Te deseo
Por: Lady Maharet
Era evidente que a Hermione no le agradaba Tonks. Durante la cena de la Orden, no dejaba de mirarla desaprobadoramente mientras ella ofrecía su ayuda para lavar los platos, y al día siguiente, cuando tropezó con el cuadro de la señora Black haciéndola proferir toda clase de insultos, coincidió con la vieja en que Nymphadora era una vergüenza para la familia.
Y estaba también el asunto del apellido.
¿Cómo alguien podría desear que la llamen por su apellido? Claro que su nombre era horrible, pero podría usar un diminutivo como Nym, o Dora o cualquier otra cosa en lugar de Tonks. Ella misma detestaba que la llamen "Granger".
No, decididamente Tonks no era de su agrado. ¿O era envidia? Porque era más que evidente que ella les agradaba a todos, especialmente a Harry, que parecía encontrar magnífico que ella no hubiera sido prefecto. "No tenía las cualidades básicas", dijo orgullosa. Pamplinas. Y ese cabello, ¿lila o rojo? No sabía cuál era peor.
Tonks fue su escolta para el Callejón Diagon y Hermione tuvo que tragarse su orgullo y pedirle ayuda en una cosa. De hecho, no podía pedírsela a nadie más, no hubiera sido muy sensato llevar al viejo Ojoloco a comprar ropa interior femenina.
Tomó aire y le pidió a Tonks que la acompañara. Ella arqueó la ceja haciéndola sentir una completa estúpida. Pero luego de un rato, llevó a parte a Ojoloco y le dijo que ella y Hermione iban a ver "cosas de mujeres". Hermione quiso que se la tragara la tierra.
En la tienda fue peor, porque Hermione se dirigió a la sección de ropa de algodón, pero Tonks la arrastró hacia la lencería de encaje, y la soprendió eligiendo unas braguitas y un sujetador de encaje lila, que le alcanzó con una radiante sonrisa.
"Mione, esto te quedará precioso"
Y eligió para ella misma un conjunto de encaje verde oscuro, tan diminuto que Hermione se ruborizó imaginando cómo le quedaría.
"Anda, pruébatelo", la animó Tonks empujándola suavemente a un probador.
Eso hizo Hermione, sintiendose prácticamente desnuda con el conjunto. La tanguita apenas cubría su sexo, y por detrás dejaba muy poco a la imaginación, y el sujetador de encaje permitía ver sus senos en un modo en que jamás los había mostrado.
"Estupendo", dijo Tonks abriendo la puerta del probador y haciéndola brincar del susto. Luego lo cerró como si nada.
Hermione decidió que era precioso, pero no apropiado para Hogwarts. Aún así lo compró, y Tonks la sorprendió obsequiándole dos conjuntos más, uno negro y otro color perla.
Por: Lady Maharet
Era evidente que a Hermione no le agradaba Tonks. Durante la cena de la Orden, no dejaba de mirarla desaprobadoramente mientras ella ofrecía su ayuda para lavar los platos, y al día siguiente, cuando tropezó con el cuadro de la señora Black haciéndola proferir toda clase de insultos, coincidió con la vieja en que Nymphadora era una vergüenza para la familia.
Y estaba también el asunto del apellido.
¿Cómo alguien podría desear que la llamen por su apellido? Claro que su nombre era horrible, pero podría usar un diminutivo como Nym, o Dora o cualquier otra cosa en lugar de Tonks. Ella misma detestaba que la llamen "Granger".
No, decididamente Tonks no era de su agrado. ¿O era envidia? Porque era más que evidente que ella les agradaba a todos, especialmente a Harry, que parecía encontrar magnífico que ella no hubiera sido prefecto. "No tenía las cualidades básicas", dijo orgullosa. Pamplinas. Y ese cabello, ¿lila o rojo? No sabía cuál era peor.
Tonks fue su escolta para el Callejón Diagon y Hermione tuvo que tragarse su orgullo y pedirle ayuda en una cosa. De hecho, no podía pedírsela a nadie más, no hubiera sido muy sensato llevar al viejo Ojoloco a comprar ropa interior femenina.
Tomó aire y le pidió a Tonks que la acompañara. Ella arqueó la ceja haciéndola sentir una completa estúpida. Pero luego de un rato, llevó a parte a Ojoloco y le dijo que ella y Hermione iban a ver "cosas de mujeres". Hermione quiso que se la tragara la tierra.
En la tienda fue peor, porque Hermione se dirigió a la sección de ropa de algodón, pero Tonks la arrastró hacia la lencería de encaje, y la soprendió eligiendo unas braguitas y un sujetador de encaje lila, que le alcanzó con una radiante sonrisa.
"Mione, esto te quedará precioso"
Y eligió para ella misma un conjunto de encaje verde oscuro, tan diminuto que Hermione se ruborizó imaginando cómo le quedaría.
"Anda, pruébatelo", la animó Tonks empujándola suavemente a un probador.
Eso hizo Hermione, sintiendose prácticamente desnuda con el conjunto. La tanguita apenas cubría su sexo, y por detrás dejaba muy poco a la imaginación, y el sujetador de encaje permitía ver sus senos en un modo en que jamás los había mostrado.
"Estupendo", dijo Tonks abriendo la puerta del probador y haciéndola brincar del susto. Luego lo cerró como si nada.
Hermione decidió que era precioso, pero no apropiado para Hogwarts. Aún así lo compró, y Tonks la sorprendió obsequiándole dos conjuntos más, uno negro y otro color perla.
