Capi XI

Otro dedicado a Paula, que lo disfrutes WOWOWO. Es el más largo, me dura 3 caras y media XDD.

Pasaron muchas cosas desde que conocieron a Paula. Le hicieron una visita turística durante la cual la recién llegada empezó a echar de menos Hogwarts. Pero la gente que conocía de momento le estaba cayendo bastante bien. Todo era bastante cutre comparado con Hogwarts, pero bueno, algo es algo, además en seguida vio que las normas y demás no era como Hogwarts sino que cada uno iba a su aire... eso está bien.

Pronto llegó la tarde, y con ella la Gymkhana. El equipo estaba vestido de chándal y lo que diferencia a un equipo y a otro era la banda de color que llevaba cada participante en el brazo. Tuvieron un momento de reunión con sus jefes de casa... y desgraciadamente los chavales tuvieron que hablar con la Espe.

- "Aunque no sobresalís en absolutamente nada, sé que para esto sois muy capaces... más os vale ganar u os juro que no os lo perdonaré".

Entonces la Espe levantó la vista y se intercambió una mirada de odio con la Chepu.

- "¿Cuánto te has dejado este año en la apuesta?" 

- " 12 sickles y 3 suplencias..."

En ese momento todos los participantes de la casa Azul se quedaron pensativos... ¿Qué les compensaba más? ¿No tener excusa por la cual haber suspendido Pociones o jorobar a la Espe? Difícil decisión, más el honor de la casa lo debían de mantener bien alto... 

Ejem ejem, aquí voy a hacer una aclaración. Muchos de vosotros (al igual que yo) pensareis: "¿qué entenderá esta gente por HONOR DE LA CASA sino hacen más que burradas?" Bien, esta gente aunque es como es porque son así y punto, intentan mantener alto el honor de la casa en cuanto a premios. Osease, ganando a la Gymkhana y el Parchís... y aletoriamente algún concurso de canto de villancicos en francés para las escuelas invitadas, pero nada más. Por ello, son deportistas aunque no siempre hagan juego limpio.

Bien, les fue entregada la lista de cosas que había que encontrar más las pistas que te conducían a ellas. Aparte había tres profesores a los que se les podía preguntar: Diego, la Chepu y la Pulgarcito... pero había un riesgo, si preguntabas al que no era, te descalificabas. Para que quede claro, había uno de ellos al que no se le podía preguntar sino querías perder la partida.

Con prisas rompieron el sello del la hoja de cuadritos y en una caligrafía ilegible que les dejó claro que estaba escrito por el destartalado director del colegio, Ryus Rayo, venían los 4 objetos que debían encontrar.

"- Un caldero con una pegatina del Domund.

Vegetación

- Mi pluma de los domingos.

Ladrillos desorganizados.

- Mi chivatoscopio roto

Ventanas

- Mi gafas retrovisoras

En algún lugar de la Mancha"

Como todos los años, Ryus Rayo había escrito a saco las primeras estupideces que se le habían ocurrido y los iba a tener entretenidos hasta bien entrada la noche.

"Bien", dijo Ana, "Vengetación... sólo puede estar en la piscina de arriba del monte o el aula de herbologia".

Como siempre, la casa Azul se habia distinguido por su velocidad de pensamiento adelantándose a las otras tres, pero habia un problema, no sólo se tenían que dividir sino despistar a sus oponentes. El plan era el siguiente: Ana iba a ir al aula de herbologia y Renata iba a subir a la piscina sin prisas de ningún tipo, mientras Paula y César corrían a lgún lugar estúpido corriendo como si se les fuera el alma en ello.

La treta funcionó, porque enseguidas las casas Verde y Amarilla, que nunca sobresalieron por su inteligencia corrieron detrás de ellos como alma que persigue el diablo. Ana iba caminando tan tranquila, incluso hizo una pausa para ir al baño. Había que tener cuidado con los de la casa Roja... así que sacó de su mochila su capa de invisibilidad y al salir del baño nadie la vio, además, hizo un hechizo por el cual cada quince minutos la cadena se tirara sola. Fue tan tranquila a donde el aula de herbologia y buscando rápidamente encontró el caldero con la pegatina del Domund puesto detrás de un seto. Con su capa de invisibilidad volvió al baño, pero toda la casa Roja estaba esperando a que saliera del baño, así que se coló por ventana y salió diciendo: "Ejm. Ejem, todos tenemos necesidades ¿no?" mientras los de la casa Roja la miraba con los ojos como platos preguntándose QUÉ ERA LO QUE HABÍA HECHO en el baño durante CASI UNA HORA.

Salió tranquila y fue al punto de encuentro con sus compañeros. Renata estaba agotada por el esfuerzo de subir y bajar la montaña. César y Paula estaba algo cansados por dar vueltas al colegio a lo tonto. Bien, entregaron el caldero a la Espe que por primera vez en su vida les echó una mirada tipo "AYÚDAME OBI WAN KENOBI, ERES MI ÚNICA ESPERANZA". Mágicamente se tachó en todas las listas el caldero, y todos los grupos de las otras casas se sintieron bastante idiotas.

El siguiente cachivache era la pluma de los Domingos... se estrujaron el cerebro para saber como era, pero se quedaron bastante en blanco... hasta que César recordó aquella vez que era DOMINGO y montaron un pifostio tremendo en el pueblo cercano al colegio (que era el único cuya población estaba exclusivamente formada POR HORTERAS) "Villa Cabras of the Queen" y les llevaron al despacho del director, donde vieron como redactaban las notas que más tarde volarían en canario para notificar a los padres de las criaturas del comportamiento de sus hijos. Ana, César y Renata recordaron aquel momento con una sonrisa soñadora mientras Paula les miraba raro. Si, lo visualizaron y vieron que la pluma era azul con destellos amarillos fosforitos.

Bien, el único lugar con ladrillos REALMENTE desorganizados, eran las tres casas derruidas que había cerca de las casas de la Casa Roja. Probablemente ellos ya hubiesen llegado y la hubieran encontrado.. en ese caso habría que recurrir al juego sucio. Primero irían Renata y César a lo encontronazo a insultarlas. Cuando las 4 pavas/pijas de turno de la casa Roja salieran corriendo estarían Ana y Paula esperando para pararlas y quitarlas el objeto en cuestión.

Se dirigieron a las casas derruidas y efectivamente, lograron ver como Celia, Rocío, Eva y María metían en la mochila de esta última una pluma azul con destellos amarillo fosforito. Ahí entraban en acción César y Renata.

- "Mira Cesítar, tienen la pluma ya"

- "¿Y qué?... Ah ya... LA PLUMA... María por cierto, antes de nada, decirte que tu camiseta de propaganda de Ariel (se nota que has intentado malamente disimularlo con un hechizo blanqueador) no conjunta nada con tus pantalones ADIFAS (también sabemos que no son auténticos)

Las amigas de María, que eran las GLAMOUROSAS del colegio la miraron bastante mal.

- Bueno César, pero Rocío tampoco se salva, fíjate que el azul celeste de su camiseta no conjunta nada, pero que nada, con el verde oscuro de su pantalón... por lo menos según las últimas tendencias en París.

Rocío lanzó un gritito apenas audible mirándose los pantalones como si los fuera a quemar nada más llegar a su casa.

- Pero Rena tía, pero es el bigote de Eva, a ver cuando se afeita tía... es que tiene más que yo.

Esto era más que lo que el grupo de las Glamourosas podía soportar y Celia dijo:

- "Osea, esto no quedará así"

Y salieron corriendo a lo pijo... más bien a lo Heidi..... y ¡ZAS! De detrás de unas piedras saltaron Ana y Paula que las cerraron el paso. Lo demás fue fácil.. robar la pluma y hechizo desmemorizante.

- "OBLICIATE!" – gritó César todo emocionado, pero no pasó nada...

- "OBLIVIATE" – gritó Paula, y ahora sí que pasó algo.

César se picó un poco, pero al rato se le olvidó. Y volvieron al punto de encuentro a entregar la nueva reliquia mientras las pijas intentaban recordar que hacían en un sitio tan poco glamouroso a esas horas de la tarde...

Salieron corriendo y llegaron al punto de encuentro donde la Espe y el resto del equipo Azul estaban bastante emocionados. La Espe le sacaba la lengua a la Chepu mientras ésta pensaba en algún tipo de maldición extradolorosa para practicar en la Espe.

Nuestros chicos ya sólo tenían que ir a por el Chivatoscopio, pero la pista no servía para nada.... Ventanas... en todos los sitios hay ventanas. Entonces decidieron que para saber donde la había escondido el director, habría que pensar como el director. Se situaron en su despachó con el poster de Pamela Anderson en tanga de detrás de la puerta (César se paró mucho imaginando este detalle), y lo que se veia desde el despacho... Ya está una ventana. Pero el chivatoscopio del Sr. Rayo tenía la peculiaridad de hacerse invisible y encogerse, por lo tanto no iba ser coser y cantar... pero el truco era fácil.

Ana entró en el despachó del director y cambió de sitio las gafas del director, entonces César le llevó al director una nota en letra pequeña "Que tiene usted que firmar, nos lo ha dicho la Chepu". Corrió a su despachó y no encontró sus gafas... y en el instante en el que iba a salir del despacho para buscar las gafas, el chivatoscopio saltó haciéndole ver que se las dejaba dentro. Paula cogió el chivatoscopio y ya como campeones se dirigieron al punto de encuentro dejando a solas a Rayo y la "nota de la Chepu".

- "Además de calvo soy ciego. FDO:___________  --- firme ahí"

Cuando ya estaban a una considerable distancia del despacho lograron oir.

"HIJOS DE P**AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA"

Y salieron corriendo mientras se reían.

Aunque parezca Marisuismo, por segunda vez nuestros chavales que no sobresalían en nada, lograron un triunfo más para mantener alto el honor de su casa. Por supuesto, las gafas retrovisoras era el punto que ponía Rayo en plan: "Jo,jo, soy más jashondo que la música de los caballitos" (como diría él mismo). Así que nuestros héroes eran más felices que unas pascuas, lo único que les amargó su triunfo fue que de la emoción la Espe les dio dos besos a cada uno y tuvieron que ir al lugar con agua más cercano para limpiarse "los restos de suciedad".

Para celebrar el triunfo y el suspenso en Pociones, hubo e cena pizza y salchichas con patatas, para que reventasen. Paula pensó en los banquetes de Hogwarts, pero también pensó que aquí podían hacer hechizos e insultar libremente y en el otro sitio estaban más cohibidos. También se sintió bastante bien, porque era una de los cuatro héroes de la casa y todo el mundo la aplaudía cuando llegaba a algún sitio. Pero pronto llego el momento de irse a la cama y todos esos pensamientos sobre Hogwarts se desvanecieron, dejando paso a la alegría del momento y los chistes penosos del Bocú.