Capitulo XVI

Por siempre en mi corazon.

Recargada contra la pared, Hermione había sido vencida por el sueño… fue Madame Pomfey quien le saco de su descanso, agradeciendo que su amigo, se encontraba aun dormido.

"No tardara en reaccionar… - le entrego la varita del auror-. Y va a necesitar sus gafas…"

"Yo me hare cargo…- palpo aquella varita, que lucia en buena forma.

"Bien… bien… - se dio media vuelta, un tanto ofendida por aquella petición-. Estare en mi oficina por cualquier cosa…"

"Gracias… - con un leve movimiento de su varita, los lentes de Harry  regresaron a su forma normal.

Aquella había sido una mañana roja… al menos, ese era el aspecto que los rayos del sol, le daban a las nubes… pero pese a la noticia que acababa de recibir le tranquilizaba, algo en su pecho, le anunciaba el olvido a algo igual de importante.

"Hermione… - murmuro el mago entre sueños, sacándola de sus banales pensamientos.

"Aquí estoy, Harry… - sujeto la mano de su amigo, quien sonrió aliviado, y con lentitud dejo a la luz, aquellos ojos que tanto amaba.

"Pense que no la contaria… - agradecio que le colocara las gafas-. Y también que no te veria…"

"Por tonto… - coloco la punta de su varita en el cuello de su amigo-. Y vieras las ganas que tengo de hacerte pagar por preocuparme… así que, explica por que rayos enfrentaste a los centauros sin mi ayuda…"

"No andaba analizando bien la cosas.- respondió en un susurro, pues sabia que cuando Hermione se enojaba, sus amenazas no eran algo a cuestionarse-. Lo siento…"

"No me convences… Potter.- retiro de mala gana su varita-. Pero prometi que te cuidaria…"

"Y te lo agradezco…- sujeto su frente-. Y te aseguro que esto fue suficiente para aclarar mi mente… mas de lo que yo hubiera querido"

"Entonces te recomiendo que analices la fea costumbre que tienes…- lo miro de reojo-. Siempre tienes que terminar en un hospital.."

"Me hubieras enviado a San Mungo…-bostezo-. Mi membresía de descuento ya se encuentra vigente"

"Y no dudes que la vas a estrenar cuando acabe contigo.- le arrojo una almohada-. ¿Estarás bien si te dejo unos minutos?"

"Tranquila…- rio-. Tenia ganas de ir a correr… pero mejor no voy a ningún lado…"

"Mas te vale… - abandono aquel lugar, ingresando al poco rato en su oficina, rebuscando en cada rincón, aquello que le tenia intranquila.

Reviso su agenda, e incluso, los examenes que había aplicado a los alumnos que iban atrasados en la materia… rebusco entre las cosas de su baul… mas sin embargo, fue hasta que revolvio unos documentos, cuando el pedazo de pergamino le hizo correr hacia el pueblo a toda prisa, con la esperanza de encontrarle lo antes posible.

 "¿No ha visto a Draco Malfoy?.- interrogo a la señora Rosmerta, quien tras negar, siguió atendiendo a su clientela.

"Hermione… - Hagrid le hizo señas para que se acercara-. ¿Ha despertado ya?... ¿Por qué no te encuentras vigilandolo?"

"Si… - dudo-. Hagrid… ¿De casualidad no has visto a Malfoy?"

"¿Malfoy?.-. la miro confundido-. Ahora que lo dices, lo vi hace unos minutos, cerca de la casa de los gritos…"

"¿Estas seguro?.- una sonrisa se dibujo en su rostro.

"Claro… - se hizo una breve pausa-. Me pregunto por ti… y le informe lo sucedido con Harry… lo hubieras visto, se burlo del percance…que persona tan horrible".

Mas Hermione ya no le escucho, pues a todo lo que sus piernas le permitian se dirigió hacia el camino que llevaba a la casa de los gritos, descubriendo una figura que venia por el mismo camino.

"Hasta que Potter te dejo libre… - había una mueca de desprecio en aquel rostro, y Hermione sabia que lo merecia, pues había olvidado algo muy importante.

"Lo lamento… - toda explicación estaba lejos de ser creida por el rubio-. Yo… fue mi culpa…"

"Eso ya lo se… - pese a lo tenso de la situación, Hermione se sorprendio del cambio en aquel chico en tan solo un mes.

Su piel ya no tenia ese aspecto palido, y había un semblante de madurez en aquel rostro que lucia molesto, mas lo que llamo su atención fue el largo cabello rubio que ahora lucia, siendole posible el reprimir una sonrisa ante el gran parecido que Draco tenia con su finado padre, Lucius Malfoy.

"Tengo algo muy importante que decirte… - le ofreció su mano-. Pero no aquí… vayamos a la cafeteria de ese sangre sucia Dean Thomas…"

"Si… -sujeto aquella mano, y al poco rato, se vio frente aquel establecimiento.

Había poca clientela esos días… por lo que no hubo gran problema para elegir unas de las mesas que se encontraban en el balcon, lo suficientemente alejadas, como para que nadie escuchara su conversación.

"Perdona… - no se atrevia a mirarlo-. No quise olvidarlo…"

"No te estoy pidiendo cuentas… - suspiro-. Hermione… te invite a venir aquí, por que tengo algo muy importante que decirte… a decir verdad, algo que ni yo mismo había previsto…"

"¿Qué sucede?.- algo le hacia sentir cierta intranquilidad.

"Durante el tiempo en que estabas fuera… - dudo-. No te enteraste de la noticia… el lider de los aurores en Rumania se retiro, y el Ministro fue el encargado de buscar a un sustituto lo suficientemente capaz con ese puesto…"

"¿Y eso que tiene que ver?.- sintió que una extraña fuerza le oprimia el pecho.

"Lo que quiero decirte es que… Amos Diggory me ofreció el puesto…- había una sonrisa en sus labios.

"¡¡No!!.- cubrio su rostro-. Por dios, Draco… no estas entendiendo nada".

"Tienes razon…- se burlo-. Deja que termine…"

"Pensaste que había elegido a Harry por que falte a nuestra cita.- le impidió seguir con su explicación -. Pero eso no tiene nada que ver…-se puso de pie.

"Primero escuchame.- había un acento autoritario en aquellas palabras que le hicieron volver a sentarse-. Lo que sucedió ayer, no influyo en nada… -respiro profundamente-. Tenia que decidirme ese mismo día… y… acepte".

"No…- bajo la cara, no iba a darle el gusto de verle llorar.

"Esperaba que lo entendieras…- se cruzo de brazos-. Es la oportunidad de mi vida…".

"Claro que lo entiendo…- limpio su rostro-. Y te felicito por tu decisión".

"Cuanta alegria…- respondió con sarcasmo-. Tenia la esperanza de que fueras mas efusiva".

"Disculpame… - se puso en pie-. La verdad es que no se como felicitarte…yo… - intento sonreir, mas las lagrimas le traicionaron e incapaz de soportarlo, corrio hacia la salida.

"Es lo mejor…- una mueca de disgusto se matizo en su rostro-. Creeme…"

Extrañado por la tardanza de Hermione, Harry prefirio calmarse leyendo uno de los tantos libros de la biblioteca… un intento que había rendido frutos, pues cinco horas mas tarde, no se percato de la figura de su amiga, quien con paso lento y con los ojos hinchados de tanto llorar, camino hacia el… envidiando la calma y tranquilidad que había en su rostro.

"¡¡Hermione!!.- el caer de un vaso lo saco de su concentración, percatándose que no estaba solo.

"Hola… - una leve sonrisa apareció en sus labios-. Creo que tarde un poco... ¿No es así?"

"Casi no me di cuenta… - busco su varita y encendio mas luces, viendo con claridad el rostro de su amiga-. ¿Has estado llorando?"

"No… - mintio-. Es solo que hacia mucho viento en el lago… y mis ojos se irritaron…"

"En estas fechas no hay corrientes fuertes de viento… - cerro el libro y lo coloco junto a los demás-. ¿Qué te sucedió?"

"He dicho que nada… - respiro profundamente-. Nada que no me haya buscado".

"Ha sido Draco, ¿verdad?...-sus ojos centellearon de furia-. Si es así… me encargare de darle su merecido a ese imbecil".

"¡¡No le haras nada!!.- grito molesta-. No ahora que le va tan bien".

"¿A que te refieres?.- analizo cada uno de aquellos gestos

"Al fin su trabajo ha sido reconocido…- no se percato que algunas lagrimas resbalaban por sus mejillas-. Se ira a Rumania… ha aceptado el puesto de auror en jefe".

"Hermione… - se sorprendio que la chica lo abrazara y que se soltara a llorar en su hombro, haciendole sentir como un gran tonto.

"Se va, Harry… - balbuceo entre sollozos-. Y no puedo ser tan egoísta como para pedirle que se quede aqui".

"Es verdad…- acaricio los cabellos de la chica, sintiendo una gran ternura al verle tan indefensa-. Pero si puedes hacer algo para que se vaya en paz… regalale tus sonrisas… es el mejor recuerdo que se puede llevar para comenzar su nueva vida".

"Pero… - lo miro-. No se cuando partira…"

"Eso dejamelo a mi…- con ayuda de Hermione, se coloco frente a la chimenea de la enfermeria, contactando en pocos minutos al Ministro de Magia.

Por alguna extraña razon, aquella mañana de lunes, había amanecido lluviosa, provocando que algunos de los viajeros lamentaran el no llevar sus sombrillas y alguna gabardina que les protegiera mejor contra el frio.

A todo esto, se mantenia ajeno el único heredero de la familia Malfoy, quien con semblante ceñudo, pasaba cada unas de las paginas del profeta, en espera del tren que le llevaria hacia Rumania, lugar en el que habría de comenzar una nueva vida… alejado de todo aquello que le causaba tanta confusion y heridas.

El incesante golpeteo de sus zapatos contra el agua que se había estancando en algunos tramos de aquellas viejas calles, era lo único que se escuchaba en aquellas horas del día… su largo cabello, se encontraba empapado por aquella leve lluvia que caia sobre su frágil figura…

Contra su pecho, se encontraba un pequeño bulto, el cual, parecia protegido por su portador… quien rogaba llegar a tiempo… ser capaz de despedirse en la forma perfecta.

El tablero de viajes anunciaba la salida próxima… Draco, sin prisa alguna, verifico que su equipaje se encontrara en orden antes de que fuera llevado hacia su compartimiento… el barullo de la gente, peleando por hacerse de un lugar, le obligaron a esperar…

Chocando contra algunas personas, observo el panel principal, apresurandose a localizar el anden en donde se encontraba parqueado el tren que lo alejaria de su lado…

La gente comenzo a disminuir, por lo que, sin mas motivo que le impidiera entretenerse, se dispuso a subir al tren, avanzando tan solo tres escalones cuando una juvenil voz llamo su atención.

"No pensaras irte sin despedirte de mi… ¿Verdad?.- el rubio se volvió a ver hacia la puerta de aquel anden, topandose con una empapada Hermione, quien reía ante su buena suerte.

"¿Qué haces aquí?.- se quito la gabardina y la coloco en los hombros de la chica-. Estas empapada… vas a enfermarte".

"No importa…- rio-. Tenia que desearte un buen viaje… y entregarte algo para que no me olvides…"

"Tonta…- rio divertido-. No era necesario…"

"Pero tenia que hacerlo… - quito la cubierta de su obsequio-. Tenia pensado regalartelo en tu cumpleaños… pero solo me diste una noche para terminarlo…"

"Un jersey… - no podía creerlo-. Y con una J bordada".

"Así es… jefe… - rio de buena gana-. Se que triunfaras en tu nuevo trabajo… y también… quiero que sepas que cuentas conmigo".

"Gracias… - rebusco entre sus bolsillos-. Ese día, te fuiste sin darme oportunidad a darte esto… te servira".

"Es lindo…- se trataba de un brazalete, con la forma de una serpiente de verdes ojos.

"Una ultima cosa… - si que era difícil lo que iba a decir-. Hazle la lucha a lo de Potter… pues como te dije en el convivio de navidad… no es tan feliz como tu crees".

"Lo hare…- le regalo su mejor sonrisa-. Prometo que ahora ya no me dejare vencer".

"Esa es la Hermione que amo… - acaricio las mejillas de la chica-. Es una pena que solo viera esta sonrisa cuando Potter estaba de por medio".

"Opino lo mismo.- le dio un fuerte abrazo.

Ignorando la llovizna que caia sobre sus hombros, y apretando aquella prenda contra su cuerpo, Hermione despedia a aquella persona que había sido tan importante en su vida… en su mente, revivia cada situación vivida a su lado… triste o alegre… la noche de aquel ultimo año, en la que un adolescente de 17 años,  con sumo enfado le decia que en verdad la amaba… bailando a su lado… aquel rostro sereno cuando dormia…

"¡¡¡Cuidate mucho Draco!!!.- agito su mano en señal de despedida, hasta que el tren, dejo de verse en el horizonte.

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"Te vez mas tranquila… - se sonrió al verle llegar-. ¿Pudiste darle alcance?".

"Si… - asintió contenta-. Y segui tu consejo…".

"Veras que todo ira bien…- siguió mirando hacia la gran ventana que había en la enfermeria-. De eso no tengas duda alguna…"

"Conozco a Draco, mejor que nadie… - se llevo la mano hacia el corazon-. Y se que antes preferiria morir… a no cumplir sus objetivos".

"Por un momento, pense que se arrepentiria al verte en aquel anden… - coloco su frente contra la ventana-. O incluso… que tu partirias a su lado…"

"Eso no…- rio-. Nuestros destinos son completamente distintos… el va hacia Rumania, a demostrar que no es cualquier mago… yo… yo todavía tengo cosas que hacer en este lugar…"

"¿Si?.- se volvió a verla-. ¿Y se puede saber de que se trata?"

"Cuidar de ti, mi osado amigo… - se encogió de hombros, mientras que su amigo se acercaba a ella-. Hasta que también sea tiempo para continuar mi camino".

"Espero que ese día no llegue nunca.- le dio un beso en la mejilla, y con paso lento, se dirigió hacia la oficina de Madame Pomfrey en busca de otra actividad que le mantuviera quieto.

"Oye Harry… - lo detuvo-. Yo tengo algo que decirte… muy importante… pero jura que no te enojaras… prometemelo…"

"¿Prometerlo?.- la miro con recelo-. Vamos Hermione… no creo que sea tan serio".

"Es muy grave… - bajo la vista-. Hace tiempo… yo te dije que te quería mucho… y veras…"

"Y yo cometi la estupidez de decirte ebria… - rio por lo bajo-. ¿A que viene ese comentario ahora?"

"Tengo que explicártelo… - paso saliva-. Lo que te dije el primer día que llegamos aquí… no te lo había dicho antes… pero, Harry… de verdad… yo te amo".

"Eso ya lo se… - la chica alzo el rostro.

"Vaya… -respiro aliviada-. Y yo muriendome de la angustia…"

"Hermione… no quiero que tomes a mal lo que voy a decirte…- se encontraba indeciso.

"Espera…- lo obligo a callar-. Te lo dije para desahogarme… no me des una respuesta ahora…- lo miro decidida-. Pero promete que si algun día te gusto, me lo vas a decir".

"Si…- asintió con un leve rubor en sus mejillas-. No dudes que seras la primera en saberlo".

"Con eso me conformo por  el momento… - se arremango su tunica-. Y otra cosa, Harry…"

"¿Ahora que?.- se sorprendio ante la filosofia con que su amiga estaba tomando los ultimos acontecimientos.

"Prepara a Cho… - sentencio-. Dejale en claro que Ginny Weasly no es su rival mas fuerte… avisale que no voy a permitir que te aleje de mi lado".

"Esta bien…- la vio marcharse, y pese a aquellas palabras, una extraña paz comenzo a recorrer cada celula de su cuerpo, como si hubiera esperado por esas palabras desde hacia tiempo..

-Gracias por todo, Draco… y fiel a mi juramento… ahora si voy a pelear por la persona a la que mas amo...-

Notas de la autora:

Dejenme pensar… ¿Qué parte de mi quieren?... digo, por que mi hermana ya aparto mi cabeza, mi cuello pertenece a Rei-chan…mis deditos ya los aparto mi amiga Zya… así que, de ahí en fuera, lo único que pido es que nadie quiera mi corazon… por lo demás, mutilen cada parte de esta autora que ahora se dedica a lamentar el giro de su historia ¿ven por que necesito mi corazon?

Veamos que sucede a partir de todo esto… lo que sea, creo que viene a subsanar el único error que he cometido… haber puesto una clasificacion en esta historia… de haber sido de otra forma, esto no seria mas que un de tantos borradores que están subrayados en mi libreta ^ ^… también señalo que este es el ultimo capitulo que llevo publicado, por lo que he cumplido mi palabra y ahora, voy de acuerdo a Hispafics.

Cuidense mucho… y que el siguiente capitulo sea de su agrado

Oracle

+Una vez escuche que la muerte era un largo sueño del que jamás se despierta… pero… y si la vida, fuera una noche de sueño… entonces, la muerte es solo  despertar de el +