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Capítulo 2: Planes

{Jueves 9 de diciembre, 8:05 pm}

Llamó a la puerta con los nudillos, algo inquieta. Su jefe de casa la había llamado en su despacho, y si eso significaba una de esas conversaciones profundas tratando de adivinarse el uno al otro (como solía pasar), se iba a perder todo el programa de los Ravenclaw.

-Adelante- permitió la voz de Snape.

Pansy abrió la puerta y se quedó parada en el umbral. Severus Snape, jefe de la casa más problemática de la escuela, le gustaba hablar con sus 'protegidos' cada mes o mes y medio. A los pequeños los solía recibir en su oficina, pero a medida que la confianza crecía los admitía en sus habitaciones, y uno podía ir a pedirle consejo cuando lo necesitara. En su caso, desde cuarto año, lo cual era un privilegio. Blaise y Draco lo habían conseguido en quinto, lo cual también era bastante temprano, teniendo en cuenta que a muchos no los dejó entrar nunca. En el caso de Draco, no obstante, Pansy sospechaba que se debía a diplomacia más que confianza.

-He dicho que adelante- repitió Snape, que estaba sentado en un sillón frente al fuego, sin mirarla-. Cierre la puerta y haga el favor de sentarse.

Pansy hizo lo que le mandaban y escogió el sillón frente al de él. Observó la habitación, que siempre la había fascinado, y a su interlocutor.

Era una sala espaciosa, pero no grande, de paredes de piedra gris con tres o cuatro tapices antiguos en tonos verdes, un escudo Slytherin, tres sillones y la chimenea, y una puerta que daba al dormitorio del profesor. Dos paredes estaban cubiertas por estanterías de libros e ingredientes. En general, era espartana pero acogedora. Era como le gustaban a Pansy, mucho más que los recargados salones y dormitorios de su casa.

Severus Snape la miraba atentamente desde la penumbra anaranjada que daba el fuego. Una de las manos de dedos delgados y largos sostenía a su cuervo Soot. El pájaro movió la cabeza espasmódicamente y saltó sobre el regazo de Pansy, que se apresuró a cogerlo y situarlo sobre su mano antes de que arañara su uniforme.

-¿Cómo está, profesor?

-He tenido días mejores. Pero la he llamado para hablar de usted.

-Estoy bien.

-Dicen que hay problemas con el próximo examen de Encantamientos en su curso.

-Sí, los Hechizos de Memoria. No es mi caso, de hecho. Ya conseguí que me los explicara un Ravenclaw de séptimo.

-Si como prefecta pudiera ayudar al resto de su curso... - no era una súplica sino una orden. Pansy asintió.

-Aparte, creo que alguien ha estado practicando con algunos de primer año... - aventuró ella, mirándolo fijamente. Él arqueó una ceja con sorpresa y luego pareció cansado. Pansy había querido decir 'Draco Malfoy ha estado hechizando a los primer año Slytherin de padres muggles'.

-Ya me encargaré de eso- aseguró él, aunque prácticamente tenía las manos atadas. No podía actuar contra Draco Malfoy, hijo de uno de los Death Eaters más importantes, pese a que era una vergüenza que Draco actuara ya contra su propia casa. Se estaba descontrolando, era como su padre y sólo le importaba su propio beneficio y placer. Y pensar que ella tenía que casarse con ése. La voz de Snape la sacó de sus desagradables ensoñaciones:

-Le agradecería que, en su próxima salida a Hogsmeade éste sábado, me trajera raíz de Árbol de Dragón.

-¿Poción Preventiva de Obliterare?- ella arqueó la ceja como él había hecho antes- Creía que estaba prohibida por el Ministero excepto para los Aurors.

-También está prohibido usar el Obliterare excepto para los Aurors- indicó él-. ¿Le apetece tomar algo, señorita Parkinson?

-No, muchas gracias.

-¿Zumo de calabaza?- tentó él, casi sonriendo.

Ella sí sonrió:

-Si insiste...

Snape conjuró dos copas iguales y le entregó una. Bebieron un poco.

-Mi colega de Transfiguración se queja de que no está usted atenta en su clase- dijo él.

'Es que no lo estoy' pensó ella, pero en cambio dijo:

-Es posible. Transfiguración no es mi mejor asignatura.

Él volvió a casi sonreír, captando la idea.

-Nunca fue la mía tampoco, pero no quiero que el comentario se repita- admitió, lo que equivalía a 'Yo también era penoso en Transfiguración, pero si tiene que bostezar en clase o hacer trampas en el examen hágalo sin que nadie la vea'.

-Está bien, profesor- asintió ella, aparentando submisión.

-Hablo muy en serio- advirtió él. Vaya, la había pillado.

-De acuerdo- dijo ahora ella, encogiendo los hombros ligeramente (y con estilo).

-Fue su cumpleaños hace poco, ¿cierto?

-Sí. Hace dos días.

-¿Qué le regalaron?- preguntó él. Ella lo miró, tratando de adivinar adónde quería ir a parar, pero tenía media cara tapada por las sombras.

-Pues... Mi madre me regaló dinero. Zabini, mi socio, me dio una rosa. Mi abuelo me dio más dinero. Ferrum Nott, un libro sobre artes oscuras- llegados a este punto, hizo una mueca de 'si cree que con eso conseguirá liarse conmigo…'- Las chicas de mi dormitorio me regalaron estos pendientes- Pansy se apartó el pelo de la oreja para enseñarle a su profesor uno de los pendientes de plata con forma de serpiente.

-¿Y su prometido?

-¿Malfoy? Nada. Dudo que se acordara.

Se miraron unos instantes.

-¿Sabe que Soot es hembra?- dijo él de repente.

-¿Qué?- se le escapó a ella, sorprendida por el brusco cambio de tema.

-¿No le ha dicho su madre que preguntar '¿qué?' es de mala educación?- preguntó él ácidamente. Pansy se mordió el labio y trató de poner una cara graciosa de vergüenza.

Snape se levantó y se dirigió a la puerta que daba a su dormitorio. Soot abandonó la mano de Pansy y se posó en el hombro de su dueño.

-Sígame- ordenó él.

Y ella se acercó, cohibida y curiosa al entrar en su dominio privado. El dormitorio era más pequeño que la sala, y estaba ocupado por una gran cama con dosel verde oscuro y un armario de madera a un rincón, junto a la puerta que debía de dar al lavabo.

Encima de una minúscula mesita de noche había un nido. Dentro del nido había bola de plumas que Soot trataba de alisar con pico maternal.

-No tengo tiempo para cuidarlo. Se lo puede quedar- dijo él, cogiendo con extrema delicadeza al polluelo en sus manos delgadas y pasándoselo a las también delgadas manos de ella.

Ella sonrió, observando a la bolita con los ojos iluminados.

Él sonrió, observando a la chica que cada día se le parecía más, y esperando que nunca llegase a parecérsele demasiado.

{Cinco minutos después, de camino al segundo piso...}

Pansy andaba lo más rápido que podía sin sacudir al proyecto de cuervo. Ya se había perdido cuarenta minutos de emisión, y ni siquiera había cenado.

-Me preguntaba dónde te habrías metido- la saludó Blaise, que había puesto la radio encima del baúl y se había echado cómodamente en el sofá.

-Sí, ya veo que te has apropiado de todo el espacio- siseó ella, apartándolo con una mano y sentándose frente a la radio, donde Ella charlaba y charlaba sin pausa:

-Y en Slytherin, Draco Malfoy llevará al baile a su novia Pansy Parkinson... como siempre. ¡Atención chicas porque Blaise Zabini sigue desparejado!

-Me adoran- se autoalabó Blaise.

-No te conocen- contestó ella, acariciando la frágil cabecita del bicho y tratando de pensar un nombre bueno.

-¿Qué es ése montón de plumas?

-Un regalo de cumpleaños.

-Pff. Procura que no ensucie- comentó él mientras Ella informaba de las parejas en Hufflepuff-. ¿No has comido, no?

-Zumo de calabaza.

-Sólo nos quedan ranas de chocolate.

-No tomo chocolate. No es bueno para el cutis- contestó ella-, pero lo daría todo por un bocadillo de pollo.

Él sonrió gatunamente.

-¿Que me darías qué?

Ella arqueó las cejas.

- ... y, cómo no, los tortolitos de la casa, Terry y Padma, también van juntos, así como Lisa y Joey Nott, que dicen ser sólo amigos... Y acabamos el programa...

-Mierda- Blaise apagó la radio.

-Déjame escuchar el programa de música.

-El trato era que tú sacabas del medio a Terry y compartíamos la radio.

Pansy se apartó el pelo de la cara para mandarle una mirada amenazante. Tenía los ojos absolutamente negros, y en ese momento a Blaise le parecieron dos pozos sin fondo.

-No puedo hacer que deje a su novia en una semana. Además, está loco por ella. Si hasta se apuntó a todas las clases extra de ella en tercero... Pon tú también de tu parte, ¿quieres?

Blaise quedó en silencio, posiblemente meditando cómo sacaba más provecho. Poniendo a Pansy en su contra no, seguro, porque ella tenía tendencia a dejar de hablarle, y a parte del malestar que pudiera derivar del hecho en sí, perjudicaba a su imagen de buen chico.

-Como quieras, pero repiten la primera hora del programa del lunes- accedió al fin.

Ella sonrió. Estaba de muy buen humor.

-Te invito a un bocadillo de pollo en las cocinas si me ayudas a buscar a un nombre para el bicho- propuso, levantándose y guardando la radio en el baúl.

-Está bien. Aún no me he lavado los dientes.

Ella rió.

-Estás obsesionado.

Él sonrió más al pensar que ella tenía una bonita risa.

{Al día siguiente, hacia las seis, en la habitación de Padma}

-Entonces... - Cho tomaba apuntes sobre el tocador de Lisa (habían tenido que apilar todos sus trastos en el suelo- ¿No os cae bien Frederic?

-Psí... Pero si se muriera no pasaría nada- dijo Lisa desde su cama, donde se había echado (con botas) a comer ranas de chocolate.

-Jur... - Cho arrugó la nariz y miró a Padma- ¿Y tú qué crees?

-Es que es poco interesante... ¿y no nos dirás si es realmente hermano de Jason?

-¡Jason! ¡Éso sí es un hombre!- rió Lisa, abrazando su cojín.

-Es secreto de guionista- se medio-disculpó Cho, aunque en realidad adoraba mantener a todo Ravenclaw en vilo con la telenovela que escribía con Joey.- ¿Y Diane? ¿Creéis que debería dejar a Jason o no?

-Psí... con lo guarra que es... oye, hablando de parejas, ¿tenéis pareja para el baile?- Lisa se acomodó con el cojín a su espalda.

-Pero Lisa, si lo oíste en la radio ayer- apuntó Padma.

-Ya, pero nadie sabe con quién va Cho- sonrió ésta.

-Es que no voy- contestó Cho secamente, y luego sonrió y recogió los papeles- Tengo entreno. Nos vemos luego.

-No te habrás enfadado, ¿no?- Lisa hizo una mueca de preocupación.

-No, no- Cho arrugó la nariz otra vez en la puerta.

-Espera, espera, que te acompañamos abajo- la paró Padma cuando la chica ya iba a salir- Lisa y yo tenemos que acabar el trabajo e astronomía en la biblioteca.

Lisa puso los ojos en blanco, pero bajó con ellas igualmente. Bajaron hasta el primer piso oyéndola desvariar acerca de Kirley (para variar), y se separaron en la puerta de entrada.

-Sabes, no me apetece nada hacer el trabajo ahora- bostezó Lisa.- Vamos a dar un paseo fuera.

-¡Con el frío que hace!

-Venga… quiero ver si Blaise está entrenando.

Padma sacudió la cabeza, dejando que Lisa la arrastrara de la manga hacia fuera.

-¿Ahora te gusta ese capullo?

-¿Pero tú has visto qué ojos?!- de repente Lisa se puso muy tiesa y siseó entre dientes:- ¡Mira! ¡Está allí! ¡Viene hacia nosotras!

Padma, con las manos en los bolsillos de la capa, dio una patada a los escalones de la puerta de entrada.

-Viene hacia el castillo, que es distinto. No sé cómo lo ves, pero yo no voy a hacerme la simpática con él- murmuró, echando bocanadas de vaho de espaldas al Slytherin que se acercaba.

Blaise las vio enseguida. Una era Padma, su nuevo objetivo, con la trenza enroscada en un moño tieso, y la otra era Turpin la Radical, que solía babear cuando lo veía.

-Vaya, si son mis Claws favoritas- casi ronroneó cuando llegó a su altura. Apoyó la escoba en el suelo húmedo y les dedicó una blanca sonrisa 30% seducción Blaise, 50% seducción de buen chico y 20% encanto, con extra de hoyuelos. A Lisa los ojos se le iluminaron y por poco no acierta a cerrar la boca. Padma le dedicó una mirada turbia, pero como mínimo lo estaba mirando.

-Co… ¿Cómo va?- acertó a decir Lisa, con un leve rubor en sus mejillas. Blaise se fijó en que llevaba signos de anarquismo pintados con tinta en las manos. Tenía unos ojos azules bonitos, la cara redondeada como de buena niña y el pelo corto, escalado como si su peluquero tuviese parkinson. La consideró interesante, pero su tendencia al radicalismo no ofrecía garantías de que la pudiera plantar después de enrollarse con ella. Y hablando de Parkinson, se acercaba desde los jardines con Terry, charlando animadamente con el muchacho.

-¡Eh, Pansy!- saludó él.- ¿Es él tu novio?

Pansy parpadeó y acto seguido soltó el brazo de Terry como si la hubieran pillado con las manos en la masa. Terry, sin empanarse mucho, sonrió al ver a Padma, que fusiló con la mirada a Blaise, Pansy y su novio. Lisa, que todavía miraba a Blaise, notó que la mirada de él de detuvo en las piernas de Pansy y le dirigió una mala mirada a la chica.

-Él sale con Padma, Zabini- dijo Pansy, pronunciando Zabini como un 'tonto' de flirteo y acercándose a él para tomarlo del brazo. Delante de un grupo de chicas, prefería ser la que estaba cogida de uno de los chicos.

-Oh, vaya- fingió disculparse Zabini, con otra sonrisa blanca.

Terry le pasó un brazo por la cintura a Padma y sonrió contento. Padma no se movió, todavía enfadada. Lisa no dejó de mirar mal a Pansy.

-Nosotros deberíamos entrar- dijo la chica Slytherin- tengo que darle de comer a mi regalo de cumpleaños. Zabini, qué te parece Vacío Absoluto? Terry cree que es un buen nombre.

-No está mal- contestó él, algo molesto porque todas sus sugerencias fueron rechazadas la noche anterior- ¿Vamos? Necesito una ducha.

Se alejaron todavía cogidos del brazo, pero en cuanto hubieron llegado al amparo del castillo ella se soltó.

-Y tanto que necesitas una ducha. Estaré en la biblioteca si me necesitas- agregó, y se dirigió hacia las escaleras. Él la siguió con la vista. Definitivamente, tenia unas bonitas piernas. ¿De verdad creía que Vacío Absoluto era mejor que Velvet? Sujetando la escoba más fuerte de lo necesario, Blaise se dirigió a la Sala Común.

En el exterior, Terry le dio a Padma un beso en el pelo y se dirigió a la cabaña de Hagrid a arreglarle no-sé-qué.

-Ésa guarra de Pansy…- siseó Lisa.

-Déjala, quizás no sabía que Terry sale conmigo- trató de disuadirla Padma mientras tomaban el camino al lago.

-Si no lo digo por eso… ¿Has visto cómo se ha agarrado a MI Blaise? ¿Y cómo él la ha repasado de arriba abajo?

-Deja a Blaise en paz- dijo Padma, con voz cansada- Es un capullo.

-¿Cómo puedes decir eso?- se exasperó Lisa- ¿Has visto sus ojos?! ¡Son verde oscuro! Y su sonrisa… ¡Si hasta ha dicho que somos sus Claws favoritas!

-Eso también se lo dijo a Mandy, a Cho y a varias chicas de cuarto.

Lisa hizo un mohín. Iba a contestar cuando oyeron un alguien silbando una melodía que se acercaba desde su izquierda.

-¡Eh, chicas!- Susan Barns, hoy con medias rojas, naranjas y verdes, corrió hacia ellas.

-¡Hola!- saludó Lisa- ¿Qué haces por aquí?

-He ido a pasear con Justin. Me quería enseñar sus poesías contra la discriminación social y el neo-colonialismo.

-¿Y son bonitas?- preguntó Padma, preguntándose qué era el neo-lo-que-fuera.

-Hombre… la verdad es que me he dormido, pero no se lo digáis.

Justin llegó hasta ellas con una libreta en la mano.

-Mademoiselles- saludó, sonriendo- ¿Cómo está Lady Padma hoy? ¿Y quién es la bella doncella que la acompaña?

-Soy Lisa, tonto. Me he cortado el pelo y me hice un piercing en la ceja.

Justin le tomó la mano y se la besó.

-Está tan hermosa que un humilde servidor no os ha reconocido- murmuró, enrojeciendo un poco. Lisa hizo rodar los ojos, disimulando lo complacida que estaba, y Justin miró a Padma.

-¿Qué, cómo te va con Terry?

-Ah, ¿pero sales con Terry?- preguntó Susan con cara de desconcierto, sacudiendo su rizada melena castaña.

-Esto… sí.

-Oooh…- Susan puso cara de 'qué moooonos' y se fue, saltando como Heidi y cantando como una pastorcilla del Tirol.

Los otros tres se la quedaron mirando sin entender. Al cabo de un rato, cuando la perdieron de vista, Justin se colocó bien sus gafas de intelectual y dijo:

-Los romances la afectan.

Padma sacudió la cabeza y se sentó en un banco bajo un gran árbol.

-No sé si esto se puede calificar de romance… Puedo confiar en vosotros, ¿no? ¿No le diréis nada a Terry?- Justin y Lisa sacudieron la cabeza al unísono y se sentaron a sus flancos- No estoy segura de… bueno, ya habéis visto como me mira…Y yo no sé si soy capaz de quererle tanto. Creo que merece algo mejor, y…

Lisa abrió mucho los ojos.

-¿Vas a dejarlo?

{Esa noche hacia la una en el baño de chicos de Draco y Blaise}

-Ya has vuelto.

-¿Me esperabas?- preguntó Blaise, cerrando la puerta tras él. Le incomodaba estar a solas con Draco (no por la mirada fría de éste sino porque el chico rubio no llevaba camiseta), pero no quería que nadie oyera lo que fuera que Malfoy tuviera que decirle.

-De hecho sí. Pensaba preguntarte por qué me han llegado rumores de que estás liado con Pansy.

Blaise le dirigió una mirada hosca al chico rubio y empezó a desabrocharse la camisa de seda. No le gustaba Malfoy, principalmente porque si él era un cabrón, Malfoy era un cabrón al cubo. No sólo no tenía moral ni ética, sino que además se atrevía a mirarlo por encima del hombro porque Blaise sí era ético. No mucho, pero lo era.

-A ti no te importa Parkinson- dijo con voz rocosa mientras dejaba caer la camisa turquesa al suelo. Dejó las manos sobre la encimera de mármol y descansó el peso de su torso sobre ellas, sin agachar la cabeza del todo y con los músculos listos para saltar si Malfoy se pasaba un pelo.

-Es verdad. Pero es cuestión de nombre… ya me entiendes- dijo Malfoy, arrastrando las sílabas y acercándose a él entre peligroso y seductor. Blaise conocía bien la táctica. Y entendía lo del nombre, pero le producía arcadas. Pansy no era ningún juguete de Malfoy, no era ninguna de sus putas, ¡ni siquiera estaba loca por él! Blaise miró directo al espejo, donde el Draco reflejado lo miraba en pantalones de pijama, y el chico moreno apretó las manos más fuertes sobre el mármol. Draco se pasó la mano por el pelo, arqueó una ceja y continuó tras una pausa.

-No es que crea que estáis liados… Pansy nunca se atrevería a hacerme eso, ¿sabes? Pero creo que a ti te gustaría. Y es mía- la voz pasó de ser un ronroneo a ser un siseo en la última frase.

Blaise se planteó darle un puñetazo, pero Malfoy tenía la varita sujeta en la goma del pantalón del pijama. Su varita yacía en el suelo, en el bolsillo de la camisa. Sin despegar la vista del Malfoy del espejo, Blaise se enderezó, cogió del estante su cepillo de dientes y lo untó de pasta dentrífica.

Dando la charla por terminada, Draco salió por la puerta. Antes de cerrarla le dedicó una mirada apreciativa al tórax amplio de Zabini y le sonrió de medio lado. En cuanto la puerta se hubo cerrado, Blaise usó toda su furia contenida para lanzar la pasta dentrífica al otro lado del baño. El tubo salió por la ventana ya fue a parar a la cabeza de una chica que paseaba por el jardín tranquilamente.

-¡Auch!- dijo Susan, recogiendo el objeto del suelo. Lo abrió y empezó a comerse el dentífrico mientras seguía buscando un dado perdido.

*****0O0*****

Y hemos llegado al final del trayecto. Nimphie desea que hayan pasado un viaje agradable. En el próximo capítulo pasarán cosas, pero todavía no sé qué exactamente. ^^

Mil gracias a todos los que leyeron y no dejaron review (ay... ésa juventud de hoy en día... con lo poco que cuesta decir 'hola, lo he leído. Blaise es mi héroe'! ^_~). A las personas maravillosas que sí dejaron:

LaLi: A mi Slythie favorita no le mola el drama... bueno, aquí espero que haya humor y Blaise suficiente para que llegues al final (5 capítulos). ¡Gracias! Love ya!

Wilbur: Bueno, no fue muy rápido... ¡pero ya estoy aquí! Creo que Susan ha perdido un poco... Gracias por el rev!

Ucchan: ¿Justin? Cómo arrasa el tío, si salió bien poco... En fin, gracias, gracias, ¡espero que éste te haya gustado!

Gwen de Merilon: ¡Darling! ByN está en camino... tengo problemillas con Hermi y su profe. ^^ Terry y Padma, bueno, están en crisis, pero igual se arregla. ¡No voy a dejar al pobrecillo sin su nena! Y sí, Blaise es chico porque necesitaba un amigo para Pansy... son amics encara que no ho reconeguin, em temo.

Rakshah: Oooooooh ¡gran review! A mí me da igual catalán o castellano, pero he decidido responder en castellano por respeto a los demás. Como los revs son para mí, escríbelos como te sientas más cómoda. =) Y como este fic va de nuestra casa (y de Gwen) Padma debe caerte bien, igual que Cho... ¡al fin y al cabo son nuestras compañeras! Sísí, juego a rol, aunque no al D&D ¡a Vampiro sí! Llevo una assamita (de aquí diablerie) pero tengo que reconocer que si yo misma fuera convertida, sería en toreador. ^^ Bueno, review largo, contestación larga. ¡Espero que el próximo rev sea tan laaaargo como éste!

Rinoa: ¡Merci beaucoup! Sí, Zabini es mi favorito también. ¡Babeo sola! Hablando de Blaise, Draco y mis parejitas... ¿qué tal la escena del baño? Estaba pensando que quizás Draco podía insinuarse, pero pensé en mis niñas Rinoa y Gwen y pensé que con tenerlos descamisados ya valía. ^^ Espero que hayas disfrutado.

Christine Daae: Bueno, no te estreses, me apeteció mencionar a Nev y Dean. Jeje... ¿esto significa que no captaste la frase que escandalizó a Rinoa? ¿O que mi querido Neville no te parece adorable? Sea lo que sea, Dean y Neville no volverán a aparecer. ¡Gracias por el review!

Lucía: Lo siento, sé que he tardado mil años. Soy un poco lerda. De todas formas, gracias por el review, y ¡espero que te guste el nuevo capítulo!

A todos: ¡Os quiero! Ya sabéis, si veis que tardo mil años otra vez, agregarme a vuestro msn y perseguirme hasta que suba el siguiente, que me da muchos ánimos.

La escena de Pansy y Snape se las dedico LaLi, mi beta artística, que dijo que parecen telépatas más que Slytherins. Tiene razón, pero como ya le dije, no tienen poderes. Eso sí, hay algo interesante en ésa parte.

La escena del baño se la dedico a Tsuku Miaki, mi beta correctora. Léela otra vez, porque LaLi me dijo que faltaba picante y me he extendido un poco más en la corrección. Ése Slutty!Draco en el estado más capullo imposible es para ti. ^.~

Y sí, ya me callo. Felices vacaciones de Navidad a todos.