Hola!!! Gracias por los revews!!!
Afrodita: La verdad es que si que Malfoy me quedó bastante encantador y sensible, pero mira, me salió así de blando, no pude remediarlo.
Rhyth-Renington: Gracias! Muchisimas gracias! Me gusta que siempre me dejes revews! Te lo agradezco, y me alegro que te guste mi fic. La verdad, no crei que nadie lo leyera!
Y, bueno, el cap 8.
CAPITULO 8: LUNA; EL TERCER BESO
- Que?- dijo ella incredula.
Draco arrugó la frente.
- Ya lo he dicho! Y lo has oido perfectamente! En serio, no prentenderas que te lo repita otra vez?- dijo, enfadado.
Luna se hacercó unos pasos a él y...
Se echó a llorar.
Draco se quedó con la boca abierta.
- Que pasa? Que he dicho? - preguntó inocente.- Oye, Luna...no queria hacerte llorar...no se muy bien de consolar a las chicas...
Ella levantó la cabeza. Pese a que muchas lagrimas habian resbalado por sus mejillas rojas, la pintura de ojos no se habia corrido para nada, como por arte de magia. Y no era de extrañar.
Luna se acercó unos pasos mas, hasta quedar separados por un brazo. Ella se limpió las lagrimas.
- No lloro por eso. Lloro de felicidad.- Y sonrió.
Se hacercó aun mas a él y le regaló un beso tierno y dulce. Draco levantó las cejas en un gesto involuntario, y cerró los ojos para disfrutar del momento.
Luna tambien los cerró y abrazó a Draco fuertemente, sin separar sus lavios.
Porque solo estaban ellos dos. Ella y Draco. SU Draco.
----------------------------------------------------------------------
Todos los miraron extrañados cuando entraron al Gran Comedor extrañamente cogidos de la mano a la mañana siguiente.
- Nos vemos...-dijo Luna dandole un pequeño beso en la comisura de los lavios.
Draco se quedó embobado mirando como Luna se iba hacia su mesa.
- Hola.-dijo una voz a su lado.
- Se supone que no puedes estar en esta mesa.- dijo la Ravenclaw sonriente.
- Ya, pero llevo haciendolo desde hace mucho tiempo. A que se debe tanta felicidad? - dijo Ginny.
- A que Draco y yo estamos saliendo.
A Ginny casi se le cae el tazon de leche que habia cogido de la mesa del aguila.
- Que???-dijo sin creerlo.
- Lo que oyes.- Luna se llevó una tosatada a la boca.
- Mas vale que sepas lo que estas haciendo.- murmuró la Gryffindor.
- Tranquila... Como te fue con Dean?
La cara de Ginny se ilumninó de repente.
- No te lo vas a creer. He...sobrepasado los limites.
- Que quieres decir?-dijo Luna cogiendo un tazon ella tambien.
- Ya sabes...nos hemos acostado.
Esta vez fue el turno de la taza de Luna la que peligró en caer estrepitosamente.
- Que??? Estas loca??? Lo sabe tu hermano?
- No! Y seguirá siendo así!- dijo la peliroja mirandola duramente.
- Si, si...oye... es verdad eso que dicen que los negros la tienen mas grande?
Ginny frunció el ceño, pero seguidamente, mirando a los dos lados como asegurandose de que nadie escuchaba, le regaló una sonrisa.
- Si todos la tienen como mi hermano...si.
Las dos chicas rieron escandalosamente mientras todas las mesas las miraban intentando adivinar que hacia tanta gracia.
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- Hola.- dijo dandole un pequeño beso en los lavios. Madame Pince los miró desaprobadoramente.
- Hola.- contestó amargamente Luna, llevandose una mano al pelo y agarrandolo con fuerza de rabia.
- Que te pasa?- preguntó el Slytherin.
- No consigo sacar estos calculos de aritmacia.- dijo ella furiosamente.
- Dejame ver.- dijo el rubio mirando el pergamino y cogiendo la pluma avandonada en la mesa.- mmm...esto así...y...esto...aquí...y...ya está! 43, que equivale a tendrás suerte y te haran un regalo esta semana.
- Gracias!-dijo Luna cariñosamente. Luego besó a su novio.- esto por ayudarme.
- En realidad estos deberes tienen razon.- comentó Draco.
- A si? Porque?
- Te lo diré si me das otro beso.
Luna sonrió y le besó largamente.
- Mmm...Vale, me has convencido. Ten.- dijo el chico sacando una cajita alargada y plateada de su bolsillo. Luna lo miró extrañamente.- es para ti.
La chica cogió la cajita y la abrió lentamente. No pudo evitar llevarse una mano a la boca al ver su contenido.
Era una pequeña cadena fina y plateada, que brillaba como si estuviera expresando lo que sentia ahora Luna. De ella colgaba un pequeño medio- corazon, que simulaba estar roto y encima, gravado, habia una D.
- Es la mitad de un corazon. -explicó Draco.-yo tengo la otra mitad.- dijo enseñando el suyo, que se ocultaba bajo su camisa. A diferencia del de Luna, en el suyo ponia una L.- tu tienes el mio y yo tengo el tuyo.-Luna sonrió y besó otra vez a Draco. Este cogió la cadena y la colgó del cuello de la chica.
- Es el mejor regalo que me han hecho en mi vida.-dijo Luna.- Gracias.
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Caminó un poco mas, apartandose de las puertas del castillo y se sentó en la fria nieve. Era un dia gelido, pero aun así Luna habia salido a pasear.
Se agarró las piernas con los brazos y miró el paisaje. Un viento frio se coló por el cuello de su tunica, provocandole un escalofrio.
Le habia gustado muchisimo el regalo de Draco. Nunca hubiera imaginado esa faceta de él.
Aunque claro, tampoco habia pensado nunca que saldria con ese chico. Ni que se besarian. La vida daba unos giros increibles.
Y, sin saber porque, ese dia estaba melancolica. Quizas porque Draco no habia ido a buscarla en todo el dia, quizas por "cosas" de chicas (N/A: ya me entendeis, no?). La verdad, no lo sabia.
Empezó a tener mucho frio, pero no se movio. Estaba vagamente dormida y no tenia fuerzas para levantarse. Incluso cuando le vino un estornudo, hizo lo posible por ahogarlo para evitar moverse.
No habia nadie por los alrededores, pues nadie minimamente cuerdo saldria con ese frio a fuera.
Sus manos, pies, piernas y brazos empezaron a entumecerse y sus dientes castañearon con fuerza.
Estaba totalmente helada y se sentia mas debil que nunca.
Los parpados empezaron a pesarle, como si tuviera mucho sueño.
Ya le daba igual. No habia nada que hacer. No se sentia con fuerzas de levantarse y hechar a correr hacia el calor del castillo. Moriria de una hipotermia.
Porfin sus debiles parpados se cerraron del todo. Lo vio todo oscuro. Su mente apenas estaba allí, pero llegó a sentir como su cuerpo se dejaba caer encima de la nieve. Apenas estaba consciente.
Y entonces, oyó unos pasos rapidos.
- Luna, Luna! Despierta Luna, porfavor! LUNA!- dijo una voz desesperada cogiendole la cabeza.
Ella abrió los ojos un poco, lo suficiente para ver la cara de su amado.
Había venido. Cerró otra vez los ojos y las voces se combirtieron en susurros lejanos. Cayó inconsciente.
Y otra vez oscuridad.
N/A: Que pasa??? Porque me mirais así??? Eh, a Luna no le ha pasado nada! Eso, bajad los cuchillos...así...muy bien...
Vale, y ya dejo mis paranoias. Que hos pareció este cap? El fic ya se hacerca a su fin! Bueno, R&R! Ah, se me olvidaba, este capitulo se lo dedico a Rhyth-Renington por dejarme siempre revews! Thanks!
Afrodita: La verdad es que si que Malfoy me quedó bastante encantador y sensible, pero mira, me salió así de blando, no pude remediarlo.
Rhyth-Renington: Gracias! Muchisimas gracias! Me gusta que siempre me dejes revews! Te lo agradezco, y me alegro que te guste mi fic. La verdad, no crei que nadie lo leyera!
Y, bueno, el cap 8.
CAPITULO 8: LUNA; EL TERCER BESO
- Que?- dijo ella incredula.
Draco arrugó la frente.
- Ya lo he dicho! Y lo has oido perfectamente! En serio, no prentenderas que te lo repita otra vez?- dijo, enfadado.
Luna se hacercó unos pasos a él y...
Se echó a llorar.
Draco se quedó con la boca abierta.
- Que pasa? Que he dicho? - preguntó inocente.- Oye, Luna...no queria hacerte llorar...no se muy bien de consolar a las chicas...
Ella levantó la cabeza. Pese a que muchas lagrimas habian resbalado por sus mejillas rojas, la pintura de ojos no se habia corrido para nada, como por arte de magia. Y no era de extrañar.
Luna se acercó unos pasos mas, hasta quedar separados por un brazo. Ella se limpió las lagrimas.
- No lloro por eso. Lloro de felicidad.- Y sonrió.
Se hacercó aun mas a él y le regaló un beso tierno y dulce. Draco levantó las cejas en un gesto involuntario, y cerró los ojos para disfrutar del momento.
Luna tambien los cerró y abrazó a Draco fuertemente, sin separar sus lavios.
Porque solo estaban ellos dos. Ella y Draco. SU Draco.
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Todos los miraron extrañados cuando entraron al Gran Comedor extrañamente cogidos de la mano a la mañana siguiente.
- Nos vemos...-dijo Luna dandole un pequeño beso en la comisura de los lavios.
Draco se quedó embobado mirando como Luna se iba hacia su mesa.
- Hola.-dijo una voz a su lado.
- Se supone que no puedes estar en esta mesa.- dijo la Ravenclaw sonriente.
- Ya, pero llevo haciendolo desde hace mucho tiempo. A que se debe tanta felicidad? - dijo Ginny.
- A que Draco y yo estamos saliendo.
A Ginny casi se le cae el tazon de leche que habia cogido de la mesa del aguila.
- Que???-dijo sin creerlo.
- Lo que oyes.- Luna se llevó una tosatada a la boca.
- Mas vale que sepas lo que estas haciendo.- murmuró la Gryffindor.
- Tranquila... Como te fue con Dean?
La cara de Ginny se ilumninó de repente.
- No te lo vas a creer. He...sobrepasado los limites.
- Que quieres decir?-dijo Luna cogiendo un tazon ella tambien.
- Ya sabes...nos hemos acostado.
Esta vez fue el turno de la taza de Luna la que peligró en caer estrepitosamente.
- Que??? Estas loca??? Lo sabe tu hermano?
- No! Y seguirá siendo así!- dijo la peliroja mirandola duramente.
- Si, si...oye... es verdad eso que dicen que los negros la tienen mas grande?
Ginny frunció el ceño, pero seguidamente, mirando a los dos lados como asegurandose de que nadie escuchaba, le regaló una sonrisa.
- Si todos la tienen como mi hermano...si.
Las dos chicas rieron escandalosamente mientras todas las mesas las miraban intentando adivinar que hacia tanta gracia.
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- Hola.- dijo dandole un pequeño beso en los lavios. Madame Pince los miró desaprobadoramente.
- Hola.- contestó amargamente Luna, llevandose una mano al pelo y agarrandolo con fuerza de rabia.
- Que te pasa?- preguntó el Slytherin.
- No consigo sacar estos calculos de aritmacia.- dijo ella furiosamente.
- Dejame ver.- dijo el rubio mirando el pergamino y cogiendo la pluma avandonada en la mesa.- mmm...esto así...y...esto...aquí...y...ya está! 43, que equivale a tendrás suerte y te haran un regalo esta semana.
- Gracias!-dijo Luna cariñosamente. Luego besó a su novio.- esto por ayudarme.
- En realidad estos deberes tienen razon.- comentó Draco.
- A si? Porque?
- Te lo diré si me das otro beso.
Luna sonrió y le besó largamente.
- Mmm...Vale, me has convencido. Ten.- dijo el chico sacando una cajita alargada y plateada de su bolsillo. Luna lo miró extrañamente.- es para ti.
La chica cogió la cajita y la abrió lentamente. No pudo evitar llevarse una mano a la boca al ver su contenido.
Era una pequeña cadena fina y plateada, que brillaba como si estuviera expresando lo que sentia ahora Luna. De ella colgaba un pequeño medio- corazon, que simulaba estar roto y encima, gravado, habia una D.
- Es la mitad de un corazon. -explicó Draco.-yo tengo la otra mitad.- dijo enseñando el suyo, que se ocultaba bajo su camisa. A diferencia del de Luna, en el suyo ponia una L.- tu tienes el mio y yo tengo el tuyo.-Luna sonrió y besó otra vez a Draco. Este cogió la cadena y la colgó del cuello de la chica.
- Es el mejor regalo que me han hecho en mi vida.-dijo Luna.- Gracias.
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Caminó un poco mas, apartandose de las puertas del castillo y se sentó en la fria nieve. Era un dia gelido, pero aun así Luna habia salido a pasear.
Se agarró las piernas con los brazos y miró el paisaje. Un viento frio se coló por el cuello de su tunica, provocandole un escalofrio.
Le habia gustado muchisimo el regalo de Draco. Nunca hubiera imaginado esa faceta de él.
Aunque claro, tampoco habia pensado nunca que saldria con ese chico. Ni que se besarian. La vida daba unos giros increibles.
Y, sin saber porque, ese dia estaba melancolica. Quizas porque Draco no habia ido a buscarla en todo el dia, quizas por "cosas" de chicas (N/A: ya me entendeis, no?). La verdad, no lo sabia.
Empezó a tener mucho frio, pero no se movio. Estaba vagamente dormida y no tenia fuerzas para levantarse. Incluso cuando le vino un estornudo, hizo lo posible por ahogarlo para evitar moverse.
No habia nadie por los alrededores, pues nadie minimamente cuerdo saldria con ese frio a fuera.
Sus manos, pies, piernas y brazos empezaron a entumecerse y sus dientes castañearon con fuerza.
Estaba totalmente helada y se sentia mas debil que nunca.
Los parpados empezaron a pesarle, como si tuviera mucho sueño.
Ya le daba igual. No habia nada que hacer. No se sentia con fuerzas de levantarse y hechar a correr hacia el calor del castillo. Moriria de una hipotermia.
Porfin sus debiles parpados se cerraron del todo. Lo vio todo oscuro. Su mente apenas estaba allí, pero llegó a sentir como su cuerpo se dejaba caer encima de la nieve. Apenas estaba consciente.
Y entonces, oyó unos pasos rapidos.
- Luna, Luna! Despierta Luna, porfavor! LUNA!- dijo una voz desesperada cogiendole la cabeza.
Ella abrió los ojos un poco, lo suficiente para ver la cara de su amado.
Había venido. Cerró otra vez los ojos y las voces se combirtieron en susurros lejanos. Cayó inconsciente.
Y otra vez oscuridad.
N/A: Que pasa??? Porque me mirais así??? Eh, a Luna no le ha pasado nada! Eso, bajad los cuchillos...así...muy bien...
Vale, y ya dejo mis paranoias. Que hos pareció este cap? El fic ya se hacerca a su fin! Bueno, R&R! Ah, se me olvidaba, este capitulo se lo dedico a Rhyth-Renington por dejarme siempre revews! Thanks!