Por: Ariadna.
Segunda Semana: Día 9: Miyako.
Aún no estoy segura de lo que voy a hacer.
Mimi insiste, pero no sé... Realmente no sé.
-No pierdes nada. – me dijo con una sonrisa de oreja a oreja.
-¿Por qué estás tan empeñada en emparejarme con Michael?
-Porque ambos son mis amigos y estoy harta de verlos solos cuando pueden estar juntos. – aseguró, muy confiada.
Como si fuera tan fácil...
-Vamos, Miya, ¿Dónde están tus ánimos?
-Guardados en el ropero de mi casa. – repliqué, malhumorada. - ¡No quiero hacer esto, Mimi!
-¿Pero qué dices? ¡Si te encanta el karaoke!
Y me empujó al escenario.
Estábamos los catorce en el limitado espacio de la sala principal. Desde ayer llovía a cantaros afuera, y tuvimos que encontrar entretención en las cosas más extrañas...
Después de almuerzo estábamos tan tremendamente aburridos que Mimi se las ingenió para "crear" una máquina de karaoke.
Llámese, conectar los parlantes del portátil de Koushirou con su discman.
El micrófono, si, no tengo ni idea de donde salió. Todos conocemos la fascinación de Mimi por el karaoke, pero no creo que llegue al extremo de andar cargando con un micrófono para todas partes en caso que se dé la ocasión.
Al menos eso espero.
Miré a mi alrededor desde el "escenario" (Un piso en una de las esquinas de la sala). Todos sonreían esperando mi canción, incluso Michael...
Suspiro profundo.
Aquí voy.
**********
I know something about love
You've gotta want it bad
If that guy's got into your blood
Go out and get him
**********
La canción no me es para nada extraña. Mimi suele tararearla todo el tiempo. Michael, y creo que Wallace, también. ¿Será una canción famosa allá en Estados Unidos? ¿O es que mi amiga adora tanto la letra que terminó contagiándola a los otros dos y a mi también?
**********
If you want him to be the very part of
you
That makes you want to breathe
Here's the thing to do
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Al principio no lo noté, pero la cara de Michael ya no mostraba precisamente felicidad. Ni remotamente cerca de eso...
¿Por qué? Pensé que le gustaba esta canción...
Wallace tampoco sonríe. Se nota nervioso, más aún por estar al lado de Michael...
Miro a Mimi, pero ella no me presta atención. Ella mira a Michael también, y él... Se ve enojado... O peor... ¿Furioso?
**********
Tell him that you're never gonna leave
him
Tell him that you're always gonna love him
Tell him, tell him, tell him, tell him right now
**********
Solté el micrófono cuando lo vi a él salir de la casa.
No sé qué piensan los demás, pero no me importa.
Sólo me preocupa él...
Si, ya sé que es un estúpido. Me dijo que el beso que nos dimos estuvo mal, y me hizo llorar...
No debería tener esperanzas a estas alturas, pero... No lo puedo evitar.
Me detuve al ver la torrencial lluvia caer con fuerza un paso fuera del porche. Michael está parado en un rincón, dándome la espalda.
-Mimi te dijo que cantaras esa canción, ¿No es así?
Suena sumamente molesto. No sé si querer contestar...
-No pensé que fuera importante. – murmuré, incómoda.
Tengo frío. Ojalá Michael se decida por hablar de esto adentro.
-Esa canción es su canción. – dijo, de pronto.
-¿Uh?
Noté como presionó sus puños sobre la baranda.
-No sé que le gusta tanto de esa canción. – continuó. – No hay nada referente a ella en la letra, pero... Es su canción.
-¿De Mimi? – interrogué.
Tuve la sensación de una muralla cayendo sobre mi.
¿Aún está enamorado de Mimi? ¿Cómo puede ser? No es justo amar a alguien tan intensamente y no ser correspondido...
Justo como yo con él...
-No deberías cantar su canción. – finalizó.
Yo lancé un respingo.
-¡Es sólo una estúpida canción! – exclamé.
Me tapé la boca segundos después, pero fue demasiado tarde.
Argh, todo sería más fácil si me gustara, no sé... Iori, por ejemplo, él me tiene paciencia para estas cosas... O tal vez Takeru...
Pero Takeru es asunto olvidado. Un sentimiento que se fue al tacho de la basura en el momento que me enteré que es gay.
Sigh... Los hombres son un problema.
Michael se volvió a mi, pero nuestras miradas siguieron sin encontrarse.
-Quiero que cantes tu canción.
-¿Mi...?
-Sea cual sea. – me aseguró. Y en eso tomó mi mano. – No quiero compararte con ella. Tú eres distinta.
Y la quieres a ella, ¿No es verdad?
Siento que perdí la guerra sin siquiera tener oportunidad de luchar...
-Y me gusta que seas distinta.
...
Ok, eso no lo entendí.
-¿Te gusta que sea distinta? – interrogo, dudosa.
Él asiente, presionando su mano con la mía. Está tibia, a pesar del frío...
-No quiero que seas un reemplazo.
Yo sigo sin entender... Y... Michael no me quiere soltar...
-Yo sé algo sobre el amor, - murmuró, acercándose más a mi.
Su aliento es tibio también, se siente rico...
-¿Ah, si? – sonreí.
-Si, es inexplicable...
Y tiene toda la razón.
Ahora sólo me queda buscar mi propia canción... Sobre Michael y yo...
Fin del noveno Archivo.
Notas:
Tal como supusieron, la "canción de Mimi" es aquella que da título a este fanfic. La verdad que la letra no tiene mucho que ver salvo que es una canción de amor como tantas otras, pero simplemente me gusta, y creo que calza el título con lo que ocurre en esta historia...
Ahora, el siguiente POV viene a ser de... tan, tan, tan... No pienso decirlo, pero ya debería ser obvio ^_~
