"AHORA...Y SIEMPRE"
:::::SEGUNDA PARTE:::::
("Siempre existe un mañana")
CAPÍTULO 12: Introversión
¿Qué es el VERDADERO YO? Es aquello que tú ERES y no lo que HICIERON de tí...
[Es un capítulo raro, verán que está centrado mayormente en los pensamientos y sentimientos de los dos personajes principales y sus posturas ante su futuro y demás. Es algo así como un complemento a la historia, un agregado que profundiza aún más en su mente... Espero que lo disfruten!]
:::::::::::::::::::
Draco se sentía como un animal enjaulado... privado de su libertad.
Daba vueltas sin sentido en la habitación, mientras su intranquila mente vagaba por lugares distantes a la Mansión Malfoy.
Más bien, lo contrario a la Mansión Malfoy, que cualquiera claramente podría identidificar como La Madriguera, la casa de los Weasley.
Ginny.
Mierda, cuanto la echaba de menos... Y cada día que pasaba veía más lejos la resolución del aprieto en el que se hallaba metido. Cada día sentía que la soga se apretaba más a su cuello y lo sofocaba, impidiéndole pensar correctamente y controlar sus impulsos de mandar todo al diablo.
-Era lo primero que tendría que haber hecho...-se dijo a si mismo con cierto dejo de melancolía, dejándose caer en la misma cama en que había pasado su adolescencia.
Pero entonces una vocecita en su mente le recordó que eso era lo último que le convenía hacer, en vista de su actual situación. Y eso lo enfureció y apretó los puños con fuerza, con la frustración recorriendo su cuerpo, estremeciéndolo como una burla cruel...
Chantaje.
Una salida simple... y sucia...
¿Porqué diablos a sus veintiún años no podía tener el control absoluto sobre su vida?
¿Porqué no podía decidir ÉL mismo su futuro?
¿Porqué debía bajar obedientemente la cabeza, algo que no era su naturaleza; para dejar que otros le indicaran el camino?
¿Porqué debía guardarse todo el odio, la bronca, la impotencia y las ganas de gritar dentro de sí, hasta que sintiera que su cuerpo iba a estallar en cientas de partículas?
¿Porqué... no tenía opciones?
Opciones... que realmente le sirvieran...
No las que le había dejado su padre, esos dos caminos con los que acabó de destrozarle los sueños al comunicárselos.
Un escalofrío involuntario le recorrió la espalda, haciéndolo estremecer. Cerró los ojos con furia, apretándolos fuertemente.
Camino número uno: boda con Pansy... lo que sería una traición a su adorada Ginny y a su amor por ella. Una forma de traicionarse a si mismo, también.
Camino número dos: Si se negaba a la boda, lo que era más que evidente, su padre había jurado mandar a todo el Ministerio detrás suyo. Y el Ministerio significaba la muerte. Pasar el resto de su vida en Azkaban era la peor tortura que se cruzaba por la mente. No era totalmente por el hecho de estar encerrado y por tener que estar bajo la influencia de los dementores... sino por hecho de que Ginny se transformaría paulatinamente en un recuerdo en su mente, al tiempo que no la vería nunca más... Los dementores la borrarían de su cabeza...
-Argg...- Draco gruñó, encerrando un almohadón entre sus manos, apretujándolo con fuerza, como si deseara internamente que fuera el cuello de su padre. Dolor... quería que sintiera todo el dolor que habitaba su alma, que sintiera la impotencia que significaba quedar bajo el mando de los demás... que sintiera...
Pero no. Lucius Malfoy jugaba realmente sucio, más deshonesto de lo que él mismo podría hacerlo jamás. Y además poseía una astucia inigualable, un poder mágnanimo para pasearse cómodamente ante las narices de los demás cuando todos sabían lo que hacía, o en lo que andaba, pero nadie podía demostrarlo, nadie podía acusarlo, porque era lo bastante inteligente para delimitar el territorio por el que transitaba, cuidándose de nunca dar un paso más allá, lo que lo perjudicaría.
Pero él, Draco, era más impulsivo, a pesar de su calma aparente; de su seguridad hermética y helada. Por más que durante años su padre intentó inculcarle su forma de comportarse, tras los años de obediencia sumisa su impulsividad volvió a ganar secretamente terreno en su alma, y cada vez le costaba más controlar sus impulsos, le costaba más usar prudentemente la razón y calcular fríamente los pasos a seguir en lugar de estallar y acabar gritando a todo pulmón.
Casi como un dragón, impetuoso, indómito...
Sonrió al pensar en la posibilidad de que, si en estos momentos fuera a Hogwarts, el Sombrero Seleccionador lo propusiera para Gryffindor a raíz de su hervidero de emociones.
Miró con aberración el reloj de oro que descanzaba en una esquina de su cuarto. Apenas pasaban las cuatro de la tarde, y su padre esperaba su respuesta para las siete en punto.
En tres horas, definiría su destino...
¿Cómo hacerlo?
¿Qué camino elegir?
¿Porqué no agregaba un tercero que incluyera el suicidio? No, Ginny no se merecía eso.
¿Y si realmente tenía razón Granger cuando le dijo que dejara a Ginny ser feliz, que la dejara con el idiota de Potter?
Después de todo... a su lado sólo encontraba el dolor... él la hacía sufrir una y otra vez... ¿acaso sería así para siempre? ¿Su amor ya estaba condenado desde un principio y ellos se negaban a verlo?
Se cubrió la cabeza con los brazos, como si deseara que esos pensamientos culposos desaparecieran de su mente. Esos pensamientos que lo hacen a uno repensarse las cosas... y que podían llevarlo a una decisión equivocada... o acertada. Enterró sus dedos en su cabello rubio, con fuerza.
¿El egoísmo es una rama del amor?
Porque si es así, él era tremendo egoísta.
No podía, por más que quisiera, dejar ir a Ginny.
Equivalía a un desgarre profundo de su alma... después del esfuerzo de sobrevivir por ella.
Equivalía a su muerte en vida, como en Azkaban. No podía concebir su vida sin ella, aunque en un tiempo hubiera sido inconcebible para él su vida CON ella.
Apretó los labios, hasta convertirlos en una fína línea rojiza.
Y dejarla con Potter... precisamente con POTTER, era lo mismo que clavarle espinas a su corazón voluntariamente.
¿Qué tenía Harry Potter mejor que él?
¿En que parte había un papel firmado que declarara que el cara rajada era mejor que él en algún aspecto?
Ah, bueno, lo que él fue un mortífago no contaba, porque no fue bajo su consentimiento. Lo mismo que ahora, nadie le dio opciones... que le sirvieran.
¿Y que más?
Entonces, tímida y lentamente, una sonrisa se asomó entre sus labios suaves.
Si, Ginny Weasley lo amaba a él, no a Harry. Y eso los distinguía de sobremanera.
Ginny lo había ELEGIDO.
Y ese pensamiento lo reconfortó, al menos por el momento.
Pero sus labios perdieron la curva al momento siguiente, volviendo a convertirse en una línea recta.
Sus decisiones siempre implicaban hacer sufrir a Ginny...
Y la que tenía que tomar ahora no le garantizaba menos...
Otra vez volvió a sentir el pecho oprimido y esa sensación de ahogo cuando miró el reloj y vió que las agujas seguían corriendo febrilmente, como jugándole una carrera al tiempo.
No podía evitar que hubiera lágrimas, que hubiera dolor...
Pero... algún día... compensaría a Ginny por todo.
Cómo y cuándo eran preguntas que no importaban ahora.
Algún día, ÉL haría FELIZ a Ginny... y lentamente, con esa FELICIDAD irían borrando los malos recuerdos del pasado...
Pero eso era el futuro, porque ya tenía mucho por lo que pensar ahora, en el presente.
Volvió a enterrar la cabeza en sus brazos, cerrando los ojos.
Y otra vez las opciones nada favorables desfilaban por su cabeza.
¿Qué camino tomar?
¿Cuál era la salida?
::::::::::::::::
Ginny se subió al muro y abrió los brazos a los lados.
El viento le golpeaba el rostro, siendo al mismo tiempo firme y suave...
Dejó que sus ojos azules pasearan por el hermoso paisaje, deleitándose por el manto esmeralda que se extendía más allá del prado donde se encontraba su casa. El cielo estaba limpio e increíblemente azul.
Inhaló profundamente, deseando que con eso la sangre fluyera normalmente y le permitiera articular pensamientos coherentes.
Si, eso era lo que necesitaba.
¿Porqué estar en situaciones peligrosas la ayudaba a recuperar la calma?
Había descubierto eso en su época en Hogwarts, cuando se encaramaba al muro de la pajarera de las lechuzas, preparándose para su suicidio. Se había vuelto un hábito demasiado arraigado, la hacía sentirse pequeña en un mundo demasiado grande. La hacía ver que ella no era todo el universo y que había otras cosas por las que preocuparse.
¿Pero no estaba desarrollando una tendencia suicida?
Después de Hogwarts, recorriendo los alrededores de su casa, encontró un pequeño acantilado, y solía encaramarse en lo más alto siempre que el anhelo por Draco le desgarraba el alma y la hacía llorar.
Y eso la serenaba, sentirse al borde de la muerte, y a la vez increíblemente viva.
Estar consciente de la frágil línea que separa a ambas palabras.
Y si alguna vez había esperado olvidarse, arrancarse a Draco de la mente, ahora era imposible, cuando tenía una parte del joven creciendo dentro suyo.
Que sensación extraña.
Sin decidirse si reir o llorar...
Si estar feliz o triste...
Un sinfín de emociones paseaban por su cuerpo y ella no lograba distinguirlas a todas. Mejor dicho, casi a ninguna.
Sólo reconocía con claridez una sensación que la había acompañado demasiado tiempo: la angustia.
Una especie de remolino que daba vueltas en su pecho, la hacía marearse y que se le nublaran los ojos.
Debería estar feliz... pero no tenía a Draco...
¿Cómo iba a hacer para criar un bebé ella sola?
Su familia iba a echarla de su casa por esto... Iban a recordarle dolorosamente lo malo que era estar con Draco, las cosas que siempre salían mal, que ella era siempre la que terminaba perdiendo...
Y ella no necesitaba eso, no ahora.
Porque AMABA a Draco Malfoy.
Y nada, ni nadie podía cambiar eso...
Ni siquiera el que él no estuviera con ella el resto de su vida.
Se estremeció ante el último pensamiento. Con cierto temblor, reposó su mano derecha sobre su vientre, buscando sentir algo, un indicio de la personita que llevaba adentro.
Un Malfoy. Un Weasley. Rara combinación.
Una lágrima solitaria rodó por su mejilla y cayó al abismo, perdiéndose.
¿Y si todo esto era una forma, un designio de alguien para que se conformara al no tener a Draco?
¿Y si todo esto era otra cruel broma del destino que le había hecho creer que podría tener a Draco para luego arrebatárselo caprichosamente?
Quizá era una forma de ver que Draco no era para ella... que él estaba destinado a otro futuro... Draco estaba acostumbrado a otra clase de vida...
¿Entonces, porqué los momentos que compartían parecían tan perfectos?
¿Cómo si cada detalle fuera cuidado y no había nada para criticar o quejarse?
¿Porqué cada vez que Draco le decía que la amaba, al momento siguiente ocurría algo que la lastimaba?
Fue dejándose caer lentamente al césped y se recostó en el, sintiendo el suave olor de la grama cuando está húmeda. Cerró los ojos y aspiró una bocanada de aire, mientras sus manos jugueteaban con una flor.
¿Porqué el nombre de Draco siempre venía tomado de la mano con la palabra DOLOR?
Sonrió ante su indulgencia, nadie iba a contestarle eso. Quizá, lo máximo que llegarían a decirle era que ella misma se buscaba el dolor, porque siempre seguía esperando por Draco, como si fuera el único hombre en el mundo.
¿Acaso no es así el amor?
¿Todo es de color rosa?
¿La felicidad está presente las veinticuatro horas del día?
No. La felicidad son pequeños momentos, esos que compartían, fugaces, y que se recordaban con dulzura aún mucho tiempo después.
Pero a veces el sabor amargo del dolor lograba eclipsar todo eso.
Pero AMABA a Draco.
Sin él, estaba perdida, en un mundo frío y vasto donde le daba la impresión de que todos iban en contra suya, queriendo cambiarla para que se "amoldara" a como debían ser las cosas.
¿Porqué todos insistían en que cambie sus sentimientos?
¿Cómo se cambian los sentimientos?
Ginny suspiró con dejadez. Esa es la manera de represión más cruel que hay. Y ella lo sabía en carne propia, eso de intentar aparentar cosas que el corazón se niega a sentir nunca funciona. Tarde o temprano todo vuelve a aparecer.
Ahora ya sabía que Draco era su otra mitad, su alma gemela, su complemento...
¿Entonces porqué el destino insistía en separarlos?
Ojalá tuviera la respuesta. Volvió a pasar su mano por su vientre, pero aún no asimilaba el impacto de la noticia en toda su magnitud.
Las palabras del médico resonaban en su cabeza como ecos lejanos y persistentes, rodéandolo todo, sobreponiéndose a la voz de la razón.
Iba a tener un hijo.
Sonrío débilmente por aquel maravilloso secreto que sólo ella conocía.
Quizá Draco no estaba tan lejos después de todo.
¿Y como seguiría las cosas de ahora en más?
¿Qué le deparaba el destino?
¿Más dolor o un momento de extraña y anhelada calma?
¿Quizá una tregua permanente?
-La vida no tendría sentido si lo supiéramos todo...- murmuró Ginny, viendo una mariposa posarse delicadamente sobre una flor.
La vida ya había jugado sus cartas... y ahora le tocaba a ella:
¿Qué camino tomar?
¿Cuál era la salida?
:::::::::::::::::
En el cuarto de una lejana y fría mansión de piedra, un joven de cabellos como el oro se abandonó a las debilidades del sueño, al mundo perfecto en que sus ojos grises podían admirar a su amada.
En las orillas de un acantilado alfombrado por la grama de color esmeralda, una jovencita con cabellos de fuego, susurró el nombre de Draco mientras una dulce sonrisa asomaba en sus labios, saboreando la dicha de estar con su amado.
::::::::::::::::::
Holas!! ¿Cómo están?
Espero que bien... Bueno, este es un capítulo raro, pero desde hace mucho que tenía ganas de hacer algo así y no me salía, y hoy simplemente me senté a escribir y mi mente me dictó todo esto que está más arriba ^_______^U
Son únicamente los pensamientos de Draco y Ginny, sus posturas... lo hice, quizás, para que comprendieran las cosas desde su punto de vista, no lo sé con exactitud.
Como ven, no revela nada del próximo cap, y no hay nada nuevo U______U je je je, pero mañana tendrán el cap 13 arriba, así pueden sacarse las dudas que les quedaron desde el cap anterior.
La frase que aparece al principio es de Paulo Coelho, y me pareció perfecta para la situación de Draco y Ginny. A ambos intentaron cambiarlos... y los confundieron. Pero ahora están volviendo a ver quienes son en realidad. U______U aahh! que filosófica.
Bueno, espero que este cap les haya gustado y que les haya sacado alguna duda que tenían... ^______^
Y ahora sí, gracias por los reviews!!!
-Valery Ryddle:Sip... consideraré el matar a Pansy je je je, no te preocupes que yo también la odio... Gracias por el review!
-Loyda: ¿No le crees a Pansy? Si es tan buena mujer... ^_______^U jejeje, tendras que esperar al próximo cap... gracias por el review!
-Zelshamada: ¡Que bueno saber de tí! ^_____________^ y sip, Draco tiene herederos... ¿cuántos más tendrá por ahí? je je je Y sip, a mi tambien me encanta la pareja Sirius/Remus y no pude evitar incluir un pokitin de Slash...es más fuerte que yo... U______U me alegro que te haya gustado, eres la única que me lo comentó. ¿Si Harry consiguió a la chica? ¡En el próximo capi lo sabrán! Lo único que puedo decirles es que quizá... este un poco distinto. Y seguís haciendome sonrojar por tantos elogios, no se si me los merezca, pero en fin: ¡¡¡gracias!!! (por cierto.... ¬_____¬ ¿para cuando la actualización de "el hubiera solo existe en las bolas de cristal" ¡me gusta mucho y hace mucho que espero,, snif....!)
-Lucía: Ya veremos como saldrán las cosas, y el cap 13 (porque este no adelanta nada...jejee es un cap medio inútil) estará para mañana... (bah, no se cuando leeras esto jejeje) muchas gracias por el review!
-Katy: Lucius es demasiado astuto para haber muerto..... U______U sip, además de que no quería dejar a Draco huerfano je je je ¿Qué porque Draco le hace caso? Bueno,e so lo responde este cap. gracias por el review!
-Niniel: gracias por las felicitaciones, de verdad ^_________^ Espero saber de ti nuevamente y que me cuentes que te parecen los caps....
Bueno, eso es todo por ahora, nos leemos en el próximo capítulo.
Si quieren mandarme un mail o agregarme al messenger: airileeh@hotmail.com, sino dejen reviews!
BeSiToS. AiRiLeE!
LOS PERSONAJES UTILIZADOS SON PROPIEDAD DE J.K.ROWLING ^___^
:::::SEGUNDA PARTE:::::
("Siempre existe un mañana")
CAPÍTULO 12: Introversión
¿Qué es el VERDADERO YO? Es aquello que tú ERES y no lo que HICIERON de tí...
[Es un capítulo raro, verán que está centrado mayormente en los pensamientos y sentimientos de los dos personajes principales y sus posturas ante su futuro y demás. Es algo así como un complemento a la historia, un agregado que profundiza aún más en su mente... Espero que lo disfruten!]
:::::::::::::::::::
Draco se sentía como un animal enjaulado... privado de su libertad.
Daba vueltas sin sentido en la habitación, mientras su intranquila mente vagaba por lugares distantes a la Mansión Malfoy.
Más bien, lo contrario a la Mansión Malfoy, que cualquiera claramente podría identidificar como La Madriguera, la casa de los Weasley.
Ginny.
Mierda, cuanto la echaba de menos... Y cada día que pasaba veía más lejos la resolución del aprieto en el que se hallaba metido. Cada día sentía que la soga se apretaba más a su cuello y lo sofocaba, impidiéndole pensar correctamente y controlar sus impulsos de mandar todo al diablo.
-Era lo primero que tendría que haber hecho...-se dijo a si mismo con cierto dejo de melancolía, dejándose caer en la misma cama en que había pasado su adolescencia.
Pero entonces una vocecita en su mente le recordó que eso era lo último que le convenía hacer, en vista de su actual situación. Y eso lo enfureció y apretó los puños con fuerza, con la frustración recorriendo su cuerpo, estremeciéndolo como una burla cruel...
Chantaje.
Una salida simple... y sucia...
¿Porqué diablos a sus veintiún años no podía tener el control absoluto sobre su vida?
¿Porqué no podía decidir ÉL mismo su futuro?
¿Porqué debía bajar obedientemente la cabeza, algo que no era su naturaleza; para dejar que otros le indicaran el camino?
¿Porqué debía guardarse todo el odio, la bronca, la impotencia y las ganas de gritar dentro de sí, hasta que sintiera que su cuerpo iba a estallar en cientas de partículas?
¿Porqué... no tenía opciones?
Opciones... que realmente le sirvieran...
No las que le había dejado su padre, esos dos caminos con los que acabó de destrozarle los sueños al comunicárselos.
Un escalofrío involuntario le recorrió la espalda, haciéndolo estremecer. Cerró los ojos con furia, apretándolos fuertemente.
Camino número uno: boda con Pansy... lo que sería una traición a su adorada Ginny y a su amor por ella. Una forma de traicionarse a si mismo, también.
Camino número dos: Si se negaba a la boda, lo que era más que evidente, su padre había jurado mandar a todo el Ministerio detrás suyo. Y el Ministerio significaba la muerte. Pasar el resto de su vida en Azkaban era la peor tortura que se cruzaba por la mente. No era totalmente por el hecho de estar encerrado y por tener que estar bajo la influencia de los dementores... sino por hecho de que Ginny se transformaría paulatinamente en un recuerdo en su mente, al tiempo que no la vería nunca más... Los dementores la borrarían de su cabeza...
-Argg...- Draco gruñó, encerrando un almohadón entre sus manos, apretujándolo con fuerza, como si deseara internamente que fuera el cuello de su padre. Dolor... quería que sintiera todo el dolor que habitaba su alma, que sintiera la impotencia que significaba quedar bajo el mando de los demás... que sintiera...
Pero no. Lucius Malfoy jugaba realmente sucio, más deshonesto de lo que él mismo podría hacerlo jamás. Y además poseía una astucia inigualable, un poder mágnanimo para pasearse cómodamente ante las narices de los demás cuando todos sabían lo que hacía, o en lo que andaba, pero nadie podía demostrarlo, nadie podía acusarlo, porque era lo bastante inteligente para delimitar el territorio por el que transitaba, cuidándose de nunca dar un paso más allá, lo que lo perjudicaría.
Pero él, Draco, era más impulsivo, a pesar de su calma aparente; de su seguridad hermética y helada. Por más que durante años su padre intentó inculcarle su forma de comportarse, tras los años de obediencia sumisa su impulsividad volvió a ganar secretamente terreno en su alma, y cada vez le costaba más controlar sus impulsos, le costaba más usar prudentemente la razón y calcular fríamente los pasos a seguir en lugar de estallar y acabar gritando a todo pulmón.
Casi como un dragón, impetuoso, indómito...
Sonrió al pensar en la posibilidad de que, si en estos momentos fuera a Hogwarts, el Sombrero Seleccionador lo propusiera para Gryffindor a raíz de su hervidero de emociones.
Miró con aberración el reloj de oro que descanzaba en una esquina de su cuarto. Apenas pasaban las cuatro de la tarde, y su padre esperaba su respuesta para las siete en punto.
En tres horas, definiría su destino...
¿Cómo hacerlo?
¿Qué camino elegir?
¿Porqué no agregaba un tercero que incluyera el suicidio? No, Ginny no se merecía eso.
¿Y si realmente tenía razón Granger cuando le dijo que dejara a Ginny ser feliz, que la dejara con el idiota de Potter?
Después de todo... a su lado sólo encontraba el dolor... él la hacía sufrir una y otra vez... ¿acaso sería así para siempre? ¿Su amor ya estaba condenado desde un principio y ellos se negaban a verlo?
Se cubrió la cabeza con los brazos, como si deseara que esos pensamientos culposos desaparecieran de su mente. Esos pensamientos que lo hacen a uno repensarse las cosas... y que podían llevarlo a una decisión equivocada... o acertada. Enterró sus dedos en su cabello rubio, con fuerza.
¿El egoísmo es una rama del amor?
Porque si es así, él era tremendo egoísta.
No podía, por más que quisiera, dejar ir a Ginny.
Equivalía a un desgarre profundo de su alma... después del esfuerzo de sobrevivir por ella.
Equivalía a su muerte en vida, como en Azkaban. No podía concebir su vida sin ella, aunque en un tiempo hubiera sido inconcebible para él su vida CON ella.
Apretó los labios, hasta convertirlos en una fína línea rojiza.
Y dejarla con Potter... precisamente con POTTER, era lo mismo que clavarle espinas a su corazón voluntariamente.
¿Qué tenía Harry Potter mejor que él?
¿En que parte había un papel firmado que declarara que el cara rajada era mejor que él en algún aspecto?
Ah, bueno, lo que él fue un mortífago no contaba, porque no fue bajo su consentimiento. Lo mismo que ahora, nadie le dio opciones... que le sirvieran.
¿Y que más?
Entonces, tímida y lentamente, una sonrisa se asomó entre sus labios suaves.
Si, Ginny Weasley lo amaba a él, no a Harry. Y eso los distinguía de sobremanera.
Ginny lo había ELEGIDO.
Y ese pensamiento lo reconfortó, al menos por el momento.
Pero sus labios perdieron la curva al momento siguiente, volviendo a convertirse en una línea recta.
Sus decisiones siempre implicaban hacer sufrir a Ginny...
Y la que tenía que tomar ahora no le garantizaba menos...
Otra vez volvió a sentir el pecho oprimido y esa sensación de ahogo cuando miró el reloj y vió que las agujas seguían corriendo febrilmente, como jugándole una carrera al tiempo.
No podía evitar que hubiera lágrimas, que hubiera dolor...
Pero... algún día... compensaría a Ginny por todo.
Cómo y cuándo eran preguntas que no importaban ahora.
Algún día, ÉL haría FELIZ a Ginny... y lentamente, con esa FELICIDAD irían borrando los malos recuerdos del pasado...
Pero eso era el futuro, porque ya tenía mucho por lo que pensar ahora, en el presente.
Volvió a enterrar la cabeza en sus brazos, cerrando los ojos.
Y otra vez las opciones nada favorables desfilaban por su cabeza.
¿Qué camino tomar?
¿Cuál era la salida?
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Ginny se subió al muro y abrió los brazos a los lados.
El viento le golpeaba el rostro, siendo al mismo tiempo firme y suave...
Dejó que sus ojos azules pasearan por el hermoso paisaje, deleitándose por el manto esmeralda que se extendía más allá del prado donde se encontraba su casa. El cielo estaba limpio e increíblemente azul.
Inhaló profundamente, deseando que con eso la sangre fluyera normalmente y le permitiera articular pensamientos coherentes.
Si, eso era lo que necesitaba.
¿Porqué estar en situaciones peligrosas la ayudaba a recuperar la calma?
Había descubierto eso en su época en Hogwarts, cuando se encaramaba al muro de la pajarera de las lechuzas, preparándose para su suicidio. Se había vuelto un hábito demasiado arraigado, la hacía sentirse pequeña en un mundo demasiado grande. La hacía ver que ella no era todo el universo y que había otras cosas por las que preocuparse.
¿Pero no estaba desarrollando una tendencia suicida?
Después de Hogwarts, recorriendo los alrededores de su casa, encontró un pequeño acantilado, y solía encaramarse en lo más alto siempre que el anhelo por Draco le desgarraba el alma y la hacía llorar.
Y eso la serenaba, sentirse al borde de la muerte, y a la vez increíblemente viva.
Estar consciente de la frágil línea que separa a ambas palabras.
Y si alguna vez había esperado olvidarse, arrancarse a Draco de la mente, ahora era imposible, cuando tenía una parte del joven creciendo dentro suyo.
Que sensación extraña.
Sin decidirse si reir o llorar...
Si estar feliz o triste...
Un sinfín de emociones paseaban por su cuerpo y ella no lograba distinguirlas a todas. Mejor dicho, casi a ninguna.
Sólo reconocía con claridez una sensación que la había acompañado demasiado tiempo: la angustia.
Una especie de remolino que daba vueltas en su pecho, la hacía marearse y que se le nublaran los ojos.
Debería estar feliz... pero no tenía a Draco...
¿Cómo iba a hacer para criar un bebé ella sola?
Su familia iba a echarla de su casa por esto... Iban a recordarle dolorosamente lo malo que era estar con Draco, las cosas que siempre salían mal, que ella era siempre la que terminaba perdiendo...
Y ella no necesitaba eso, no ahora.
Porque AMABA a Draco Malfoy.
Y nada, ni nadie podía cambiar eso...
Ni siquiera el que él no estuviera con ella el resto de su vida.
Se estremeció ante el último pensamiento. Con cierto temblor, reposó su mano derecha sobre su vientre, buscando sentir algo, un indicio de la personita que llevaba adentro.
Un Malfoy. Un Weasley. Rara combinación.
Una lágrima solitaria rodó por su mejilla y cayó al abismo, perdiéndose.
¿Y si todo esto era una forma, un designio de alguien para que se conformara al no tener a Draco?
¿Y si todo esto era otra cruel broma del destino que le había hecho creer que podría tener a Draco para luego arrebatárselo caprichosamente?
Quizá era una forma de ver que Draco no era para ella... que él estaba destinado a otro futuro... Draco estaba acostumbrado a otra clase de vida...
¿Entonces, porqué los momentos que compartían parecían tan perfectos?
¿Cómo si cada detalle fuera cuidado y no había nada para criticar o quejarse?
¿Porqué cada vez que Draco le decía que la amaba, al momento siguiente ocurría algo que la lastimaba?
Fue dejándose caer lentamente al césped y se recostó en el, sintiendo el suave olor de la grama cuando está húmeda. Cerró los ojos y aspiró una bocanada de aire, mientras sus manos jugueteaban con una flor.
¿Porqué el nombre de Draco siempre venía tomado de la mano con la palabra DOLOR?
Sonrió ante su indulgencia, nadie iba a contestarle eso. Quizá, lo máximo que llegarían a decirle era que ella misma se buscaba el dolor, porque siempre seguía esperando por Draco, como si fuera el único hombre en el mundo.
¿Acaso no es así el amor?
¿Todo es de color rosa?
¿La felicidad está presente las veinticuatro horas del día?
No. La felicidad son pequeños momentos, esos que compartían, fugaces, y que se recordaban con dulzura aún mucho tiempo después.
Pero a veces el sabor amargo del dolor lograba eclipsar todo eso.
Pero AMABA a Draco.
Sin él, estaba perdida, en un mundo frío y vasto donde le daba la impresión de que todos iban en contra suya, queriendo cambiarla para que se "amoldara" a como debían ser las cosas.
¿Porqué todos insistían en que cambie sus sentimientos?
¿Cómo se cambian los sentimientos?
Ginny suspiró con dejadez. Esa es la manera de represión más cruel que hay. Y ella lo sabía en carne propia, eso de intentar aparentar cosas que el corazón se niega a sentir nunca funciona. Tarde o temprano todo vuelve a aparecer.
Ahora ya sabía que Draco era su otra mitad, su alma gemela, su complemento...
¿Entonces porqué el destino insistía en separarlos?
Ojalá tuviera la respuesta. Volvió a pasar su mano por su vientre, pero aún no asimilaba el impacto de la noticia en toda su magnitud.
Las palabras del médico resonaban en su cabeza como ecos lejanos y persistentes, rodéandolo todo, sobreponiéndose a la voz de la razón.
Iba a tener un hijo.
Sonrío débilmente por aquel maravilloso secreto que sólo ella conocía.
Quizá Draco no estaba tan lejos después de todo.
¿Y como seguiría las cosas de ahora en más?
¿Qué le deparaba el destino?
¿Más dolor o un momento de extraña y anhelada calma?
¿Quizá una tregua permanente?
-La vida no tendría sentido si lo supiéramos todo...- murmuró Ginny, viendo una mariposa posarse delicadamente sobre una flor.
La vida ya había jugado sus cartas... y ahora le tocaba a ella:
¿Qué camino tomar?
¿Cuál era la salida?
:::::::::::::::::
En el cuarto de una lejana y fría mansión de piedra, un joven de cabellos como el oro se abandonó a las debilidades del sueño, al mundo perfecto en que sus ojos grises podían admirar a su amada.
En las orillas de un acantilado alfombrado por la grama de color esmeralda, una jovencita con cabellos de fuego, susurró el nombre de Draco mientras una dulce sonrisa asomaba en sus labios, saboreando la dicha de estar con su amado.
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Holas!! ¿Cómo están?
Espero que bien... Bueno, este es un capítulo raro, pero desde hace mucho que tenía ganas de hacer algo así y no me salía, y hoy simplemente me senté a escribir y mi mente me dictó todo esto que está más arriba ^_______^U
Son únicamente los pensamientos de Draco y Ginny, sus posturas... lo hice, quizás, para que comprendieran las cosas desde su punto de vista, no lo sé con exactitud.
Como ven, no revela nada del próximo cap, y no hay nada nuevo U______U je je je, pero mañana tendrán el cap 13 arriba, así pueden sacarse las dudas que les quedaron desde el cap anterior.
La frase que aparece al principio es de Paulo Coelho, y me pareció perfecta para la situación de Draco y Ginny. A ambos intentaron cambiarlos... y los confundieron. Pero ahora están volviendo a ver quienes son en realidad. U______U aahh! que filosófica.
Bueno, espero que este cap les haya gustado y que les haya sacado alguna duda que tenían... ^______^
Y ahora sí, gracias por los reviews!!!
-Valery Ryddle:Sip... consideraré el matar a Pansy je je je, no te preocupes que yo también la odio... Gracias por el review!
-Loyda: ¿No le crees a Pansy? Si es tan buena mujer... ^_______^U jejeje, tendras que esperar al próximo cap... gracias por el review!
-Zelshamada: ¡Que bueno saber de tí! ^_____________^ y sip, Draco tiene herederos... ¿cuántos más tendrá por ahí? je je je Y sip, a mi tambien me encanta la pareja Sirius/Remus y no pude evitar incluir un pokitin de Slash...es más fuerte que yo... U______U me alegro que te haya gustado, eres la única que me lo comentó. ¿Si Harry consiguió a la chica? ¡En el próximo capi lo sabrán! Lo único que puedo decirles es que quizá... este un poco distinto. Y seguís haciendome sonrojar por tantos elogios, no se si me los merezca, pero en fin: ¡¡¡gracias!!! (por cierto.... ¬_____¬ ¿para cuando la actualización de "el hubiera solo existe en las bolas de cristal" ¡me gusta mucho y hace mucho que espero,, snif....!)
-Lucía: Ya veremos como saldrán las cosas, y el cap 13 (porque este no adelanta nada...jejee es un cap medio inútil) estará para mañana... (bah, no se cuando leeras esto jejeje) muchas gracias por el review!
-Katy: Lucius es demasiado astuto para haber muerto..... U______U sip, además de que no quería dejar a Draco huerfano je je je ¿Qué porque Draco le hace caso? Bueno,e so lo responde este cap. gracias por el review!
-Niniel: gracias por las felicitaciones, de verdad ^_________^ Espero saber de ti nuevamente y que me cuentes que te parecen los caps....
Bueno, eso es todo por ahora, nos leemos en el próximo capítulo.
Si quieren mandarme un mail o agregarme al messenger: airileeh@hotmail.com, sino dejen reviews!
BeSiToS. AiRiLeE!
LOS PERSONAJES UTILIZADOS SON PROPIEDAD DE J.K.ROWLING ^___^
