Epilogo
"¿Se puede pasar…? - la puerta se entre abrio, dejando a la vista el rostro de Sirius.
"Claro…- rio Harry-. Ya estaban tardando mucho… pense que no habían dado con la direaccion".
"Pues fue lo primero que localizamos.- explico Remus-. Pero no tienes idea lo comprador impulsivo que puede ser Sirius".
"La fecha lo amerita.- reprimino el susodicho-. No todos los días son tan especiales como hoy".
"¿Si?.- le miro de reojo-. ¿O simplemente buscas un buen pretexto?"
"Tienes suerte que Hermione este aquí…- sentencio su padrino-. Y no quiero darle un disgusto".
"¿Dónde esta?.- Remus aparto a los dos hombres y con una calida sonrisa descubrio a Hermione.
"Ahí…- señalo hacia un costado de su cama.
"Mira eso…- Remus retiro las cobijitas que cubrian el motivo de aquella visita-. Sirius… es increíble…"
"¿Puedo cargarlo?-. Harry se les adelanto y con sumo cuidado, deposito a aquel pedacito de carne viviente.
"Tiene tus ojos…- señalo Remus, provocando que el auror solo se sonrojara ante el comentario.
"Todo va a ser como antes…- aquel pequeño ser atrapo uno de los dedos de Sirius-. Tu… yo… y este pequeño".
"Es niña…- respondió Hermione, que aun se encontraba un tanto cansada por el parto.
"¡¡Niña!!.- el bebe emitio algo parecido a una risa al escuchar el grito de Sirius.
"Y queremos que ustedes sean sus padrinos.- señalo el orgulloso padre.
"Nos honras, Harry.- respondió Remus, pues Sirius aun no asimilaba lo que sucedía-. Pero…. ¿Qué nombre le pondremos?"
"Me gusta Ann…- intervino Sirius.
"Ann Potter…- se quedaron pensativos-. Me gusta como suena".
"Sigel…- se volvieron a ver a Hermione-. Mejor pónganle ese nombre…"
"¿Sigel?.- a Harry no le gustaba aquel nombre para su primera hija.
"Usemos los dos…- propuso Remus-. Ann Sigel Potter"
"Me gusta…- sonrió Hermione.
"Un momento…- se interpuso entre ellos-. ¿Qué significa Sigel?"
"Es la runa de la vida…- respondió Sirius-. Y en este caso, me parece perfecto…"
"Vida…- Remus le regreso el bebe a Hermione quien parecia lucir mucho mas contento con su nombre-. Tienes razon…"
"Creceras grande y fuerte, mi pequeña Ann…- Hermione le miro tiernamente.
"Orgullosa por tener unos padres tan maravillosos.- continuo Remus.
"Rodeaba de la alegria y el carino de tus padrinos…- asintió Harry.
"¿Tenemos que esperar grandes cosas de ti?.- se hizo un breve silencio ante el comentario de Sirius.
"Si…- Hermione le dio un beso en la mejilla a su primogenita.
Y mientras aquellos tres hombre se envolvian en una nueva conversación, Hermione coloco en el brazo de su hija un brazalete de plata que tomo el tamaño de su nueva dueña… los ojos de aquella serpiente lucian la determinación de defenderla hasta el final… fieros y frios… de la misma forma en que lo hacian un par de ojos grises…
"Después de todo, desciendes de grandes magos…- poso su mirada en esos tres hombres-. Sin ninguna corriente sanguinea que les una… mas identificados de tal forma, que no necesitan de ello para decir que son una gran familia… nuestra familia"
-Mi mundo perfecto es ahora que te tengo en mis brazos… un extraño mundo aguarda por tu presencia… mi pequeña luz… ya que resplandeceras de forma tan especial… que iluminaras contra todo deseo a la oscuridad-
Hermione le dirigió una tierna sonrisa cuando aquella pequeña se sumio en el mundo de los sueños y con sumo cuidado la deposito nuevamente en su cuna... esa pequeña representaba todos sus anhelos…
-Y es hora que tengo la sensación de que aun estoy tendida sobre mi cama, evocando las misma palabras al viento… Cuando cierro los ojos… soñando por estar a su lado… despertar y encontrarme con aquellos verdes ojos… ya no… ahora la realidad parece un hermoso sueño del que no deseo despertar jamás… y suelo pellizcarme, lo que provoca la risa de Harry… mas el entiende lo que hago pues al mirar a nuestra hija, tenemos un solo deseo… que esto dure hasta siempre-
…¿FIN?...
Noviembre 27, 2003. K.Oracle.
