Como voy con prisas no puedo más que agradecer reviews y los contestare en otro capitulo, pero ¿Qué les pareció lioso?

Disclaimer: Solo la trama y algunos personajes son míos, nada más. No me denuncien, por favor.

Shaman King: El más poderoso.

2: Women's hard struggle

La Aldea Apache seguía como siempre, tan llena de shamanes y espíritus... Todo parecía estar en calma, incluso ellos. Todos llegaron suaves al suelo y la fusión desapareció.

-Ya llegamos ^^ ¡¡Vallamos a comeeeeeeeeeer!!- dijo contento Yoh. Anna lo miró desafiante- Si, Anita...Lo sé. Yo pagare U.U''- la muchacha sonrió complacida.

-Asakura...Eso no será necesario. Yo invito, por dejarme unirme a vosotros- a Yoh se le llenaron los ojos de lágrimas de alegría. Ella sonrió divertida y todos fueron al restaurante más cercano. Al entrar alguien muy conocido les dio la bienvenida...

-¡Silver!- gritó Yoh, muy contento- Que bien que aún estés por aquí ^.^ ¿Cocinas aún?

-Si, Yoh. Y hoy la especialidad de la casa- sonrió, pero Anna lo detuvo.

-No, no. Yoh tiene que comer sano...- Yoh la miró desconsolado.

-¡Tranquila, Doña Anna (no recuerdo como la llama Silver)! La comida está echa a base de frutos que ayudan tanto al cuerpo como a la mente...- así le estuvo explicando un rato más y Yoh quedó más que agradecido a  Silver- Oye, y tu debes de ser... Yuriko  Kurijai, tenía muchas ganas de conocerte- la chica le lanzó una mirada alarmada, y él se inventó alguna cosa y los otros no notaron nada-... ¿Prima?

-o__Ô- todos se quedaron en blanco- ¿Tu prima? ¿Y se puede saber por qué se lo preguntas y no afirmas?

-¡Es que es la primera vez que la veo!- sonrió alegre- Bueno ¿qué queréis tomar?- cuando acabó de apuntar los menús, se alejó para prepararlos. Yuriko se levantó.

-Ahora vuelvo...- dijo ya andando, dejando a todos (menos Anna) algo extrañados. Lo presentía, él estaba cerca. Tenía que verle y hablar con él...Tenía que intentarlo siempre que pudiese. Cada vez lo sentía más fuerte, hasta que llego a un callejón sin salida- Asakura... Te siento en todas partes ¿acaso nos sigues?- tenía el ceño fruncido débilmente. Hao se levantó con la mirada de Apacho en sus hombros. Su caminar era lento y tranquilizador a quien cerrase los ojos y escuchase. Ella no se movió del sitio donde había quedado al principio. Hao alzó una mano y la puso en la mejilla de ella.

-Tu poder es inmenso...- en su boca se formo la mueca de una sonrisa- Conseguiré que te unas a mi...Aja...-estaba dispuesto a convertirse en el Rey Chamán, y no solo eso sino que en el más poderoso Rey Chamán. Quitó la mano de la cara y vio como ella no apartaba su mirada desafiante pero, eso si, dulce.

-Asakura. Te vamos a salvar, ya lo verás.

-¿Estás loca? ¿Salvar de qué?- preguntó riendo descontroladamente - Si en verdad quieres ayudarme, ayúdame a convertirme en el Rey Chamán -Ella sintió algo de dentro romperse un poco-. Tengo que conseguirlo est...-alguien lo interrumpió.

-¡Cállate!- la chica había alzado la voz y parecía desesperada- Cállate...Quiero que vuelvas...Y si para eso tengo que dejar de ser Chamán, si para ello tengo que morir o cualquier otra cosa lo are...Pero no involucrare en muerte a otros y tampoco dejaré que te conviertas en Rey Chamán de esta forma...- él le levantó la mano, pero la volvió a bajar sin tocarla.

-No digas estupideces... Si no es a las buenas te conseguiré a las malas...- y volvió a desaparecer junto con su Espíritu del Fuego y Apacho. Yuriko se mordió el labio inferior y volvió a la pensión, intentando parecer calmada como siempre, pero algo la hacía tiritar...Había querido golpearla.

-Srta. Yuriko ¿está bien?- preguntó Tamao levantándose preocupada- Se ve algo más...Seria que antes- la aludida hizo un intento de parecer de nuevo normal.

-Tranquila...Tamao. Estoy bien, solo que necesito comer- le regalo una sonrisa. La pelirosa, aunque algo preocupada por esa misteriosa joven, se sentó. El espíritu alado (Ange) apareció.

-Voy a dar una vuelta…- dijo haciendo una reverencia.

-¡Yo te acompaño!- se apresuró a decir Amidamaru. Ellos dos desaparecieron por la pared mientras los demás los observaban.

-Amidamaru está raro ¬_._¬''- dijo Yoh mirándolo de reojo. Anna lo golpeó en la cabeza.

-Calla y come, que tienes que entrenar- le dijo severa.  Yoh casi se ahoga al tragar tan deprisa como le era posible. Yuriko parecía distraída de la mesa, y pareció ser que lo notaron, pero prefirieron quedarse en silencio y no estorbar.

-Archange (N de A: Recordad que Ange es diminutivo, por cierto, Archange significa en Francés Arcángel, y Ange Ángel ^^ )- llamó su atención Amidamaru- ¿Qué le pasaba a la…?

-No la nombres como antes, llámala Yuriko, alguien podría estar escuchando- lo miró desafiante pero con melodía por voz-. Ella solo vio a alguien importante, alguien que le robo algo…

-¿Qué le robo?- preguntó el samurai sacando sus espadas desafiantes.

- El… (Solo Amidamaru escucho la palabra –y por supuesto yo ^^-).

-Apacho, sea como sea, tengo que conseguir que su poder sea mismo- sonreía Hao apoyado en la pared mientras se tocaba la sien. El pequeño de pelo afro lo miró recordando sin querer pretenderlo la mirada de odio e ira que tenía su señor el día que hico intentó de vencer a Yoh y sus amigos. Hao Asakura no era tan malo como estos creían, él quería un mundo mejor porque los humanos ya no respetan la naturaleza y poco a poco ellos mismos se destruirán (N de A: Sinceramente, tiene razón desde mi punto de vista ¿Qué opináis?). Apacho quería mucho a su señor, y siempre que podía se lo demostraba, pero pensaba que él ya lo sabía. Y, aunque el señor Hao siempre había estado a su lado, también le había cogido mucho apego a otra persona. Ella era todo cariño y siempre que podía los había cuidado- ¿Escuchas, Apacho?- el pequeño chiquillo dio un brinco.

-Si, señor Hao… Su primer combate es mañana por la mañana…- dijo sonriente Apacho, mirando con ojos de ternura a su señor. El moreno (N de A: Me abstengo de poner morenazo con un cuerpazo de infarto -///-). No muy lejos los espíritus decidía el destino del Chamán que seria el más poderoso…

-¡Yoh, no te pares o correrás más!- chillaba a todo pulmón la Itako mientras el pobre chico tropezó con una pierda. Él suspiró hondo.

-Anna, déjalo. Está destrozado. Si… sé que quieres que se convierta en el Rey Chamán y eso…- se apresuró a decir solamente ver un aura roja tanto en sus ojos como por fuera de su cuerpo- Déjalo descansar y hoy noche, si quieres, le daré un entrenamiento especial, y verás lo que su fuerza puede llegar a aumentar ^.^- Anna la miró recelosa ¿Qué iba a saber ella de entrenamiento? La rubia era muy poderosa y lo sabía. Llamó a sus espíritus (N de A: Ayuda urgente ¿Cómo se llaman los espíritus azul y rojo? Y si no es mucho pedir respectivamente con su color… Gracias por adelantado -.-). Ellos miraron amenazadores a la ojiazul.

- Oh… Hacía tiempo que quería volver a conoceros…- dijo desafiante, y dando un salto enérgico se posó encima de una piedra alta, sacó su flauta- ¡ANGE!- el espíritu apareció, después sacó también un abanico- ¡Tokiego!- un espíritu que aún no habían visto apareció. Era de dimensiones pequeñas, redondo con largas orejas y de color rosa. Atado en la cabeza llevaba una cinta con la palabra: Valor escrita en la frente- Te presento a Tokiego- lo acarició-. Puede ser pequeño, pero desde luego no es débil ¡ANGE, POSESION DEL SONIDO, TOKIEGO, POSESION DEL AIRE!- Anna la miró sorprendida al igual que los otros que se encontraban allí. Ya habían escuchado la primera posesión y sabían que existía y era poderosa, pero… ¿posesión del aire? La Itako no decidió darle muchas vueltas y sus espíritus esperaron los ataques que no se hicieron esperar, los tiraron hacía atrás, pero no los tumbaron- ^.^Que lindos- dijo Yuriko, sonriendo dulcemente como siempre-. Pero no son lo fuertes que me esperaba… ¡ANNA TU TAMBIÉN DEBERIAS ENTRENAR!- gritó, haciendo que incluso que la aludida pusiese cara de mucho asombro-. Ange, posesión de almas…- sonrió esta vez fiera. Sus ojos brillaban- Hacía tiempo que no luchaba con una Itako…- dijo. Saltó desde el aire y unas alas le aparecieron en la espalda, haciendo que se mantuviese en el aire- Tendrías que hacerlos más veloces y que también ataquen de vez en cuando, pues tan tiesos lo único que aran es ¡abrasarse!- no estaba intentando ofender a la sacerdotisa, pero si que hico aumentar su poder de lucha. Los espíritus rojo y azul se pusieron en forma de ataque y el primero se lanzó sobre la chica que estaba en el suelo, ni siquiera cuando faltaba medio metro para estar juntos se apartó. El espíritu salió disparado por una gran fuerza hacía atrás, dejándolo K.O. Era el turno de su 'gemelo' azul. Este esperó a que Yuriko se acercarse. Estaba seria, como era costumbre de su espíritu, con pose verdaderamente elegante con brazos cruzados. Todos miraban con emoción la pelea. No solo le había negado algo a Anna, sino que encima estaba luchando contra ella, y aunque fuese una pelea amistosa, no cabía duda de que era emocionante. Podían notar que Yuriko tenía una esencia fuerte, pero había algo que ellos no sabían sobre su esencia, y que parecía que aún no iba a revelar. Anna miró con ojos de furia a la otra muchacha, preguntándose que hacía mal. Si, ella iba a ser la esposa del Rey Chamán, pero… Sentiría vergüenza al no estar lo suficientemente cerca de su poder…como de su corazón (N de A: ò_ó).

-¡Hablas demasiado, Kurijai!- se hartó por fin la rubia, pero preocupada. La otra no dijo nada.

-Un entrenamiento duró es fuerte…Pero uno relajante puede serlo aún más. Despídete de esta pelea…- dijo. Todos la miraron intensamente cuando el espíritu azul cayó rendido al suelo- Ya dije, son lindísimos, y así aún más ^.^- Anna cayó de rodillas y Tamo corrió junto a ella. Los demás observaban desde lejos la escena. Yuriko deshizo las posesiones y los espíritus dejaron de ser visibles. Cuando acabó ser acercó con paso recto y sin vacilar a Anna. Se puso en su misma posición y le levantó la barbilla- Tranquila, Any-Chan, se aprende más de una derrota que de una victoria, y ahora levántate y vayamos todos juntos a dar una vuelta- ofreció, con su mirada y su sonrisa cariñosos. La sacerdotisa aceptó, preguntándose quién sería esa misteriosa chica.

Yoh había mirado atentamente el combate, y habían decidido que durante unos días sería entrenado por Yuriko más relajadamente mientras Anna hacía también su propio entrenamiento. La noche llegó con su luna y estrellas. El entrenamiento también comenzaba.

-Bien Yoh. Si elegí esta hora para el entrenamiento solo es porque luego vas a dormir, y eso dejara que asumas todo lo que aprendas ahora ¿entendido?- preguntó con voz tranquila. Él asintió. Estaba serio y con los ojos cerrados- Quiero que estés, sobre todo, relajado. No pienses en nada, ni problemas, ni alegrías, ni siquiera en que yo estoy aquí- apagó la luz-. Solo piensa en…absolutamente nada- su voz era como un calmante-. Bien, ahora trae a tu mente a Amidamaru. Él estará contigo siempre, recuerda eso- Yoh asintió-. Bien, ahora tienes un enemigo poderoso delante. Es poderoso. Intenta acabar con él- el chico en sus pensamientos imaginó una dura lucha en la que salió victorioso-. Muy bien, Asakura. Ahora tienes que recordar tu adversario más fuerte, pero también uno querido…- Yoh tembló un poco.

-Hao…- musitó. La chica quedó con ojos en blanco, y después de tranquilizarse siguió, aunque con voz un poco más alterada.

-Muy bien, pues. Intenta no ponerte nervioso. Ataca a ese ser querido sin perder la esperanza de que…Todo irá bien- Yoh volvió a sus pensamientos. Estaban donde la última vez, revivía la tensión, la mirada de Hao, el desespero de sus amigos…Pero él, esta vez, estaba tranquilo. No había de que preocuparse…Todo ira bien, se repetía. Pero no acabó su lucha, no le dejaron- Ya esta por hoy. Creo que te he puesto ha hacer la tarea más difícil, pero sabia que lo conseguirías…- sonrió ella ladeando un poco la cabeza. Yoh se apoyó en sus rodillas para adelantar el cuerpo de cintura hacía arriba para delante.

-Yuriko…Cuéntame…Cuéntame como os conocisteis mi hermano y tu- le pidió a pocos centímetros de su rostro.