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~ Chapter 1. ~
Un ensordecedor chillido sonaba cruelmente por toda la habitación. El despertador, marcando las 8 en punto, no dejaba de gritar frases como "arriba sino quieres ver sangre" "arriba ser inmundo" "levanta tu culo sino quieres que te lo levante yo de una patada" y así sucesivamente...
El cuerpo que yacía en su ancho lecho no se inmuto ante los berridos de su "despertador". Todos los días era lo mismo, no podía estar mas que acostumbrada.
Después de haber estado gritando sandeces durante unos minutos, decidió que era hora de subir nivel. Saco de a saber donde un gran mazo viejo de caoba que daba claras señalas de para que iba a utilizarlo.
Antes de dejar estrellarlo, el joven cuerpo de una chica de unos 2o años, empezó agitarse sobre la cama y a gemir, maldiciendo los lunes. El duende regocijado se volvió a la mesilla de noche, quedo estático de nuevo, el mazo había desaparecido.
La chica, en cambio, maldició una vez mas los lunes antes de saltar de su grande y cómoda cama. Se dirigió al baño. Se ducho lentamente, con sales relajantes y jabones perfumados. Una media hora después, salió gloriosa, sin ninguna mueca de enfado.
Se vistió y arreglo con agilidad, y cuando bajo a la cocina comprobó que le quedaban veinte minutos para desayunar y llegar al trabajo. Cogió una taza de agua, y con la varita el agua se convirtió en humeante café, se la bebió sin ninguna prisa, cuando termino volvió a ver su reloj, le quedaban cinco minutos.
Sonrió con ironía, ese jodido duende siempre la despertaba antes de lo previsto... por culpa de su secretaria que siempre se levantaba antes que ella, mas temprano para ir al trabajo... la venganza siempre es dulce. Imaginando escenas asesinas Hermione Granger desapareció de la cocina.
---*--- Oficina ---*---
Llego, unos instantes después, a una habitación circular y ancha. Un escritorio de madera rustica yacía en el lado izquierdo en dirección al ventanal que había en el lado opuesto, con sillas giratorias. Un sofá en una esquina. Postres de diferentes artistas y modelos de ropa, entre varios otros mas... Habitaban también fotos de ella sonriendo y haciendo muecas cómicas. La oficina estaba decorada gran parte de blanco, con adornos negros y rojos.
Dejo caer su maletín en la silla de su escritorio, y se paso una mano por la nuca. Cerro sus ojos, respirando profundamente, cuando volvió abrirlos se encontró con una chica de estatura media sonriéndole con diversión en la puerta.
-Hermione, te tengo una sorpresa, aunque no se como te la tomaras... –la chica de pelo rubio y ojos grandes y azules sonrió mas aun. Granger alzo una ceja en forma de desconfianza.
-¿Qué ladras? –fui lo único que atino a decir. Se sentó recta en la silla, saco sus anteojos sin montura y de poco lente que le daban un estilo muy intelectual e inteligente.
-Guau-Guau –la rubia puso los ojos en blanco, Hermione la miro como si fuese una loca, continuo –. Es una noticia que estoy segura que te impactara. –volvió a sonreír con regocijo.
Hermione la veía desconcertada.
-Luna, ¿te quieres dejar de estupideces e ir al pajolero grano? –pregunto con fingida suavidad, volvió a verla con una ceja alzada. Luna no se inmuto ante el genio de su jefa.
-Draco Malfoy viene a dar una conferencia el viernes por la tarde aquí a Colorado viene a nuestra compañía que emocionante podremos ver que ha sido de el nos lo pasaremos pipa te lo aseguro –lo dijo tan rápido que se quedo sin respiración. Hermione la vio con los ojos muy abiertos. De repente, exploto en carcajadas.
-Por favor... Malfoy ... –sus risas fueron bajando de nivel ante la severa mirada azul de su secretaria.
-Yo también me quede helada –dijo sarcásticamente- cuando me entere de que el Sr. Malfoy vendría a nuestra compañía a dar una conferencia. Me entere hace media hora. –Luna vio como los ojos de su jefa iban llenándose de rencor y tristeza.
-¡No puede ser! ¡El no vendrá aquí! ¡No, no y no! –grito a todo pulmón. En un instante, un chico de color entro corriendo, agitado pregunto con la mirada.
-No pasa nada, Jason, solo que mi querida y amable jefa se a turbado al enterarse de que tu nuevo jefe será el Sr. Malfoy... –Luna respondió con la inocencia mas fingida que pudo, Jason sonrió jovialmente...
-¿Tu nuevo jefe? ¿No seria solo una conferencia? –parecía que Hermione echaría a llorar, sus ojos brillaban con rabia. Luna se giro hacia Hermione asustada...
-Se me olvido decir que... –trato de explicar serenamente Luna, aunque perdiendo los estribos antes la repentina furia de su suprema.
-¿Cómo que se te olvido? ¿Dónde tienes la cabeza? ¡¡FUERA DE AQUÍ!! –grito Granger espantando a los otros dos. Luna y Jasón desaparecieron ante la mirada homicida de Hermione.
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Hermione cogió una pluma, de las muchas de había en un cuenco, la apretó tan fuerte que se escucho el crujido al romperse. Cogió otra pluma, también la rompió. Respiro varias veces con dificultad, cuando el oxigeno alimento adecuadamente su cerebro, se relajo. Saco su varita del maletín.
-¡Reparo! –murmuro a las dos plumas rotas. De su varita salió un luz gris que al desvanecerse, las dos plumas volvieron enteras de nuevo.
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Se puso a ordenar los papeles que había en su escritorio, gruño al darse cuenta de que en ellos explicaba la llegada de Draco Malfoy a Denver, Colorado, la ciudad donde ella y su amiga, Luna, vivían. Hace 5 y pico años que se habían venido de Londres para venirse a vivir aquí...
Trabajaba en una empresa de ropa, para magos jóvenes, desde hace tres años y ya tenia un buen puesto. Era la jefa del departamento textil mágico y no se podía quejar por su buen ingreso. Tenia como secretaria a Luna Lovegood, la mejor de todos los departamentos, que conoció en Londres y debido al descubrimiento de el talento que ningún otro encontraba en ella, la convenció de traer a E.U para que empezasen una nueva vida las dos juntas.
Una licenciada en empresas y otra dedicada a ser secretaria por su profesional manera de guardar y archivar programas de extensos folletos.
Sacudió con fuerza la cabeza, se estaba distrayendo, tenia que programar la reunión con el jefe supremo de los textiles para hombre, eso el martes, que seria esa tarde, después de la comida, aparte de rellenar todas las boletas de trabajo ya que se aproximaba el fin de mes... Mañana tendría que ir a Dallas, Texas, otra empresa mágica para invitarlos a la inauguración del nuevo perfume "Ura" , ella misma se había encargado de la elaboración de tan exquisito perfume. El nombre de la colonia estaba en la lengua vasco, que significaba "Agua". Y el miércoles...
Dejo la montañita de folios que abarcaban su mesa, y se dirigió al ventanal. No se podía sacar de la cabeza a el, a lo que en un día fue su "pesadilla", su enemigo... No sabia como debía de tratarlo, con amabilidad y respeto por el ingreso en la empresa o tratarlo con arrogancia y asco... Lo mejor seria tratarlo como a un trabajador común, con igualdad, después de todos el no era el ombligo del mundo como para que ella se dignase a semejante cosa como el ser amable y respetuosa con esa asquerosa y desgraciada serpiente... Gruño disgustada.
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Tocaron las 6 de la tarde, hora de irse a casa después de un duro día de trabajo... Bostezo cansada, había sido difícil hacerle entrar en razón a Hermione después de la noticia... estaba agotada.
Ahora caminaba silenciosa y cansada al lado de Hermione que lucía igual que ella. Pararon en una tienda muggles para comprarse la cena, salieron con dos bolsas cada una, esta noche cenarían rollitos chinos con su salsa agridulce, una buena ensalada y de postre helado de dos sabores, chocolate y frutas del bosque, a las dos les chiflaba esos dos sabores, se acordó de una competición que hicieron ellas dos el verano pasado... una noche quedaron en a ver quien comía mas helados de las dos y resulto que no se supo ganadora, las dos habían quedado como troncos llenas y felices de tanto helado ingerido... Sonrió ante el recuerdo... Se escondieron en un callejón para desaparecerse sin ser vistas (n/a q contraste...). Aparecieron en un camino de césped verde y fresco, con flores en las esquinas y bichos inofensivos, mágicos claro, por donde sea...
Llegaron a una casita de madera con autentico estilo, era grande y cómoda, sin techo, solo un imaginario cielo oscuro con luna llena y muchas estrellas... Como en Howgarts.
Cenaron tranquilas.
Se despidieron sin ánimos, acabadas después de un duro día de jornada.
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~ Chapter 1. is finish ~
..:: Siempre para vosotros..::