Advertencia: Este fic contiene SEXO.

Black Darck Lady: Me alegro de que te gustase, pues es el primer fic que hago de ese estilo, ok ya cambie lo de para menores de 17 jeje. Lo tenía por ahí porque no me atrevía a subirlo, pero bueno ahí está, y el siguiente aquí, es más corto, pero unas veces sale diferente que las otras ( Me pasaré por tus fic, y te dejaré algún review para decirte mi opinión ;)

MIS EXPERIENCIAS

2. Segunda día
Me desperté temprano y sentí sus brazos alrededor mío, no le iba a dejar que me rechazase como había hecho con tantas otras, así pues, me levanté y le dejé durmiendo sólo como un angelito.

Fui a mi habitación y sin hacer ruido me duché y me vestí para bajar al Gran Comedor, cuando llegué había pocos alumnos, en la mesa de Gryffindor, vi a Harry, Hermione y Ron con ojos cansados, suponía que los muchachos tendrían entrenamiento de quidditch.

Cuando pasé por delante de Harry, sentí su mirada en mi, así que me giré bruscamente para ver como bajaba esos ojitos verdes avergonzado, sonreí irónicamente y me senté en mi mesa. Pensé que podía divertirme un poco así que de vez en cuando lanzaba miradas a Potter, el cual parecía hipnotizado y no me quitaba la vista de encima.

Nada más acabar de desayunar vi que entraba Malfoy respaldado por su habitual grupo de gorilas, me miró enigmáticamente, y yo aparté la vista como si no le diese importancia, sentí como eso le dejaba desconcertado y cuando se estaba acercando a mi, me levanté y me fui directa a mi primera clase del día.

A la salida choqué con los Gryffindors y le dediqué un guiño a Harry, el que se quedo desconcertado y pidió explicaciones a Hermione y Ron, eso era otra parte que me gustaba de él, lo inocente que era, y en ese momento me propuse el reto de seducirle.

Las clases fueron normales, y al salir de Defensa Contra las Artes Oscuras para ir a cenar al Comedor, una mano me agarró con fuerza y me metió en un aula deshabilitada.

Vi ante mí al mismísimo Malfoy, que me seguía agarrando fuertemente, le pedí que me soltase y así hizo. Me preguntó que por qué me había marchado esa mañana sin decirle nada, a lo que yo respondí encogiéndome de hombros y dándole un apasionado beso, le pilló de sorpresa, pero sabe disimular muy bien, y pronto le tenía acariciándome el cuerpo.

Yo me separé d él y me dirigí hacia la puerta dejándole atónito nuevamente. Se puso delante de mí para cortarme el paso y me preguntó qué mosca me había picado, le dije que tenía hambre, a lo que respondió: "¿no soy yo comida suficiente?"

Me hizo gracia esa contestación, así que le dejé que volviese a abrazarme y besarme, me llevó al final oscuro de la clase, y me tumbó en el suelo frío mientras me besaba por el cuello. Sus manos se introdujeron rápidamente por mi túnica y me acariciaban poniéndome la piel de gallina.

Yo le empecé a besar la oreja, cosa que le puso muchísimo, y así de repente me sacó rápidamente la túnica y se la quitó él también ante mi asombro.

Se puso sobre mí y comenzó a moverse haciendo que su miembro excitado rozase con mi clítoris. Me quitó la ropa interior y me hizo abrir las piernas, y colocó su pene a la entrada de mi vagina, y lo empezó a mover en círculos, y a frotarlo contra mi clítoris, realmente me estaba excitando, sentí como me mojaba, y sentí su sudor al agarrarle su ancha espalda y atraerlo hacia mi, mientras nos besábamos fogosamente.

Él ahora me acariciaba el pecho con ambas manos, mientras seguía besándome y frotándose contra mi vagina, y sin previo aviso introdujo su pene, yo di una leve sacudida al no esperármelo y él me susurró al oído: "Te gustan las sorpresas, yo sé dártelas"

Esa frase hizo que me corriese y él sonrió mientras comenzaba a moverse más aceleradamente. Agarró mis brazos y los puso tras mi cabeza, sujetos suavemente con una de sus manos, mientras con la otra recorría con la punta de los dedos mi cuerpo y se detenía en especial en mis pezones. Seguía besándome el cuello y penetrándome cada vez con más velocidad.

Ya no sentía el frío del suelo, nuestros cuerpos se movían rítmicamente en el suelo, emanando un ligero sudor.

Le miré a esos preciosos ojos justo cuando me iba a correr por segunda vez, y él me devolvió una intensa mirada en la que noté como estaba gozando y que estaba realmente concentrado en darme placer.

Le sonreí y el me respondió, acto seguido apoyó su cabeza sobre mi hombro izquierdo mientras cerraba los ojos y sus músculos se tensaban más, sabía que se iba a correr, y yo lo que hice fue volverle a chupar la oreja, dándole pequeños mordiscos que le hacían gemir de placer.

Finalmente nos corrimos ambos en un orgasmo prolongado, y él quedó derrumbado sobre mí, mientras yo le seguía besando tiernamente la cara y él respiraba agitadamente en mi oído.

Cuando nos hubimos repuesto nos levantamos y nos vestimos sin dejar d mirarnos. Antes de salir del aula se me acercó y me dio un beso tierno y despacio, en el que le sentí recorrer mi boca con su lengua.

Luego me fui al Gran Comedor, donde sonreí descaradamente un par de veces a Harry y me fui después a la Sala Común de mi casa y me dirigí a la cama.

Estaba exhausta, ese condenado de Draco me había dejado totalmente agotada, así que no tardé en dormirme.