= Business =

~ Chapter 2. ~

Los días avanzaron tan rápido como se pasa las hojas de un libro. Hermione no sabia donde meterse.

A cualquier movimiento se alteraba, la llegada de su antiguo o quizás todavía enemigo la ponía de los nervios de punta.

Sudaba frió, su nariz seguía arrugada, sus labios contraídos y sus manos inquietas.

Y para acabarla de fulminar le había llegado una carta narrando que el Sr. Todopoderoso Superior A Todo, vendría acompañado de su Congenio Secretario Supremo.

Quemo la carta en un arranque de furia.

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El viernes se iluminó con buena cara, suponiendo ser un espléndido día... Bueno, no para todos.

La chica de rizos castaños amaneció gruñendo, de tan mal humor que el duende que tenia por despertador no dijo absolutamente nada después de a ver tocado la alarma.

Apareció en su oficina con una mirada muy peligrosa, parecía ametrallar todo a su alrededor. Su secretaria toco la puerta antes de entrar, no solía hacerlo pero conociendo a Hermione desde hace tanto sabia que con lo alterada que había estado nada bueno se aproximaba...

-Adelante –rezongó la castaña sin quitar se vista de los papeles de su escritorio.

-Buenos Días, Hermione –la mirada que la aludida le dirigió la hizo retroceder un paso asustada- Eh... yo, que bueno, jefa, a las diez será... –fue interrumpida por la otra.

-Ya lo se. Por algo me has dejado estos papeles aquí, ¿no? –hastiada echo su melena hacia atrás, abanicándose con las manos. Estaba agobiada de todo este dramático follón.

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Dirigió una ultima mirada al ventanal, desechando toda idea de escape, era imposible. Se aliso toda arruga imaginario de su falda de tres cuartos, negra. Se acomodó la camisa de manga corta, marrón. Con la varita se recogió el pelo en una coleta alta.

Estaba lista. Luna también. Con unas carpetas entre sus largas y delicadas manos, Hermione acompañada de Luna, se dirigieron a la sala de juntas.

Cuando Luna estuvo apunto de abrir la puerta de la sala, su jefa la detuvo. Una mirada auxiliar bailaba en sus ojos ambarinos. Luna con una mueca de impaciencia termino de abrir la puerta sin hacer caso a las suplicas de la otra.

Los profundos y azulados ojos de Luna no podían estar mas anchos. Ante ellas se exhibían dos chicos demasiados conocidos como para pasar desapercibidas.

Hermione al chocar con la espalda de su amiga gruño débilmente. Antes de dirigir ni una sola mirada a su publico vio el supuesto "malestar" de su secretaria. No tardo en darse cuenta.

-¿Vosotros? ... -Luna salió disparada a abrazar a los dos jóvenes empresarios que lucían sonrientes.

Un bufido femenino se hizo notar entre los "cordiales" saludos de los jóvenes. Los tres se voltearon hacia la jefa de textura.

-Siento interrumpir el "previo" saludo, pero el tiempo es oro en esta empresa, ya podéis iros dando prisa. –Granger termino su frió e intelectual informe sin pizca de expresividad en su rostro.

-Por supuesto, Sra. Granger. –la voz de ese alto rubio la hizo estremecerse de pies a cabeza. Lo miro con sombría.

Luna se sentó al lado de Hermione, enfrente de los dos ex–alumnos de Howgarts, ex-enemigos... Draco Malfoy… y... Harry Potter.

..:: Siempre para vosotros ..:: ---nIa_gOtIcA

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