Capitulo XIV

Las ventanas del alma.

De todo esto, habían transcurrido cerca de dos meses, por lo que, el ambiente en el Ministerio, se había plagado de todo aquello que Draco consideraba…

"Cursileria.- grito una mañana, al mismo tiempo en que destruia toda carta que aparecia en su escritorio-. ¡¡No es mas que una sarta de cursilería barata!!"

"Cuidado con mis expedientes, Draco… - Hermione encontraba estos ataques histericos demasiado divertido-. Y no rompas esas cartas… algunas son del ministerio".

"¡¡Pues que pena!!.- el rubio arrojo un hechizo hacia un duende volador que se preparaba para cantar.

"Esto me recuerda el segundo curso en Hogwarts… - Hermione agradecio a un par de hadas que depositaban algunas cartas en su escritorio-. Seria bueno enviarle una tarjeta a Gilderoy Lockhart… ¿Sabes si aun se encuentre en San Mungo?"

"¿Quién te mando eso?.- Draco leyo algunos de aquellos sobres-. ¿Ronald Weasly?... ¿McGregor?..."

"Blaise… Cornwell… Goldstein… - continuo leyendo Hermione-. Cartas de muchos del ministerio… mira… - le mostro un sobre-. Michael también me mando una…"

"¡¡Michael!!.- Draco fulmino con la mirada al susodicho, quien salia de la oficina a toda prisa.

"Hace tiempo que no recibia tantas cartas… - ignoro aquel incidente-. Me siento tan popular como Harry y tu".

"Ya veran cuando los tenga enfrente.- murmuro el rubio.

"Calma Draco… - Hermione guardo aquellas cartas-. Que yo acepte sus cartas, no significa que vaya a contestarlas".

"Mas vale que no…- todo esta sacaba de quicio a Draco-. Por que, seria el colmo si pidieras mi ayuda para hacerlo".

"Malfoy… - Harry ingreso en la oficina-. ¿No recibiste una carta del Ministro?... – saludo a Hermione-. La secretaria se confundio, y a mi me mandaron tu tarjeta de San Valentin".

"¿Carta del Ministro?.- se quedo pensativo-. Ha de estar entre las cartas que he roto".

"Grandioso… - Harry maldijo su suerte-. Era una carta que Albus Dumbledore le había dado… ahora tendré que ir a Hogwarts para hablar directamente con el".

"Mala suerte… - Draco se retiro hacia su rutinaria visita a Azkaban-. Ven conmigo, Granger… ya es tiempo que conozcas realmente de que se trata este trabajo".

"Será en otra ocasión, Malfoy… - Harry parecia revisar algunos documentos-. Hermione tiene que acompañarme a Hogwarts… - la miro con la mayor calma existente en el mundo-. Si mal no recuerdo, eres buena en runas… tu ayuda me será muy util".

"Claro… - retuvo a Draco, quien parecia a punto de irsele a golpes.

"Entonces, te espero en la oficina del ministro.- salio-. No tardes".

"Ese Potter… - apretaba los puño con furia-. Tenia que venir a arruinarme los planes".

"Recuerda que es el jefe… - le acomodo la tunica-. Además… hicimos un pacto… no te preocupes".

"Si, confio en ti… - gruño-. ¡¡De quien no confio, es de el!!".

"Relajate… - le beso en la mejilla-. Y que no se te olvide que tienes que pasar a la reposteria… llevas lo que encargue a tu apartamento… y nos vemos esta noche".

"¿Yo en una reposteria?.- ahora si que deseaba no haberse puesto en pie ese día-. ¡¡Claro que no la hare!!"

"¡¡ Lo haras!!.- grito de forma terminante-. Y donde no…-tomo su capa y abandono aquel lugar

"Amenazarme… ¿a mi?...- sonrió-. Soy un estupido al entusiasmarme con su actitud".

Era cerca del medio día cuando llegaron al Colegio de Magia y Hechiceria, en la puerta principal se encontraba el gran Albus Dumbledore, quien parecio aliviado al verles llegar.

"Profesor Dumbledore.- Harry fue a su encuentro-. ¿Se encuentran todos bien?"

"Bien… Harry… - Dumbledore tenia semblante cansado, como si no hubiera dormido por varios días-. Los hemos mantenido al margen…"

"¿Por qué no llamaron al departamento de Criaturas Magicas?.- cuestiono Goldstein-. Ellos les habrian sido mas utiles".

"¿Eres idiota?.- la profesora McGonagall le dirigió una mirada muy agria-. Los centauros nos habrian causado mas problemas si los tratamos como animales".

"Mejor cierra la boca.- le reto Hermione al chico, quien parecia avergonzado ante aquellas palabras.

"Los alumnos ignoran lo que sucede.- caminaban por los pasillos, desiertos de estudiantes que sufrian en las aulas-. Pero han respetado la orden que di… nadie sale a los campos, sin la compañía de algun maestro… es la unica forma en que no sean atacados".

"Y no son solo los centauros… - continuo la profesora McGonagall-. Decidimos llamarte cuando aparecieron algunos mensajes… escritos con símbolos runicos".

"Hemos traducido la mayor parte.- ingresaron en la oficina del director-. Pero aun ignoramos que quieran decir".

"Encargate de eso, Hermione… - la chica siguió a la profesora McGonagall, siendo seguidas por Goldstein para proteccion.

"Curioso equipo el que tienes.- ya a solas, Albus Dumbledore le hablo con la camaradería de antaño-. Hermione Granger pertenece a tu antiguo grupo… pero el señor Malfoy era tu antiguo rival… Goldstein fue el sucesor de los Gemelos Weasly como alborotador en jefe, lo mismo que Smith".

"Aun me sorprendo que hayan pasado el examen.- dejo en claro que aquello había sido un gran reto-. Pero por suerte, pudieron con el trabajo".

"La profesora McGonagall se siente muy orgullosa de ti… - el anciano contemplaba con satisfacción al chico-. Lo mismo que yo… te subestimamos siempre, Harry".

"Como todos…- sonrió-. Y solo soy… aquello que siempre me enseñaste…"

"Profesor… - en la entrada de aquella oficina, se encontraba Severus Snape, con su acostumbrado cabello grasoso, y con aquellos ojos frios que recorrian la silueta de Harry-. ¿Interrumpo algo?"

"Nada, Severus… - rio cuando noto el odio que aquellas dos personas se profesaban-. ¿A que debo tu visita?"

"Rubeus Hagrid me informo que los centauros están cerca del campo de Quidditch.- su tono de voz no había cambiado en lo absoluto-. Retire a los alumnos de ese lugar antes de que pudieran darse cuenta".

"Bien hecho, Severus.- se puso en pie-. Acompañame Harry… mis palabras no tendrian mucha validez si es que no te ofrezco pruebas de ello".

El campo de Quidditch se encontraba destrozado, unica prueba de la presencia de aquellas criaturas que amenazaban la tranquilidad del castillo.

"No hay de que preocuparse.- Hermione los alcanzo ahí-. Son mensajes que los mismo centauros han escrito… lo único que les hace distintos, es que ellos no son buenos al recordar tanto símbolos".

"¿Y que pretenden decirnos con ello?.- hace tiempo que no lo veia así de concentrado en algo-. Porque… Lograste descifrarlo ¿No es así?"

"Claro… - Hermione saco un trozo de pergamino-. Resumiendo todo… - se hizo un breve silencio-. Los centauros se han cansado del poco respeto que los magos tienen hacia ellos".

"Lo mismo de antes… - aquello parecia un juego para Harry-. Bien… entonces… Goldstein envia una lechuza hacia el ministerio… informa al ministro que ya hemos analizado la situación".

"¡¡Si!!.-Goldstein corrio hacia la lechuceria del colegio.

"Regresare en el transcurso de la semana.- acomodo sus gafas-. Pero… no quiero levantar sospechas… así que, quisiera asumir temporalmente el cargo de profesor… en lo que decido que hacer".

"Puedes asumir mi puesto, Potter.- una mueca surco los labios de Snape-. A menos que sigas siendo el mismo desastre en Pociones".

"Gracias Profesor Snape… - le respondió en la misma forma-. También necesito otro puesto para Hermione para que continue con la traducción de estos mensajes.- señalo hacia los destruidos vestidores.

"La Srita. Granger puede tomar mi puesto.- Minerva McGonagall le dirigió una sonrisa complaciente a la chica-. Espero que no sea demasiado pesado el lidiar con tantos alumnos".

"Es todo un honor…- hizo una reverencia.

"¿Existe algun inconveniente si venimos desde mañana?.- Dumbledore respiro aliviado.

"Ninguno, Harry… - acaricio su larga barba blanca-. Yo me encargare de informalo".

"Entonces ya esta todo arreglado.- Goldstein había regresado-. A partir de mañana, nosotros nos encargaremos de la seguridad del colegio".

Eran cerca de las once de la noche, cuando Hermione se dejo caer sobre el sofa de su habitación… nunca se había sentido tan cansada… ni extrañada de que Harry buscara tantas oportunidades de tenerla cerca.

Así que, con gran pesar, abandono su área de descanso cuando el timbre sono y maldijo a aquella persona que le había interrumpido.

"Veo que olvidaste el plan de esta noche.- Draco estaba frente a ella con el cejo fruncido-. ¿Demasiado trabajo?"

"Perdona, Draco… - lo invito a pasar, pero el rubio no se movio de su sitio-. No tengo ni idea de cómo llegue".

"Bien… - la cargo-. Pues entonces, ven conmigo… no fui a humillarme en ese lugar para que no pruebes el pastel".

El cansancio se borro de su rostro cuando vio la habitación de Draco, que solo estaba iluminada por la luz de velas, y percatándose que aparte del pastel, una suculenta cena le aguardaba en la mesa.

"Cuando sali de ese lugar, se me hizo un tanto tanto estupido el comer pastel solamente.- le permitio ponerse en pie-. Así que, compre un poco de comida para no empalagarnos con tanto dulce".

"Draco…- no podía creer tan grata sorpresa-. Yo no imaginaba que tu…"

"Mejor sientate.- ingreso en la cocina-. Todo esto no tiene el mismo sabor cuando se enfria".

"Muchas gracias… - murmuro-. Yo… nadie había tenido tantas amabilidades conmigo".

"Toma…- miro con asombro a Draco, quien con semblante molesto, sujetaba un ramo de rosas-. Pense que te gustarian".

"Son lindas…- las tomo-. No conocia esta faceta tuya".

"Pues no te acostumbres… - pese a su molestia, un tenue color carmesí adorno sus mejillas-. Y vamos a comer que hace horas que desfallezco".

"Claro… - acaricio las flores antes de sentarme y degustar los platillos.

Durante la comida, ninguno emitio palabra alguna, pero a Hermione comenzaba a gustarle el hecho de que Draco siempre bajara la vista cuando lo descubria observandola…

-Cuantos problemas me habría ahorrado si te hubiera correspondido desde esa noche… ¿Sabes algo Draco?... ahora comienzo a dudar que Harry haya tenido relacion con el verde y negro que me atormentaban… tal vez ese sueño no reflejaba nada fisico… tal vez era una pista… por que tu también tenias esos colores… aun los tienes… el negro de la tunica… y el verde del emblema que se encuentra bordado en el-

"¿Ocurre algo?.- Draco limpiaba la comisura de sus labios-. No has tocado tu famoso pastel".

"Solo estaba pensando.- se apresuro a saborear del postre-. Nada serio".

"Imagino que mi regalo te desilusiono.- había una especie de preocupación en sus ojos-. Pero estarás conciente que en mi vida había hecho algo así".

"Oh… ¡¡No!!.- rio-. Draco… es perfecto… lo que pasa es que la que se siente mal soy yo por haberme olvidado de comprarte algo".

"No importa… - el rubio se puso en pie.

"Pero… - dudo.

En eso estaban, cuando el timbre del apartamento le brindo a Hermione una oportunidad para pensar en la forma en reparar su error.

"Yo abro… - detuvo a Draco cuando este se asomo en la puerta de la cocina-. No te preocupes".

"Bien… - prendio las luces y recogió algunos platos.

"¡¡Voy!!… - grito cuando el timbre volvió a sonar-. ¿Qué se le ofrece?.- le sonrió a la persona que tocaba con tanta insistencia.

"¿Hermione?.- se trataba de Harry, quien se extraño de verla en aquel lugar-. ¿Qué haces aquí?"

"¡¡Harry!!.- cubrio su boca-. Hola… yo…"

"Potter... - atraido por el "sutil" grito, el rubio se acerco hacia la puerta-. ¿Qué se te ha perdido por estos rumbos?"

"¿Qué hace Hermione en tu apartamento?.- el jefe de los aurores se sentía fuera de lugar.

"No creo que sea el asunto  que vienes a tratar.- se interpuso entre Harry y la chica-. Y aunque lo fuera… no tengo por que contestarte".

"Bien… - Harry calmo su semblante-. El asunto que me trajo aquí… es para informarte que a partir de mañana, tu te encargaras del área de aurores… hasta que haya terminado mi mision en Hogwarts".

"De acuerdo.- se encogió de hombros.

"Y tampoco contaras con el apoyo de Hermione…-  pese a que su rostro parecia tranquilo, sus ojos transmitia demasiada furia-. Ella vendra conmigo".

"Claro… -fruncio el cejo-. ¿Algo mas?"

"No… - se volvió a ver a su amiga-. Hermione… - aquellas palabras sonaba con gran esfuerzo-. Esperare por ti en Hogwarts… antes de que inicien las clases"

"Ahí estare puntual.- asintió la chica.

Cuando la puerta se cerro tras de si, un incomodo silencio les hizo presa… Draco no dijo nada, y apago las velas que aun iluminaban la mesa…

"Olvide decirtelo… - se cruzo de brazos-. Fue una decisión que tomo mientras realizabamos la visita al colegio".

"No me extraña… - había frialdad en sus palabras-. Será mejor que vayas a tu casa… así descansaras antes del viaje que te espera".

"Puedo descansar mas tarde… - desordeno los cabellos del chico-. Por ahora, lo único en que pienso es que no puedo dejarte con todo este tiradero".

"Seria el colmo si lo hicieras… - desvio su mirada, mientras que una timida sonrisa se asomaba en sus labios.

"¿Lavo los platos?.- lo condujo hacia la cocina.

"Si… - apretó con fuerza la mano de la chica-. Y yo te ayudare a secarlos".

Un nuevo amanecer había nacido, cuando Harry Potter con su elegante figura, meditaba frente al gran lago de su antigua escuela… eran un cumulo de emociones que golpeaban su mente… muchas de ellas, sin respuesta alguna…

"Buenos días… - Hermione fue a su encuentro, topandose con la serena mirada de aquel chico-. Pense que había llegado tarde… ¿Sucede algo?"

"¿Qué hacias en el apartamento de Malfoy?.- la fria brisa de la mañana  jugaba con el cabello de ambos.

"Vivo en el mismo edificio que el… - se cruzo de brazos-. Y celebrabamos San Valentin como cualquier persona.

"A mi parecio algo mas.- no podía dar credito a aquellas palabras-. ¡¡No puedo creer que hayas olvidado lo que ocurrio en  Navidad!!"

"Perdona… - sonrió, aquello no estaba en sus planes-. Pero tu fuiste el que parece no recordarlo… mirate Harry… es el mismo lugar en que me rompiste por primera vez el corazon… y creeme que eso nunca ha influido en el cariño que te guardo… mas me siento como una tonta, al esperar que decidas tus emociones…".

"Te dije que no me desagradabas… - había mucha verdad en las palabras de Hermione.

"Pero no fue suficiente… -le dio la espalda-. Por que yo si te he dicho que te amo…"

Notas del autor:

Aquí andamos con estas aburridas notas que lejos de interesante, vienen a quitarnos la alegria de cada capitulo… les comento que ahora si… estamos a dos capitulos para ponernos al día con lo que sucede de esta historia (actualizo hoy el capitulo 16)… mas sin embargo, puede que demore otro poquito… pero ahora si, pondre cuidado en cumplir mi palabra… ^^

¿Con quien se quedara?... sere sincera y yo ya no tengo ni idea… no es cierto… si se, pero prefiero que lo vayan descubriendo poco a poco en lo que queda de este fic que me ha permitido acercarme a ustedes… ¡¡¡ Capitulo 20 y se libran de mi!!!^^… uy y pensar que solo tendria 8… eso se los debo a ustedes que siempre me dejan sus comentarios… ahora ando pensando en un futuro final en el que todos quedemos satisfechos, aunque creo que eso vendra a ser un poco imposible… pero hare todo lo que este de mi parte…

Ahora si… me despido por el momento y espero que el capitulo haya sido de su agrado…

Su amiga, Oracle.

P.d. Este capitulo es dedicado a todas las personas que lo leen, pero de forma un tanto especial, se lo dedico a Rei Li… o Battousai Tomoe, querida amiga que con sus sutiles metodos, me ha mantenido al pie del cañon ^^… para ti, amiga… y espero que pronto actualices cada uno de tus fics.

-Bye-