"AHORA...Y SIEMPRE"
:::::SEGUNDA PARTE:::::
("Siempre existe un mañana")
CAPÍTULO 14: No más secreto
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Ginny sacudió la cabeza, haciendo que unos mechones de color rojo fuego le cayeran sobre el rostro. No se molestó en quitarlos, porque las palabras de Pansy aún retumbaban en su cabeza, como ecos dolorosos, que le taladraban la mente, confundiéndola.
-¡¡Eso es mentira!!- gritó con todas sus fuerzas. Después de todo, quería autoconvencerse de lo que decía. Pansy sonrió, burlona, dando unos pasos en dirección a Ginny, con altanería.- ¡¡Draco no me ha olvidado!!
-Como si fueras tanta cosa... como si valiera la pena recordarte...- comentó Pansy con desinterés, regocijándose al ver como Ginny se estremecía de rabia ante cada palabra suya.
-Tu no me conoces...- murmuró Ginny, frunciendo el ceño.
-¡Ni es algo que me interese, Weasley!- se rió Pansy, mirándola con incredulidad ante las palabras que acababa de pronunciar Ginny. Se notaba que el dolor comenzaba a afectarla... no lograba mantener la sangre fría ni la voluntad para responder a sus insultos adecuadamente.
Era inferior, como siempre había creído.
-Estás subestimando a Draco...- agregó Pansy, alisándose con soltura su cabellera castaña. - Él se divirtió contigo en Hogwarts, pero ahora ya no puede seguir con esa farsa. Él es un Malfoy, alguien de sociedad... y debe hacer su vida de acorde a eso. Tú nunca tuviste la oportunidad, jamás. Fueron ilusiones, Weasley, lamento rompertélas... - Pansy cerró los ojos, dramática, aunque la sonrisa permanecía impresa en su rostro.- Y ahora haz el favor de desaparecer y de volver a donde te corresponde. La basura con la basura...
-¡¡Estúpida!!- bramó Ginny, enfurecida. Pansy pasó a su lado ceremoniosamente y se dirigió a la entrada de la mansión, manteniendo su perfecta compostura. Ginny permaneció en el lugar, aturdida, sin saber que hacer. Se sentía tan... fuera de lugar... tan extraña... ¿porqué no golpeaba a Pansy por todo lo que acababa de decirle? ¿Porqué... - ¡¡Quiero verlo!!- no quiso hacerlo de esa forma, pero su grito se asemejó a un aullido desesperado, un grito proveniente de lo más hondo de su alma y su corazón herido.
Pansy se volteó antes de poner un pie en la casa, dejó que su boca se ensanchara en una sonrisa abrierta, perfecta... y maliciosa. Le dirigió a Ginny una mirada autosuficiente, mirándola por encima del hombro, como se mira a un insecto asqueroso. Repugnante. Y con voz suave, aterciopelada, terminó:
-Jamás...- y cerró la puerta detrás de sí, dejando a Ginny sola con su desesperación.
La pelirroja se dejó caer en el césped como una pluma. No le importó que se trataba de la mansión Malfoy, y del peligro de que la encontrara Lucius, porque otra vez el dolor estaba con toda intensidad agitando su alma, volviéndola loca.
Desesperándola.
En su vida, le cerraban una puerta tras otra... el dolor la golpeaba una y otra vez, sin piedad... ¿Qué había hecho para merecer esto?
¿Acaso enamorarse de Draco tenía un precio tan alto que ella había ignorado?
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-Estás callado, Harry...
Él sonrió, saliendo de su ensimismamiento. Se obligó a clavar sus ojos verdes en la muchacha con el cabello dorado que lo miraba con el ceño fruncido levemente.
-No pasa nada, Mandy...- la contradijo, aunque le estaba mintiendo. Cada vez que veía a Ginny sentía como si lo golpeara un tornado y todo se movía de lugar. Aunque intentara parecer duro... aunque quisiera ponerse a si mismo un hechizo anti- sentimientos, no podía... No es que la AMARA, pero todavía quedaban sentimientos que no identificaba con Mandy.
-¿No piensas contarme sobre la chica esa que vino hace un rato?- inquirió ella, con insistencia, deseando que Harry fuera más abierto, más comunicativo. Que no le guardara tantos secretos... poder llegar al fondo de esos ojos verde esmeralda, aunque sabía bien que él no lo permitiría. Al menos, no por ahora.- Se veía tan mal... tan... desesperada...
-Lo estaba...- dijo Harry, acariciando lentamente el cabello de su compañera. ¿Porqué no sentía nada? ¿Porqué Mandy no tenía en él el mismo efecto devastador que la pelirroja? ¿Ese sentimiento desgarrador que lo hacía volverse loco al no tenerla cerca?- Es la hermana de Ron...
-¿Weasley? -preguntó ella con sorpresa. Conocía a Ron del Ministerio. Harry asintió en silencio. -¿Y que pasaba con ella?
Harry mantenía la vista clavada en el cieloraso blanco, renuente a recordar todo lo referente a Ginny. Era complicado, doloroso, y aún estaba fresco.
Una herida mal cicatrizada...
-No quiero hablar de ello...- respondió con amabilidad, rogando por que la chica no se molestara.
-¿Cuándo vas a confiar en mí, Harry?- preguntó con cierto tono de reproche en la voz.- Ya tenemos un tiempo juntos...
-Confío en tí, Mandy, creéme...- la interrumpió Harry, pacientemente.- Pero no voy a hablar de la hermana de Ron. No lo haré.
-¿Qué? ¿Porqué tanto lío? ¿Fue tu novia?
Harry se sobresaltó al oír la palabra "novia" y se levantó bruscamente de la cama, sintiendo que algo se le revolvía en el interior. Y eso lo hacía enfadarse consigo mismo.
-¿Qué te pasa?
-Tengo que hacer algo, Mandy- Harry comenzó a vestirse con prisa. - Volveré en un rato...
-¡Voy a enojarme si te vas, Harry!- le advirtió ella.- ¡Siempre me dejas a un lado de tu vida! ¡Y no sé que es lo que pasa!
-No tengo tiempo ahora, de verdad...- Harry le dió un beso rápido en la mejilla, a lo que ella bufó.- Algún día te contaré...
-¡¡Espero que no sea demasiado tarde, Harry!!- gritó Mandy, mientras él salía del apartamento dando un portazo.
No podía... ser insensible... no podía... Sabía que Ginny era extremadamente vulnerable...
Y sabía, también, que era obstinada... y que en el pasado había intentado suicidarse, si no fuera porque lo descubrieron a tiempo.
Y había vuelto a perder a Draco, además de tener un bebé creciendo dentro suyo... Harry apuró el paso, deseando que a Ginny no se le cruzara ninguna locura por la mente.
Sabía que él no podría ayudarla, pero al menos no quería tener que cargar con la conciencia si a ella le pasaba algo.
Tenía que contárselo a alguien.
Ahora mismo.
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A Ginny le pareció haber oído algo, pero supuso que se trataba de su imaginación y no abrió los párpados.
-¿Señorita?- el sonido llegó claro esta vez y la pelirroja se sobresaltó, mirando confundida al hombre que tenía delante, quien a su vez la miraba extrañado.-¿ Está bien, señorita?
Era un hombre bajito y calvo y en su cara había evidente preocupación. Ginny parpadeó sorprendida, pero luego se puso de pie lentamente, con pesadez.
-Estoy bien, gracias...- logró articular palabras, pero su voz llegó inexpresiva, perdida. Como la de alguien que ha perdido sus ganas de vivir.
-¿Segura?- insistió el hombre, retorciéndose las manos.- Ud. no debería estar aquí... ¿sabe que esta es una propiedad privada?
Ginny lo miró en silencio unos instantes, como si estuviera intentando descifrar las palabras del hombre.
-Lo sé- dijo al fin, suavemente.- Es que yo... yo...- Ginny cerró los ojos con frustración- quería ver a Draco... y.. y...
-¿Al joven Malfoy?- repitió el hombre, sonriendo.- Si, se encuentra en casa... ¿Y porque no ha llamado usted a la puerta?
-La estúpida de Pansy...- titubeó Ginny, con rabia.
-Ah, sí, la joven Parkinson es... bueno, no muy amable por así decirlo...- el hombre echó un vistazo alrededor, nervioso por estar hablando no muy bien de su futura ama.
-¿De verdad Draco está en casa?- preguntó Ginny, con una leve sonrisa soñadora. Como si fuera inalcanzable, un sueño imposible...
-¡Por supuesto!- le aseguró el hombre.- ¿Quiere que anuncie a la señorita?
Ginny sonrió. Se imaginó lo que sucedería si el mayordomo anunciara a "Virginia Weasley" en la Mansión Malfoy, probablemente la sacarían a patadas antes de ver a Draco...
Dios, lo necesitaba tanto...
-No puede anunciarme...- Ginny se encogió de hombros y suspiró- No soy bien recibida aquí.
El hombre la contempló detenidamente, buscando porqué esa joven se le hacía conocida de alguna manera.
-¿Ud. no será... la joven del señorito Malfoy?- se aventuró, escudriñando los ojos azules de Ginny.- ¿La joven que tuvo que dejar? ¿ La razón por la que está tan cambiado e irrascible?
Ginny asintió vigorosamente y se aferró al brazo del hombre, dislumbrando un último rayo de esperanza.
-Tengo que verlo...- suplicó con voz temblorosa.- Por favor, dejeme ver a Draco... o voy a morirme...
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-¡Esa no es una excusa!
-Lo sé, Mione... pero...
-¡Dos semanas, Ron!- se quejó ella, echándole una mirada asesina. ¿Porqué los hombres tenían que ser tan despistados? Ron hizo pucheros, y Hermione sintió que estaba empezando a ceder y apartó la mirada de él.- ¡¡Ni una mísera visita!!
-Ya te dije que estaba pensando...- repitió él, cruzándose de brazos.- Necesitaba tiempo...
-¿Pará qué?- inquirió ella, mirándolo con suspicacia. Ron empezó a tartamudear de golpe.
-Eh.. para pensar... algunas cosas, ya sabes, cosas...
-No, no se que en que piensas Ron, no soy adivina...- le recordó Hermione, con una sonrisita irónica. Ron sintió que los colores se le subían al rostro y se maldijo por esto. Hermione se veía tan bonita enfadada...- Aunque supongo que a tus neuronas sólo les interesa el Quidditch y la comida... un poco el trabajo, tal vez... ¡y Harry, claro! ... pero... ¿Hermione Granger? ¡seguro que estoy en el último lugar de tu indescifrable mente!
Ron frunció el ceño: las cosas no eran tan así. Pero no se animaba... no sacaba el valor para decírselo. Y si se había distanciado un poco de ella, era para aclarar sus sentimientos.
Y había descubierto que cada día eran más fuertes...
Y que el corazón le latía muy deprisa mientras ella clavaba en él esos preciosos ojos castaños, airada.
-Te equivocas, Mione...- dijo al fin, bajando rápidamente la vista al piso, azorado. Ella lo miró con interés, como si Ron no fuera el hombre que había pronunciado esas palabras con tal suavidad.
-¿Qué quieres decir?- preguntó, también con suavidad.
-Tú... -Ron alzó la mirada, encontrando los ojos de la joven, y sintiendo como una corriente eléctrica le recorría el cuerpo, dulce y a la vez dolorosa.- no estás en el último lugar de mi mente... de hecho...
Hermione se quedó sin palabras, Ron parecía tan maduro, tan cambiado de golpe... Se sintió azorada, y un extraño calor inundó su cuerpo. Las manos comenzaban a sudarle, pero se repitió una y otra vez que no le convenía hacerse esperanzas. Ya se había llevado muchas desilusiones con Ron.... pero su mente y su corazón no parecían estar de acuerdo, porque el último se había acelerado vertiginosamente, mientras Ron se acercaba a ella con paso tranquilo, mirándola fijamente casi sin pestañear.
Como si buscara desnudar su alma... su corazón.
-De hecho, Mione... tu eres lo único que hay en mi mente...-
-¿Qué?
-¡Maldición! No me dejas pensar en nada... y por eso necesitaba alejarme un poco...- continuó, sacando el valor de quien sabe donde. Sentía como las frías gotas de sudor le bajan por la espalda, como si su cuerpo mismo estuviera derritiéndose por lo que estaba haciendo.- Mione... yo sé que fui un estúpido y que...
-Shh... Ron...- Hermione sonrió dulcemente, sintiéndose intensamente feliz. Aquel momento que tanto había soñado e imaginado, finalmente se había transportado al plano de la realidad. Tarde, pero seguro... Posó un dedo sobre los labios de Ron, con manos temblorosas. Él no pudo evitar sonrojarse por la proximidad, pero atrajo a Hermione hacia sí por la cintura.- Yo también te quiero... Ron...- confesó, dándose cuenta de que las palabras casi se le escapaban de los labios, como hubieran estado demasiado tiempo guardadas. Las manos de Ron se cerraron con más firmeza sobre su cintura, como si las tiernas palabras de Hermione le hubieran infundido confianza.
La joven entreabrió los labios, acercándose lentamente a él, añorando con toda su alma ese roce tan ansiado. Ron cerró los ojos y inclinó la cabeza, esperando sentir los tibios labios con los que había soñado tanto tiempo, preguntándose a que sabrían... que tan suave serían...
-¡¡¡¡¡¡¡Ron, Hermione!!!!!!!
Harry entró corriendo a la habitación y ellos se separaron como si hubieran recibido una descarga eléctrica. Miraron a Harry con desconcierto, desorientados.
-¿Pasa algo?- preguntó el recién llegado, al verlos tan extraños. Ron pareció recuperar la compostura rápidamente, le echó una mirada Hermione y a continuación le sonrió a Harry, aunque por dentro tenía ganas de extrangularlo...
Tanto tiempo... tanto valor... y todo se echaba a perder...
-¿Qué... quieres, Harry?- inquirió Ron, sonriendo falsamente. Hermione aún permanecía callada en un rincón y no apartaba los ojos de Ron. Había faltado tan poco... habían estado tan cerca... que podían sentir sus alientos tibios... Hermione parpadeó repetidamente para quitarse esos pensamientos de la cabeza, pero no pudo. La imagen de los labios entreabiertos de Ron y lo bonito que se veía sonrojado parecían estar pegadas en la retina de sus ojos marrones.
-¿Ginny está aquí?-
-¿Ginny?- Ron se encogió de hombros con cierta indiferencia.- No. Se fue temprano y aún no regresó. - Harry frunció el ceño pero Ron se apresuró a aclarar:- No te preocupes, no es nada raro en ella. Ya sabes, es una víctima...
-¡No digas estúpideces, Ron!- le espetó Harry, llevándose las manos a los bolsillos de sus jeans.- Lo que pasa ahora es serio...
-¿Eh? ¿Qué sabes tú de Ginny? Pensé que estaban distanciados...
-Vino a verme hoy...- le contó Harry, temeroso de como iba a encajar su amigo la noticia que iba a revelarle.- Y discutimos... , pero además me confesó una cosa...
-¡Dilo de una vez, Harry!- exigió Ron, perdiendo la paciencia. Primero, le arruinaba la oportunidad de su vida con Mione, y ahora daba vueltas para (seguramente) contarle alguna estupidez referente a su hermana que no le interesaba escuchar.
-Prométeme que vas a mantener la calma- le pidió Harry, suavemente.-
-¡La calma es lo que menos voy a mantener si no me dices YA de que se trata, Harry!
-¡¡¡Ginny está embarazada!!!- gritó Harry, perdiendo la paciencia ante el malhumor de su amigo.
El silencio cayó en la habitación, como si alguien lo hubiera arrojado como si fuera agua. Harry respiraba agitadamente, Ron abrió los ojos como platos y Hermione quedó con la boca abierta, borrando al fin las imágenes de Ron de sus ojos.
Después de dos minutos, Ron empezó a reirse como un histérico.
-¡¡¡¡¡¡¡Eso es genial, Harry!!!!! - exclamó, pasándole un brazo sobre los hombros a Harry, quien lo miraba como si se hubiera vuelto loco. - ¡¡¡¡¡Ahora ustedes van a arreglarse!!!! ¡Y Ginny no se echará a perder la vida! ¡Qué suerte que hiciste las cosas bien, Harry! Debe ser que tienes buenos genes... si...
-Es de Malfoy, Ron...- agregó Harry. Y la risa desapareció de la cara de Ron, para dar paso a una mueca de asco impresionante.
-¡No puede ser!- gritó, buscando el indicio de broma en los ojos de Harry, pero nunca en su vida los había visto tan serios y preocupados.- ¡¡¡¡¡Ese hijo de puta!!!!
Ron estrelló el puño contra la pared, haciendo que un cuadro se partiera en pedazos contra el piso. Hermione miró a Harry alarmada, y luego se acercó a serenar a Ron.
-Vamos, Ron... tranquilo... solucionaremos esto de alguna forma- murmuró.
-¡¡¡¡¡¡ESTA EMBARAZADA DE UN TIPO QUE SE FUE CON OTRA!!!!!- bramó Ron, furioso.- ¿Dónde diablos se dejó el cerebro Ginny? Arrhhhgg... voy a extrangularla... voy a...
-No vas a hacer nada de eso- lo interrumpió Harry, posandole una mano en el hombro, en un intento por hacerle ver que no lo ayudaría en nada perder la paciencia.- Tenemos que hablar con ella, CIVILIZADAMENTE...
-Lo que menos quiero ser ahora es civilizado...- gruñó. Hermione le tomó la mano, mirándolo dulcemente y Ron pareció calmarse un poco.- Voy a hablar con mis padres...
-¿Estás seguro?- preguntó Hermione, con algo de temor por lo que le esperaba a Ginny. Los Weasley se pondrían furiosos...
-Completamente. Alguien tiene que mostrarle a Ginny cuanto se está desviando del camino...- terminó Ron, tajantemente.
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Ginny sonrió como no lo había hecho en mucho tiempo. En otra situación, hubiera pensado que era interesante conocer el cuarto de...
¿Qué era Draco exactamente para ella? ¿Su novio? ¿Su prometido? ¿Qué? Ellos no tenían una palabra que los definiera...
Su amor, ésa estaba bien. Draco era su amor.
La amplia habitación tenía las paredes de un gris pálido, satinado, muy semejante a los ojos del propio Draco. En la pared derecha se abría un gran ventanal que daba paso a un lujoso balcón.
Y en el centro, sobre una alfombra de color verde, se erigía una cama de madera muy ornamentada, sobre la cual reposaba un joven con los cabellos dorados.
Ginny se acercó suavemente y se inclinó sobre él, pasando delicadamente las yemas de sus dedos por los labios de él. Draco se sobresaltó y se echó para atrás, mirándola aturdido.
Sacudió la cabeza, como si creyera que todo era parte de un sueño.
-¿Ginny?- soltó, con incredulidad.- ¿Ginny?
-Estoy aquí, Draco...- susurró ella, echándose a sus brazos y enterrando la cabeza en su pecho... como había anhelado hacerlo... Podía escuchar el corazón de Draco latiendo violentamente.- Te extraño tanto...
-¿Cómo...
-John...- respondió Ginny a la pregunta sin formular de Draco. Tomó la cara del chico con sus manos y la atrajo hacia sí, rozando sus labios.
Probando otra vez esos labios exquisitos, suaves, dulces... y sintió que una extraña sensación embriagadora le corría por las venas. Parecía anestesia, porque aplacaba el dolor del alma.
Al menos, por el momento.
Draco respondió al beso con efusividad, con fiereza, como dando rienda suelta a los deseos que había guardado durante dos meses...
Dos meses que fueron como dos años...
Y todavía faltaba tanto...
Estrechó a Ginny con fuerza, como si quisiera hacerla parte de sí y no perderla nunca más. Pero ella puso las manos sobre su pecho y lo obligó a separarse.
-Espera... Draco...- jadeó, con la respiración entrecortada. Él la miró con extrañeza, porque sus ojos habían comenzado a inundarse de lágrimas cristalinas.- Tengo que decirte algo...
-¿Qué?- preguntó él, secándole las lágrimas con dulzura.- Vamos, Ginny... ¿qué es?
-Estoy... embarazada... Draco... -confesó, cerrando los ojos.
-Ay, mierda...- soltó él, inconscientemente. Ella sollozó con más fuerza, maldiciendose por complicarle las cosas, pero Draco la miró con dulzura y la atrajo hacia sí, hasta que quedaron recostados, y apoyó el mentón sobre la cabeza de Ginny.- Cariño... no quise decir eso... estoy feliz, si... pero era algo inesperado... ¡Vamos a tener un bebé, Ginny! ¿Puedes creerlo?
Ella sonrió, preguntándose porqué las cosas no podían arreglarse mágicamente. Porqué todos los momentos no podían ser como ése...
-Te amo, Ginny...- murmuró.- No lo olvides... pase lo que pase... a tí y a nuestro pequeño angel...
-¿Quién dice que va a ser niño?- bromeó ella, ahogándose en un sollozo. Draco sonrió.
-Ah, si... va a ser un muchachito tan guapo como su padre...- Ginny le dio un empujón.- Y como su mamá, también...
Pero no vieron cuando Pansy abrió la puerta... y sus ojos se entornaron peligrosamente al ver a ambos jóvenes recostados sobre la cama, susurrándose palabras de amor.
Pansy sintió que el odio le corría por el cuerpo y cerró la puerta del cuarto de Draco con sutileza, para que no se percataran de nada.
Recostó la espalda contra la fría roca, intentando serenarse. Esa Weasley ya había ido demasiado lejos, se estaba metiendo en un terreno peligroso y no le había hecho caso a sus advertencias...
-Llegó el momento de tomar medidas más drásticas...- se dijo a si misma, mientras se alejaba por el corredor, con los ojos llenos de lágrimas.
Esa pobretona no iba a quitarle a Draco, claro que no.
Nunca.
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Ops! Parece que Pansy se enojó esta vez... ^,^U
Hola a tod@s! ¿Cómo están? Espero que bien...
Y así se acaba el capítulo 14, que estuvo algo larguito... ¿verdad? Espero que les haya gustado... ^_________^
¿Qué tramará Pansy? ¿Cómo reaccionarán los Weasley ante la noticia que va a darles Ron? y ¿Draco irá a casarse? mmm... habrá que esperar... Ni yo sé lo que va a pasar porque no escribí nada de nada je je je, aunque si tengo tiempo trataré de escribir y subir el próximo capítulo mañana, aunque no prometo nada.
¿Qué les pareció la "escenita" entre Ron y Mione? (le dedico esta escenita a Poly-14, que me pidió que los muestre! ) ^________^Tan dulces... ese Harry que interrumpió todo... que chico desconsiderado, aunque supongo que más adelante habrá otra oportunidad. Al menos, ya saben lo que sienten el uno por el otro, y eso es algo... (un gran avance por parte de Ron... )
¡¡¡¡¡¡Y ahora si, (hoy es una sección especial) pasé los 50 reviews!!!!!! T___________T que emoción... les agradezco tanto que me dejen sus opiniones... No puedo creer que sean tantos je je je... (¡sigan dejándolos je je je!)
-Arwen-chan: ¡¡¡my friend!!! Bueno... el tema de Harry... ¡el chico también tiene que seguir con su vida! Seguir llorando por Ginny no le sirve de nada, y más cuando sabe que ella AMA a Draco... U______U Y sí, se buscó una chica ¡bien por él! Aunque ves que en este capitulo no es tan "duro" como en el anterior. Sobre Ginny y lo que dices, ¡esperá los próx caps! (y después lo hablamos en el msn). Gracias x otro review!
-Karla (´Mione): Holas! Me encantó tu review (tan laargo! jejeje) Me alegra que te guste el fic y tengo que decirte que coincido con vos en eso de que Harry la merecía por todo lo que hizo. Es verdad, pero también es verdad que muchas veces el amor es ciego (en muchos sentidos) y Ginny lo ama a Draco y por más que siga sufriendo no puede cambiar sus sentimientos. Lo viví hace unas semanas con una amiga que no se puede olvidar del ex por más que él no haga otra cosa que hacerla sufrir... Y Harry, bueno, Harry sabía lo que Ginny sentía por el rubio, pero decidió arriesgarse... y tratar de que ella lo amara, pero no se pudo... Sobre si Ginny y Harry lo hacen la respuesta es sí. Lo que vos me comentás (eso de que a ella le costaba darle un beso) pasa en el cap 5 y más adelante hay un período de dos meses en los que ella se "autoimpone" amar a Harry y llega a creerselo ( pensá que iba a casarse si Draco no llegaba) y bueno, en ese período las cosas marcharon bien y se dió... Ninguno de los dos es de piedra, después de todo ( y Draco tampoco, como se vio... U_U ) Bueno, ya escribí bastante, je je ¡Gracias x el review y espero saber de vos otra vez!
-Mayumi Camui: Sip, Pansy es un asco... y todavía la van a odiar más, ya verán porqué... y bueno, lo de Harry... No podían esperar que él la recibiera con los brazos abiertos, porque a Él le duele y ella encima va a hablarle de su embarazo de Malfoy... fue desconsiderado de parte de Gin... Sobre lo del plagio: iba a mandarte un mail contándote, pero después se me pasó, no se por qué, así que muchas gracias por avisarme ^____^ y sip, el cap era demasiado parecido y algunas frases estaban literales O___o me enojé mucho y le escribí a la autora y, para mi sorpresa, me contestó y me pidió perdón, diciendo que no se había dado cuenta y demás, así que ahora sacó el fic de la pag y todo terminó bien ^_____________^ ¡gracias !
-Lucía3: ¡una persona que entiende el punto de vista de Harry! je je je Estoy completamente de acuerdo con lo que decís, lo describiste tal cual es ^____^ Una cosa es ser bueno, y otra muy distinta es ser estúpido...Y Gin malinterpretó la bondad de Harry... U_____U Bueno, tu pedido en cuatro idiomas surtió efecto y ya ves que subí el capi prontito, espero que te guste y luego me comentas que te pareció ¿sip?
-Loyda: Bueno, Harry no odia a Ginny, pero tampoco le hace gracia escuchar a Ginny llorar porque está embarazada y porque Malfoy se fue, cuando ella eligió ese camino. Aunque en muchas situaciones de la vida real pasa como vos decís, pero es que Harry es demasiado buena persona je je je..... ¡gracias por el review!
-Poly-14: Bueno, Parkinson todavía va a seguir viva, más adelante, puede que la aplaste como un insecto, veremos que se me ocurre je je je (pero todavía la necesito je je je) ¿Que quieres que Harry sea feliz? Yo también... ^_____^U se lo merece de tan bueno, pero tengo que buscarle una BUENA pareja... (ya se me ocurrirá... aunque aviso: ODIO a Cho Chang... así que no me la propongan, por favor... T___T) Te incluí una escenita Ron-Mione en este cap, porque lo pediste je je je Espero que te haya gustado!!!
Bueno, ahora si me despido: si quieren enviar un mail o agregarme al msn: airileeh@hotmail.com, sino dejen reviews...
NoS LeEmOs!
BeSiToS, AiRiLeE!
LOS PERSONAJES UTILIZADOS SON PROPIEDAD DE J.K.ROWLING....
:::::SEGUNDA PARTE:::::
("Siempre existe un mañana")
CAPÍTULO 14: No más secreto
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Ginny sacudió la cabeza, haciendo que unos mechones de color rojo fuego le cayeran sobre el rostro. No se molestó en quitarlos, porque las palabras de Pansy aún retumbaban en su cabeza, como ecos dolorosos, que le taladraban la mente, confundiéndola.
-¡¡Eso es mentira!!- gritó con todas sus fuerzas. Después de todo, quería autoconvencerse de lo que decía. Pansy sonrió, burlona, dando unos pasos en dirección a Ginny, con altanería.- ¡¡Draco no me ha olvidado!!
-Como si fueras tanta cosa... como si valiera la pena recordarte...- comentó Pansy con desinterés, regocijándose al ver como Ginny se estremecía de rabia ante cada palabra suya.
-Tu no me conoces...- murmuró Ginny, frunciendo el ceño.
-¡Ni es algo que me interese, Weasley!- se rió Pansy, mirándola con incredulidad ante las palabras que acababa de pronunciar Ginny. Se notaba que el dolor comenzaba a afectarla... no lograba mantener la sangre fría ni la voluntad para responder a sus insultos adecuadamente.
Era inferior, como siempre había creído.
-Estás subestimando a Draco...- agregó Pansy, alisándose con soltura su cabellera castaña. - Él se divirtió contigo en Hogwarts, pero ahora ya no puede seguir con esa farsa. Él es un Malfoy, alguien de sociedad... y debe hacer su vida de acorde a eso. Tú nunca tuviste la oportunidad, jamás. Fueron ilusiones, Weasley, lamento rompertélas... - Pansy cerró los ojos, dramática, aunque la sonrisa permanecía impresa en su rostro.- Y ahora haz el favor de desaparecer y de volver a donde te corresponde. La basura con la basura...
-¡¡Estúpida!!- bramó Ginny, enfurecida. Pansy pasó a su lado ceremoniosamente y se dirigió a la entrada de la mansión, manteniendo su perfecta compostura. Ginny permaneció en el lugar, aturdida, sin saber que hacer. Se sentía tan... fuera de lugar... tan extraña... ¿porqué no golpeaba a Pansy por todo lo que acababa de decirle? ¿Porqué... - ¡¡Quiero verlo!!- no quiso hacerlo de esa forma, pero su grito se asemejó a un aullido desesperado, un grito proveniente de lo más hondo de su alma y su corazón herido.
Pansy se volteó antes de poner un pie en la casa, dejó que su boca se ensanchara en una sonrisa abrierta, perfecta... y maliciosa. Le dirigió a Ginny una mirada autosuficiente, mirándola por encima del hombro, como se mira a un insecto asqueroso. Repugnante. Y con voz suave, aterciopelada, terminó:
-Jamás...- y cerró la puerta detrás de sí, dejando a Ginny sola con su desesperación.
La pelirroja se dejó caer en el césped como una pluma. No le importó que se trataba de la mansión Malfoy, y del peligro de que la encontrara Lucius, porque otra vez el dolor estaba con toda intensidad agitando su alma, volviéndola loca.
Desesperándola.
En su vida, le cerraban una puerta tras otra... el dolor la golpeaba una y otra vez, sin piedad... ¿Qué había hecho para merecer esto?
¿Acaso enamorarse de Draco tenía un precio tan alto que ella había ignorado?
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-Estás callado, Harry...
Él sonrió, saliendo de su ensimismamiento. Se obligó a clavar sus ojos verdes en la muchacha con el cabello dorado que lo miraba con el ceño fruncido levemente.
-No pasa nada, Mandy...- la contradijo, aunque le estaba mintiendo. Cada vez que veía a Ginny sentía como si lo golpeara un tornado y todo se movía de lugar. Aunque intentara parecer duro... aunque quisiera ponerse a si mismo un hechizo anti- sentimientos, no podía... No es que la AMARA, pero todavía quedaban sentimientos que no identificaba con Mandy.
-¿No piensas contarme sobre la chica esa que vino hace un rato?- inquirió ella, con insistencia, deseando que Harry fuera más abierto, más comunicativo. Que no le guardara tantos secretos... poder llegar al fondo de esos ojos verde esmeralda, aunque sabía bien que él no lo permitiría. Al menos, no por ahora.- Se veía tan mal... tan... desesperada...
-Lo estaba...- dijo Harry, acariciando lentamente el cabello de su compañera. ¿Porqué no sentía nada? ¿Porqué Mandy no tenía en él el mismo efecto devastador que la pelirroja? ¿Ese sentimiento desgarrador que lo hacía volverse loco al no tenerla cerca?- Es la hermana de Ron...
-¿Weasley? -preguntó ella con sorpresa. Conocía a Ron del Ministerio. Harry asintió en silencio. -¿Y que pasaba con ella?
Harry mantenía la vista clavada en el cieloraso blanco, renuente a recordar todo lo referente a Ginny. Era complicado, doloroso, y aún estaba fresco.
Una herida mal cicatrizada...
-No quiero hablar de ello...- respondió con amabilidad, rogando por que la chica no se molestara.
-¿Cuándo vas a confiar en mí, Harry?- preguntó con cierto tono de reproche en la voz.- Ya tenemos un tiempo juntos...
-Confío en tí, Mandy, creéme...- la interrumpió Harry, pacientemente.- Pero no voy a hablar de la hermana de Ron. No lo haré.
-¿Qué? ¿Porqué tanto lío? ¿Fue tu novia?
Harry se sobresaltó al oír la palabra "novia" y se levantó bruscamente de la cama, sintiendo que algo se le revolvía en el interior. Y eso lo hacía enfadarse consigo mismo.
-¿Qué te pasa?
-Tengo que hacer algo, Mandy- Harry comenzó a vestirse con prisa. - Volveré en un rato...
-¡Voy a enojarme si te vas, Harry!- le advirtió ella.- ¡Siempre me dejas a un lado de tu vida! ¡Y no sé que es lo que pasa!
-No tengo tiempo ahora, de verdad...- Harry le dió un beso rápido en la mejilla, a lo que ella bufó.- Algún día te contaré...
-¡¡Espero que no sea demasiado tarde, Harry!!- gritó Mandy, mientras él salía del apartamento dando un portazo.
No podía... ser insensible... no podía... Sabía que Ginny era extremadamente vulnerable...
Y sabía, también, que era obstinada... y que en el pasado había intentado suicidarse, si no fuera porque lo descubrieron a tiempo.
Y había vuelto a perder a Draco, además de tener un bebé creciendo dentro suyo... Harry apuró el paso, deseando que a Ginny no se le cruzara ninguna locura por la mente.
Sabía que él no podría ayudarla, pero al menos no quería tener que cargar con la conciencia si a ella le pasaba algo.
Tenía que contárselo a alguien.
Ahora mismo.
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A Ginny le pareció haber oído algo, pero supuso que se trataba de su imaginación y no abrió los párpados.
-¿Señorita?- el sonido llegó claro esta vez y la pelirroja se sobresaltó, mirando confundida al hombre que tenía delante, quien a su vez la miraba extrañado.-¿ Está bien, señorita?
Era un hombre bajito y calvo y en su cara había evidente preocupación. Ginny parpadeó sorprendida, pero luego se puso de pie lentamente, con pesadez.
-Estoy bien, gracias...- logró articular palabras, pero su voz llegó inexpresiva, perdida. Como la de alguien que ha perdido sus ganas de vivir.
-¿Segura?- insistió el hombre, retorciéndose las manos.- Ud. no debería estar aquí... ¿sabe que esta es una propiedad privada?
Ginny lo miró en silencio unos instantes, como si estuviera intentando descifrar las palabras del hombre.
-Lo sé- dijo al fin, suavemente.- Es que yo... yo...- Ginny cerró los ojos con frustración- quería ver a Draco... y.. y...
-¿Al joven Malfoy?- repitió el hombre, sonriendo.- Si, se encuentra en casa... ¿Y porque no ha llamado usted a la puerta?
-La estúpida de Pansy...- titubeó Ginny, con rabia.
-Ah, sí, la joven Parkinson es... bueno, no muy amable por así decirlo...- el hombre echó un vistazo alrededor, nervioso por estar hablando no muy bien de su futura ama.
-¿De verdad Draco está en casa?- preguntó Ginny, con una leve sonrisa soñadora. Como si fuera inalcanzable, un sueño imposible...
-¡Por supuesto!- le aseguró el hombre.- ¿Quiere que anuncie a la señorita?
Ginny sonrió. Se imaginó lo que sucedería si el mayordomo anunciara a "Virginia Weasley" en la Mansión Malfoy, probablemente la sacarían a patadas antes de ver a Draco...
Dios, lo necesitaba tanto...
-No puede anunciarme...- Ginny se encogió de hombros y suspiró- No soy bien recibida aquí.
El hombre la contempló detenidamente, buscando porqué esa joven se le hacía conocida de alguna manera.
-¿Ud. no será... la joven del señorito Malfoy?- se aventuró, escudriñando los ojos azules de Ginny.- ¿La joven que tuvo que dejar? ¿ La razón por la que está tan cambiado e irrascible?
Ginny asintió vigorosamente y se aferró al brazo del hombre, dislumbrando un último rayo de esperanza.
-Tengo que verlo...- suplicó con voz temblorosa.- Por favor, dejeme ver a Draco... o voy a morirme...
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-¡Esa no es una excusa!
-Lo sé, Mione... pero...
-¡Dos semanas, Ron!- se quejó ella, echándole una mirada asesina. ¿Porqué los hombres tenían que ser tan despistados? Ron hizo pucheros, y Hermione sintió que estaba empezando a ceder y apartó la mirada de él.- ¡¡Ni una mísera visita!!
-Ya te dije que estaba pensando...- repitió él, cruzándose de brazos.- Necesitaba tiempo...
-¿Pará qué?- inquirió ella, mirándolo con suspicacia. Ron empezó a tartamudear de golpe.
-Eh.. para pensar... algunas cosas, ya sabes, cosas...
-No, no se que en que piensas Ron, no soy adivina...- le recordó Hermione, con una sonrisita irónica. Ron sintió que los colores se le subían al rostro y se maldijo por esto. Hermione se veía tan bonita enfadada...- Aunque supongo que a tus neuronas sólo les interesa el Quidditch y la comida... un poco el trabajo, tal vez... ¡y Harry, claro! ... pero... ¿Hermione Granger? ¡seguro que estoy en el último lugar de tu indescifrable mente!
Ron frunció el ceño: las cosas no eran tan así. Pero no se animaba... no sacaba el valor para decírselo. Y si se había distanciado un poco de ella, era para aclarar sus sentimientos.
Y había descubierto que cada día eran más fuertes...
Y que el corazón le latía muy deprisa mientras ella clavaba en él esos preciosos ojos castaños, airada.
-Te equivocas, Mione...- dijo al fin, bajando rápidamente la vista al piso, azorado. Ella lo miró con interés, como si Ron no fuera el hombre que había pronunciado esas palabras con tal suavidad.
-¿Qué quieres decir?- preguntó, también con suavidad.
-Tú... -Ron alzó la mirada, encontrando los ojos de la joven, y sintiendo como una corriente eléctrica le recorría el cuerpo, dulce y a la vez dolorosa.- no estás en el último lugar de mi mente... de hecho...
Hermione se quedó sin palabras, Ron parecía tan maduro, tan cambiado de golpe... Se sintió azorada, y un extraño calor inundó su cuerpo. Las manos comenzaban a sudarle, pero se repitió una y otra vez que no le convenía hacerse esperanzas. Ya se había llevado muchas desilusiones con Ron.... pero su mente y su corazón no parecían estar de acuerdo, porque el último se había acelerado vertiginosamente, mientras Ron se acercaba a ella con paso tranquilo, mirándola fijamente casi sin pestañear.
Como si buscara desnudar su alma... su corazón.
-De hecho, Mione... tu eres lo único que hay en mi mente...-
-¿Qué?
-¡Maldición! No me dejas pensar en nada... y por eso necesitaba alejarme un poco...- continuó, sacando el valor de quien sabe donde. Sentía como las frías gotas de sudor le bajan por la espalda, como si su cuerpo mismo estuviera derritiéndose por lo que estaba haciendo.- Mione... yo sé que fui un estúpido y que...
-Shh... Ron...- Hermione sonrió dulcemente, sintiéndose intensamente feliz. Aquel momento que tanto había soñado e imaginado, finalmente se había transportado al plano de la realidad. Tarde, pero seguro... Posó un dedo sobre los labios de Ron, con manos temblorosas. Él no pudo evitar sonrojarse por la proximidad, pero atrajo a Hermione hacia sí por la cintura.- Yo también te quiero... Ron...- confesó, dándose cuenta de que las palabras casi se le escapaban de los labios, como hubieran estado demasiado tiempo guardadas. Las manos de Ron se cerraron con más firmeza sobre su cintura, como si las tiernas palabras de Hermione le hubieran infundido confianza.
La joven entreabrió los labios, acercándose lentamente a él, añorando con toda su alma ese roce tan ansiado. Ron cerró los ojos y inclinó la cabeza, esperando sentir los tibios labios con los que había soñado tanto tiempo, preguntándose a que sabrían... que tan suave serían...
-¡¡¡¡¡¡¡Ron, Hermione!!!!!!!
Harry entró corriendo a la habitación y ellos se separaron como si hubieran recibido una descarga eléctrica. Miraron a Harry con desconcierto, desorientados.
-¿Pasa algo?- preguntó el recién llegado, al verlos tan extraños. Ron pareció recuperar la compostura rápidamente, le echó una mirada Hermione y a continuación le sonrió a Harry, aunque por dentro tenía ganas de extrangularlo...
Tanto tiempo... tanto valor... y todo se echaba a perder...
-¿Qué... quieres, Harry?- inquirió Ron, sonriendo falsamente. Hermione aún permanecía callada en un rincón y no apartaba los ojos de Ron. Había faltado tan poco... habían estado tan cerca... que podían sentir sus alientos tibios... Hermione parpadeó repetidamente para quitarse esos pensamientos de la cabeza, pero no pudo. La imagen de los labios entreabiertos de Ron y lo bonito que se veía sonrojado parecían estar pegadas en la retina de sus ojos marrones.
-¿Ginny está aquí?-
-¿Ginny?- Ron se encogió de hombros con cierta indiferencia.- No. Se fue temprano y aún no regresó. - Harry frunció el ceño pero Ron se apresuró a aclarar:- No te preocupes, no es nada raro en ella. Ya sabes, es una víctima...
-¡No digas estúpideces, Ron!- le espetó Harry, llevándose las manos a los bolsillos de sus jeans.- Lo que pasa ahora es serio...
-¿Eh? ¿Qué sabes tú de Ginny? Pensé que estaban distanciados...
-Vino a verme hoy...- le contó Harry, temeroso de como iba a encajar su amigo la noticia que iba a revelarle.- Y discutimos... , pero además me confesó una cosa...
-¡Dilo de una vez, Harry!- exigió Ron, perdiendo la paciencia. Primero, le arruinaba la oportunidad de su vida con Mione, y ahora daba vueltas para (seguramente) contarle alguna estupidez referente a su hermana que no le interesaba escuchar.
-Prométeme que vas a mantener la calma- le pidió Harry, suavemente.-
-¡La calma es lo que menos voy a mantener si no me dices YA de que se trata, Harry!
-¡¡¡Ginny está embarazada!!!- gritó Harry, perdiendo la paciencia ante el malhumor de su amigo.
El silencio cayó en la habitación, como si alguien lo hubiera arrojado como si fuera agua. Harry respiraba agitadamente, Ron abrió los ojos como platos y Hermione quedó con la boca abierta, borrando al fin las imágenes de Ron de sus ojos.
Después de dos minutos, Ron empezó a reirse como un histérico.
-¡¡¡¡¡¡¡Eso es genial, Harry!!!!! - exclamó, pasándole un brazo sobre los hombros a Harry, quien lo miraba como si se hubiera vuelto loco. - ¡¡¡¡¡Ahora ustedes van a arreglarse!!!! ¡Y Ginny no se echará a perder la vida! ¡Qué suerte que hiciste las cosas bien, Harry! Debe ser que tienes buenos genes... si...
-Es de Malfoy, Ron...- agregó Harry. Y la risa desapareció de la cara de Ron, para dar paso a una mueca de asco impresionante.
-¡No puede ser!- gritó, buscando el indicio de broma en los ojos de Harry, pero nunca en su vida los había visto tan serios y preocupados.- ¡¡¡¡¡Ese hijo de puta!!!!
Ron estrelló el puño contra la pared, haciendo que un cuadro se partiera en pedazos contra el piso. Hermione miró a Harry alarmada, y luego se acercó a serenar a Ron.
-Vamos, Ron... tranquilo... solucionaremos esto de alguna forma- murmuró.
-¡¡¡¡¡¡ESTA EMBARAZADA DE UN TIPO QUE SE FUE CON OTRA!!!!!- bramó Ron, furioso.- ¿Dónde diablos se dejó el cerebro Ginny? Arrhhhgg... voy a extrangularla... voy a...
-No vas a hacer nada de eso- lo interrumpió Harry, posandole una mano en el hombro, en un intento por hacerle ver que no lo ayudaría en nada perder la paciencia.- Tenemos que hablar con ella, CIVILIZADAMENTE...
-Lo que menos quiero ser ahora es civilizado...- gruñó. Hermione le tomó la mano, mirándolo dulcemente y Ron pareció calmarse un poco.- Voy a hablar con mis padres...
-¿Estás seguro?- preguntó Hermione, con algo de temor por lo que le esperaba a Ginny. Los Weasley se pondrían furiosos...
-Completamente. Alguien tiene que mostrarle a Ginny cuanto se está desviando del camino...- terminó Ron, tajantemente.
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Ginny sonrió como no lo había hecho en mucho tiempo. En otra situación, hubiera pensado que era interesante conocer el cuarto de...
¿Qué era Draco exactamente para ella? ¿Su novio? ¿Su prometido? ¿Qué? Ellos no tenían una palabra que los definiera...
Su amor, ésa estaba bien. Draco era su amor.
La amplia habitación tenía las paredes de un gris pálido, satinado, muy semejante a los ojos del propio Draco. En la pared derecha se abría un gran ventanal que daba paso a un lujoso balcón.
Y en el centro, sobre una alfombra de color verde, se erigía una cama de madera muy ornamentada, sobre la cual reposaba un joven con los cabellos dorados.
Ginny se acercó suavemente y se inclinó sobre él, pasando delicadamente las yemas de sus dedos por los labios de él. Draco se sobresaltó y se echó para atrás, mirándola aturdido.
Sacudió la cabeza, como si creyera que todo era parte de un sueño.
-¿Ginny?- soltó, con incredulidad.- ¿Ginny?
-Estoy aquí, Draco...- susurró ella, echándose a sus brazos y enterrando la cabeza en su pecho... como había anhelado hacerlo... Podía escuchar el corazón de Draco latiendo violentamente.- Te extraño tanto...
-¿Cómo...
-John...- respondió Ginny a la pregunta sin formular de Draco. Tomó la cara del chico con sus manos y la atrajo hacia sí, rozando sus labios.
Probando otra vez esos labios exquisitos, suaves, dulces... y sintió que una extraña sensación embriagadora le corría por las venas. Parecía anestesia, porque aplacaba el dolor del alma.
Al menos, por el momento.
Draco respondió al beso con efusividad, con fiereza, como dando rienda suelta a los deseos que había guardado durante dos meses...
Dos meses que fueron como dos años...
Y todavía faltaba tanto...
Estrechó a Ginny con fuerza, como si quisiera hacerla parte de sí y no perderla nunca más. Pero ella puso las manos sobre su pecho y lo obligó a separarse.
-Espera... Draco...- jadeó, con la respiración entrecortada. Él la miró con extrañeza, porque sus ojos habían comenzado a inundarse de lágrimas cristalinas.- Tengo que decirte algo...
-¿Qué?- preguntó él, secándole las lágrimas con dulzura.- Vamos, Ginny... ¿qué es?
-Estoy... embarazada... Draco... -confesó, cerrando los ojos.
-Ay, mierda...- soltó él, inconscientemente. Ella sollozó con más fuerza, maldiciendose por complicarle las cosas, pero Draco la miró con dulzura y la atrajo hacia sí, hasta que quedaron recostados, y apoyó el mentón sobre la cabeza de Ginny.- Cariño... no quise decir eso... estoy feliz, si... pero era algo inesperado... ¡Vamos a tener un bebé, Ginny! ¿Puedes creerlo?
Ella sonrió, preguntándose porqué las cosas no podían arreglarse mágicamente. Porqué todos los momentos no podían ser como ése...
-Te amo, Ginny...- murmuró.- No lo olvides... pase lo que pase... a tí y a nuestro pequeño angel...
-¿Quién dice que va a ser niño?- bromeó ella, ahogándose en un sollozo. Draco sonrió.
-Ah, si... va a ser un muchachito tan guapo como su padre...- Ginny le dio un empujón.- Y como su mamá, también...
Pero no vieron cuando Pansy abrió la puerta... y sus ojos se entornaron peligrosamente al ver a ambos jóvenes recostados sobre la cama, susurrándose palabras de amor.
Pansy sintió que el odio le corría por el cuerpo y cerró la puerta del cuarto de Draco con sutileza, para que no se percataran de nada.
Recostó la espalda contra la fría roca, intentando serenarse. Esa Weasley ya había ido demasiado lejos, se estaba metiendo en un terreno peligroso y no le había hecho caso a sus advertencias...
-Llegó el momento de tomar medidas más drásticas...- se dijo a si misma, mientras se alejaba por el corredor, con los ojos llenos de lágrimas.
Esa pobretona no iba a quitarle a Draco, claro que no.
Nunca.
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Ops! Parece que Pansy se enojó esta vez... ^,^U
Hola a tod@s! ¿Cómo están? Espero que bien...
Y así se acaba el capítulo 14, que estuvo algo larguito... ¿verdad? Espero que les haya gustado... ^_________^
¿Qué tramará Pansy? ¿Cómo reaccionarán los Weasley ante la noticia que va a darles Ron? y ¿Draco irá a casarse? mmm... habrá que esperar... Ni yo sé lo que va a pasar porque no escribí nada de nada je je je, aunque si tengo tiempo trataré de escribir y subir el próximo capítulo mañana, aunque no prometo nada.
¿Qué les pareció la "escenita" entre Ron y Mione? (le dedico esta escenita a Poly-14, que me pidió que los muestre! ) ^________^Tan dulces... ese Harry que interrumpió todo... que chico desconsiderado, aunque supongo que más adelante habrá otra oportunidad. Al menos, ya saben lo que sienten el uno por el otro, y eso es algo... (un gran avance por parte de Ron... )
¡¡¡¡¡¡Y ahora si, (hoy es una sección especial) pasé los 50 reviews!!!!!! T___________T que emoción... les agradezco tanto que me dejen sus opiniones... No puedo creer que sean tantos je je je... (¡sigan dejándolos je je je!)
-Arwen-chan: ¡¡¡my friend!!! Bueno... el tema de Harry... ¡el chico también tiene que seguir con su vida! Seguir llorando por Ginny no le sirve de nada, y más cuando sabe que ella AMA a Draco... U______U Y sí, se buscó una chica ¡bien por él! Aunque ves que en este capitulo no es tan "duro" como en el anterior. Sobre Ginny y lo que dices, ¡esperá los próx caps! (y después lo hablamos en el msn). Gracias x otro review!
-Karla (´Mione): Holas! Me encantó tu review (tan laargo! jejeje) Me alegra que te guste el fic y tengo que decirte que coincido con vos en eso de que Harry la merecía por todo lo que hizo. Es verdad, pero también es verdad que muchas veces el amor es ciego (en muchos sentidos) y Ginny lo ama a Draco y por más que siga sufriendo no puede cambiar sus sentimientos. Lo viví hace unas semanas con una amiga que no se puede olvidar del ex por más que él no haga otra cosa que hacerla sufrir... Y Harry, bueno, Harry sabía lo que Ginny sentía por el rubio, pero decidió arriesgarse... y tratar de que ella lo amara, pero no se pudo... Sobre si Ginny y Harry lo hacen la respuesta es sí. Lo que vos me comentás (eso de que a ella le costaba darle un beso) pasa en el cap 5 y más adelante hay un período de dos meses en los que ella se "autoimpone" amar a Harry y llega a creerselo ( pensá que iba a casarse si Draco no llegaba) y bueno, en ese período las cosas marcharon bien y se dió... Ninguno de los dos es de piedra, después de todo ( y Draco tampoco, como se vio... U_U ) Bueno, ya escribí bastante, je je ¡Gracias x el review y espero saber de vos otra vez!
-Mayumi Camui: Sip, Pansy es un asco... y todavía la van a odiar más, ya verán porqué... y bueno, lo de Harry... No podían esperar que él la recibiera con los brazos abiertos, porque a Él le duele y ella encima va a hablarle de su embarazo de Malfoy... fue desconsiderado de parte de Gin... Sobre lo del plagio: iba a mandarte un mail contándote, pero después se me pasó, no se por qué, así que muchas gracias por avisarme ^____^ y sip, el cap era demasiado parecido y algunas frases estaban literales O___o me enojé mucho y le escribí a la autora y, para mi sorpresa, me contestó y me pidió perdón, diciendo que no se había dado cuenta y demás, así que ahora sacó el fic de la pag y todo terminó bien ^_____________^ ¡gracias !
-Lucía3: ¡una persona que entiende el punto de vista de Harry! je je je Estoy completamente de acuerdo con lo que decís, lo describiste tal cual es ^____^ Una cosa es ser bueno, y otra muy distinta es ser estúpido...Y Gin malinterpretó la bondad de Harry... U_____U Bueno, tu pedido en cuatro idiomas surtió efecto y ya ves que subí el capi prontito, espero que te guste y luego me comentas que te pareció ¿sip?
-Loyda: Bueno, Harry no odia a Ginny, pero tampoco le hace gracia escuchar a Ginny llorar porque está embarazada y porque Malfoy se fue, cuando ella eligió ese camino. Aunque en muchas situaciones de la vida real pasa como vos decís, pero es que Harry es demasiado buena persona je je je..... ¡gracias por el review!
-Poly-14: Bueno, Parkinson todavía va a seguir viva, más adelante, puede que la aplaste como un insecto, veremos que se me ocurre je je je (pero todavía la necesito je je je) ¿Que quieres que Harry sea feliz? Yo también... ^_____^U se lo merece de tan bueno, pero tengo que buscarle una BUENA pareja... (ya se me ocurrirá... aunque aviso: ODIO a Cho Chang... así que no me la propongan, por favor... T___T) Te incluí una escenita Ron-Mione en este cap, porque lo pediste je je je Espero que te haya gustado!!!
Bueno, ahora si me despido: si quieren enviar un mail o agregarme al msn: airileeh@hotmail.com, sino dejen reviews...
NoS LeEmOs!
BeSiToS, AiRiLeE!
LOS PERSONAJES UTILIZADOS SON PROPIEDAD DE J.K.ROWLING....