Ya era de noche, el día había sido agotador, nunca pensó que recoger sus pertenencias podía llegar a ser tan difícil, Jimmy había aceptado contento encargarse del campamento aunque no pudo evitarse sorprenderse por la marcha de ella.

Guardo sus ultimas cosas dentro de una caja antes de cerrarla,  y dejarla con las otras, cogio una chaqueta que aun no había guardado y salio hacia las caballerizas, se acerco a uno de los caballos y lo acaricio, se sentía extraña, estaba preocupada, asustada y sobre todo feliz, mil sensaciones corrían por su cuerpo.

- ¿Estas bien? – le pregunto una voz.

- Si – dijo melancólicamente.

- Hermione ¿Qué te ocurre? – Harry se acercaba a ella despacio.

- No lo sé, es raro estoy feliz y triste al mismo tiempo.

- Si no estas segura de venir a vivir conmigo, tal vez lo podemos hacer de otra manera, a lo mejor lo estamos llevando un poco rápido - ella se giro mirándole a los ojos verdes que le hacían perder el aliento,

- No Harry, yo quiero vivir contigo ¿Por qué tú te arrepientes de habérmelo pedido?

- No – negó el otro agitando sus manos nervioso – claro que no, pero parece que no estés segura.

- Claro que lo estoy – le contesto ella con una sonrisa – pero… me da miedo Harry.

- Hermione yo te quiero y haré todo lo que sea necesario para hacerte feliz.

- Lo se Harry yo también te quiero, no es eso lo que me aterra – ella se abrazo a el.

- ¿Qué es entonces? – el se estaba empezando a preocupar, desde la noche anterior se había sentido muy feliz por volver a estar junto a ella y no quería verla triste.

- Es todo Harry, tu no sientes miedo porque para ti no va a cambiar nada, pero yo voy a dejarlo todo y eso hace que me sienta insegura ¿Qué voy a hacer cuando tu empieces la temporada de quidditch?

- Te puedes quedar conmigo – dijo otra voz – en el ministerio trabajo hasta las dos y luego tengo toda la tarde libre y Ginny solo trabaja unos días a la semana en la tienda de los gemelos, os podréis ver muy a menudo.

- Sabes – empezó Harry – creo que deberíamos intentar que Ron pasara mas tiempo con Luna y menos con nosotros.

- Oye que estoy aquí – contesto el otro molesto.

- Ni que no me hubiera dado cuenta, hasta estabas ayer de noche.

- Sobre eso ya hablaremos luego – siglo Ron – que ninguno de los dos – les digo señalándolos – me habéis contado nada todavía., pero ahora al tema que nos toca.

- ¿Qué tema toca? – dijo otra voz.

- Fred no te metas – le dijo George – espera que luego nos lo cuente Ron – le susurro – Harry levanto los brazos al aire.

- Pero es que no vamos a tener ni un momento de intimidad – miro a Hermione esperado que le secundara, pero la chica estaba mirando hacia la puerta de las caballerizas – Hermione – la llamo el chico – quieres decir algo.

- ¿Hay alguien mas fuera? Por que si eso empezamos a cobrar entrada.

- Que nosotros sepamos no – le contesto Fred.

- Entonces escucharme un momento los tres, porque por si no os habíais dado cuenta Harry yo intentamos mantener una conversación privada y eso es difícil si por esa puerta no para de aparecer gente, por si no lo sabéis privado significa que no puede ser de todo el mundo si no que pertenece a alguien, en este caso a Harry y a mi, si aun así no lo entendéis, tengo un libro muy interesante que se llama diccionario que os puedo prestar y así terminar de …

- Ya esta, ya empieza con su rollo – le dijo Fred a George.

- Como siempre, habla, habla, habla y habla.

- Yo creo que ni ella misma sabe lo que dice, es increíble que no haya cambiado es como una niña que le dan un juguete y le empieza a dar golpes hasta que lo rompe, a ella le das una palabra y saca todos sus significados – siguió Ron que seguía a sus hermanos fuera y volvían hacia la casa.

- Lo increíble – empezó Hermione – es que da igual los años que pasen, siempre reaccionan de la misma manera.

- Oye eso nos lo hacías a Ron y a mi en el colegio.

- Si – afirmo Hermione – y siempre os terminabais marchando, era una buena manera de deshacerme de vosotros – contesto entre risas.

- Niña mala – le dijo mientras le hacia cosquillas y ella se reía – me encanta verte sonreír de esa manera, no soporto verte triste. Y respecto a cuando comience la temporada, puedes venir conmigo o visitar el campamento para ver como va todo, querías estudiar medicina mágica, pues hazlo, puedes hacer lo que quieras, lo único que te pido es que estés junto a mi.

- Estaría bien volver a estudiar – contesto ella con una sonrisa – tal vez lo haga, si lo haré volveré a estudiar y me convertiré en una medimaga, además conociendo tu pasado, seguro que te haré falta.

- Eh – protesto el moreno – que tampoco es para tanto.

Los dos salieron de las caballerizas a encontrarse con sus tres amigos que intentaban encantar las cajas para que fueran solas por la chimenea, Harry se unió al grupo mientras ella los observaba desde la puerta. Hay estaba su familia, puede que hubiese perdido a sus padres, pero no estaba sola, ellos siempre estarían junto a ella, apoyándola y animándola, aunque sabia que cabía la posibilidad de que mas de una vez les apeteciera asesinarles, aun así se sentía feliz porque de nuevo estaba con ellos y estaba no les pensaba dejar nunca.

- Bien te diremos lo mismo que le dijimos a Ginny – le decía Fred – pero que conste que esta vez solo es para quedar bien, porque vamos Harry no es como Neville.

- Estoy aquí – dijo el chico detrás de ellos.

- Lo sabemos – le contesto George mirándolo y volviendo su vista al frente.

- Como decía antes de la ininterrupción – si tú ves que en el último momento cambias de opinión, nos lo dices y nos piramos sin mirar atrás.

- Gracias, sois muy amables hermanos, pero ni en broma voy a dejar que aquí nadie cambie de opinión, menudos quebraderos de cabeza me han dado estos dos como para que alguno de los dos se eche para atrás.

- Tranquilo Ron – le dijo Hermione – no lo vamos a hacer – le cogio del brazo y los dos juntos se encaminaron hacia la ceremonia, al pie del altar un Harry nervioso los esperaba mientras ellos caminaban hacia el.

- Bueno como alguien debe decir esto y yo soy el padrino – empezó Ron – que sepas Potter que si le haces sufrir te lanzare la peor de las maldiciones, ala toma ya es tuya – termino mientras le daba el brazo de Hermione.

- Gracias amigo.

- De nada tío.

- Comencemos – dijo la voz de Albus Dumbledore que oficia aquella ceremonia donde Harry y Hermione unían sus vidas para siempre.

Y ahora si Fin de verdad.

He hecho este pequeño epilogo para aquellas personas que lo pidieron, espero que sea lo que querían, muchas gracias a todos.

Calixto, Faith-Iris-Sukni, Yuriko1, Diel, Jenny Anderson, shiokaze, Iory, Cindy-chan1, Sora Kinomoto, Yves Harlow, pgranger, aleirba, Myka1

No acostumbro a contestar reviews porque nunca se muy bien que decir, pero gracias a todos.

Emily