-¿Qué...qué ha sido eso?-preguntó Sonoko asustada.
-¡Un grito!-dijo Kaito. Ebina encendió una linterna mientras sacaba varias velas de un cajón; el joven fue hacia él y le quitó la linterna, corriendo después hacia la salida-¡Iré a ver si Kudo y Hattori están bien!
-Espera, no vayas solo!-exclamó Ran siguiendole. La chica se le agarró al brazo, mientras corrían por el tercer pasillo. Vieron una luz al final de éste, y a Shinichi y a Heiji salir de la sala de control cerrando la puerta tras ellos-¿Estais bien?
-Sí, ¿y vosotros?-preguntó Heiji, que llevaba una linterna en la mano.
-Todos bien-dijo Kaito suspirando aliviado-¿Ese grito...?
-No, no era Kazuha-dijo Shinichi-Pensé que había sido Sonoko.
-Ella tampoco ha sido-dijo Kaito negando con la cabeza-No fue nadie que estuviera en el restaurante...y sólo faltabais vosotros dos y los desaparecidos desde hace una hora.
-Entonces estamos en lo cierto, Kudo-dijo Heiji-A parte de nosotros, alguien más ha entrado, y se las ha ingeniado para pasar desapercibido delante de las cámaras.
-¿Y qué ha pasado entonces con Kazuha y Yui?-preguntó Ran preocupada. Los dos detectives negaron con la cabeza: no lo sabían-Espero que estén bien...
-Yo espero que estén juntos-dijo Kaito-Así si encontramos a uno, encontramos al otro.
-Pero, ¿por qué Kazuha no ha gritado?-dijo Ran-Si lo hubiera hecho, podriamos habernos guiado y tal vez sabríamos dónde está.
-No, te equivocas-dijo Shinichi pensativo-Basta con oir el grito de antes...hay eco, no podremos saber de dónde vino-en ese momento llegaron hasta ellos Ebina y Nagisa.
-¿Quién ha gritado?-preguntó la periodista al llegar-Vaya, creía que habíais encontrado a Yui y a la chica.
-No sabemos dónde están-dijo Heiji-Y el grito...tuvo que ser de otra chica, no era la voz de Kazuha.
-Hemos traido varias linternas para...-de nuevo fue un grito lo que interrumpió a Ebina.
-¡Está vez estaba más cerca!-dijo Kaito corriendo en dirección al grito. Heiji y Shinichi tomaron una linterna cada uno, pues el chico de Osaka se la había dado a Ran, y se fueron también corriendo, cada uno en una dirección.
-¡Esperad!-dijo Ebina-¡Rápido, seguid cada una a uno de ellos!-dijo corriendo tras Heiji.
-Te dejo con el detective-dijo Nagisa, siguiendo a Kaito tan rápido como podía-Ey chico espera, con tacones no puedo correr tanto.
-No podemos esperar-contestó él. La periodista suspiró y se quitó los zapatos como pudo, sin dejar de correr tras él. De pronto, el chico paró en seco.
-¿Qué ocurre?-Nagisa se quedó paralizada al ver la cámara de su amigo tirada en el suelo, manchada de sangre-Eso...eso no es su sangre, ¿verdad?- dijo mirando al chico, asustada.
-Yo...yo no lo sé-dijo Kaito cogiendo la cámara con cuidado.
-No...¡no es suya!-dijo alterada.
¡¡¡YUI!!!
*****
El grito de Nagisa paró a Shinichi, haciendo que finalmente Ran pudiera darle alcance. La chica se apoyó en la pared, cogiendo aliento. El chico la alumbró, por lo visto extrañado de verla allí.
-¿Qué haces aquí?
-No deberías quedarte solo-le regañó la chica-¡No sabemos quien anda suelto por ahí y estamos a oscuras!
-De todas formas, a Kazuha y a Yui no les sirvió de nada estar juntos-dijo Shinichi indiferente.
-¿Quieres decir que ellos...que están...?-dijo Ran empezando a llorar. El joven detective la miró sorprendido y se acercó a ella.
-Ey, tranquila, ellos estarán bien, pronto les encontraremos, ¿de cuerdo?- dijo sin saber como consolarla. Para su sorpresa, la joven le abrazó llorando-Eh...Mouri...
-Es que...es que tengo miedo...yo no conozco a nadie de aquí y...ahora que han desaparecido dos personas...y el grito-dijo asustada.
-No tienes de que preocuparte-el chico la separó y le secó las lágrimas. Después la cogió de la mano-Ven, iremos juntos, pase lo que pase yo no permitiré que te quedes sola, ¿de acuerdo Mouri?-la chica asintió dejando de llorar.
-Llámame Ran.
-Vale, vamos a volver con los demás, ¿de acuerdo Ran?
-Gracias Shinichi-dijo más calmada, sonriendo.
-Por favor...ayudadme-dijo una voz tras ellos. El chico se giró sobresaltado y alumbró hacia el final del pasillo. Apoyada en la pared, con varias heridas en el cuerpo que sangraban, había una chica morena, que al verles suspiró y se dejó caer. Los dos corrieron hacia ella y se agacharon a su lado. Shinichi le dio la linterna a Ran para mirarle las heridas.
-No tienes ninguna herida grabe-dijo aliviado-¿Quién eres?
-Me llamo Aoko, Aoko Nakamori-dijo en un susurro, agotada-Aquí...se suponía que no tenía que haber nadie...pero la tonta de Kazuha...
-¿Has visto a Kazuha?-preguntó Ran nerviosa. La chica morena se limitó a asentir.
-Ven, vamos a que te vean las heridas, y nos lo explicas todo-dijo Shinichi poniendola de pie, sujetándola por la cintura para ayudarle a caminar-Vamos Ran, no te quedes atrás.
*****
Heiji escuchó como los pasos de sus dos amigos se alejaban, y a Ebina diciendoles a las dos chicas que cada una siguiera a uno de ellos. Para su sorpresa, pero, nadie iba tras él. Decidió no darle más vueltas y no parar, alumbrando cada pasillo por el que pasaba, sin econtrar nada ni a nadie. El chico suspiró al llegar a unas escaleras.
-*Aún no hemos ido al piso de arriba...*-el chico las empezó a subir. En la segunda planta tan sólo había tiendas, y tras dar varias vueltas y terminar de perderse por allí, encontró las escaleras que llevaban a las habitaciones.
Subió y vio un ancho pasillo con muchas puertas, en concreto, veinte. Recordó que Ebina les había dicho que también había cámaras en los dormitorios y que cuando habían buscado a Yui y a Kazuha, no las habían mirado. En realidad, se habían fijado tan sólo en la primera planta. Cuando pasaba la habitación número dieciocho, vio en el suelo un lazo rojo, que reconoció enseguida.
-*La han traido aquí...debe de estar en una de las habitaciones*-pensó entrando en la última, ya que la puerta estaba entreabierta. La habitación estaba ordenada, no parecía haber nada allí-*Aqui tampoco están, ¿dónde demonios se han metido?*-fue a salir cuando reparó en la puerta del baño. Alumbró hacia allí con la linterna y abrió la puerta, asomándose con cuidado.
De pronto la vio. Se quedó paralizado por unos momentos y la linterna se le cayó de las manos. Metida en la bañera, atada y sin conocimiento, estaba Kazuha, con el agua cubriendole la cabeza. El grifo estaba abierto, y el agua salía por la ducha, razón por la que no había escuchado nada.
-¡Kazuha!-el chico reaccionó y cerró el grifo, levantándole la cara a la chica y desatándola. Cuando lo hubo hecho, la sacó del agua y la estiró en el suelo. El chico le presionó el pecho y ella tosió, escupiendo agua y respirando agitadamente-Ey, Toyama, tranquila, ya estás a salvo...-la chica le abrazó nerviosa. Sin saber muy bien que hacer y con la cara roja, Heiji la abrazó intentando calmarla-Ya ha pasado todo...tranquila...
-Estaba tan asustada...ellos cogieron a Aoko y a Yui...ellos...-dijo nerviosa, temblando.
-Vale, ahora lo explicarás todo, pero antes deberías cambiarte de ropa, sino vas a costiparte, ¿estás mejor?-dijo preocupado, pues no tenía buena cara. Ella asintió levantándose con su ayuda-Cogeremos tu ropa y te cambiarás en el restaurante, es mejor que no nos quedemos solos.
-Hattori...muchas gracias-dijo Kazuha, dandole un beso en la mejilla.
-No...no ha sido nada...venga, vamonos-dijo poniendole su chaqueta por encima y saliendo de su habitación.
Heiji se asomó y alumbró el pasillo. Al no ver a nadie salió sujetando a Kazuha, que no tenía fuerzas para caminar sola. El chico alumbró la habitación número doce, dónde ella tendría que dormir, y tras forzar la cerradura entró, cerrando tras él.
-Date prisa...no sabemos dónde están-la apremió el joven detective, aún en la puerta.
-Sí, no tardaré-Kazuha abrió su maleta y sacó la ropa que tenía para el día siguiente. Se sentía mal, y lo único que deseaba era tumbarse y dormir. Pero recordó a Aoko y a Yui, que aún estaban solos y necesitaban ayuda. Por no hablar de sus agresores...no recordaba nada de ellos, sólo una voz-Ya estoy...podemos irnos-el chico se llevó la mano a la boca para indicarle que guardara silencio y apoyó la cabeza en la puerta, intentando escuchar el pasillo. Kazuha se puso a su lado y le imitó, escuchando una conversación.
-¿Por qué habeis dejado a la chica? ¡Ahora los dos detectives sabrán quienes sois!-dijo una voz que no pudieron reconocer.
-Esa chica es un aviso...les traerá hasta aquí y encontraran a la otra muerta-dijo la otra voz. Esta vez, pero, Kazuha sintió un escalofrío y se alejó de la puerta. Heiji la miró extrañado, pero sin dejar de escuchar la conversación.
-¿La habeis matado? El blanco no era ella...¡no tenía culpa de nada!
-Calmate si no quieres acabar como ella-dijo con enfado-Ahora lárgate. Yo iré a mirar si la joven de Osaka está bien muerta...-cada uno se alejó en una dirección diferente.
-Esa voz...-murmuró Kazuha asustada-Me cogió por detrás...y disparó a Yui...y me...me...
-Ey, tranquila, ahora tenemos que irnos enseguida, antes de que se den cuenta de que no estás-dijo Heiji cada vez más alarmado-Hay alguien en el grupo...alguien ha organizado esto. Y lo más seguro es que Sanjo sea el objetivo.
-¿Mi tio?-Preguntó ella nerviosa. El chico se maldijo por haberlo dicho en voz alta.
-Bueno...no lo sé, tú no digas nada, ¿vale? Tengo que aclarar ideas...y los demás deben estar preocupados, mejor será que volvamos-Heiji abrió la puerta y notó un fuerte dolor en el estómago. Tras él, Kazuha gritó, mientras unos ojos verdes les miraban, y se dibujaba una cruel sonrisa en la cara de su agresor...
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Notas de la Autora: Bueno, éste sí es el final del capítulo: 'Desaparecidos'. Espero que os guste...puede resultar un tanto lioso en un principio, pero poco a poco se irán arreglando las cosas. Sí, ya, ya lo sé, dije que saldría Kid, ¿dónde está? Pues lo he llamado al móvil y me ha dicho q intentará venir en el próximo capítulo. ¡Hasta entonces! Y en el próximo capítulo: La historia de Aoko, ¿qué hace ahí?¿Cómo ha llegado?¿De qué se conocen ella y Kazuha? Y...¿dónde están Yui, Kazuha, Ebina y Heiji?(Esa es la pregunta que vuelve loco a Shinichi, jejeje) ¡Sayonara! ¡¡¡R&R!!!
A los que me dejais reviews: Eri!! Que tengo estilo?? Jajajaja, hago lo q puedo!! No puedo pasarte un poco porque no sé como hacerlo, pero te puedo dar un conseo: escribe MUCHO, a lo mejor lo primero q escribas no te guste(lo primero q escribí yo era un plagio total y rotundo, jejeje, y no me di cuenta hasta q lo termine!!)pero ya verás q con la práctica se aprende, ;-). Keiko, gracias por seguir animandome como siempre ^^. Hermanitaaaa, jejeje, me alegro de que te gustara esta idea, espero q este capítulo tambien te guste ^^. Malale, que me parezco a la editorial planeta?? Jajaja, eso si q no me lo habían dicho nunca, pero es un cumplido porque lo que pretendo es dejaros con la intriga, jejejeje. Muchas gracias por tus reviews!!! Shadow Lady, ¡ya ha aparecido Aoko! Espero que te guste, gracias por tus fics y suerte con los examenes!!! Silver Lady, que gusto leerte otra vez^^. ¿Otra fan de Kid? Uff, me lo poneis difícil, jejeje, pero como ya he dicho, aparecerá en los próximos capítulo(es que lo bueno se hace esperar, jejeje). Gracias y dejad mas reviews!!!
-¡Un grito!-dijo Kaito. Ebina encendió una linterna mientras sacaba varias velas de un cajón; el joven fue hacia él y le quitó la linterna, corriendo después hacia la salida-¡Iré a ver si Kudo y Hattori están bien!
-Espera, no vayas solo!-exclamó Ran siguiendole. La chica se le agarró al brazo, mientras corrían por el tercer pasillo. Vieron una luz al final de éste, y a Shinichi y a Heiji salir de la sala de control cerrando la puerta tras ellos-¿Estais bien?
-Sí, ¿y vosotros?-preguntó Heiji, que llevaba una linterna en la mano.
-Todos bien-dijo Kaito suspirando aliviado-¿Ese grito...?
-No, no era Kazuha-dijo Shinichi-Pensé que había sido Sonoko.
-Ella tampoco ha sido-dijo Kaito negando con la cabeza-No fue nadie que estuviera en el restaurante...y sólo faltabais vosotros dos y los desaparecidos desde hace una hora.
-Entonces estamos en lo cierto, Kudo-dijo Heiji-A parte de nosotros, alguien más ha entrado, y se las ha ingeniado para pasar desapercibido delante de las cámaras.
-¿Y qué ha pasado entonces con Kazuha y Yui?-preguntó Ran preocupada. Los dos detectives negaron con la cabeza: no lo sabían-Espero que estén bien...
-Yo espero que estén juntos-dijo Kaito-Así si encontramos a uno, encontramos al otro.
-Pero, ¿por qué Kazuha no ha gritado?-dijo Ran-Si lo hubiera hecho, podriamos habernos guiado y tal vez sabríamos dónde está.
-No, te equivocas-dijo Shinichi pensativo-Basta con oir el grito de antes...hay eco, no podremos saber de dónde vino-en ese momento llegaron hasta ellos Ebina y Nagisa.
-¿Quién ha gritado?-preguntó la periodista al llegar-Vaya, creía que habíais encontrado a Yui y a la chica.
-No sabemos dónde están-dijo Heiji-Y el grito...tuvo que ser de otra chica, no era la voz de Kazuha.
-Hemos traido varias linternas para...-de nuevo fue un grito lo que interrumpió a Ebina.
-¡Está vez estaba más cerca!-dijo Kaito corriendo en dirección al grito. Heiji y Shinichi tomaron una linterna cada uno, pues el chico de Osaka se la había dado a Ran, y se fueron también corriendo, cada uno en una dirección.
-¡Esperad!-dijo Ebina-¡Rápido, seguid cada una a uno de ellos!-dijo corriendo tras Heiji.
-Te dejo con el detective-dijo Nagisa, siguiendo a Kaito tan rápido como podía-Ey chico espera, con tacones no puedo correr tanto.
-No podemos esperar-contestó él. La periodista suspiró y se quitó los zapatos como pudo, sin dejar de correr tras él. De pronto, el chico paró en seco.
-¿Qué ocurre?-Nagisa se quedó paralizada al ver la cámara de su amigo tirada en el suelo, manchada de sangre-Eso...eso no es su sangre, ¿verdad?- dijo mirando al chico, asustada.
-Yo...yo no lo sé-dijo Kaito cogiendo la cámara con cuidado.
-No...¡no es suya!-dijo alterada.
¡¡¡YUI!!!
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El grito de Nagisa paró a Shinichi, haciendo que finalmente Ran pudiera darle alcance. La chica se apoyó en la pared, cogiendo aliento. El chico la alumbró, por lo visto extrañado de verla allí.
-¿Qué haces aquí?
-No deberías quedarte solo-le regañó la chica-¡No sabemos quien anda suelto por ahí y estamos a oscuras!
-De todas formas, a Kazuha y a Yui no les sirvió de nada estar juntos-dijo Shinichi indiferente.
-¿Quieres decir que ellos...que están...?-dijo Ran empezando a llorar. El joven detective la miró sorprendido y se acercó a ella.
-Ey, tranquila, ellos estarán bien, pronto les encontraremos, ¿de cuerdo?- dijo sin saber como consolarla. Para su sorpresa, la joven le abrazó llorando-Eh...Mouri...
-Es que...es que tengo miedo...yo no conozco a nadie de aquí y...ahora que han desaparecido dos personas...y el grito-dijo asustada.
-No tienes de que preocuparte-el chico la separó y le secó las lágrimas. Después la cogió de la mano-Ven, iremos juntos, pase lo que pase yo no permitiré que te quedes sola, ¿de acuerdo Mouri?-la chica asintió dejando de llorar.
-Llámame Ran.
-Vale, vamos a volver con los demás, ¿de acuerdo Ran?
-Gracias Shinichi-dijo más calmada, sonriendo.
-Por favor...ayudadme-dijo una voz tras ellos. El chico se giró sobresaltado y alumbró hacia el final del pasillo. Apoyada en la pared, con varias heridas en el cuerpo que sangraban, había una chica morena, que al verles suspiró y se dejó caer. Los dos corrieron hacia ella y se agacharon a su lado. Shinichi le dio la linterna a Ran para mirarle las heridas.
-No tienes ninguna herida grabe-dijo aliviado-¿Quién eres?
-Me llamo Aoko, Aoko Nakamori-dijo en un susurro, agotada-Aquí...se suponía que no tenía que haber nadie...pero la tonta de Kazuha...
-¿Has visto a Kazuha?-preguntó Ran nerviosa. La chica morena se limitó a asentir.
-Ven, vamos a que te vean las heridas, y nos lo explicas todo-dijo Shinichi poniendola de pie, sujetándola por la cintura para ayudarle a caminar-Vamos Ran, no te quedes atrás.
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Heiji escuchó como los pasos de sus dos amigos se alejaban, y a Ebina diciendoles a las dos chicas que cada una siguiera a uno de ellos. Para su sorpresa, pero, nadie iba tras él. Decidió no darle más vueltas y no parar, alumbrando cada pasillo por el que pasaba, sin econtrar nada ni a nadie. El chico suspiró al llegar a unas escaleras.
-*Aún no hemos ido al piso de arriba...*-el chico las empezó a subir. En la segunda planta tan sólo había tiendas, y tras dar varias vueltas y terminar de perderse por allí, encontró las escaleras que llevaban a las habitaciones.
Subió y vio un ancho pasillo con muchas puertas, en concreto, veinte. Recordó que Ebina les había dicho que también había cámaras en los dormitorios y que cuando habían buscado a Yui y a Kazuha, no las habían mirado. En realidad, se habían fijado tan sólo en la primera planta. Cuando pasaba la habitación número dieciocho, vio en el suelo un lazo rojo, que reconoció enseguida.
-*La han traido aquí...debe de estar en una de las habitaciones*-pensó entrando en la última, ya que la puerta estaba entreabierta. La habitación estaba ordenada, no parecía haber nada allí-*Aqui tampoco están, ¿dónde demonios se han metido?*-fue a salir cuando reparó en la puerta del baño. Alumbró hacia allí con la linterna y abrió la puerta, asomándose con cuidado.
De pronto la vio. Se quedó paralizado por unos momentos y la linterna se le cayó de las manos. Metida en la bañera, atada y sin conocimiento, estaba Kazuha, con el agua cubriendole la cabeza. El grifo estaba abierto, y el agua salía por la ducha, razón por la que no había escuchado nada.
-¡Kazuha!-el chico reaccionó y cerró el grifo, levantándole la cara a la chica y desatándola. Cuando lo hubo hecho, la sacó del agua y la estiró en el suelo. El chico le presionó el pecho y ella tosió, escupiendo agua y respirando agitadamente-Ey, Toyama, tranquila, ya estás a salvo...-la chica le abrazó nerviosa. Sin saber muy bien que hacer y con la cara roja, Heiji la abrazó intentando calmarla-Ya ha pasado todo...tranquila...
-Estaba tan asustada...ellos cogieron a Aoko y a Yui...ellos...-dijo nerviosa, temblando.
-Vale, ahora lo explicarás todo, pero antes deberías cambiarte de ropa, sino vas a costiparte, ¿estás mejor?-dijo preocupado, pues no tenía buena cara. Ella asintió levantándose con su ayuda-Cogeremos tu ropa y te cambiarás en el restaurante, es mejor que no nos quedemos solos.
-Hattori...muchas gracias-dijo Kazuha, dandole un beso en la mejilla.
-No...no ha sido nada...venga, vamonos-dijo poniendole su chaqueta por encima y saliendo de su habitación.
Heiji se asomó y alumbró el pasillo. Al no ver a nadie salió sujetando a Kazuha, que no tenía fuerzas para caminar sola. El chico alumbró la habitación número doce, dónde ella tendría que dormir, y tras forzar la cerradura entró, cerrando tras él.
-Date prisa...no sabemos dónde están-la apremió el joven detective, aún en la puerta.
-Sí, no tardaré-Kazuha abrió su maleta y sacó la ropa que tenía para el día siguiente. Se sentía mal, y lo único que deseaba era tumbarse y dormir. Pero recordó a Aoko y a Yui, que aún estaban solos y necesitaban ayuda. Por no hablar de sus agresores...no recordaba nada de ellos, sólo una voz-Ya estoy...podemos irnos-el chico se llevó la mano a la boca para indicarle que guardara silencio y apoyó la cabeza en la puerta, intentando escuchar el pasillo. Kazuha se puso a su lado y le imitó, escuchando una conversación.
-¿Por qué habeis dejado a la chica? ¡Ahora los dos detectives sabrán quienes sois!-dijo una voz que no pudieron reconocer.
-Esa chica es un aviso...les traerá hasta aquí y encontraran a la otra muerta-dijo la otra voz. Esta vez, pero, Kazuha sintió un escalofrío y se alejó de la puerta. Heiji la miró extrañado, pero sin dejar de escuchar la conversación.
-¿La habeis matado? El blanco no era ella...¡no tenía culpa de nada!
-Calmate si no quieres acabar como ella-dijo con enfado-Ahora lárgate. Yo iré a mirar si la joven de Osaka está bien muerta...-cada uno se alejó en una dirección diferente.
-Esa voz...-murmuró Kazuha asustada-Me cogió por detrás...y disparó a Yui...y me...me...
-Ey, tranquila, ahora tenemos que irnos enseguida, antes de que se den cuenta de que no estás-dijo Heiji cada vez más alarmado-Hay alguien en el grupo...alguien ha organizado esto. Y lo más seguro es que Sanjo sea el objetivo.
-¿Mi tio?-Preguntó ella nerviosa. El chico se maldijo por haberlo dicho en voz alta.
-Bueno...no lo sé, tú no digas nada, ¿vale? Tengo que aclarar ideas...y los demás deben estar preocupados, mejor será que volvamos-Heiji abrió la puerta y notó un fuerte dolor en el estómago. Tras él, Kazuha gritó, mientras unos ojos verdes les miraban, y se dibujaba una cruel sonrisa en la cara de su agresor...
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Notas de la Autora: Bueno, éste sí es el final del capítulo: 'Desaparecidos'. Espero que os guste...puede resultar un tanto lioso en un principio, pero poco a poco se irán arreglando las cosas. Sí, ya, ya lo sé, dije que saldría Kid, ¿dónde está? Pues lo he llamado al móvil y me ha dicho q intentará venir en el próximo capítulo. ¡Hasta entonces! Y en el próximo capítulo: La historia de Aoko, ¿qué hace ahí?¿Cómo ha llegado?¿De qué se conocen ella y Kazuha? Y...¿dónde están Yui, Kazuha, Ebina y Heiji?(Esa es la pregunta que vuelve loco a Shinichi, jejeje) ¡Sayonara! ¡¡¡R&R!!!
A los que me dejais reviews: Eri!! Que tengo estilo?? Jajajaja, hago lo q puedo!! No puedo pasarte un poco porque no sé como hacerlo, pero te puedo dar un conseo: escribe MUCHO, a lo mejor lo primero q escribas no te guste(lo primero q escribí yo era un plagio total y rotundo, jejeje, y no me di cuenta hasta q lo termine!!)pero ya verás q con la práctica se aprende, ;-). Keiko, gracias por seguir animandome como siempre ^^. Hermanitaaaa, jejeje, me alegro de que te gustara esta idea, espero q este capítulo tambien te guste ^^. Malale, que me parezco a la editorial planeta?? Jajaja, eso si q no me lo habían dicho nunca, pero es un cumplido porque lo que pretendo es dejaros con la intriga, jejejeje. Muchas gracias por tus reviews!!! Shadow Lady, ¡ya ha aparecido Aoko! Espero que te guste, gracias por tus fics y suerte con los examenes!!! Silver Lady, que gusto leerte otra vez^^. ¿Otra fan de Kid? Uff, me lo poneis difícil, jejeje, pero como ya he dicho, aparecerá en los próximos capítulo(es que lo bueno se hace esperar, jejeje). Gracias y dejad mas reviews!!!
