"AHORA...Y SIEMPRE"

:::::SEGUNDA PARTE:::::

("Siempre existe un mañana")

CAPÍTULO 8: Lágrimas, otra vez...

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Harry miró nervioso a su alrededor.

Ya todos estaban ocupando sus puestos en la capilla y la ceremonia debía empezar de un momento a otro... Se llevó las manos a los bolsillos, para que no se dieran cuenta de que estaba nervioso. Ron estaba de pie a su lado, sonriendo para inspirarle confianza, pero nada de lo que hiciera el pelirrojo podía disminuir los nervios...

-¿Cuánto?- susurró, con la voz apenas audible.

-Tres minutos...-le respondió el pelirrojo que estaba a su lado.

La música ya había empezado a sonar y la llegada de Ginny era inminente de un momento a otro. Harry suspiró... después de todo, no tenía razón para ponerse tan nervioso... porque estaba a punto de unirse a la mujer que amaba para compartir juntos el resto de sus vidas...

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-No puedes... hacer eso...

Malfoy la miró con desesperación, golpeando con furia el puño en el suelo. Hermione se echó para atrás, consternada.

-Me parece... que es lo más correcto...- dijo no muy convencida.- Malfoy... vete...

-¡¡¡¡TE ESTÁS EQUIVOCANDO!!!!- bramó él. El dolor le impedía ponerse de pie y permanecía doblegado en el suelo, golpeándolo de impotencia. No era justo... no era justo que las cosas se estropearan en estos momentos...-¿Qué tengo que hacer para hacértelo entender? ¿Qué tengo que decir? ¡Amo a Ginny, maldición! ¡Tú no puedes decidir por ella, Granger!

Hermione frunció el ceño. Draco Malfoy parecía en verdad realmente desesperado... arrepentido... Pero...

Los jazmines cayeron al suelo, desparrámandose. Hermione había soltado el ramo y Draco la miró sin comprender.

-Bien... levántate... vamos...

-¿Eh?-

-¡¡Que te levantes, Malfoy!!- exclamó ella, impaciente. Draco había dado en el clavo: ella no era nadie para decidir por Ginny... pero sentía un extraño mareo en el estómago y esperaba estar en lo correcto.- Vamos a ver a Ginny... date prisa, que tendremos suerte si aún no ha entrado en la iglesia...

Sin decir una sola palabra, el rubio se puso de pie.

-Vayamos por la parte de atrás...-sugirió Hermione, saliendo detrás del arbusto al cual la había arrastrado Draco.- Así evitaremos que alguien te vea...

-De acuerdo- la voz de Malfoy había recuperado su seguridad habitual y seguía presurosamente a Hermione. Miró receloso a la chica y al fin dijo:- Eh, Granger...

-¿Qué?- soltó ella, sin mirarlo. Ya estaban llegando a la puerta detrás de la cual se encontraba una Ginny que ni en sus más locos sueños se imaginaría lo que estaba a punto de suceder.

-Ya sabes... gracias- titubeó, con nerviosismo. Nunca hubiera creído que llegaría a darle las gracias a esa sangre sucia...pero la desesperación lleva a hacer cosas sorprendentes. Hermione sólo asintió, echándole una rápida mirada.

-Espera aquí- pidió, tomando el picaporte y comenzando a girarlo.

-¡¡Mione!! ¿¿Dónde te habías metido??- Ginny se abalanzó sobre ella en cuanto puso un pie dentro de la habitación. Hermione cerró apresuradamente la puerta detrás de sí-¡¡Ya es la hora!!

-Escucha, Gin...-comenzó Hermione, mirándola fijamente a los ojos.

-¿Dónde están las flores?- preguntó, al percatarse de que Hermione había regresado de la misma forma que se había ido.

-Ginny... ¡escúchame un momento, por favor!- pidió, completamente nerviosa. El tener a Ginny tan predispuesta a casarse delante suyo, estaba provocando que su mente se formulara cientas de preguntas sobre si estaba haciendo lo correcto...¿Y si no decía nada? ¿Y si se la llevaba corriendo a la iglesia?

Ginny pareció notar el ánimo de Hermione, porque guardó silencio. Se acercó a su amiga y le posó una mano en el hombro, mirándola con curiosidad.

-¿Qué pasa, Mione?- inquirió. Hermione se retorció las manos, sintiendo que la cabeza iba a estallarle de los nervios.

-Afuera... hay alguien que quiera hablarte...- soltó rápidamente. Ya está... lo había hecho...ahora sólo restaba esperar la reacción de Ginny.

-¿Ahora?- Ginny soltó una carcajada.-¡¡Mione!! ¡¡Me esperan en la iglesia!! Debiste decirle que hablábamos luego...

-Pero...- Hermione se dirigió a la puerta.- Esto no puede esperar...

-¡¡Vamos!! ¿Qué es tan importante cómo para que llegue tarde a mi propia boda?

Sin esperar un momento más, Hermione volvió a abrir la puerta. El joven que esperaba afuera avanzó lentamente por la habitación, en dirección a la novia.

-¡¡¡OH, DIOS MÍO!!!

Ginny se llevó las manos a la boca, completamente aturdida. Comenzó a temblar...

-Ginny...

-¡¡¡NO PUEDE SER!!!- los ojos comenzaron a inundársele de lágrimas. La barbilla le temblaba y la voz se le quebraba en sollozos. Hermione miraba expectante a su amiga, sin perderse cada detalle de su reacción. Draco Malfoy se acercó a la joven y le tomó lentamente la mano.

-Hola... Ginny...- Draco sonrió con los ojos brillantes de alegría. Finalmente, después de seis años... estaba ahí, otra vez. La mujer que tanto amaba... volvía a tomar su pequeña mano entre las suyas... Sintió que un extraño placer le inundaba el cuerpo: felicidad, tal vez. Ya nunca más se separarían... nadie podría hacerlo... Porque él se encargaría de ello.

Ginny alzó lentamente una mano, temblorosa y recorrió las mejillas de Draco... Draco Malfoy... el chico que le había quitado el sueño durante seis años... toda una vida... Y cuando acababa de renunciar a él... regresaba, y había lágrimas una vez más...

-¿Draco?-preguntó con voz temblorosa. Las lágrimas rodaban abundandes por sus mejillas, tiñiéndoselas de negro, a causa del maquillaje corrido.-¿Draco?

-Oh, Ginny... te extrañé tanto...- suspiró él, mirándola con infinita dulzura. Sus ojos también comenzaron a llenarse de lágrimas, e hizo ademán de abrazar a Ginny, pero ella se echó para atrás, sacudiendo la cabeza.

No podía... no podía... Draco la miró aturdido.

-¿Hermione?- sollozó, mirando con desesperación a su amiga, que permanecía de pie en la puerta, también llorando al ver llorar a Ginny.- ¿Qué está pasando, Mione?- Ginny cayó de rodillas al suelo, dolida.- Dime que esto es sólo una pesadilla... ¡¡Despiértame, Mione!!- se cubrió el rostro con las manos, sintiendo que el aire le oprimía el pecho.- ¡¡Por favor, Mione, despiértame....!!

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Los invitados comenzaron a mirarse entre ellos, desorientados. ¿Qué pasaba? ¿Dónde estaba la novia?

Harry tenía un mal presentimiento punzándole el estómago, pero se negaba a ponerse pesimista. Ron, a su lado, intentaba mantener la calma, pero se notaba que estaba tan desorientado como todos los presentes.

-¿Ron?- unas pequeñas gotas de sudor comenzaron a perlar la frente de Harry.- ¿Tienes idea de lo que pasa?

-Ni la más mínima- se sinceró su amigo.

-¿Donde estás, Ginny?- murmuró.-¿Porqué no vienes?

Y como si quisiera infundirse esperanzas cuando todo se estaba volviendo negro, sacó pecho y mantuvo la cabeza en alto, mirando fijamente al frente... ignorando los violentos latidos de su corazón... anhelando ver en cualquier instante a Ginny entrar vestida de blanco radiante...

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-¡¡Ginny!!- Hermione se abalanzó sobre ella, acunándola contra su pecho.-Tranquila... Ginny...

-¡No me hagas volver a sufrir!- gimió, manteniendo los ojos fuertemente cerrados.- ¡Me duele el alma, Mione! ¡Mi corazón ya no resiste... no resiste más golpes...!- abrió sus ojos azules y Hermione se dió cuenta de la desesperación que se reflejaba en ellos.- No quiero más lágrimas... Mione... por favor... por favor...

Hermione volteó la cabeza hacia Draco, pero el chico parecía haberse quedado en estado de shock. Después de tanto tiempo... ¿Ginny lo rechazaba? Jamás... jamás... se le había pasado esa posibilidad por la cabeza... ni siquiera en las pesadillas. Aspiró profundamente una bocanada de aire y avanzó hacia donde se encontraba Ginny. Se puso de rodillas y tomó delicadamente el rostro de la pelirroja, obligándola a verlo.

-¿Ginny?- ella gimió, y Draco sintió encogerse el corazón.- Te amo, Gin... regresé por tí... ¿sabes?

Ella se lo quedó viendo en silencio. Recorriendo perezosamente con la vista cada rasgo de la cara de aquel hombre, buscando las facciones que tanto amó tiempo atrás... el cabello del color del oro, tan reluciente como el sol... los ojos grises, fríos y misteriosos, pero que no tenían secretos para ella, porque llegó a conocerlos tan bien que podía adivinar al instante lo que ocultaban... su piel pálida, que ella sabía hacer ruborizar con facilidad... una sonrisa inexistente, tan maravillosa y sincera que la hacía sentir especial... cuánto lo había amado... cuánto... Había estado dispuesta a dar su vida por él... sólo por amor...sólo por eso...

-Tengo miedo, Draco...-suspiró, con la mirada perdida.- Estoy asustada...

-¿Miedo?- repitió él, confundido. Ginny se incorporó a medias, quedando enfrente de Draco. Lo miraba fijamente a los ojos, mientras las lágrimas no cesaban de rodar por sus mejillas.

Hermione se puso de pie y se alejó de ellos. No le correspondía estar presente en estos momentos, era personal...su reencuentro...

-¿Estarás bien, Ginny?-preguntó, antes de salir por la puerta.

-Estará bien, yo la cuidaré...- respondió Draco, firme.- Como se lo prometí...

Hermione echó una última mirada a su amiga y comprendió que ya era demasiado tarde para llevar a cabo la boda. Y sabía también que Harry no le perdonaría el haber reencontrado a Draco con Ginny... Sin detenerse a pensar en algo más, salió, dejándolos solos, con sus tantos asuntos por aclarar...

Ginny se acercó lentamente al rubio y le rodeó el cuello con los brazos. Reposó la cabeza sobre el hombro del chico, lo que había esperado con tantas ansias...ese olor tan familiar...

-Tienes el cabello largo...- comentó ella, acariciándoselo.

Draco soltó una carcajada y la estrechó contra si con más fuerza. Ya nunca más la dejaría ir.

-Eso se puede remediar...- contestó, contemplándola con dulzura.

-¿Cuánto queda del Draco que amé?- preguntó Ginny, suavemente.

-¿Qué? ¿Estás dudando, Ginny?- le reprochó él, con irritación. Ginny se separó de él.

-Nadie... nadie es el mismo después de seis años... Seis años, Draco...

-¡No he cambiado en lo más mínimo! - gritó con furia. No se merecía... no se merecía ese trato por parte de ella, cuando regresó a buscarla.-¡¡Lo único que sí ha cambiado, Ginny, es mi amor por tí, que creció más cada día!! ¡¡Te amo, Ginny, y necesito que tu también me lo digas!! No esperé seis años en vano... yo sé que me amas... lo sé, Ginny...

-Estoy asustada...- repitió ella, bajando la mirada.

-¡¡¡DIME QUE ME AMAS, POR FAVOR!!!- suplicó él, desesperado. Ginny sollozó.

-Tengo... una confusa mezcla en mi mente... entiéndelo...- Draco la miró con furia ante esa respuesta.

-¡¡Maldita sea, Ginny!! - exclamó. Se puso de pie, y la miró entornando los ojos.- ¿Cuánto queda de la Ginny que amé?- preguntó con ironía.- Porque al parecer, no he sido yo el que ha cambiado... ¿Qué hay de las miles promesas que nos susurramos bajo la luna? ¿De los besos que compartimos en secreto? ¿De las caricias... de nuestros sueños... nuestro futuro, Ginny... aquel que rogábamos alcanzar cuando se nos era imposible?

-Lloré seis años por tí...-murmuró, poniéndose de pie también. - El dolor no se olvida con facilidad...

-Pero ya estoy aquí... y no veo rastros de felicidad en tu rostro... Si llorabas por mí... ¿no deberías alegrarte ahora? ¡Volvi por tí, maldición! ¡Volví porque te amo, y no soportaba pasar mas tiempo lejos de tí!

-Draco...- acarició lentamente la mejilla del chico.- Entiéndeme... estoy asustada, confundida, shockeada o como quieras decirlo... no me presiones, por favor...

-Definitivamente has cambiado-soltó él con amargura. Tomó la mano de Ginny y la apartó de su cara. No deseaba que siguiera tocándolo porque eso sólo aumentaba su pena y sus ganas de tenerla para él... ¡¡Cuánto había cambiado su Ginny!! Aquella pelirroja que lloraba desesperada frente a la entrada de la casa Slytherin pidiéndole entre sollozos que no se fuera no era más que el fantasma de un recuerdo... aquella Ginny que le dio fuerzas para seguir viviendo, aquella Ginny que le prometió amor eterno... la jovencita que le regaló su vida... así como él lo hizo con ella... No lograba divisarla en la mujer pelirroja que estaba de pie frente a él. ¡¡Se sentía tan desilusionado!! Defraudado, triste, confundido, con bronca, con rabia...frustración... con tantas ganas de gritarle al mundo lo mucho que le dolía esta sorpresa...esta cruel broma del destino... Sobrevivir... y no tenerla...

-Tengo que hacer algo...- dijo ella, con firmeza.- Esperame aquí...

-¿Qué? ¿Ádonde vas?

-Vuelvo... en un rato...

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Las puertas de la iglesia se abrieron de par en par. Todos sonrieron al principio pero luego se miraban sin comprender al ver la cara de la chica.

Harry, en el altar, sonrió, agradeciendo que sus temores fueran infundados. Pero la sonrisa se le heló en la cara al ver que Ginny avanzaba rápidamente por el pasillo con la cara toda sucia, el moño deshecho, y el vestido arrugado.

-¿Ginny?- Harry se apresuró a llegar adonde se encontraba su prometida.

Pero la chica se volvió hacia los invitados. Con la cabeza erguida y con alguna que otra lágrima despréndiendose de sus irritados ojos azules, anunció:

-No hay boda...

Harry la miró como si le acabaran de dar un bofetada especialmente fuerte.

-¿Ginny?

Ella se volvió hacia él. Harry se merecía explicaciones. Ron miraba a Hermione atónito y la chica intentaba decirle las causas de la cancelación.

-Draco Malfoy volvió, Harry...-dijo, serena.- Está aquí...

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El sol brillaba con intensidad y la brisa estaba calma... extrañamente calma. Ginny Weasley tenía la mirada perdida en el horizonte, sin mirar a ningún lugar en particular.

A unos metros de ella, Harry Potter aún no podía desprenderse de la horrible sensación de que su mundo se estaba derrumbando. La corbata de moño que, hacía tan sólo unos minutos atrás, estaba perfectamente colocada en su cuello, aparecía tirada en el cesped, ignorada completamente por ambos jóvenes. Había cosas más importantes por decir...

-Debes estar feliz...- dijo Harry, pasándose la mano por el cabello. Ginny no lo miró.

-No sé si esa sea la palabra, Harry- respondió, con la voz apenas audible. El vestido blanco estaba manchado por la grama en ciertos lugares, pero a Ginny ya no le importaba...

-Supongo... que ahora sí te perdí definitivamente...- Harry clavó con pena sus ojos en la pelirroja. A esas horas, debían haber estado disfrutando de su fiesta y no aclarando los motivos de su ruptura. Ginny volvió sus ojos azules hacia Harry, contemplándolo en silencio.

-Harry... yo... quiero quedarme contigo- dijo al fin, firme.

^_^FIN DEL CAPÍTULO 8 ^_^

Bien!! Hagan fila para golpear a Ginny... de a uno por vez, vamos... U_U

Holass!! Ultimamente me estoy haciendo odiar, ¿verdad? je je je... Este cap se tardó un poco más, pero como era importante para la historia quería hacerlo bien... (bien dramático...je je je)

Ahhh....tuvimos mucho Draco en este capítulo, ¡qué lindo! Esa tonta de Ginny... con todo lo que le dijo ¿cómo no quererlo? ¿cómo no le dio un buen... beso? T_T ¿Alguien quiere cambiar el lugar con Ginny? (todas: yo! yo! yo! yo!)

En realidad... no sean tan duras con la pobre Ginny: ya sé que piensan "estuvo llorando todo el fic por Draco, y cuando finalmente viene este rubio bonito y le dice trescientas veces que la ama, ella simplemente le dice a Harry que quiere quedarse con él ¿está loca o qué?" pero mirenlo de otra forma...

Esperó SEIS AÑOS por él, cuatro de los cuales ya estaban en paz sin Voldemort... el dolor se vuelve insoportable, la desesperación... y no sabía nada de él... Y Harry, bueno, Harry la quiere y todos le insisten para que se de por vencida... para que renuncie a Draco... y ella lo hace, es más, se "autoimpone" amar a Harry... y cuando parecía que las cosas estaban mejorando (en cierta forma) vuelve Draco y le desordena todo... es normal que esté en shock despues de tanto tiempo sufriendo por él... Ginny tiene miedo de volver a sufrir... miedo de volver a perderlo, por eso inconscientemente quiere alejarse de él... no reaccionó como todas esperaban (arrojándose a los brazos de Draco como si nada...) pero piensen que ninguna historia de amor es tan perfecta... (ahh... que profunda estoy hoy... ^____^U )

Y va otro capítulo que los dejo con duda: ¿Qué pasará? mmm... sólo resta esperar la reacción de Harry y... en el próximo capítulo ya sabremos con quien se queda... (¿Harry o Draco? Apuestas, señores/as!!)

Y ahora sí, como siempre: GRACIAS POR LOS REVIEWS!! (primera vez en mi vida que llego a tantos!!)

-YoKo: tú lo has dicho... Ginny debe estar sufriendo un mundo (pobrecita...U_U) y sí, ya ves que Draco volvió... pero las cosas se complicaron...Gracias por el review!!

-Zelshamada: Sip...a mi tambien me encantó el discurso de Draco, pero mucho más me encanta todo lo que dice en este capítulo... (¿Por cierto, todas las lectoras, hicieron las paces con Hermione en este cap?) ¿no es un amor? Espero que te guste este cap (seguro que regresan tus ganas de matarme...como las de muchos otros...jeje) y espero tus comentarios, que ya te dije que me encantan tus reviews.!!

-Capit: si antes querías matarme...ahora ni quiero imaginar que le sigue X_X ¿Ya perdonaste a Mione? ¿viste que no es tan maldita? en realidad, estaba confundida... pero hizo las cosas bien ^_^ Gracias por tus comentarios!!

-Jatsumy (): Ahora seguro vas a quedarte con más dudas...¿verdad? Gracias por el review!!

-Arwen-chan: ¡¡¡¡Amiga!!! ¿Releyendo el cap? je je je ¿Cómo pude dejar así a Draco...? Eh...estem... hay que mantener el interés... ^_^U ¿no es verdad? (siii, tu tambien me tienes intrigada con tu fic!!!! je je je)

-Isa (): no mates a Mione, que hizo las cosas bien...Aquí tienes la actualización, espero que te guste!!!

-Caro Radcliffe:¡Que bueno saber de ti nuevamente! Y me alegro que hayas decidido leer... ^______^

Bueno, eso es todo... Nos leemos en el próximo capítulo (les prometo que lo voy a subir lo más rápido que pueda, ¿oki?)

BeSiToS. AiRiLeE