On Air

Capítulo 3: Reuniones

{Lunes 13 de diciembre, en un banco de los jardines}

-¿Querías hablar conmigo?- preguntó Terry, sus ojos castaño claro mirándola aprensivamente tras las gafas. Padma estaba segura de que había notado que ella estaba rara, más que nada porque siempre lo notaba, y estaba segura de que él ya sabía por dónde vendrían los tiros. Se le partía el corazón al pensar en el daño que le iba a hacer.

Estuvo a punto de ceder, tratar de sonreír y aparentar que no pasaba nada, pero no se vio capaz de seguir fingiendo que lo amaba tanto como él a ella. De todas formas, él ya lo sabía. Si no lo hacía ahora, tendría que hacerlo más tarde, pero eso no solucionaba las cosas. Y él necesitaba volar libre. Ella también.

Con la sensación de que tenía los intestinos cubiertos por una sustancia amarga, bajó los ojos y dijo:

-Sí. Siéntate aquí a mi lado.

-Padma, yo...- Terry depositó una mano cuadrada y morena sobre su rodilla. De fondo, Padma se fijó en las uñas, demasiado cortas para sus dedos largos. Recolectó su valor y empezó el discurso que se había preparado con voz más trémula de lo que quería:

-Terry, creo que ya sabes que... últimamente no hemos estado muy bien. Yo...

-¿Es por Pansy? Te dije que ella no... sólo somos amigos, tú eres la única que...

Terry, por favor, no me lo hagas más difícil, pensó ella, convencida de que si se saltaba una sola palabra de las que había preparado se quedaría en blanco y no sería capaz de hacerlo. Lo cortó antes de que renovara antiguas promesas:

-No, no es por Pansy, yo...- dudó al tener que improvisar, y concentró más su mirada en su rodilla sin mano de Terry- yo confío en ti, siempre lo he hecho- ¿Cómo no confiar en alguien que me quiere así?, pensó, y notando el peligro volvió a su discurso-. Yo creo que sería mejor que nos diéramos un tiempo...

-Si confías en mí- la cortó Terry, incapaz de dejarla escapar, con voz de emociones contenidas-, ¿por qué quieres cortar conmigo?

Padma paró en seco y soltó un taco mental. Entonces cometió el gran error de mirarlo.

Terry tenía cara de cansado (se habría pasado la noche investigando) y las gafas algo torcidas, el rictus endurecido y los ojos apenados y duros. Agujereándola. Preguntándole. Suplicándole.

Padma se vio incapaz de decir nada y se quedó mirándolo, los labios tensos, el pelo negro y ondulado bajando por su espalda.

-No me quieres, ¿verdad?- continuó él entonces, desviando la mirada hacia otro lado. Ella apoyó una mano vacilante en su hombro.

-Claro que te quiero, tú... eres mi mejor amigo.

Él volteó la cabeza rápidamente para fijar una mirada pétrea en ella. Padma dejó que la mano que tenía en el hombro del chico cayera al banco cuando él casi gritó con rabia:

-¡Yo no quiero ser tu mejor amigo!

Al verse atacada frontalmente, ella, por una vez en la vida, perdió los estribos.

-¡Pues lo eres! ¡Y no puedes ser nada más! ¡No estoy enamorada de ti! ¡Déjame! ¡Vete! ¡No me quieras!

Él la miró con la sorpresa reflejada en su rostro. Casi al instante se mostró dolido. Se levantó y se fue, demasiado rápido como para que ella pudiera añadir nada.

Padma bajó la mirada a la rodilla donde él había tenido su mano instantes antes y se sintió sola. Sola, abatida, y con una gran sensación de pérdida en el pecho.

Pero había hecho lo correcto. Haciendo un acopio de fuerza de voluntad, parpadeó para secar las lágrimas y dejó el banco en los jardines donde se habían besado poco más de una semana antes, tras aquellas dos intervenciones de Susan y Justin.

{Martes 14 de diciembre, a la hora de cenar, en las puertas del Gran Salón}

Pansy salía por la puerta de las mazmorras cuando lo vio. Llevaba la horrible bufanda Hufflepuff medio caída y, bajo el borde de la túnica, se entreveían unos zapatos deportivos de color grisáceo que originalmente debían de haber sido granates. Pese al frío, su túnica estaba abierta hasta el final del esternón, mostrando un jersey negro de cuello vuelto que hacía juego con las gafas de montura cuadrada, dándole un aire intelectual.

Bueno, por lo que había oído, era un intelectual bohemio, y además era guapo. Y rico, aunque fuera en dinero muggle. A ella no le importaba lo más mínimo que fuera sangre sucia, le importaba mucho más que llevara el pelo corto y de punta como estaba de moda y que tuviera unas pecas graciosísimas en el puente de la nariz.

Claro que nunca se había acercado lo suficiente como para verlas de cerca y contarlas. Porque sí, le gustaría contarlas.

-Soy consciente del gran atractivo de Finch de Fletchley, miss Parkinson, pero si dejara de observarlo y se apartara de la puerta, quizás yo podría llegar hasta el Gran Salón.

-¡Profesor Snape!- se sorprendió Pansy, apartándose prestamente y mirando a su alrededor. No, nadie los había oído.

-¿Ha escogido ya un nombre para su cuervo?

-Sí. Uve.

-No está mal. Cuídelo bien.

-Sí, profesor.

-Y decídase a hablarle de una vez a ese Hufflepuff- gruñó Snape antes de seguir andando rápida y fluidamente hacia el comedor.

-¡Profesor!- lo reprimió ella sin moverse. Ahora sí se había puesto colorada. Él no dejó de andar, aunque ella estaba segura de que la había oído. Y de que en ése mismo instante debía de estar sonriéndose maliciosamente.

Miró cautelosamente a Justin, que ahora estaba hablando con Terry al lado de la escalera mayor. Al parecer trataba de animarlo. ¿Qué debía de haber pasado? Pansy se acercó, intentándose convencer a sí misma sin muchas ganas de que no lo hacía porque Terry le caía bien y Justin le gustaba (¿Y qué más? ¿Cómo iba a caerle bien un Ravenclaw? ¿Cómo iba a gustarle un Hufflepuff?), simplemente... quería saber si Terry y Padma ya habían cortado. Sí, eso era.

Pero cuando estaba llegando a su altura, Terry ya se despedía, y pasó por su lado con un movimiento de cabeza que decía mucho. Entre otras cosas, que si todavía no habían cortado, la cosa era inminente.

Justin la estaba mirando.

-¿Está bien?- preguntó, controlando su tono de voz para que denotara 'preocupación hacia un amigo'. No le costó mucho.

Justin arrugó el ceño y miró a Terry desaparecer dentro del comedor. Desde donde estaban sólo se veía una punta de la mesa Gryffindor. El bullicio de estudiantes ya había entrado, y sólo quedaban algunos rezagados en la sala de las escaleras.

-Non, mademoiselle. Discutió con Padma y cortaron.

En contra de cualquier expectativa, no le alegró mucho saberlo.

-Pobre.

Él la estaba mirando otra vez, posiblemente calculando qué probabilidades tenía de conservar la cabeza en su sitio tras hablar con ella. Por lo visto la cuenta no dio muy alto, pues sonrió un poco, la saludó con un movimiento de cabeza y siguió a su amigo deprimido.

Pansy enseguida supo por qué. Draco Malfoy se le acercó rápidamente, seguido de Crabbe y Goyle.

-¿Qué hacías hablando con ese Hufflepuff?

Pansy hizo un movimiento de cabeza a los guardaespaldas de su prometido, que lo miraron a él. Éste no se movió, en vano tratando de intimidarla con su mirada. Crabbe y Goyle los dejaron allí y se dirigieron al comedor, pensando, si es que pensaban, que su jefe ya se las apañaría con su novia.

-Negocios- contestó ella lacónicamente, apoyándose contra la pared que sujetaba las escaleras.

-Estoy harto de que hables con gente.

-¿Perdona? ¿Estás harto de que yo hable?- observó Pansy, alzando sus finas cejas con completa falsa de sorpresa.

Él apoyó las dos manos a ambos lados de su cabeza, sobre la pared y la barandilla de madera de las grandes escaleras. Era más alto que ella. La miró con desprecio y dijo:

-¿Dónde quedan esos días en que me seguías como una sombra y hacías todo lo que yo te mandaba?- preguntó con una voz peligrosamente suave.

-Quedaron atrás, por suerte.

-¿Qué pasa? ¿Ya no quieres casarte conmigo?- el tono era escalofriante, pero ella ya lo había oído demasiadas veces como para que la afectara. Y ese día se sentía fuerte.

-Qué listo eres, Draco- dijo dulcemente, parodiando lo que ella misma había sido unos años antes- ¿cómo lo has sabido?

Él la sujetó con fuerza de un brazo, y ella decidió que esa vez no iba a gritar aunque la lastimara.

-Suéltala, Malfoy.

Blaise estaba en la escalera, junto a la profesora Sinistra.

-Veinte puntos menos para Slytherin- añadió ésta.

Malfoy apretó con fuerza el brazo de Pansy antes de soltarla e ir hacia el Gran Salón. Los tres Slytherin lo miraron ir silenciosos hasta que Sinistra dijo:

-Qué vergüenza para la casa. ¿Está bien, Parkinson?

Ella levantó la cabeza y asintió, agradecida. Era uno de los profesores contra los cuales su madre la había advertido; en concreto, la joven Profesora Sinistra era una de las pocas Slytherin sangresucia, había trabajado para el ministerio y tenía un novio Gryffindor. Y la verdad era que a Pansy le caía muy bien.

-Entonces voy a cenar. Si me disculpan- se despidió la profesora, descendiendo los últimos escalones y marchando ya hacia su cena.

-Déjame adivinar- susurró Blaise cuando se quedaron solos, inclinándose por encima de la barandilla de la escalera para acercar su boca al oído de Pansy, que seguía abajo-: se te ha pasado el hambre.

Pansy levantó la cabeza para mirar sus ojos verdes con los agujeros negros que fascinaban al chico.

-Más o menos. No quiero volver a verlo hoy. No quiero volver a verlo nunca.

La voz le debió de temblar un poco, porque Blaise pareció un poco preocupado.

-No vas a llorar, ¿no?

-¿De qué hablas?- le espetó, contenta de que, al hacerlo, evitara lanzarse a sus brazos y sollozar como le apetecía. De todos modos, era un poco complicado, porque él estaba medio metro más arriba y tras la gruesa barandilla.

-Menos mal, porque no llevo un pañuelo limpio.

La fingida cara de seria consternación del chico la hizo sonreír débilmente. Le estaba afectando tenerlo tan próximo. Olía a chico, y hacía mucho tiempo que Pansy no estaba tan cerca de uno que no fuera Draco amenazándola.

-Bajo a las cocinas- decidió rápidamente, poniéndose en marcha, alejándose tan rápido como sus esbeltas piernas (según las observaciones de Blaise) le permitían.

-Voy contigo. No me gusta el pastel de carne, les pediré otra cosa- replicó él, bajando las escaleras y siguiéndola a cierta distancia, las manos en los bolsillos. Dos segundos después, advirtió el error que había cometido. Pansy sabía perfectamente que a él le encantaba ése pastel.

Efectivamente, ella le lanzó una mirada extrañada por encima del hombro. Él se maldijo en silencio y luego dijo:

-Por cierto, deberías lavarte el pelo de vez en cuando.

Casi suspiró con alivio cuando ella frunció el ceño, pasándose una mano por la cuidada melena (¡lo que le costaba mantenerla limpia!) y claramente pensando que igual era cierto que a Blaise no le gustaba la cena, ya que obviamente no estaba tratando de pasar tiempo con ella.

{Jueves 16 de Diciembre, en la biblioteca}

-¿Y a mí no me escribirás un poema?- susurró ella.

Justin la miró por encima del pergamino y sus gafas.

-Susan, no estoy enamorado de ti.

-Ya lo sé.

-Entonces, ¿por qué iba a escribirte un poema?

Susan sonrió ampliamente.

-¿Entonces te gusta Lisa?

-¡No grites!- la silenció él, y tras ojear su pergamino, pidió-: Dime una palabra que rime con cabello.

-Rubio.

-He dicho que rime.

-Pero Lisa es rubia, ¿no?

-Sí... pero quiero una palabra que rime con 'cabello'.

-Caballo- contestó Susan rápidamente.

Justin se rascó la cabeza y remiró su poema a medio componer.

-No, no. Debe acabar con "ello".

-Aquello. Bello- Susan tiró su dado amarillo-. Querello.

Justin parpadeó, y Susan se encogió de hombros y señaló el dado.

-Ha sido él- explicó.

-¿Y con flor?

-¿Margarita?

Justin sacudió la cabeza.

-¡Ah!- Susan sonrió, comprendiendo- Leonor.

-¡Pero si se llama Lisa!

Susan suspiró.

-Creo que la poesía no es lo mío- lanzó el dado, salió un cuatro-. Honor.

Justin miró el cuatro y luego a ella, preguntándose cómo diablos... Decidió no preguntar por si acaso.

-Eso está mejor- asintió finalmente, escribiendo en el pergamino, con cara de concentración y la punta de la lengua asomando entre las comisuras de los labios.

En ese momento llegó Terry y se dejó caer sobre una silla pesadamente.

-¿Has hablado con ella?- preguntó Susan.

-No.

-¿Vas a hablar con ella?

-No.

-Si no pones un poco de tu parte, no...- empezó a amonestarlo ella.

-No voy a hablar con ella porque no hay nada de qué hablar- la interrumpió el Ravenclaw con voz átona.

Justin le puso una mano en el hombro.

-Pues estoy segura de que ella quiere hablar contigo- musitó Susan-. Se ha pasado toda la doble hora de Pociones mirándote de reojo.

Terry, que había tenido los ojos clavados en la madera de la mesa, los levantó, esperanzado.

-¿En serio?

-Sí...

-Pues yo no he visto nada- apuntó Justin con perplejidad.

-Porque sólo tenías ojos para Lisa, so tonto- replicó Susan, haciendo rodar los ojos con una sonrisa de "Yo sé de qué hablo".

-Cierto- contestó él, tras pensarlo un poco y embobarse unos segundos en recordar a su Amada Lisa Acto seguido, volvió a su poesía.

-¿Crees que debería hablar con ella?- preguntó Terry.

-Impares, sí; pares, no- susurró Susan.

-¿Qué?- preguntó él, levantando las cejas con desconcierto, pero entonces Susan lanzó su dado.

-Tres. Habla con ella.

-¡Pero ella cortó! ¿No debería esperar a que ella me hablara primero?- Terry estaba tan hundido que no le importó dejar que un trozo de plástico, con la ayuda del azar, resolviera por él las cuestiones que le quitaban el sueño. Susan, complacida, volvió a lanzar el dado.

-Dos y medio.

Terry se inclinó hacia el dado de seis caras y parpadeó varias veces, con una cara parecida a la de un esquimal que se encuentra un camello comiéndose su iglú.

-¿Y medio?

Susan asintió.

-Eso quiere decir sí pero no.

-¿Qué...?

-Quizás la palabra clave sea 'esperar'.

Terry la miró sin comprender.

Si Susan no hubiera sido Susan, habría bufado con impaciencia, pero como realmente era ella, sólo sonrió y preguntó:

-¿Debería Terry hacer algo para que Padma le hablara?- dicho esto, lanzó el dado y ambos se inclinaron hacia él para ver el resultado.

-Cinco. Sí.

-Terry, debes conseguir que ella dé el primer paso.

-¿Pero cómo?

-Justin- murmuró Susan, sacudiendo el brazo de su amigo- ¿cómo lo hacemos para que Padma dé el primer paso?

-Escuchad esto, escuchad esto:-dijo él, exaltado, los ojos brillándole tras las gafas. Cuando estuvo seguro de captar la atención de sus dos amigos (y de media biblioteca, de paso), recitó:-

Pues dorado es tu rubio cabello,

por el cual conmigo mismo querello.

Y tu boca, cual pétalo de flor,

más dulce que un beso de Leonor.

Susan y Terry se lo quedaron mirando, estupefactos.

-¿Qué os parece?

-Oye, a mí no me mires, yo sólo soy un genio matemático- se defendió Terry.

-¡Es tan lindo!- suspiró Susan- Pero... ¿qué quiere decir 'querello'?

{Jueves 16, 8 pm, en el dormitorio de sexto de las chicas Ravenclaw}

-¡Queréis daros prisa!- chilló Lisa hacia la puerta, mientras llegaba jadeante hasta la radio y la encendía.

-..otros... ¡Ella Clearwater!- anunció la voz del presentador.

-¡Está empezando!- apremió la chica, apresurándose a llevar la radio hasta la cama de Padma mientras la dueña de ésta, Cho y su amiga Halley entraban corriendo. Habían salido tarde del Gran Comedor porque Padma no quiso bajar hasta que la hubieron informado de que Terry ya no estaba allí. Las cuatro chicas se desplomaron sobre la colcha y se acomodaron entre empujones amistosos y vanos intentos de Cho y Lisa para hacerlas callar mientras Ella iniciaba su programa.

-¡Buenas tardes, Ravens! El programa de hoy, queridos, está dedicado, única y exclusivamente, al baile. Empezaremos por la decoración y la música prevista, después seguiremos con los consejos de tres eminencias de Ravenclaw en temas de moda: Selma Denise, Mandy Brocklehurst y Ken Warps. Continuaremos con una ronda rápida de cotilleos basada en las parejas del baile y terminaremos con algunos consejos para tener una buena fiesta.

-¿Blaise ya tiene pareja?- preguntó Halley en un susurro. Padma, recostada indolentemente contra su cabecera, se encogió de hombros. Cho, que al final había prometido ir al baile un rato pero sospechaba que se aburriría a medio programa, sacudió la cabeza.

-Creo que no- murmuró.

-No, no, pero callad, ¡que están a punto de decir el grupo!

-...con adornos de flores de invierno y estrellas fugaces- estaba diciendo Ella, refiriéndose a la decoración planeada-. Tenemos informes de que, para evitar estragos como los ocurridos en las salas comunes de Slytherin y Hufflepuff el año pasado, la cantidad de ponche y cerveza de mantequilla será reducida considerablemente. No sabemos con certeza qué platos se van a servir, pero, por lo que a Hagrid se le escapó ayer, parece que la cena va a tener algún tipo de temática extranjera; de hecho, corren rumores sobre comida francesa, mis fuentes informan de que...

-¿Quiénes serán sus fuentes?- se preguntó Halley.

-¿Vas a decir el grupo de una vez o no?- le suplicó Lisa a la radio mientras abrazaba el cojín con fuerza.

Padma sonrió débilmente.

-¿Esperas que sean las Weird Sisters?

-Me importan un pimiento relleno las Sisters, ¡pero sí! ¡Lo que yo quiero es a mi Kirley!- suspiró Lisa, y luego se acercó todo lo que pudo a la radio cuando Ella por fin pasó al tema del grupo:

-Y este año... Chicas, no os lo vais a creer... El grupo invitado por el Director Dumbledore es...- se oyeron redobles de tambores mientras Lisa contenía la respiración- ¡Paul Hexman, ex-cantante del ex-grupo Dusty Pink Feathers! ¡Declarado mago más bello del momento por Witch Weekly hace dos semanas, ganador de tres premios a la Mirada Más Mágica de la misma revista y, resumiendo, guapo pero gay. Eso sí, canta bien.

-¡Nooooo!- gimió Lisa, enterrando su cara en la colcha de Padma, que olía a incienso.

-Pues a mí me gusta- opinó Halley-. Su último disco contiene temas realmente interesantes. Y tiene un acento de Manchester encantador.

A continuación pasaron a escuchar durante más de media hora cómo Ken, Mandy y Selma discutían acaloradamente y no conseguían ponerse de acuerdo respecto a:

el color azul exacto que se llevaba esa temporada (azul celeste con un toque de cyan, azul caribe ligeramente turquesa o bien azul cyan con un toque violeta) "¿A quién le importa? ¡El mío es naranja!" exclamó Padma con hastío.

el tipo de escotes (redondos, ovalados o más bien elípticos) "Mierda, ¡mi vestido no tiene escote!" chilló Halley, aterrorizada.

el maquillaje (aunque estuvieron de acuerdo en que debía ser dramático y en que los ojos debían de remarcarse mucho con lápiz de ojos, no llegaron a decidir cómo) "Pues yo no me pinto ni loca", dijo Cho, que, efectivamente, se estaba aburriendo.

si las túnicas de hombre debían llevar solapas o era demasiado retro. "¿Os imagináis a Blaise con una túnica de solapas?" suspiró Lisa.

Antes de que llegaran a las manos, Ella pasó a la ronda de cotilleos con un grito de júbilo:

-Y... ¡síiiiii! ¡Tanto Blaise Zabini como Justin Finch de Fletchley están libres! En el caso del H6, que en un principio iba con Susan Bones, se debe a la desafortunada ruptura entre Terry y Padma, ya que Terry y Susan irán juntos (no se sabe si como amigos o como algo más), y Justin ha sido desplazado por su amiga. Por otro lado, los chicos también podéis alegraros, pues Hermione Granger sigue sin pareja, habiendo rechazado ya siete candidatos. Del mismo modo, Harry Potter...

Las tres chicas dejaron de escuchar al ver la lividez de la cara de Padma.

-¿Pad?- dijo Cho suavemente, cambiándose de lugar para poder pasar un brazo alrededor de la chica.

-¿Pad?- repitió Lisa, apagando la radio.

Padma tenía la mirada perdida en la colcha y la mandíbula tensa.

-Voy a meditar- dijo al fin, su voz cortante como una cuchilla de afeitar, y se levantó para irse. Halley hizo un amago de cogerla por el brazo, pero Cho la detuvo y sacudió la cabeza. En cuanto Padma hubo cerrado la puerta tras de sí, Lisa suspiró ruidosamente y Cho explicó:

-Déjala que se calme un poco, y luego podremos hablar con ella. Va a estar horas meditando...

-Después estará bien- agregó Lisa. Era lo que Padma tendía a hacer siempre que estaba a punto de perder el control por algo. Se iba a meditar, se quedaba ahí sentada durante un par de horas y luego era capaz de hablar de ello y ver las cosas objetivamente. Halley no lo sabía, porque no estaba tanto con ellas como Cho. Claro que Cho era amiga de toda la casa.

-¿Se ha puesto así porque Terry irá con Susan?- preguntó Cho mirando la radio, aunque todas sabían la respuesta.

-No creo que a él le guste ella- dijo Lisa.

-Quizás quiera olvidar a Padma- apuntó Halley, pero las dos otras chicas sacudieron la cabeza.

-Iré a hablar con él- dijo Cho-, al fin y al cabo hoy tengo que grabar la telenovela.

-Tu capa está sobre mi cama- dijo Lisa, que parecía bastante abatida, mientras encendía la radio otra vez.

-Creo que necesitaré más pistas- rió Cho al abrir las cortinas de dicha cama y encontrarse con un amasijo de ropas multicolores, libros, sábanas y otros artículos.

Lisa se levantó y empezó a escarbar.

-Se te ha caído un papel- dijo Halley, y Cho se agachó para recogerlo.

-Es una carta- advirtió ésta. En efecto, se trataba de un pergamino doblado sobre sí mismo y sellado con cera morada. En el anverso se leía 'Para la bella Lisa'.

La susodicha belleza lo abrió con curiosidad y leyó en voz alta:

Dulce Lisa, si a ti te canto así,

Olvidando mi vergüenza en sí,

Es porque Cupido me flechó

Y mi ardido corazón ardió.

Tu belleza, de por sí extremada,

Tu inteligencia sensibilizada,

Tu hermoso rostro de ninfa del bosque

Se me aparecen en mis sueños porque

Desde el momento en que te conocí

Dije, 'Chico, esta es para ti'

Y así ahora hago lo que puedo

Para que esto no parezca un pedo.

Pues dorado es tu rubio cabello,

Por el cual conmigo mismo querello.

Y tu boca, cual pétalo de flor,

Más dulce que un beso de Leonor.

Tus ojos, piscinas donde me hundo

Como un Titanic con todo el mundo.

Espero que a ti te guste el poema

Porque si no tendré un gran problema.

Las tres chicas se quedaron calladas unos instantes; Halley, cuyo sentido poético abarcaba muchas cosas, por decirlo de alguna manera, estaba fascinada. Cho trataba de aguantarse la risa. Finalmente, Lisa dijo:

-¿Quién demonios es Leonor?

*****0O0*****

Me gustaría agradecer a mi hermano su inestimable colaboración en la composición del poema de Justin. ^^ También a mis betas Coco (beta masculino), Tsuku (beta correctora), LaLi (beta artística) y Polymnia (mi nueva beta multi-usos), sobretodo a la última porque es nueva y se ha currado un betardeado que no veas. O_o Oh, por cierto, LaLi está escribiendo un fic (del cual yo soy beta) que se parece a éste (porque hay más personajes secundarios que otra cosa). Se llama Backline, sólo lo suelto por si hay interesados. ^_^

Y, cómo no, quiero agradecer a todos los que reviewaron su apoyo y su energía contagiosa *los abraza a todos*:

Yo: Lo siento, Harry no saldrá en este fic, y tampoco ningún beso Pansy/Blaise, aunque su relación evolucionará (ya se ve que como 'socios' no van a durar mucho) y escribiré una secuela totalmente centrada en ellos, y allí sí van a pasar cosas 'interesantes'. ^_~ ¡Muchas gracias por todo!

Rinoa: ¡Gracias, preciosíssima! Mmm, estoy de acuerdo con la eleción de Blaise como tío más sexy del fic, pero creo que ya ha quedado demostrado que Draco NO ES el Draco al que os tengo acostumbradas... básicamente no siente nada por Pansy. Pobrecilla. Cualquier omisión a la homosexualidad de ciertos personajes en mi fic ha quedado omitida en este capítulo (porque no venía a cuento), pero hay que avisar que a este Draco le gusta lo que sea que se le ponga por delante. En fin, MERCI!!!

Iris Pollens: ¡Gracias! *emite una sonrisa deslumbrante* Espero volverte a ver por aquí pronto... ^_~ ¡Y por msn, claro! Me alegro de que te haya gustado... Te diría algo más pero dejaste un review cortito y no sé qué comentar. ^^ ¡Cuídate!

Thuringwethil: o_O ¡Pero si yo los trato con cariño! ¡Con todo el cariño del mundo! *babea sobre su Draco-bisexual-y-cabrón* Aunque no me extraña que Pansy prefiera a Justin o a Blaise (¿quién acabará con quién? ^^), porque visto cómo la trata... Oye, a mís lo de Snape preocupándose por sus pequeños cachorros de Slytherin me pareció bien lindo... Aunque hay que decir que con Pansy es especialmente amable. *sonríe porque sabe cómo acaba el fic* ¡Gracias por tu apoyo!

Pali (1): Bueno, en cierto modo toda la trama gira alrededor del rumor de que Blaise y Parvati 'van partir peres', así que pensé que era un buen título. Si me encuentras dónde se dice que Pansy tenga cara de bulldog te lo agradeceré eternamente, porque varias personas me lo han dicho pero nadie ha encontrado el punto exacto, y me estoy volviendo loca. Si la trama no te convence, lo siento, es lo que hay. A mí me parece verosímil.

Pali (2): ¿Cómo te va a caer mal Snape si es lo más Slytherin del mundo? Por otro lado, es el jefe de la casa, y los alumnos tienen cierta confianza con él- si te da miedo que te viole no entras y llestos. ^^ Blaise es nombre de chico o chica depende de cómo se mire, pues en los libros no se especifica y existe tanto para chico como para chica. Oh, y Draco no es maricón- más bien bisexual. ¡Gràcies per tot!

Júbilo: ¡Sí! ¡Estaba esperando un comment tuyo! ¡Siempre son geniales! Así que, muchas gracias. Oye, si tienes messenger por favor agrégame... ^^ ¡Sí! ¡Vivan los personajes secundarios! ¡Me lo estoy pasando genial con éstos! *sonríe, encantada de la vida* Sé que Draco y Blaise no salen mucho, pero eso se arreglará pronto (sobretodo la secuela). Como ves, no he tardado mucho esta vez. :) *le da horquillas de Ravenclaw, Hufflepuff y Slytherin para que haga juego con el fic*

MilyKisei: ¡Hola! No te había visto antes por mis fics, ¿no? Mil gracias por el review... No sé qué quiere decir WACALA! (ilumíname ^_~), pero supongo que es positivo (porque la escena Draco&Blaise es de mis favoritas ^^). Lo de la opinión de los personajes sobre Harry es una idea genial, seguramente lo integraré como despedida al final del quinto capítulo. ¡Gracias por la sugerencia!

Kami-chan: Mil mercedes (^^) por el review... se nota que te gustó la escena de Blaise y Draco... si no acabó en paliza fue porque son Slytherins... mmm, dudo que haya alguna escena Blaise/Draco: fuera lo que fuera lo que había entre ellos (si había algo) ya pasó. :) ¡Cuídese!

Gwen de Merilon: Whoa, ¿cómo puede ser que no te gusten mis niños sexis??? ^^ Menos mal que el pobre Terry y Justin (que como se ha podido comprobar, no es gay, sólo un pésimo compositor de poemas) son de tu gusto. Blaise ha rebajado su hipocresía hoy, pero en el siguiente capítulo llegará al súmmum (li demanarà a la Padma que vagi amb ell al ball...). Te agradezco mucho que me digas el qué de cada personaje (és el més útil ^^). Petunitus!

Isa Potter: ¡Claro que me acuerdo de ti! ¡Me alegra ver que sigues por aquí! Gracias por el review. Sé que Blaise deja mucho que desear en sinceridad (como Pansy, ¿no?), pero al fin y al cabo son slytherins... se creen más listos que el resto pero me temo que tampoco tienen muy claro qué quieren (ésas hormonas...). Las Ravenclaw no somos superficiales (en absoluto), ¡más bien al contrario! ^_^ Aunque supongo que debes de estar odiando a Padma en estos instantes. Pobrecilla, todos tenemos derecho a equivocarnos (lo digo por ella).

Y eso es todo, queridos/as... les agradecería que dejaran review (no es por el número, que ya sé que éste es demasiado rarillo como para llegar a los extremos de Blanco y Negro, sino porque me encanta saber qué le parece a la gente). Ya puestos, déjenlo larguito para que les conteste bien largo. *se lo está pasando genial*

¡Cuídense!

Nimphita