Holaaaa! Llego con un nuevo fic! Esta vez es una extraña pareja, Draco y
Luna (en realidad esta pareja surgió de la cabeza de mi mejor amiga).
Espero que hos guste! R&R!
Aviso: estos personajes no me pertenecen, son de J.K Rowling...etc...etc...
Este fic será de capitulos cortitos.
CAPITULO 1: DRACO; VENDITA LLUVIA
Cerró la puerta de golpe y entró en la estancia. No le hacia gracia estar en esa choza pero no habia otra solución. Se arrepentia de haber salido a esas horas y con ese tiempo.
Ahora casi todas las noches salia a dar una vuelta por los jardines de Hogwarts (le costaba esquivar a los profesores). Y esa noche no habia sido la escepcion. Pero de repente se habia puesto a llover y no habia tenido mas remedio que refugiarse en la cabaña de Hagrid, el cual estaba fuera por una nueva mision de Dumbledore. No se habia mojado demasiado a pesar de la tormenta que caia, pues se habia echo un echizo impermeable. Pese a eso, su cabello rubio platino estaba humedo y despeinado. No tenia mucho frio, pues antes de salir se habia puesto 3 jerseys, uno de ellos tan grande y largo que le llegaba mas debajo de la cintura.
Encendió la gran chimenea que habia en la cabaña y alimentó el fuego con leña que habia almacenada en un rincon. Fang estaba hechado en uno de los sillones.
Tras unos minutos, la cabaña estaba ya bastante caliente y Draco Malfoy estaba estirado en la gigantesca cama del guardabosques.
En ese momento, la puerta se abrió y cerró de repente. Draco se sentó en la cama sobresaltado y intentando averiguar quien era. La chica se dio la vuelta y se sorprendió al verlo en la cama. Draco sonrió. Solo habian 5 personas cuerdas para salir un dia así: él, el trio y Luna Lovegood. Aunque no se podia decir que Luna Lovegood estuviera totalmente cuerda.
Ella siguió allí, immovil. Draco la onservó de pies a cabeza. Tenia su pelo rubio y largo empapado y la ropa tenia la pinta de ser muy pesada, ya que estaba chorreando. Ella abanzó unos pasos, dejando huellas de fango por la cabaña.
- No creia que abria alguien aquí - dijo la rubia alzando una ceja.
- Yo tampoco.- dijo Draco.
- Mmmm...puedo pedirte un favor? Recuerdas el echizo de autosecado? Siempre lo olvido...
Draco negó con la cabeza. Nunca se le habia dado muy bien encanterios. El profesor Flitwig le tenia mania.
- Y...podrias dejarme uno de tus jerseis para cambiarme de ropa? - dijo Luna.
El rubio nisiquiera supo porque lo hizo, pero automaticamente se quitó el jersei mas largo que tenia y se lo entregó.
- Puedes cambiarte detrás de la mesa.- le sugirió el chico.
-No, me cambiaré aquí mismo.
Sin saber el motivo, Draco se sonrojó. Pensaba cambiarse ahí delante?
La chica alzó una ceja.
- Claro que si te giras, podré cambiarme hoy.
Draco se giró y se sintió avergonzado. Como habia podido pensar que Lovegood se cambiaria delante de él? Sin embargo, saber que una chica se estaba cambiando detrás suyo lo inquietaba aun mas. Estuvo tentado a girarse.
Oyó el roce de los pantalones mojados contra su piel y tambien oyó como se quitaba la camiseta.
- Ya te puedes girar- anunció la rubia.
Él se giró. Luna estaba colgando sus pantalones y su camiseta en una silla. Llevaba puesto el jersei negro que Draco le habia prestado. Su pelo rubio caía vivamente por su espalda. El jersey le llegaba un poco mas arriba de las rodillas, dejando ver sus piernas. Draco se pasó la lengua por sus lavios inconscientemente.
Decidió que se estaba volviendo loco, así que se tumbó en la cama y se dispuso a esperar a que la lluvia parara. Pero pocos segundos despues, Luna se pusó frente a él con las manos en la cintura y un gesto de reproche en la cara.
- Que quieres Lovegood?- dijo friamente, sin poder evitar que su mirada se fuera un poco mas hacia abajo.
- Dejame un sitio, que la cama no es tuya.- dijo mirandolo con rabia. Draco alzó una ceja.- Puede que para muchas seas un principe azul, Malfoy, pero para mi solo eres un chico estirado y sin cerebro.
-Pues para tus compañeras de casa no soy solo eso.-dijo con una voz muy provocadora y sonriendo picaramente.
-Ya, pero yo no soy las de mi casa, soy mas inteligente como para ver que eres un creido.
- Lo que pasa es que estas loca.
- Porque, porque soy la primera que no muero por tus huesos?-dijo Luna
-No, porque estas loca, Loony.
- No estoy loca, simplemente creo en mi misma. Yo quiero creer en todas esas criaturas que los cientificos han dicho que no existen. No soy como Hermione Granger, que no ve mas allá de sus narices. Si no lee algo en un libro o lo ve con sus propios ojos, no lo cree. Seguro que perdió la ilusion de Papa Noel muy pronto.
- Lo que tu digas, Lovegood - dijo Draco echandose a un lado.
Luna se estiró a su lado, con la cara volteada.
Media hora mas tarde, la lluvia minoró y Salieron de la cabaña. Luna se puso sus pantalones, que aun estaban humedos, y se dirigieron al castillo. Aun era muy de noche y los profesores debian estar haciendo guardia. Entraron al vestibulo oscuro muy silenciosamente. Estaban a punto de separarse cuando Draco sintió unos pasos. Instintibamente, cogió a Luna por la cintura y la arrastró hasta detrás de una armadura muy grande. El profesor Snape llegó al vestibulo y inspeccionó el lugar.
Draco seguia cogiendo a Luna por la cintura. Estaban muy cerca, pero esta estaba de espeldas a él. Un olor peculiar embriagó la nariz de Draco. Luna olia a una mezcla de fresas y caramelo.
Snape se fue unos minutos despues.
Los dos salieron de su escondite y suspiraron aliviados. Draco se sorprendió de que Luna no estaba ruborizada por aquella situacion. Esa chica era, definitivamente, muy rara.
-Buenas noches, Loony.-dijo él en un tono provocativo.
Luna lo miró con una ceja enarcada y, antes de salir corriendo, levantó el dedo corazón burlonamente.
- Vaya, que carácter. Habrá que andarse con pies de plomo - rió para si mismo el rubio, mientras desfilaba hacia la sala comun de Slytherin.
Aviso: estos personajes no me pertenecen, son de J.K Rowling...etc...etc...
Este fic será de capitulos cortitos.
CAPITULO 1: DRACO; VENDITA LLUVIA
Cerró la puerta de golpe y entró en la estancia. No le hacia gracia estar en esa choza pero no habia otra solución. Se arrepentia de haber salido a esas horas y con ese tiempo.
Ahora casi todas las noches salia a dar una vuelta por los jardines de Hogwarts (le costaba esquivar a los profesores). Y esa noche no habia sido la escepcion. Pero de repente se habia puesto a llover y no habia tenido mas remedio que refugiarse en la cabaña de Hagrid, el cual estaba fuera por una nueva mision de Dumbledore. No se habia mojado demasiado a pesar de la tormenta que caia, pues se habia echo un echizo impermeable. Pese a eso, su cabello rubio platino estaba humedo y despeinado. No tenia mucho frio, pues antes de salir se habia puesto 3 jerseys, uno de ellos tan grande y largo que le llegaba mas debajo de la cintura.
Encendió la gran chimenea que habia en la cabaña y alimentó el fuego con leña que habia almacenada en un rincon. Fang estaba hechado en uno de los sillones.
Tras unos minutos, la cabaña estaba ya bastante caliente y Draco Malfoy estaba estirado en la gigantesca cama del guardabosques.
En ese momento, la puerta se abrió y cerró de repente. Draco se sentó en la cama sobresaltado y intentando averiguar quien era. La chica se dio la vuelta y se sorprendió al verlo en la cama. Draco sonrió. Solo habian 5 personas cuerdas para salir un dia así: él, el trio y Luna Lovegood. Aunque no se podia decir que Luna Lovegood estuviera totalmente cuerda.
Ella siguió allí, immovil. Draco la onservó de pies a cabeza. Tenia su pelo rubio y largo empapado y la ropa tenia la pinta de ser muy pesada, ya que estaba chorreando. Ella abanzó unos pasos, dejando huellas de fango por la cabaña.
- No creia que abria alguien aquí - dijo la rubia alzando una ceja.
- Yo tampoco.- dijo Draco.
- Mmmm...puedo pedirte un favor? Recuerdas el echizo de autosecado? Siempre lo olvido...
Draco negó con la cabeza. Nunca se le habia dado muy bien encanterios. El profesor Flitwig le tenia mania.
- Y...podrias dejarme uno de tus jerseis para cambiarme de ropa? - dijo Luna.
El rubio nisiquiera supo porque lo hizo, pero automaticamente se quitó el jersei mas largo que tenia y se lo entregó.
- Puedes cambiarte detrás de la mesa.- le sugirió el chico.
-No, me cambiaré aquí mismo.
Sin saber el motivo, Draco se sonrojó. Pensaba cambiarse ahí delante?
La chica alzó una ceja.
- Claro que si te giras, podré cambiarme hoy.
Draco se giró y se sintió avergonzado. Como habia podido pensar que Lovegood se cambiaria delante de él? Sin embargo, saber que una chica se estaba cambiando detrás suyo lo inquietaba aun mas. Estuvo tentado a girarse.
Oyó el roce de los pantalones mojados contra su piel y tambien oyó como se quitaba la camiseta.
- Ya te puedes girar- anunció la rubia.
Él se giró. Luna estaba colgando sus pantalones y su camiseta en una silla. Llevaba puesto el jersei negro que Draco le habia prestado. Su pelo rubio caía vivamente por su espalda. El jersey le llegaba un poco mas arriba de las rodillas, dejando ver sus piernas. Draco se pasó la lengua por sus lavios inconscientemente.
Decidió que se estaba volviendo loco, así que se tumbó en la cama y se dispuso a esperar a que la lluvia parara. Pero pocos segundos despues, Luna se pusó frente a él con las manos en la cintura y un gesto de reproche en la cara.
- Que quieres Lovegood?- dijo friamente, sin poder evitar que su mirada se fuera un poco mas hacia abajo.
- Dejame un sitio, que la cama no es tuya.- dijo mirandolo con rabia. Draco alzó una ceja.- Puede que para muchas seas un principe azul, Malfoy, pero para mi solo eres un chico estirado y sin cerebro.
-Pues para tus compañeras de casa no soy solo eso.-dijo con una voz muy provocadora y sonriendo picaramente.
-Ya, pero yo no soy las de mi casa, soy mas inteligente como para ver que eres un creido.
- Lo que pasa es que estas loca.
- Porque, porque soy la primera que no muero por tus huesos?-dijo Luna
-No, porque estas loca, Loony.
- No estoy loca, simplemente creo en mi misma. Yo quiero creer en todas esas criaturas que los cientificos han dicho que no existen. No soy como Hermione Granger, que no ve mas allá de sus narices. Si no lee algo en un libro o lo ve con sus propios ojos, no lo cree. Seguro que perdió la ilusion de Papa Noel muy pronto.
- Lo que tu digas, Lovegood - dijo Draco echandose a un lado.
Luna se estiró a su lado, con la cara volteada.
Media hora mas tarde, la lluvia minoró y Salieron de la cabaña. Luna se puso sus pantalones, que aun estaban humedos, y se dirigieron al castillo. Aun era muy de noche y los profesores debian estar haciendo guardia. Entraron al vestibulo oscuro muy silenciosamente. Estaban a punto de separarse cuando Draco sintió unos pasos. Instintibamente, cogió a Luna por la cintura y la arrastró hasta detrás de una armadura muy grande. El profesor Snape llegó al vestibulo y inspeccionó el lugar.
Draco seguia cogiendo a Luna por la cintura. Estaban muy cerca, pero esta estaba de espeldas a él. Un olor peculiar embriagó la nariz de Draco. Luna olia a una mezcla de fresas y caramelo.
Snape se fue unos minutos despues.
Los dos salieron de su escondite y suspiraron aliviados. Draco se sorprendió de que Luna no estaba ruborizada por aquella situacion. Esa chica era, definitivamente, muy rara.
-Buenas noches, Loony.-dijo él en un tono provocativo.
Luna lo miró con una ceja enarcada y, antes de salir corriendo, levantó el dedo corazón burlonamente.
- Vaya, que carácter. Habrá que andarse con pies de plomo - rió para si mismo el rubio, mientras desfilaba hacia la sala comun de Slytherin.
