Ohayo¡¡¡ De nuevo otro capitulo de "imposible"¡¡

A propósito, no Raven, no es que odie a Xellos, sino al contrario: es mi favorito después de Martina (si, ya se, tengo un gusto muy excéntrico). El problema, es que me gusta hacer sufrir a los personajes que me gustan xD (soy muy, pero que muy mala).

Bueno, me dejo ya de chorradas y volvemos a la historia.

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Xellos se hallaba sentado en la cama mirando por la ventana. Se sentía muy débil y notaba que no tenía el mismo poder que antaño. Zelas había cumplido su amenaza y había destruido el objeto del pacto con la horrible consecuencia de que había perdido casi todo su poder.

No sólo ya no era el General y Sacerdote del ama de las bestias, sino que no tenía valor para salir de su escondrijo provisional y mirar a Filia a los ojos.

Aún no podía creer que la misión que le había sido encomendada y que se había tomado en un principio con tanta pasión, no hubiera sido real. Además, no podía recordar cómo había sido tan necio al haber intentado matar a el ser que, muy a su pesar, amaba.

Los rayos del sol se filtraban por el tragaluz, pero la buhardilla que le serbia de dormitorio, estaba tan oscura como la más negra de las noches sin luna.

Sin más, unas lágrimas se vertieron de nuevo, rodando por las mejillas del Mazoku.

Se abrió la puerta, haciendo que se iluminara la habitación, con la brillante y dorada luz del Sol, y esos cálidos rayos, inundaron también la figura solitaria de Xellos.

Una blanca silueta apareció. Bella, como nunca se había visto. Un ser hermoso, hija de la luz y el calor, cuyos dorados cabellos cegaban al demonio, que la observaba con asombro.

Filia se internó en silencio en la oscura habitación creando, con su sedoso pelo que ahora reflejaba la luz que se filtraba, mezclas imposibles de colores con la oscuridad.

Le había costado mucho llegar hasta allí ella sola. Después de la noche anterior, en la que habían escuchado cómo Zelas desterraba a su general y sacerdote, Reena había dejado a Xellos, pues decía que no estaba pasando por su mejor momento.

Pero no había dejado a Filia sola. Gaudy se solía ocupar de ella por la mañana y no le quitaba los ojos de encima.

Esa mañana, en cambio, Zel y Amelia, se la habían tomado libre, mientras Reena ejercía sus dotes de vendedora (hacía tiempo que Filia se había recuperado, pero a Reena le había gustado la idea de vender, y se había apropiado del puesto de su amiga). Y así, Filia, sólo había tenido que preparar algo de comer, para mantener a Val y a Gaudy entretenidos por un tiempo... sólo el tiempo que necesitaba...

Xellos se levantó mirando embelesado a la dragón dorado. Le parecía el ser más hermoso que jamás hubiera pisado el mundo, aún rodeada por ese aura benigna y extraña.

Los luminosos ojos azules de Filia se clavaron en los suyos. Xellos temió por un momento encontrarse con la mirada fría y calculadora de una semana atrás. Pero ahora, Filia lucía una mirada inocente que le hizo recuperar un poco su propia seguridad.

En silencio, se observaron. Los amatistas ojos de Xellos brillaban con una luz especial, entre la duda y la esperanza, mientras que los zafiros de Filia, reservaban inocencia y compasión.

Sin pensar, se abrazaron, contaminándose el uno del otro. Deteniéndose en el sendero del tiempo, sin importar lo que pasara después.

Las lágrimas brotaron otra vez en los ojos del demonio, tal vez por la emoción, tal vez por que al fin comprendía lo que sentía, él no lo sabía, sólo era consciente de que ahora tenia lo que quería, y no lo quería dejar escapar nunca más.

Filia notó la humedad, y supo que era el momento. De la liga que, por lo general sujetaba su mazo, extrajo algo bien distinto. Y temblando, lo alzó. Tenía que hacerlo... sólo ella tendría el valor...

El agudo dolor de una herida atravesó la garganta de Xellos, quién, sorprendido, se deshizo de los brazos de su amada. Filia le había atacado, atravesándole la garganta con una daga.

Cayó al suelo, jamás le habían herido en un punto tan cercano a su cabeza, y eso podría acabar con su vida.

Filia lloraba. Él la miró acusadoramente y a la vez con desconcierto. No podía hablar, apenas podía respirar. Si conseguía llegar al plano astral, tal vez... - Xellos.- Filia estaba acongojada y lloraba. - Lo... lo siento... es la única forma...

El Mazoku la miró enfadado. - Yo... te quiero. Pero no podemos estar juntos... No podemos. Mira lo que te ha pasado e imagina lo que me pasará a mí.

Filia bajó la vista sollozando más fuertemente. - Nunca seríamos felices, lo sé. Antes te odiaba, o quizá no, pero ahora, ya no... ya no puedo estar sin ti. Me obligarían a no estar a tu lado... - ¿Por... eso... manchas... tus- tus manos... de sangre...? - Xellos había podido reunir un hilo de voz, juntando todo el aire que podía. - Sí... ¿no lo entiendes? Yo nunca... nunca hubiese matado a nadie... pero, algo de ti, está ahora en mi... y algo de mi está ahora en ti.

Esto era cierto, Xellos jamás había sentido emociones tan puras, y presumía que Filia, nunca había sentido sensaciones tan oscuras.

El demonio sonrió, y se tumbó en el suelo, esperando a la muerte. - Entiendo... que... quieras... mat... - ¡YO NO QUIERO MATARTE!¡No, si con eso te pierdo para siempre!

Xellos abrió los ojos con desmesura, pero antes de que pudiera evitarlo, Filia yacía en el suelo junto a él, moribunda, pues se había clavado la daga en su antigua herida.

Xellos y Filia se miraron. En la teoría de Filia había un error, y era que no sabían qué había después de la muerte, pero eso ya no importaba, no si morían juntos, no si compartían el último aliento. Y así, juntos, en un tierno y amargo abrazo, acabó la vida de Xellos Metallium y de Filia Ul Copt.

Un blanco suelo manchado de sangre,

una grieta en la fría roca.

Que dos opuestos no se pueden mezclar,

Como la luz y la oscuridad.

FIN

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XD Me río nada más de imaginar la cara de cierto lector que se considera el fan numero uno de este fic (en realidad parece ser el único).

Bueno, "esta es la historia, y así se la hemos contado".La verdad, a mi me gusta cómo ha quedado, me ha resultado muy divertido escribirlo y ver cómo ha evolucionado la historia. Me ha parecido de lo más enriquecedor. Aún así escribir historias de amor no me gusta, pues el amor es algo muy ¿relativo? Es algo que cada uno mira a su manera, por eso no me hace mucha gracia.

Por otro lado, cosas que quiero dejar claras, Xellos y Filia, no DEBEN estar juntos. No es algo que diga yo, sino que está demostrado en la serie (aunque a mi me gustaría que nos dieran alguna falsa esperanza a los seguidores) y por eso los he matado (aparte del hecho de que este fic es un drama). También hay algo que lamento, y es que Zel y Amelia no se desarrollan mucho en esta historia, pero es evidente que tienen una pequeña relación ¿no? ^ ^. Además creo que el personaje que mejor me ha quedado, es Val XD.

Bueno. No se si haré mas fics de romance, pero mi desbordante imaginación tiene proyectos ya en mente, y prometo que el próximo será más divertido.

Bueno aquí termino, por favor, dejadme algún review final dando opinión o conclusiones o lo que queráis...y, recuerda Raven yo no odio a Xellos jejeje...

Zai Jian del Ama de las Bestias: Zelas Metallium