Disclaimer: Ya ustedes saben que yo no soy J. K. Rowling y que estos personajes no son míos ¿no es cierto? Sí no lo saben aun, yo no soy J. K. Rowling y estos personajes no son míos. Excepto Sharon, algunos maestros y algunos estudiantes que no aparecen en los libros.

Nota de la Autora: Hola gente hermosa, que lee las desventuras de mi Remusito en este fic. Aquí viene Lorien, trayéndoles un nuevo capítulo de este su fic para las almas sensibles, románticas y algo dramáticas. Pues al final del capítulo anterior Remusito no se sentía nada bien y se desmayó en plena clase de Encantamientos lo han llevado a la enfermería y Sharon fue con ellos (aunque eso porque ellos, por la conmoción no se han dado cuenta, cuando la vean, la botan ^o^ ¡sí!!!!!!) Ahí nos quedamos, y desde allí empezaremos, al final del capítulo varias sorpresas (pero no las lean antes, las arruinan), pero antes reviews:

Tana Abbott: Hola Tana, gracias por el review chica loca. Ya sabía que te apuntabas como enfermera. Sí, es una lástima que ni tus respuestas ni mis palabras ayudaran a Remsie, y que siga tan confundidito y tan deprimido. Ya te dicho, entre las dos le pateamos el trasero, yo siempre estuve de acuerdo con Sirius, al menos en lo que respecta a Sharon. Espero que para este momento, hayas recuperado tus fuerzas de tanta competencia y tanta fiesta. Bueno, ellos van a estar en la reunión astronómica esa, poero no con el resto, si vieras sus prioridades, para ellos es más importante, perderse y tomarse unas cervezas de mantequilla que ver algo que solo sucede cada cientos de años, sea lo que sea eso, pero como ya viste, quien sabe si estará en condiciones de salir a la dichosa reunión. Bueno te dejo con el capítulo 5, que lo disfrutes, bye y besitos. P.D. Bueno que te gustaran las fotos, esa me la mandó mi prima de Venezuela, que trata de pervertirme a mí, también ella va por buen camino. ¿Viste el de Dios y Adan que te mandé? No me a cuerdo si te lo mandé. Si no lo hice, veré si aun lo tengo y te lo mando, es muy chistoso, es en dibujito. Byesito loca.

Isabela Black: Hola Isabela, no me importa que me odies, ya te dije que yo te quiero mucho jiji. Así que ahora también me odias por dejar malito al Remusito bello, pues espero que este capítulo se haya demorado un poco menos y que tan solo me odies por lo del Rem. Me alegra saber que aun te emocionas al escribir, a pesar de ser como el décimo mensaje, eso me halaga y emociona =') No me mires así, yo también estoy loca, no lo puedo evitar. Bueno te dejo con el capítulo 5, espero que te guste, bye y muchos besitos.

Bueno, lindas personas que leen este fic, dejen o no reviews (aunque los que dejan, son más lindos que los otros), los dejo con el capítulo 5.

Lorien Lupin

"Miembro de la Orden Siriusana"

"Sentirlo no es suficiente"

Autora: Lorien Lupin

""Me asusté tanto que no me hubiera importado tener que sacar al mismo Sirius de mi camino para llegar a Remus, pero no hubo necesidad de eso, ellos parecían estar tan asustados como yo, y no se percataron de mi presencia junto a ellos"".

Sirius, James y Peter daban vueltas por la sala de espera, la enfermera Pomfrey los había sacado del lugar donde estaba Remus y los había obligado a esperar fuera, poco después había salido el profesor Flitwick, que había ido a hablar con el director o así les pareció oír que le decía a Madam Pomfrey. Sentada en una silla, en una esquina de la salita, se encontraba también Sharon, los chicos no parecían prestarle la más mínima atención, tan sólo Sirius le lanzaba miradas disgustadas de reojo, antes de seguir con su interminable paseo. Unos minutos después entró la profesora McGonagall que miró a los chicos que daban vueltas por la pequeña de estar, y luego a la chica que sentada en la esquina, miraba sus rodillas.

La profesora McGonagall no se detuvo a hablar con los alumnos, los cuales la miraron brevemente mientras ella entraba a la enfermería y cerraba la puerta tras ella. Poco después salieron la profesora McGonagall y la señora Pomfrey; los tres chicos no tardaron en acercarse a ellas, Sharon también se puso de pie y dio unos pasos hacia la enfermera y la jefa de su casa, pero se quedó algunos pasos detrás de James, Sirius y Peter.

Como le decía a la profesora McGonagall, el señor Lupin parece estar sano, pero está algo débil, no he podido averiguar la razón para tal perdida de energía. Pero no creo que se haya estado alimentando como se debe - explicó la enfermera - y eso no ayudó, en su estado le afectó más de lo que le hubiera afectado en otro momento. Se quedará aquí un par de días hasta que se recupere un poco y para poder monitorear su estado pero cuando salga deberán procurar que se alimente como debe ser.

Lo haremos Madam Pomfrey - exclamaron a su vez los tres chicos.

Ahora son ustedes los que deberían irse a almorzar - exclamó la profesora McGonagall.

¿Podemos ver primero a Remus? - preguntó James.

El señor Lupin está durmiendo, le di algo para que descansara un rato; pero pueden venir todos en la tarde - exclamó la señora Pomfrey - ahora con tu permiso Minerva - exclamó mirando a la Profesora McGonagall.

Continúa Popy - exclamó ella, la enfermera regresó a su oficina y la profesora se volvió a mirar a los alumnos.

Ahora deberían ir a almorzar, ya escucharon, pueden venir en la tarde - exclamó dirigiéndose hacia la puerta.

Los tres chicos salieron tras ella y tras ellos salió Sharon. La profesora McGonagall se separó de ellos y se dirigió por un pasillo conducía hacia su despacho y el salón de maestros. En cuanto los pasos de la profesora se dejaron de oír, Sirius se volteó y miró a Sharon a los ojos, tenía el ceño fruncido y sus ojos miraban con rabia a la chica, que también se había detenido y lo miraba nerviosa.

Todo esto es tu culpa - le reprochó el chico de ojos azules - aléjate de Remus, ¿no te basta con haberlo tratado cómo lo trataste? Déjalo en paz, solo lo confundes y lo deprimes.

Remus está aquí por tu culpa - exclamó Peter en tono igualmente acusador que el de Sirius - ten la decencia de dejarlo en paz.

James los miró y alzó ligeramente la mano, luego se adelantó un poco parándose frente a Sharon.

Sharon, sé lo que sientes - exclamó en un tono mucho más amable de lo que él mismo hubiera creído posible - pero esto no es bueno para ti, y obviamente no lo es para Remus. Dale un tiempo, no lo busques; él necesita pensar las cosas con tranquilidad. Ten un poco de paciencia, para él no será fácil olvidarlo, pero si en verdad lo quieres debes darle tiempo para que lo supere, a su ritmo.

Sharon asintió empezó a caminar, pasó de largo a Sirius y a Peter y se perdió en la vuelta del pasillo.

Te admiró amigo, yo jamás podré ser tan amable con ella de nuevo, ni aunque el burro del Rem la perdoné - exclamó Sirius pasándole el brazo por los hombros a su amigo de anteojos.

Para mí tampoco fue fácil, pero me dio lástima. Ahora vamos a comer - exclamó James a su vez empezando a caminar, llevando junto a él Sirius y a Peter.

*****************

Lástima que Rem no podrá estar en la reunión de astronomía - exclamó Peter durante la última clase la tarde.

Sí, porque vamos a verlo después de esta clase - sugirió Sirius - podremos estar con él hasta que anochezca y luego nos vamos a la reunión.

Sí, Madam Pomfrey no nos dejará quedarnos con él todo el tiempo - expresó James a su vez frunciendo ligeramente el ceño.

Entonces supongo que el plan de la escapada y las cervezas de mantequilla sigue en plan - exclamó Peter.

Sí Peter, ya no irán las chicas, y no estará Remus; pero aun estamos nosotros tres - exclamó Sirius abrazando al mismo tiempo a sus dos amigos y apretándolos fuertemente.

Sirius me ahorcas - exclamó Peter, con su voz semi apagada por el brazo de Sirius que en ese momento apretaba su cuello.

Hay, es tu culpa - expresó el chico de los ojos azules, soltando a su amigo - ¿Por qué eres tan chiquito?

¿Ahora es mi culpa ser bajo de estatura? - preguntó Peter.

En cierta forma sí - dijo Sirius - si hicieras más ejercicio crecerías más.

La última clase de la tarde terminó y los tres chicos se dirigieron hacia la enfermería. La señorita Pomfrey los dejó pasar con la advertencia de que no lo cansaran demasiado, y ellos prometiendo no permitir que Remus se cansara, abrieron la puerta de la enfermería. En una de las primeras camas, con las cortinas que la separaban del resto de las camas completamente abiertas, estaba acostado Remus. Su piel estaba pálida, casi comparable con la blancura de las sabanas que lo rodeaban, había círculos negros alrededor de sus ligeramente hundidos. Sus ojos se abrieron apenas entraron en la enfermería.

¿Te despertamos? - preguntó Sirius adelantándose hasta la cama, junto con James y Peter.

No - exclamó Remus con la misma voz despreocupada de siempre, la voz que no habían oído desde que se peleara con Sharon, los tres sonrieron al oír su voz relajada, a pesar de lucir tan o más cansado que en la mañana - estoy bastante falto de energías, quien sabe porque, simplemente descansaba los ojos. La señora Pomfrey dice que no me encuentra nada, pero que aun así debo quedarme aquí hasta que me sienta mejor.

Bueno al menos así le das tiempo para que averigüe que pasa - exclamó Peter.

Sí, pero me hubiera gustado estar con ustedes esta noche - exclamó Remus - me hubiera distraído bastante, todo lo que uno puede hacer en este lugar es dormir y pensar, ni siquiera me siento con la fuerza para levantar un libro, además tampoco creo que entendería demasiado de lo que leyera.

Hay hermano, vaya espectáculo que diste en la clase de Flitwick - exclamó Sirius jalando una silla y sentándose al lado de la cama.

Me lo imagino - exclamó Remus con la cabeza aun apoyada en la almohada, pero está vez girada hacia Sirius.

Desearía que lo hubieras visto - exclamó Peter - te preparabas para atacarme, y entonces te pusiste aun más pálido y sin terminar la frase te desplomaste en medio del salón.

Asustaste a todo el mundo - exclamó James - el profesor Flitwick se bajó de su escritorio enormemente rápido y corrió hacia ti, nosotros ya estabamos ahí por supuesto, y luego nos ordenó traerte aquí y dio por terminada la clase.

************************

Ya deberían irse - exclamó Remus mirando el reloj que tenía sobre la mesa de noche y bostezando - anochecerá en menos media hora y aun deben ir a dejar esas cosas al cuarto.

Querrás decir que ya tienes sueño y quieres dormir - exclamó Sirius sonriendo a su amigo.

Eso también - admitió él volviendo a bostezar y cerrando los ojos durante un par de segundos.

Bueno nos vamos, no tienes que tratar de darnos lástima - exclamó James risueño y poniéndose de pie de la silla que había arrastrado hacia el lado de la cama de Remus.

Sí, te dejamos descansar - exclamó Peter a su vez poniéndose también de pie.

No lo merece - exclamó Sirius risueño - con el susto que nos dio en la mañana merece que no lo dejemos dormir.

Vamos Sirius, dejemos dormir a Remus, cuando este mejor te vengas del susto que nos dio - exclamó James haciendo que Sirius se parara y llevándolo hacia la puerta - hasta mañana Rem, que descanses y por el amor de Dios, cómete toda la cena que te traigan.

Hasta mañana Remus - exclamó Peter agitando la mano y siguiendo a Sirius y a James.

Chau Rem, hasta mañana - se despidió Sirius, mientras se dejaba arrastrar por James.

Adiós chicos - exclamó Remus - ¡James! - llamó luego de un segundo la cabeza del buscador de Gryffindor se asomó nuevamente por la puerta - los fenómenos estelares, son de lo más románticos según tengo entendido, es el mejor momento para que te arregles con Lily, prométeme que le hablaras hoy.

Lo haré, te lo prometo - prometió James - que descanses.

*********************

James les dio el alcance a Sirius y Peter y con ellos se dirigió hacia la sala común, dejaron las mochilas y se arreglaron un poco, luego se fueron a la cocina y sacaron algunas cervezas de mantequillas y unos bocadillos y se dirigieron hacia los terrenos de Hogwarts, la gente ya casi estaba toda reunida en un lugar abierto conversando y especulando sobre lo que verían cuando cayera la noche. En poco tiempo llegaron el resto de personas, parecía que el colegio en pleno estaba ahí esa noche, aunque obviamente la enfermera Pomfrey y Remus estaban en la enfermería. El cielo teñido de un tono naranja, se iba poniendo cada vez más obscuro y mientras poco a poco se acercaba la caída de la noche, James divisó a Lily que se alejaba de la profesora Sinistra en camino hacia Arabella, al otro lado del prado. James se acercó.

¿Podemos hablar?

No sé de que podemos hablar, jamás nos pondremos de acuerdo en este tema - exclamó Lily desviando la mirada de James con una expresión altiva en su rostro.

Tenías razón - exclamó James casi en contra de su voluntad - no debí ser tan parcial en mis opiniones - agregó esperando que lo que había sugerido su amigo, bastara para contentar a Lily.

Sabía que finalmente entenderías - exclamó la chica, lanzándole los brazos al cuello y dándole un corto beso en los labios - ahora es mi turno. Lo lamento James, no debí ser tan parcial en mis opiniones, debí aceptar que tu conocerías mejor a tus amigos y si tú dices que Remus tiene una razón, pues debe tenerla.

Gracias - exclamó James dándole otro breve beso en los labios.

Ahora podemos verlo juntos - exclamó Lily mirando el cielo ya casi completamente obscuro.

No prefieres seguir con el plan e irnos con los chicos por ahí, tenemos cervezas de mantequilla - sugirió James.

James, lo entendería en otra ocasión, pero no pueden perderse esto, es un fenómeno que solo sucede cada 3000 años - exclamó Lily.

El que se demore no garantiza que sea bueno - exclamó James a su vez - mira a Peter, se demora horrores en cambiarse, y su atuendo jamás combina.

La profesora Sinistra me dijo en confidencia de que se trataba el fenómeno de hoy - exclamó Lily misteriosamente - James ni tú ni los chicos pueden perderse la única segunda luna llena en un solo mes, no pasara hasta dentro de 3000 años. ¿James que te sucede? - exclamó Lily mirando aprensivamente a su novio.

James se había quedado completamente lívido y luego, con los ojos aun abiertos de asombro levantó los ojos hacia el cielo, en el que el sol casi había desaparecido; en cualquier instante la noche habría caído y la luna llena brillaría por segunda vez en ese mes.

Madam Pomfrey - exclamó en un murmullo.

¿Qué con Madam Pomfrey? - preguntó Lily muy confundida viendo a su novio que emprendía una desesperada carrera.

Lily, quédate junto a los maestros, y procura que nadie se alejé de aquí - gritó James dando una vuelta para hablarle, pero sin detener su carrera.

James llegó junto a sus amigos que conversaban entre ellos, esperando a James y quizás a Lily y las chicas para perderse en los terrenos de Hogwarts como lo habían planeado. Jame llegó corriendo hacia ellos, solo y con una expresión de terror en su rostro extremadamente pálido.

¿James que te pasa? - exclamó Sirus asustado por la expresión de James.

Sirius hoy hay luna llena - exclamó James yendo directo al grano - ese es el fenómeno, una segunda luna llena en el mes.

Por eso Remus estaba tan cansado - exclamó Sirius.

Sí, y esta en el castillo, con la enfermera Pomfrey - exclamó James.

¡Oh, Dios!!! - exclamó Sirius.

Los tres chicos se miraron y salieron corriendo rumbo al castillo.

Fin del capítulo cinco. ******************

Nota de la Autora: ¡Ahhhh!!!!! Hasta yo me emocioné ¿qué les pareció? Díganmelo en un review por favor. Aprovechen porque tengo una sorpresa para todos ustedes. El próximo capítulo será el último de este fic. Fue corto, pero así lo tenía planeado. Muchos besos para todos, espero que todos los que leen este fic me dejen un review para el próximo y último capítulo. Bye, muchos besitos. Se despide ustedes.

Lorien Lupin

"Miembro de la Orden Siriusana"
Y administradora adjunta de:

"La Legión de las Lupinas"

(Únanse, nos acabamos de formar)