Un día cualquiera

Después de haber pasado un largo camino para llegar, nuestros héroes por fin han llegado a la meseta Rocks, hogar de la Liga Johto. Ash está listo para superar a todos sus rivales y también las dificultades que se le puedan presentar, pero no se imagina la aventura que está a punto de vivir.

¡Tengo hambre!- bostezó Ash en señal de fatiga.

-No puedes esperar hasta que entremos a la Villa de la Liga- respondió Misty algo enfadada.

Es que mi estómago ya no puede esperar, ¡Tengo hambre! Pika pi! (Yo también)

-Esta bien, hijo, pararemos a comer algo- exclamo Davis.

Después de haber comido algo, Ash y sus amigos llegan a la Villa de la Liga Johto. Era el día previo al comienzo del campeonato, Ash estaba feliz de que al fin la competencia estaba cerca de comenzar. Al entrar en la Villa, Ash, Misty, Josh y Chris, se dirigieron al Centro Pokemon, para poder reestablecer a sus pokemons por completo, esperando el día de mañana, cuando comenzaría la gran prueba de sus vidas.

-¿Están bien todos mis pokemons? - preguntó Ash a la enfermera Joy

-Ellos se encuentran en magníficas condiciones- respondió ella. -Creo que están listos para la competencia.

-Espero que tenga suerte- murmuró Ash al oir el comentario de la enfermera.

Mientras Ash y los demás y los demás esperaban que les entregaran sus pokemons; Davis realizaba una llamada a Pueblo Paleta para contarles a todos de que habían llegado bien a la meseta Rocks.

--Hola Tracey-- dijo el padre de Ash al ver al muchacho al teléfono, ¿se encuentra mi esposa?

-No esta- respondió, -se fue a ver al Profesor Oak para averiguar si sabía algo de ustedes-

-Ya veo-, podrías decirle si llega a casa antes que yo llame al Laboratorio de que llegamos bien a la meseta Rocks y que no se preocupe más.

-Esta bien-, respondió Tracey a tiempo que colgaba el teléfono.

**********En el Laboratorio del Profesor Oak*************

¡Profesor Oak! ¿ha sabido algo de Ash y mi esposo?

-No Delia-, le respondió él. En ese momento el teléfono sonó.

--Hola Profesor Oak--, saludó el padre de Ash.

-Hola Davis- ¿cómo te encuentras?, respondió el profesor Oak.

¡Muy bien!, respondió este: ¿de casualidad se encuentra mi esposa?

-Aquí esta-, en este momento te la paso.

El profesor Oak le da el teléfono a Delia.

-Hola cariño, como has estado? pregunta la madre de Ash emocionada.

-Bien, todo esta bien aquí- le respondió.

-¿Dónde está mi Ash? preguntó la señora Ketchum al no verlo cerca.

-Aquí está él, está curando a sus pokemons- contestó Davis.

En ese momento, Davis le hace señas a Ash para que se acerque al teléfono. Ash hace lo mismo con sus amigos y los cuatro se dirigen hacia allá.

-Ash, tu madre quiere hablar contigo- exclamó Davis.

Ash toma el teléfono y habla con su madre:

-¡Mamá, me alegro de verte!, gritó Ash emocionado.

-Yo también hijo- asintió la señora Ketchum.

Mamá, ya hemos llegado a la Liga Johto, es genial; mañana comenzará la competencia.

Me alegro por ti Ash-, ¿cómo está Pikachu? preguntó

Pika Pika pi! respondió el pokemon al oír que preguntaban por él.

Por cierto mamá, -quiero presentarte a dos amigos-. En ese momento, Ash llama a Chris y Josh para que su madre los pueda ver.

!Mucho gusto en conocerlos! dijo la madre de Ash.

Igualmente, mucho gusto-, respondieron los dos entrenadores al unísono. El es Chris y yo me llamo Josh, dijo este último algo apenado.

-Ya veo-, bueno les deseo suerte a todos, que se diviertan- dijo la madre de Ash al momento que se despedía de su hijo y su esposo.

--Espero que den lo mejor que puedan y traten de ganar-

-Haremos lo posible- respondió Ash al momento en que se cortaba la llamada.

En ese momento, Misty pone su mano derecha en el hombro de Ash y le murmura en el oído: ¡Mira quien esta en la puerta! En ese momento Ash voltea y se percata que en la entrada se encontraba una entrenadora de pelo verde, vestida con un gorro y blusa rojos; con un Eipam en el hombro. Era Liza.

¡¡Liza!! grita Ash desde la lejanía, tratando de que Liza lo escuchase.

-Espera un momento Ash--, dijo Misty, hay alguien con ella. Al acercarse un poco más, se logra distinguir a un entrenador de pelo morado, con una Laptop en la malo y su Scysors a la par. Ash no lo podía creer, era Shingo.

¡¡Ash, Misty!! gritó Liza al darse cuenta de los dos entrenadores que estaban en los teléfonos. Ella y Shingo se dirigen a saludarlos.

¡¡Hola, cómo están!! grita Liza al ver a sus viejos amigos. Shingo hace lo mismo, sólo que algo más calmado.

¡Muy Bien!, respondió Ash al tiempo en que Liza lo abrazaba y le daba un gran beso cerca de la boca, Misty se puso un poco enojada. En cambio Shingo saluda a Misty de una forma más formal. Un beso en la mejilla.

¡Cuánto tiempo ha pasado Ash! pregunta Shingo.

¡Mucho, viejo amigo!, respondió Ash. ¿Tu también participarás en la competencia?

¡¡Claro!!, respondió Liza, interrumpiendo a los dos entrenadores. Liza: -Yo le propuse que compitiera por las medallas para calificar a la Liga, y cuando le conté que a ti te faltaban 2 medallas para entrar, él se decidió y aquí esta-

¡Ahh! dijo Ash algo impresionado.

Shingo estaba junto a Misty, cuando se percató de los dos entrenadores y el hombre mayor que estaban detrás de Ash y Misty. ¿Quiénes son ellos?, preguntó.

¡Lo siento! creo que no los he presentado. Liza, Shingo, ellos son Josh y Chris.

-Mucho gusto-, respondió Josh. Chris sólo hizo una señal de saludo.

-Y él es mi padre-, exclamó orgulloso el entrenador de Pueblo Paleta. Él, Josh, Chris y yo participaremos en la Liga.

¿Tu padre?, preguntó Liza algo confundida.

-Es una larga historia, se las contare más tarde chicos- contestó Ash algo apenado.

Misty, -qué les parece si vamos a comer algo- dijo para cambiar de tema.

-Esta Bien-, respondieron los 5 jóvenes entrenadores pokemon , Pikachu y Davis.

Continuará.....