAAAAAAAAAAAA!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
Regresé después de tanto, pero TAAAAAAAAAANNNNNNNNNNNNTTTTTTTTOOOOOOOOOO tiempo. Pero más vale tarde que nunca no??
Yo sé que he dicho que trataré de hacer los capítulos más largos pero qué puedo hacer si esto es lo que me sale T.T Gomen nasai a todos y gracias por la espera.
Dejen sus reviews y gracias a todos aquellos que me dejaron sus críticas, ya que son mi mejor motivación.
See ya!!
Por: Sakura Li
Capítulo 3:
Era tan gracioso recordar su lindo rostro transformado por la sorpresa que sufrió al verme. Por su inocente mente jamás paso la idea de verme en ese lugar. Y eso por eso, porque no lo haría, que tomé la decisión de ser accionista de su legado.
Ahora que había pasado la boda de Sakura ya no tenía motivos para permanecer en Japón, por lo menos no que tuvieran que ver con aspectos sociales y mucho menos referentes a las Cartas Clow. La única razón por la que permanecía allí era ella.
Ella.
Y estaba dispuesto a ganar su corazón sin saber que ya era suyo. Lo más curioso es que la misma Sonomi Daidouji le había dado la excusa perfecta para empezar a formar parte de la vida de su hija en el plano laboral, pensaba ella, pero el joven Hiraguizawa tenía otras intenciones lejanas.
Muy lejanas.
. A los pensamientos de su "futura suegra".
Ya iba de regreso al hotel cuando pasó frente a un café que por su elegancia y arquitectura le recordaba los cafés de su natal Inglaterra. Echó un rápido vistazo pensando que no estaría mal invitarla a ese lugar. Se disponía a emprender su camino cuando una leve aura familiar se apoderó de él y no pudo explicarse el por qué de pronto sintió la necesidad de entrar en ese lugar. Siguiendo sus instintos entró en el recinto y observó minuciosamente a su alrededor. El ambiente era agradable y la música hacía mucho más acogedora la estancia. No había rastros de alguna presencia mágica o alguna energía maligna que era lo que esperaba encontrar. Después de unos segundos volvió la vista hacia la parte trasera del local que daba a un pequeño balcón.
Nuevamente el impulso regresó.
Finalizada la reunión y tras demostrar su talento como actriz al fingir nuevamente jaqueca sólo para escabullirse y no darle explicaciones a nadie, por no decir a él, había permanecido allí observando el incesante ir y venir del oleaje y ahora la llegada del atardecer.
Suspiró.
El mesero se acercaba con el sexto te frío que tomaría esa tarde en menos de 4 horas, le agradeció y.
Su mente volvió a divagar.
El hielo comenzaba a derretirse paulatinamente siendo juguete de la distraida chica qie se encontraba perdida en algún lugar de su mente.
Por alguna razón no podía dejar de pensar en él.
Él.
Por alguna razón le seducía la idea de entrar allí, y mientras más lo pensaba más se acrecentaba su ansiedad. Cuando por fin se hubo decidido, chocó con el mesero que iba de salida. Para su suerte no llevaba más que una bandejita. El susto que se llevó al toparse con ese sujeto lo hizo retroceder.
Suspiró.
Quizás detrás de aquella cortina no había nada y ese impulso no era otra cosa que simple curiosidad. Pero aún así no entendía por que hacía caso omiso de la razón.
Removió la cortina que servía de protección contra miradas indiscretas, que nunca fallan, y sin hacer el menor ruido puso un pie en la estancia.
Le faltó el aire.
Su respiración se contuvo al encontrar lo que menos espera ver. mejor dicho.
A quien menos esperaba ver.
Notas de autora:
HOOOOOOOOLLLLLLAAAAAAAAAAAAAAAA!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
Regresé después de tanto, pero TAAAAAAAAAANNNNNNNNNNNNTTTTTTTTOOOOOOOOOO tiempo. Pero más vale tarde que nunca no??
Yo sé que he dicho que trataré de hacer los capítulos más largos pero qué puedo hacer si esto es lo que me sale T.T Gomen nasai a todos y gracias por la espera.
Dejen sus reviews y gracias a todos aquellos que me dejaron sus críticas, ya que son mi mejor motivación.
See ya!!
