"AHORA...Y SIEMPRE"
:::::SEGUNDA PARTE:::::
("Siempre existe un mañana")
CAPÍTULO 9: Lo que dice tu corazón...
[Este capítulo va con dedicatoria:
a Lucía: Espero que me perdones por olvidar incluirte en los agradecimientos del capítulo anterior... ^_^U
a Arwen-chan: por lo que tu ya sabes... gracias x todo... ^___^
a Zelshamada: gracias por tu apoyo! Espero que les guste...]
::::::::::::::::
Ron soltó una carcajada y miró con incredulidad a Hermione.
-¿Estás bromeando?- preguntó. Sirius Black y Remus Lupin también se volvieron con curiosidad hacia la chica.
-¿Te parece que puedo estar bromeando en un momento como éste?- replicó, irritada. La mandíbula de Ron quedo colgando.
-Enton... entonces... ¿Draco Malfoy está ahí dentro?- Abrió los ojos exageradamente.- ¿El mortífago más buscado? ¿El que le arruinó la vida a mi hermanita?
-Sí... Draco Malfoy...- dijo Hermione, mirando la puerta de madera detrás de la cual se encontraba el chico.
-¡¡Entonces voy a matarlo!!- gritó Ron, furioso. Draco Malfoy... ese nombre era sinónimo de malos recuerdos...
-¡Tu eres auror, Hermione!- Sirius Black se recostó contra la pared, incapaz de comprender la tranquila actitud de la chica.- ¿Porqué no lo capturas?
Hermione suspiró. Vaya pregunta.
-Yo... la verdad, no lo sé, Sirius...- respondió.- Sólo... esperemos un poco más... presiento... que debemos esperar... un poco más...
::::::::::::::::::
Los ojos verde esmeralda de Harry se abrieron sorprendidos. Por unos instantes se mantuvieron así, devolviéndole la mirada a la pelirroja que permanecía sentada en el césped con su bonito vestido blanco... la joven que en estos momentos, debería haber sido su esposa...
-¿Qué estás diciendo?- inquirió, sin entender porqué Ginny decía esa afirmación con tanta facilidad.
-Lo que oíste- repitió tranquilamente, volviendo a perder su mirada azul en el horizonte.- Quiero quedarme contigo, Harry...
Silencio otra vez.
La brisa agitaba la copa de los árboles de los alrededores.
Harry sacudió la cabeza, aspiró una bocanada de aire y sonrió.
-No...- dijo con firmeza.
Ginny lo miró sin comprender. Se puso de pie y se acercó a Harry, tomándolo de la mano.
-¿Qué... qué dijiste, Harry?-
-Que no, Ginny... no voy a quedarme contigo...- repitió con suavidad, mirándola fijamente. Después de todo era lo más correcto... lo más correcto para ella, porque a él le dolía todavía... y mucho.
-¿¿Porqué??- exclamó Ginny, abrazándose a él con fuerza.- No, Harry...
-Tu amas a Draco Malfoy...- respondió, devolviéndole el abrazo.
-¡Lo amaba, Harry, lo amaba!
-No, Gin... - Harry tomó el rostro de la chica entre sus manos, con ternura.- Tú lo amas... pero estás asustada... No dejes que eso te lleve a perder a amor de tu vida...
-¡¡Harry!!- sollozó ella, poniendo sus manos sobre las del chico.
-La culpa fue mía, Ginny- continuó, con una sonrisa pintada en el rostro. Una sonrisa sincera, desde su corazón. Los ojos verde esmeraldas se empañaron, al tiempo que renunciaba a la mujer que adoraba.... voluntariamente... por amor.- Yo fui el que te pidió que renuncies a tus esperanzas... el que te pidió abandonar tus sueños... tu fé...
-¡¡No, Harry, tú estabas en lo cierto!!- replicó ella, llorando. Harry negó.- ¡Yo podía llorar eternamente!
-No, cariño... ¿todavía no lo entiendes? El que se aferraba a esperanzas inútiles era yo... nadie más que yo, Ginny... Yo fui el que se convenció de que llegarías amarme, cuando sabía que tu corazón ya le pertenecía a otro desde hace tiempo... yo fui el que te instó a que cambiaras... por egoísmo... porque mi desesperación al verte sufrir era tanta que creí que no podría soportarla...
-Ay, Harry...- Ginny se estremeció, sollozando. Harry la atrajó hacia él y la rodeó con sus brazos, en ademán protector.
-Y cuando cambiaste... cuando finalmente renunciaste a todas tus esperanzas... fui tan feliz, Ginny- Harry hizo una pequeña pausa, como si el recuerdo de esos momentos dichosos todavía estuviera fresco en su mente. - Y ahora acabo dándome cuenta de que todo esto no es más que egoísmo puro... otro sueño roto... una ilusión que está desvaneciéndose y me permite ver las cosas tal y como son en realidad... Por eso, cariño, es que voy a dejarte libre...
-Pero yo...
-Shh...- la silenció él, poniendo delicadamente un dedo sobre los labios de Ginny, haciéndola callar.- Voy a dejarte libre, Ginny, porque es lo más correcto, aunque tú sigas negándotelo... Estar conmigo sólo te haría desdichada, porque en algún momento, tanto como si es ahora como unos años más adelante, tus sueños y esperanzas renacerán, porque sólo las has acallado momentáneamente... y es ahí donde te preguntarás ¿Qué he hecho?...
Ginny lo miraba en silencio, con las lágrimas brotando de sus ojos a montones, contemplando con infinita ternura a aquel joven que la amaba con locura... y por eso la dejaba ir, aunque ella se negaba...
Esos ojos verde esmeralda que tanto quería, que se esforzaban en permanecer brillantes cuando las lágrimas luchaban a toda costa por salir de ellos, amargas. Y esa sonrisa que le iluminaba toda la cara, mientras sus labios soltaban unas tras otras esas palabras dulces y a la vez dolorosas... esa sonrisa que permanecía presente aún cuando su dolor interior era inmenso e insoportable... y sólo para facilitarle las cosas a ella... siempre tan amable, Harry...
-Y no quiero que eso suceda... No quiero seguir siendo egoísta contigo, Ginny...- dijo, acariciándole lentamente la mejilla, quitándole las lágrimas, aunque al instante otras reemplazaran a las desaparecidas. Tomó la mano de la joven, y la alzó de manera que pudiera verla claramente. El anillo de compromiso, con el pequeño diamante blanco incrustado relucía en el dedo de Ginny. Harry suspiró.- Y esto, Ginny... es mi manera de regresarte tu libertad...- lentamente, deslizó el anillo por el dedo de la chica, quitándoselo.- Es mi manera... de dejarte el camino libre para que halles tu merecida felicidad...
Ginny le echó los brazos al cuello, profundamente conmovida, llorando sin ya saber el motivo... llorando simplemente por la confusa mezcla de emociones y sentimientos que se revolvían en su interior...
Harry no pudo resistirse más... y una lágrima plateada cayó por sus mejillas... aflorando con ella la infinita tristeza que resguardaba su alma, el profundo dolor que intentaba disumular... o al menos atenuar... y no podía... era más fuerte que él...
-Y ahora, Ginny...- dijo con la voz entrecortada.- Ahora busca tus esperanzas... busca todo eso que has enterrado a la fuerza en lo más profundo de tu mente... y vuelve a sacarlo a flote... vuelve a creer en tus principios... vuelve a creer en el amor que le profesabas a Malfoy... porque no murió... creéme que no lo hizo... Porque tú, Ginny Weasley, conoces perfectamente el significado de la palabra AMOR: sólo alguien como tú hubiera esperado seis años por una persona, levántandose esperanzada cada mañana, deseando que ése sea el día tan soñado... para caer desalentada por la noche, deseando de una buena vez rendirte y renunciar al anhelo de volver a verlo... y sin embargo, sabes sacar las fuerzas para continuar adelante... una y otra vez... un día tras otro... Sólo alguien como tú sería capaz de regalar su vida a la persona amada, sin ningún tipo de reparos, sólo por ese maravilloso sentimiento llamado AMOR... y un amor como ese, no muere tan fácilmente... Esos amores son de los que duran toda una vida... Entonces, Ginny, no es necesario que pierdas más tiempo llorando aquí conmigo- Harry sonrió, con las lágrimas cayendo por sus mejillas, casi al mismo tiempo que las de Ginny.- Sonríe, cariño... pon una sonrisa en esa cara tan bonita que tienes y corre a los brazos de tu amor... ve a buscar el tesoro por el que has esperado seis años...
-¡¡Ay, Harry!! Yo.. yo..- Inhaló profundamente, para intentar que los sollozos le dejaran hablar.- Eres tan bueno conmigo, Harry... pérdoname... de verdad... Intenté amarte... con toda mi alma...
-Lo sé, Ginny... no tengo nada que perdonarte...- dijo él, dulcemente.
-¡¡¡Te quiero mucho, Harry!!!- exclamó, abrazándolo con fuerza, deseando fervientemente que Harry encontrara algún día su propia felicidad, porque él realmene se la merecía. Más que ella misma, incluso... Sólo alguien con un corazón de oro hubiera sido capaz de hacer lo que acababa de hacer de Harry... además de intentar alivianar la situación con una sonrisa dulce y a la vez amarga en sus labios.
-Yo también te quiero, Ginny...-respondió Harry, separándose lentamente de ella.-Por eso hice lo que hice...
-Debo estarte agradecida, Harry, aunque aún mis sentimientos no sean más que un revoltijo imcomprensible...- dijo con una sonrisa asomando tímidamente de sus labios. Y, aunque fuera increíble, todavía seguían saliendo lágrimas de sus ojos claros. Acarició lentamente la mejilla del chico, mirándolo con dulzura. Luego, tomó la cara de Harry con sus manos y se acercó lentamente al chico. Presionó sus labios contra los de él, por unos instantes...
Para Ginny era una forma de decir adiós... una forma de agradecerle infinitamente el dejarla ir, aunque ella no todavía no se sentía segura de que esa fuera la decisión correcta...
Para Harry también significaba la despedida, aunque le doliera horrores y en su interior sentía que podía largar tantas lágrimas con las que podrían llenar un océano... Y en cierta forma, podría decir que llegaba a sentir lo que Ginny había sentido cuando tuvo que renunciar a sus ilusiones: un vacío tan grande y profundo que no sabía con que iría a llenarlo... pero ahora no quería pensar en eso... sólo se concentró en sentir por última vez aquellos labios cálidos contra los suyos... ese beso cargado de ternura... aquellos labios de sabor dulzón... y decirle adiós, para siempre...
Se separaron en silencio, como si con la mirada ya estuviera todo dicho: un capítulo acababa de cerrarse...
-Adiós, Ginny...- se despidió él, contemplándola con intensidad, como deseando memorizarse a la perfección cada rasgo de su rostro.
-Adiós... Harry...- respondió ella, viendo como él se ponía de pie lentamente.
Y sin decir una sola palabra más, Harry echó una rápida mirada a la joven que permanecía sentada en el césped, dio media vuelta y se marchó, perdiéndose en el horizonte.
Ginny se dejó caer sobre la fresca hierba, recostada en posición fetal, rodeándose las rodillas con las manos.
Estaba aturdida, confundida y asustada... pero también, misteriosamente, se sentía tranquila. Cerró los ojos...fuertemente... deseando volver a ver... sus recuerdos... buscando afanosamente... que volvieran... una vez más...
"
-¡Tu familia te esta enviando a la muerte!
-¡¡No hay salida!!- gritó Malfoy, más para si mismo que para Ginny. Había rabia en su voz.-¿No lo entiendes? Eso es lo que se espera de mí, no tengo opción....
-Aquí esta bien...- dijo Malfoy, deténiendose. Ginny lo miraba expectante. Draco echó una mirada alrededor y después clavó sus ojos de acero en la pelirroja.-Weasley... todo esto es tu culpa, ¿sabes? si no hubieras aparecido aquel día en el claro...
-Pero tú... vas a irte...
-Lo sé...- admitió él, con voz ronca.- ¿Pero no puedes estar conmigo hasta ese entonces?
-¿¿Qué mierda quieres que haga para que me dejes en paz?- estalló el Slytherin, avanzando peligrosamente hacia Pansy Parkinson.- ¿Quieres saber si me gusta ella? ¡¡La respuesta es sí!! ¡¡Ella... una Weasley, una pobretona, amiga de los sangre impura... pero es a quien yo elijo!! ¡¡la amo!! ¿me oyes? ¡¡Largate de aquí, y ten cuidado con las palabras que escoges frente a Snape, porque vas a pasarla mal!!
-¡Mierda, Ginny!- gritó. Su voz resonó en la enorme sala vacía.- ¿Acaso fuiste tan tonta de pensar que no te quería?
-¡No puedo hacerlo!- gimió Ginny.- ¡No puedo estar sin tí!
-Podrás, Ginny... Hallarás la manera...- dijo él, apesadumbrado. Se había prometido a sí mismo afrontar como un hombre esa situación, pero ahora estaba quebrándose. No previó que llegaría a compenetrarse tanto con la joven Weasley.- Además, sabes que siempre estaremos juntos, ¿lo recuerdas?
-Yo...- comenzó a decir Ginny, pero no podía seguir. Daba la sensación de que el aire hubiera desaparecido, porque le costaba horrores respirar y razonar .- te amo, Draco.. "
Ginny abrió sus ojos rápidamente, con la respiración agitada.
Habían regresado... rápida y violentamente, sucediéndose unos con otros... cientas de imágenes cruzándose por su mente... recuerdos de la vida que había intentado esconder... que había dejado atrás...
Se incorporó pesadamente, confundida. Sentimientos que creía olvidados se agitaban nuevamente en su interior... como si fuera ayer... buscando ser satisfechos...
Se llevó una mano a la boca, ahogando una exclamación.
Algo acababa de romperse en su interior... algo... acababa de estallar en cientos de pedazos...
Se puso de pie al instante y echó a correr... Corría lo más rápidamente que podía, sin importar que los pies le estallaran de dolor por los zapatos con tacón, corría esquivando algunos arbustos, pero algunas ramas le arañaban los brazos, cortándoselos. Pero ella ya no los sentía...
Lo que se agitaba en su pecho era más fuerte que el dolor mismo.
Un angosto pasillo se abría ante ella, y lo atravesó en cuestión de segundos. Al final de éste, se encontraban Ron, Hermione, Remus y Sirius, mirándola desconcertados.
-¡¡Ginny!!- Ron se acercó a su hermana e intentó rodearla con sus brazos pero ella no se dejó.
-¿Estás bien, Ginny?- preguntó Hermione, preocupada.
Ginny sonrió, con los ojos otra vez llorosos.
-¡Estaré bien, Mione!- exclamó.- ¡De verdad estaré bien!
Ron y Hermione intercambiaron miradas con la palabra "duda" impresa en su rostro, pero Ginny se veía tan... distinta.
-Si lo ven a Harry, denle las gracias de mi parte... sinceramente...- pidió.
Y abrió la puerta... y volvió a ver la habitación en donde, horas antes, esperaba que llegara la hora de su casamiento...
Las cosas ya habían cambiado: el vestido blanco ya no estaba radiante, sino arrugado y manchado de césped por todas partes... su cabello ya no permanecía recogido en un moño perfecto y elegante, sino que caía libremente sobre su espalda... pero lo que más había cambiado... simplemente... era ella.
Finalmente, volvió a encontrarse con ella misma... con la verdadera Ginny... sin ataduras...
Draco Malfoy estaba sentado contra la pared al fondo de la habitación, con los brazos recostados sobre las rodillas, pensativo.
Ginny sonrió al verlo y corrió hacia él. Draco alzó la mirada, confundido y ella le echó los brazos al cuello.
-¡Ya estoy aquí, Draco!- exclamó, llorando. Aunque esta vez sí sabía porque lloraba: lloraba de felicidad... por eso... lloraba por la alegría de volver a ver a esa persona que había esperado por tanto tiempo.- ¡Ya estoy aquí!
Tomó la cara del joven entre sus manos y recorrió con las yemas de los dedos los labios del rubio. Los ojos grises de Draco estaban desconcertados ¿Qué sucedía?
-¡TE AMO! - dijo Ginny, acercándose lentamente a él.- Te amo, Draco Malfoy...
Rozó los labios del chico, y un sinfín de sensaciones le estremecieron el cuerpo. Draco la estrechó con fuerza contra sí, feliz. Después de todo, su Ginny no había desaparecido... aún estaba ahí...
-SIEMPRE TE AMÉ...-susurró Ginny, acurrucándose en sus brazos, disfrutando de un sentimiento desconocido hasta entonces: la felicidad.- Siempre te amé... sólo que me confundí en el camino...mientras esperaba por tí...
^_^FIN DEL CAPÍTULO 9 ^_^
Holas...!!! ¿Qué tal este capítulo? Supongo que muchas habrán quedado contentas, ¿verdad? Hay que darle crédito a Harry, realmente el chico se portó muy bien... (otro más que dice discursos conmovedores ... snif U__U ) Hubo poco Draco en este capítulo, pero Ginny necesitaba aclarar sus cosas...
Tenía pensado terminar el fic en este capítulo, pero decidí continuar dos más... para terminar de aclarar otros asuntos y demás...
Por cierto, casi al final (por si no se dieron cuenta o no lo entendieron...) aparecen frases entre "comillas", que son de los primeros capítulos, y representan a los recuerdos de Ginny...
Para el próx cap: veremos si todo sigue igual después de seis años, y también si Draco podrá limpiar su nombre, porque después de todo, el Ministerio lo busca por todas partes... ¡Ah! Y tendremos una sorpresita... que no se esperarán... je je je...
Y ahora sí, como siempre: ¡¡Gracias por los reviews!!
-Yo (): Nuncá pensé en dejarla con Harry... pero quería añadirle un poco más de emoción... ^___^U Espero que este capítulo te haya gustado... ¿luego me lo dices, sí?
-Arwen-chan: ¿A que estás contenta? Je je je... Como ves, no se quedó con Harry... Gracias por otro review!!!!
-Mysao: Me alegra que te guste el fic! ^____^ Gracias por el review!!
-Katy:Gracias por tus felicitaciones y ya ves, se quedó con Draco... (pero aún no termina...)
-Jatsumy (): ¿Qué merecía Harry merecía quedarse con Ginny...? Bueno... pero Harry la dejó... ¿Ahora estás mas feliz? je je je ^________^
Bueno! Eso es todo por ahora...
Si quieren enviar mail : airileeh@hotmail.com, sino, pueden dejar review...(cuéntenme que les pareció este cap...pliss, porque parece que el cap anterior desilusionó a muchos je je je ) ^ , ^U
Como sea, nos leemos en el próximo capítulo ¿sip?
BeSiTos. AiRiLeE
LOS PERSONAJES UTILIZADOS SON PROPIEDAD DE J.K.ROWLING...
:::::SEGUNDA PARTE:::::
("Siempre existe un mañana")
CAPÍTULO 9: Lo que dice tu corazón...
[Este capítulo va con dedicatoria:
a Lucía: Espero que me perdones por olvidar incluirte en los agradecimientos del capítulo anterior... ^_^U
a Arwen-chan: por lo que tu ya sabes... gracias x todo... ^___^
a Zelshamada: gracias por tu apoyo! Espero que les guste...]
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Ron soltó una carcajada y miró con incredulidad a Hermione.
-¿Estás bromeando?- preguntó. Sirius Black y Remus Lupin también se volvieron con curiosidad hacia la chica.
-¿Te parece que puedo estar bromeando en un momento como éste?- replicó, irritada. La mandíbula de Ron quedo colgando.
-Enton... entonces... ¿Draco Malfoy está ahí dentro?- Abrió los ojos exageradamente.- ¿El mortífago más buscado? ¿El que le arruinó la vida a mi hermanita?
-Sí... Draco Malfoy...- dijo Hermione, mirando la puerta de madera detrás de la cual se encontraba el chico.
-¡¡Entonces voy a matarlo!!- gritó Ron, furioso. Draco Malfoy... ese nombre era sinónimo de malos recuerdos...
-¡Tu eres auror, Hermione!- Sirius Black se recostó contra la pared, incapaz de comprender la tranquila actitud de la chica.- ¿Porqué no lo capturas?
Hermione suspiró. Vaya pregunta.
-Yo... la verdad, no lo sé, Sirius...- respondió.- Sólo... esperemos un poco más... presiento... que debemos esperar... un poco más...
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Los ojos verde esmeralda de Harry se abrieron sorprendidos. Por unos instantes se mantuvieron así, devolviéndole la mirada a la pelirroja que permanecía sentada en el césped con su bonito vestido blanco... la joven que en estos momentos, debería haber sido su esposa...
-¿Qué estás diciendo?- inquirió, sin entender porqué Ginny decía esa afirmación con tanta facilidad.
-Lo que oíste- repitió tranquilamente, volviendo a perder su mirada azul en el horizonte.- Quiero quedarme contigo, Harry...
Silencio otra vez.
La brisa agitaba la copa de los árboles de los alrededores.
Harry sacudió la cabeza, aspiró una bocanada de aire y sonrió.
-No...- dijo con firmeza.
Ginny lo miró sin comprender. Se puso de pie y se acercó a Harry, tomándolo de la mano.
-¿Qué... qué dijiste, Harry?-
-Que no, Ginny... no voy a quedarme contigo...- repitió con suavidad, mirándola fijamente. Después de todo era lo más correcto... lo más correcto para ella, porque a él le dolía todavía... y mucho.
-¿¿Porqué??- exclamó Ginny, abrazándose a él con fuerza.- No, Harry...
-Tu amas a Draco Malfoy...- respondió, devolviéndole el abrazo.
-¡Lo amaba, Harry, lo amaba!
-No, Gin... - Harry tomó el rostro de la chica entre sus manos, con ternura.- Tú lo amas... pero estás asustada... No dejes que eso te lleve a perder a amor de tu vida...
-¡¡Harry!!- sollozó ella, poniendo sus manos sobre las del chico.
-La culpa fue mía, Ginny- continuó, con una sonrisa pintada en el rostro. Una sonrisa sincera, desde su corazón. Los ojos verde esmeraldas se empañaron, al tiempo que renunciaba a la mujer que adoraba.... voluntariamente... por amor.- Yo fui el que te pidió que renuncies a tus esperanzas... el que te pidió abandonar tus sueños... tu fé...
-¡¡No, Harry, tú estabas en lo cierto!!- replicó ella, llorando. Harry negó.- ¡Yo podía llorar eternamente!
-No, cariño... ¿todavía no lo entiendes? El que se aferraba a esperanzas inútiles era yo... nadie más que yo, Ginny... Yo fui el que se convenció de que llegarías amarme, cuando sabía que tu corazón ya le pertenecía a otro desde hace tiempo... yo fui el que te instó a que cambiaras... por egoísmo... porque mi desesperación al verte sufrir era tanta que creí que no podría soportarla...
-Ay, Harry...- Ginny se estremeció, sollozando. Harry la atrajó hacia él y la rodeó con sus brazos, en ademán protector.
-Y cuando cambiaste... cuando finalmente renunciaste a todas tus esperanzas... fui tan feliz, Ginny- Harry hizo una pequeña pausa, como si el recuerdo de esos momentos dichosos todavía estuviera fresco en su mente. - Y ahora acabo dándome cuenta de que todo esto no es más que egoísmo puro... otro sueño roto... una ilusión que está desvaneciéndose y me permite ver las cosas tal y como son en realidad... Por eso, cariño, es que voy a dejarte libre...
-Pero yo...
-Shh...- la silenció él, poniendo delicadamente un dedo sobre los labios de Ginny, haciéndola callar.- Voy a dejarte libre, Ginny, porque es lo más correcto, aunque tú sigas negándotelo... Estar conmigo sólo te haría desdichada, porque en algún momento, tanto como si es ahora como unos años más adelante, tus sueños y esperanzas renacerán, porque sólo las has acallado momentáneamente... y es ahí donde te preguntarás ¿Qué he hecho?...
Ginny lo miraba en silencio, con las lágrimas brotando de sus ojos a montones, contemplando con infinita ternura a aquel joven que la amaba con locura... y por eso la dejaba ir, aunque ella se negaba...
Esos ojos verde esmeralda que tanto quería, que se esforzaban en permanecer brillantes cuando las lágrimas luchaban a toda costa por salir de ellos, amargas. Y esa sonrisa que le iluminaba toda la cara, mientras sus labios soltaban unas tras otras esas palabras dulces y a la vez dolorosas... esa sonrisa que permanecía presente aún cuando su dolor interior era inmenso e insoportable... y sólo para facilitarle las cosas a ella... siempre tan amable, Harry...
-Y no quiero que eso suceda... No quiero seguir siendo egoísta contigo, Ginny...- dijo, acariciándole lentamente la mejilla, quitándole las lágrimas, aunque al instante otras reemplazaran a las desaparecidas. Tomó la mano de la joven, y la alzó de manera que pudiera verla claramente. El anillo de compromiso, con el pequeño diamante blanco incrustado relucía en el dedo de Ginny. Harry suspiró.- Y esto, Ginny... es mi manera de regresarte tu libertad...- lentamente, deslizó el anillo por el dedo de la chica, quitándoselo.- Es mi manera... de dejarte el camino libre para que halles tu merecida felicidad...
Ginny le echó los brazos al cuello, profundamente conmovida, llorando sin ya saber el motivo... llorando simplemente por la confusa mezcla de emociones y sentimientos que se revolvían en su interior...
Harry no pudo resistirse más... y una lágrima plateada cayó por sus mejillas... aflorando con ella la infinita tristeza que resguardaba su alma, el profundo dolor que intentaba disumular... o al menos atenuar... y no podía... era más fuerte que él...
-Y ahora, Ginny...- dijo con la voz entrecortada.- Ahora busca tus esperanzas... busca todo eso que has enterrado a la fuerza en lo más profundo de tu mente... y vuelve a sacarlo a flote... vuelve a creer en tus principios... vuelve a creer en el amor que le profesabas a Malfoy... porque no murió... creéme que no lo hizo... Porque tú, Ginny Weasley, conoces perfectamente el significado de la palabra AMOR: sólo alguien como tú hubiera esperado seis años por una persona, levántandose esperanzada cada mañana, deseando que ése sea el día tan soñado... para caer desalentada por la noche, deseando de una buena vez rendirte y renunciar al anhelo de volver a verlo... y sin embargo, sabes sacar las fuerzas para continuar adelante... una y otra vez... un día tras otro... Sólo alguien como tú sería capaz de regalar su vida a la persona amada, sin ningún tipo de reparos, sólo por ese maravilloso sentimiento llamado AMOR... y un amor como ese, no muere tan fácilmente... Esos amores son de los que duran toda una vida... Entonces, Ginny, no es necesario que pierdas más tiempo llorando aquí conmigo- Harry sonrió, con las lágrimas cayendo por sus mejillas, casi al mismo tiempo que las de Ginny.- Sonríe, cariño... pon una sonrisa en esa cara tan bonita que tienes y corre a los brazos de tu amor... ve a buscar el tesoro por el que has esperado seis años...
-¡¡Ay, Harry!! Yo.. yo..- Inhaló profundamente, para intentar que los sollozos le dejaran hablar.- Eres tan bueno conmigo, Harry... pérdoname... de verdad... Intenté amarte... con toda mi alma...
-Lo sé, Ginny... no tengo nada que perdonarte...- dijo él, dulcemente.
-¡¡¡Te quiero mucho, Harry!!!- exclamó, abrazándolo con fuerza, deseando fervientemente que Harry encontrara algún día su propia felicidad, porque él realmene se la merecía. Más que ella misma, incluso... Sólo alguien con un corazón de oro hubiera sido capaz de hacer lo que acababa de hacer de Harry... además de intentar alivianar la situación con una sonrisa dulce y a la vez amarga en sus labios.
-Yo también te quiero, Ginny...-respondió Harry, separándose lentamente de ella.-Por eso hice lo que hice...
-Debo estarte agradecida, Harry, aunque aún mis sentimientos no sean más que un revoltijo imcomprensible...- dijo con una sonrisa asomando tímidamente de sus labios. Y, aunque fuera increíble, todavía seguían saliendo lágrimas de sus ojos claros. Acarició lentamente la mejilla del chico, mirándolo con dulzura. Luego, tomó la cara de Harry con sus manos y se acercó lentamente al chico. Presionó sus labios contra los de él, por unos instantes...
Para Ginny era una forma de decir adiós... una forma de agradecerle infinitamente el dejarla ir, aunque ella no todavía no se sentía segura de que esa fuera la decisión correcta...
Para Harry también significaba la despedida, aunque le doliera horrores y en su interior sentía que podía largar tantas lágrimas con las que podrían llenar un océano... Y en cierta forma, podría decir que llegaba a sentir lo que Ginny había sentido cuando tuvo que renunciar a sus ilusiones: un vacío tan grande y profundo que no sabía con que iría a llenarlo... pero ahora no quería pensar en eso... sólo se concentró en sentir por última vez aquellos labios cálidos contra los suyos... ese beso cargado de ternura... aquellos labios de sabor dulzón... y decirle adiós, para siempre...
Se separaron en silencio, como si con la mirada ya estuviera todo dicho: un capítulo acababa de cerrarse...
-Adiós, Ginny...- se despidió él, contemplándola con intensidad, como deseando memorizarse a la perfección cada rasgo de su rostro.
-Adiós... Harry...- respondió ella, viendo como él se ponía de pie lentamente.
Y sin decir una sola palabra más, Harry echó una rápida mirada a la joven que permanecía sentada en el césped, dio media vuelta y se marchó, perdiéndose en el horizonte.
Ginny se dejó caer sobre la fresca hierba, recostada en posición fetal, rodeándose las rodillas con las manos.
Estaba aturdida, confundida y asustada... pero también, misteriosamente, se sentía tranquila. Cerró los ojos...fuertemente... deseando volver a ver... sus recuerdos... buscando afanosamente... que volvieran... una vez más...
"
-¡Tu familia te esta enviando a la muerte!
-¡¡No hay salida!!- gritó Malfoy, más para si mismo que para Ginny. Había rabia en su voz.-¿No lo entiendes? Eso es lo que se espera de mí, no tengo opción....
-Aquí esta bien...- dijo Malfoy, deténiendose. Ginny lo miraba expectante. Draco echó una mirada alrededor y después clavó sus ojos de acero en la pelirroja.-Weasley... todo esto es tu culpa, ¿sabes? si no hubieras aparecido aquel día en el claro...
-Pero tú... vas a irte...
-Lo sé...- admitió él, con voz ronca.- ¿Pero no puedes estar conmigo hasta ese entonces?
-¿¿Qué mierda quieres que haga para que me dejes en paz?- estalló el Slytherin, avanzando peligrosamente hacia Pansy Parkinson.- ¿Quieres saber si me gusta ella? ¡¡La respuesta es sí!! ¡¡Ella... una Weasley, una pobretona, amiga de los sangre impura... pero es a quien yo elijo!! ¡¡la amo!! ¿me oyes? ¡¡Largate de aquí, y ten cuidado con las palabras que escoges frente a Snape, porque vas a pasarla mal!!
-¡Mierda, Ginny!- gritó. Su voz resonó en la enorme sala vacía.- ¿Acaso fuiste tan tonta de pensar que no te quería?
-¡No puedo hacerlo!- gimió Ginny.- ¡No puedo estar sin tí!
-Podrás, Ginny... Hallarás la manera...- dijo él, apesadumbrado. Se había prometido a sí mismo afrontar como un hombre esa situación, pero ahora estaba quebrándose. No previó que llegaría a compenetrarse tanto con la joven Weasley.- Además, sabes que siempre estaremos juntos, ¿lo recuerdas?
-Yo...- comenzó a decir Ginny, pero no podía seguir. Daba la sensación de que el aire hubiera desaparecido, porque le costaba horrores respirar y razonar .- te amo, Draco.. "
Ginny abrió sus ojos rápidamente, con la respiración agitada.
Habían regresado... rápida y violentamente, sucediéndose unos con otros... cientas de imágenes cruzándose por su mente... recuerdos de la vida que había intentado esconder... que había dejado atrás...
Se incorporó pesadamente, confundida. Sentimientos que creía olvidados se agitaban nuevamente en su interior... como si fuera ayer... buscando ser satisfechos...
Se llevó una mano a la boca, ahogando una exclamación.
Algo acababa de romperse en su interior... algo... acababa de estallar en cientos de pedazos...
Se puso de pie al instante y echó a correr... Corría lo más rápidamente que podía, sin importar que los pies le estallaran de dolor por los zapatos con tacón, corría esquivando algunos arbustos, pero algunas ramas le arañaban los brazos, cortándoselos. Pero ella ya no los sentía...
Lo que se agitaba en su pecho era más fuerte que el dolor mismo.
Un angosto pasillo se abría ante ella, y lo atravesó en cuestión de segundos. Al final de éste, se encontraban Ron, Hermione, Remus y Sirius, mirándola desconcertados.
-¡¡Ginny!!- Ron se acercó a su hermana e intentó rodearla con sus brazos pero ella no se dejó.
-¿Estás bien, Ginny?- preguntó Hermione, preocupada.
Ginny sonrió, con los ojos otra vez llorosos.
-¡Estaré bien, Mione!- exclamó.- ¡De verdad estaré bien!
Ron y Hermione intercambiaron miradas con la palabra "duda" impresa en su rostro, pero Ginny se veía tan... distinta.
-Si lo ven a Harry, denle las gracias de mi parte... sinceramente...- pidió.
Y abrió la puerta... y volvió a ver la habitación en donde, horas antes, esperaba que llegara la hora de su casamiento...
Las cosas ya habían cambiado: el vestido blanco ya no estaba radiante, sino arrugado y manchado de césped por todas partes... su cabello ya no permanecía recogido en un moño perfecto y elegante, sino que caía libremente sobre su espalda... pero lo que más había cambiado... simplemente... era ella.
Finalmente, volvió a encontrarse con ella misma... con la verdadera Ginny... sin ataduras...
Draco Malfoy estaba sentado contra la pared al fondo de la habitación, con los brazos recostados sobre las rodillas, pensativo.
Ginny sonrió al verlo y corrió hacia él. Draco alzó la mirada, confundido y ella le echó los brazos al cuello.
-¡Ya estoy aquí, Draco!- exclamó, llorando. Aunque esta vez sí sabía porque lloraba: lloraba de felicidad... por eso... lloraba por la alegría de volver a ver a esa persona que había esperado por tanto tiempo.- ¡Ya estoy aquí!
Tomó la cara del joven entre sus manos y recorrió con las yemas de los dedos los labios del rubio. Los ojos grises de Draco estaban desconcertados ¿Qué sucedía?
-¡TE AMO! - dijo Ginny, acercándose lentamente a él.- Te amo, Draco Malfoy...
Rozó los labios del chico, y un sinfín de sensaciones le estremecieron el cuerpo. Draco la estrechó con fuerza contra sí, feliz. Después de todo, su Ginny no había desaparecido... aún estaba ahí...
-SIEMPRE TE AMÉ...-susurró Ginny, acurrucándose en sus brazos, disfrutando de un sentimiento desconocido hasta entonces: la felicidad.- Siempre te amé... sólo que me confundí en el camino...mientras esperaba por tí...
^_^FIN DEL CAPÍTULO 9 ^_^
Holas...!!! ¿Qué tal este capítulo? Supongo que muchas habrán quedado contentas, ¿verdad? Hay que darle crédito a Harry, realmente el chico se portó muy bien... (otro más que dice discursos conmovedores ... snif U__U ) Hubo poco Draco en este capítulo, pero Ginny necesitaba aclarar sus cosas...
Tenía pensado terminar el fic en este capítulo, pero decidí continuar dos más... para terminar de aclarar otros asuntos y demás...
Por cierto, casi al final (por si no se dieron cuenta o no lo entendieron...) aparecen frases entre "comillas", que son de los primeros capítulos, y representan a los recuerdos de Ginny...
Para el próx cap: veremos si todo sigue igual después de seis años, y también si Draco podrá limpiar su nombre, porque después de todo, el Ministerio lo busca por todas partes... ¡Ah! Y tendremos una sorpresita... que no se esperarán... je je je...
Y ahora sí, como siempre: ¡¡Gracias por los reviews!!
-Yo (): Nuncá pensé en dejarla con Harry... pero quería añadirle un poco más de emoción... ^___^U Espero que este capítulo te haya gustado... ¿luego me lo dices, sí?
-Arwen-chan: ¿A que estás contenta? Je je je... Como ves, no se quedó con Harry... Gracias por otro review!!!!
-Mysao: Me alegra que te guste el fic! ^____^ Gracias por el review!!
-Katy:Gracias por tus felicitaciones y ya ves, se quedó con Draco... (pero aún no termina...)
-Jatsumy (): ¿Qué merecía Harry merecía quedarse con Ginny...? Bueno... pero Harry la dejó... ¿Ahora estás mas feliz? je je je ^________^
Bueno! Eso es todo por ahora...
Si quieren enviar mail : airileeh@hotmail.com, sino, pueden dejar review...(cuéntenme que les pareció este cap...pliss, porque parece que el cap anterior desilusionó a muchos je je je ) ^ , ^U
Como sea, nos leemos en el próximo capítulo ¿sip?
BeSiTos. AiRiLeE
LOS PERSONAJES UTILIZADOS SON PROPIEDAD DE J.K.ROWLING...