"Entre el amor y el odio"
Notas de la autora: ¡Hola! ¿cómo están?... Les he escrito ya, el cuarto capítulo, el cual espero que disfruten muchísimo, que pasen unos minutos agradables mientras la leen.
De verdad quiero agradecerles a todos los que siguen con mis fics, ando muy contenta por sus reviews y por su atención, espero que siga así que es muy divertido. ¡Gracias!
Bueno los dejo, cuídense mucho.
Beli Potter de Radcliffe
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El capítulo anterior finalizó: Hermione se encontraba al lado de Max ,seguía recostada observando la película con muy poco entusiasmo, tenía sus manos apoyadas en sus piernas y a su lado tenía una almohada no muy grande color amarillo pálido, el chico colocó sus manos en la almohada y se acercó un poco más a ella, la cual notó su presencia, que ya se le hacía un poco extraña.
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Hermione lo miró muy extrañada por su comportamiento y al ver que este no respondía de la misma forma, volteó muy confusa y continuó observando "la aburrida" película rentada por Jorge.
Después de varios minutos el chico retiró la almohada amarillo pálido, y colocó sus manos en las rodillas de la chica, Hermione abrió sus ojos como platos enormes, y empezó a sudar en frío, lo que había hecho él no le agradaba en absoluto, nadie se había percatado de lo que había sucedido, que para ella era como si el mundo le estuviera cayendo encima. Tuvo que permanecer de la misma manera, estaba muy tensa, no encontraba las palabras para decirle que quitara sus manos de ahí, ya que era algo que nunca hubiera pensado que iba a decir.
Aunque se había calmado un poco, aún continuaba nerviosa, pero lo disimulaba muy bien. De igual forma él sólo utilizaba sus rodillas como apoyo, pero le pareció muy extraño ya que había podido usar la almohada de color pálido para ello. ¿Qué pretendía?, la chica ya tenía una distracción, pero una, que no era nada divertida.
De pronto vio como sus manos se desplazaban más arriba, y ella no tuvo más remedio que reaccionar, pero lo hizo de la manera más estúpida que se le pudo ocurrir, no tuvo más opción que...
-Insisto mejor es Titanic... –dijo sacudiendo la mano del chico de su pierna, él la miró y rió junto a el negro quien tomó sus palabras como una burla debido a que para él, Titanic era una película muy sentimental, en pocas palabras para chicas.
-¿Qué? Es mi opinión... –Permaneció más tranquila debido a que no colocó sus manos nuevamente ahí.
El negro y Adriana, estaban sentados juntos en un sillón, el chico tomó las manos de ella, y las acarició mientras que veía la película con una mirada penetrante. Adriana sintió algo muy extraño, era fuera de lo común que su mejor amigo tomara sus manos y las acariciara, pero simplemente no le prestó atención y continuó mirando hacia el televisor.
Johana estaba que se atragantaba con las cotufas lo que le hizo gracia a Hermione.
-Joha cuidado con las porciones... –todos estallaron en risas. Al chico que permanecía a su lado le gustaba su sentido del humor, en ese momento colocó una vez más su mano derecha en la pierna de la chica, la cual lo miró con desanimo, ya que había pensado que lo habría logrado apartar.
-Ahora ¿qué demonios puedo hacer?... Piensa herms, piensa, ¿por qué de mi, por qué? Tantas chicas y tenía que fijarse en mi... ¡Rayos!- pensó.
Cada minuto acercaba más su mano hasta que llegó al límite y la chica no lo contuvo más, no podía decírselo, pero tomó una decisión un poco extraña.
-¡Ay No! Qué aburrimiento... me voy a pintar, me avisan cuando acabe. –Se levantó y se marchó.
Johana, se levantó también, ya que a ella tampoco le agradaba mucho la película, siguió a Hermione, hasta que ella se frenó y tomó asiento en las sillas que adornaban la mesa de juegos.
-Bien, ¿a ti tampoco te gusta esa odiosa peli?
-Ahí... es medio aburrida, ¿quieres entrar en internet?
-¡Claro! –Johana le mostró unas cuantas páginas a la chica, mientras que escuchaban música. De pronto Max salió de la habitación y las vio a las dos ocupando el asiento de la computadora. Se le acercó, colocó sus dos manos en el espaldar de la silla y les pidió que fueran al cuarto.
-No, de verdad no quiero –respondió Granger
-Pero... ¿por qué? No puede ser que te aburra tanto
-Pues, sí, ya te dije que odio esa clase de películas, yo sé cada uno con sus gustos, pero sencillamente no me agrada y ya vi lo suficiente, aparte de todo es larguísima
-Anda, vente. –Insistió, hasta que ella no tuvo más remedio que ir detrás de él.
-Bueno, pero me llevo una hoja y un lápiz, por lo menos pinto ¿no?
-¬¬ será.
Entraron en la habitación, y la chica tomó una silla, apoyó la hoja y el lápiz en ella, y se sentó en el suelo, todos la miraron extrañados.
-¿Qué? Si me aburre la peli debo utilizar mi tiempo en algo útil ¿ o no? –todos voltearon hacia la televisión –raros...
Después de un largo rato, sin darse cuenta de que habían transcurrido ya varias horas, la película finalizó, justo en el momento en que ella terminó su dibujo. El negro, al cual le gustaba pintar y de hecho lo hacía muy bien, se acercó a observar el dibujo de la chica, la cual se lo mostró con una sonrisa.
-Está muy bien, me gustan los colores que le pusiste y la expresión
-Gracias ^^
-A ver... –Max se levantó de la cama para observar su dibujo –está bien pero no le ganas al negro
-No estoy haciendo competencia con él ni con nadie, de todas formas gracias por tu comentario
Salieron de la recámara opinando sobre la "grandiosa" película que habían visto, decidieron bajar al parque de la residencia y pasar el tiempo hasta que llegara la hora de irse y así lo hicieron.
Adriana llevaba horas pidiéndole a Max que por favor le prestara un collar de cruz muy a la moda que llevaba el chico puesto, ya que ella lo quería lucir en la escuela, pero él siempre se lo negaba respondiéndole que para él era "sagrado".
-Ay si eres mala gente Max, por favor préstamelo, anda por un solo y único día... ¿si?
-No, ya te dije que no
-Ay préstaselo, así molestamos a la tonta de Verónica –dijo Hermione
-Si es así, menos
Verónica era una muchacha que estudiaba con Adriana y Hermione, desde hace muchos años, esta chica tenía contacto con Max ya que eran amigos cuando niños, el problema con ella era que siendo tan presumida, caprichosa y mala amiga, siempre trataba de llamar la atención de Max.
Y desde el momento que se enteró de que Max estaba enamorado de Hermione su coraje despertó hacia esta chica y sus amigas.
Sabía perfectamente que en sus tiempos libres Hermione se encontraba conectada al internet, así que le pidió a max que le diera su e-mail, y éste sin saber ni pensar se lo dio, la chica la agregó a su msn y desde ese día le habla descontroladamente, cosa que hace para buscar información de lo que sucedía con él.
Siempre que Hermione le interrogaba si a ella le gustaba, esta le respondía con un rotundo NO, pero siendo obvio que sí le gustaba ya que lo llamaba "Príncipe de ojos verdes", y no hacía más que hablar de él, cosa que hizo que Hermione se hartara del tema y se fuera separando de él poco a poco.
-¿Qué te gusta? –le dijo Hermione irónicamente, mientras el chico la miraba sin responderle. –Ah ok, te gusta... –Sintió una pequeña molestia por no oír su respuesta, pero lo disimuló muy bien –A Max le gusta Verónica... Jaja... no es por nada pero escogiste a alguien difícil de llevar... –rió.
-No, no me gusta, ya deja de decirlo
-Perdón... se enojó
La mamá de Adri, bajó hasta el parque para informarles de que era hora de que estos chicos se marcharan a sus casas, ya que era muy tarde por la noche y ellos tenían que tomar el metro.
La señora Claudia (Mamá de Adriana), les dijo que ella los acercaría hasta la estación para que no corrieran peligro, y así lo hizo.
Adriana y Hermione los acompañaron en el auto, Granger no hacía más que mirar por la ventana, no quería voltear, mientras que él no hacía más que mirarla a ella.
Adriana hablaba con su mamá y cambiaba la música de la radio, por la parte de atrás se sentía una tensión increíble.
Max pensó que la chica que le gustaba estaba enojada debido a que no aceptó prestarles el collar de cruz, ésta notó que él la miraba y volteó un momento para le quitara la mirada de encima, y él le entregó el collar, se quedó muy extrañada con el collar en mano.
-¿Por qué me lo das?
-Para que fastidies a Verónica junto con Adri.
-Bueno, no me lo des a mi, dáselo a Adri, que es la que la va a molestar, no yo. –respondió
Llegaron a la estación se bajaron del auto y se fueron caminando juntos.
Al llegar a la casa se conectaron a Internet, y ahí se encontraba la pesadita de Verónica, Hermione no le dio mucha importancia y comenzó a catear con sus amigos.
-¡Tienes a Verónica! Iuk! –gritó Adriana
-Uy sí, ella me agregó –De pronto la chica mencionada saludó, la conversación que mantuvieron fue muy agitada, ya que mutuamente se "odiaban"
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La conversación fue de esta manera:
-Hola Hermis
-¬_¬u Hola...
-¿Cómo estás amiga?
-Muy bien – Adri le pidió a Hermione que la molestara un poco, diciéndole que había pasado toda la tarde junto con "el príncipe suyo", Hermione no quiso, así que Adri tomó la silla y escribió ella. –y ¿Sabes por qué?
-No, ¿cómo rayos voy a saber? Dímelo
-Porque pasé todita la tarde junto a el "príncipe de ojos verdes", y la pasamos tan pero tan bien
-O_O ¿ENSERIO?
-Sí, ¡Ah! Y qué te cuento!
-o ¿Qué? Cuéntame todo
-No, todo no, es información ultra secreta, sólo para amigas
-¿Y yo qué soy?
-Mi amiga no eres, porque hasta ahora mi concepto de amistad, es aquélla persona que NO TRATA DE BAJARLE EL NOVIO A LA OTRA!
-Él no es tu novio
-Pronto, jaja, pronto, falta muy poco, tan poco tiempo
-Un tiempo que puedo aprovechar al máximo
-No me lo vas a poder quitar
-Eso lo veremos
-jajaja ¿sabes? Existen dos tipos de idiotas en este mundo: Unos, los que creen que van a hacer algo por haber amenazado a alguien, y otros porque dejan de hacer algo ya que han recibido una. ¿Captaste o te costó?
-NO ME DIGAS IDIOTA
-Me tengo que ir "amiguita" bye.. ¡ah! Se olvidaba decirte, me regaló su
sagrado collar de cruz... ¡qué tal! Bye
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-Estás loca Adriana, te voy a matar –dijo la chica preocupada
-Ay ni te preocupes, el lunes llegas con el collarcito puesto y la molestas un poquito más
-¡Está bien! –Rieron un rato juntas y continuaron chateando y observando páginas interesantes.
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