"AHORA...Y SIEMPRE"
:::::SEGUNDA PARTE:::::
("Siempre existe un mañana")
CAPÍTULO 18: Ahora... y siempre...
*[Va dedicado a todos ustedes que leyeron la historia e hicieron posible que llegara a los 18 largos capítulos, desde ya, ¡muchas gracias!]*
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Draco Malfoy apareció en el rellano de la entrada de la imponente y misteriosa mansión Malfoy. Contempló a su alrededor el inmenso prado que rodeaba a aquel lugar que en algún tiempo había sido su casa y al cual ahora sentía como una prisión y lo aborrecía.
Era increíble como la vida le había demostrado cuán equivocado había estado con respecto a sus prioridades, sus pensamientos... su forma de actuar...
Le había llevado tiempo aprenderlo, asimilarlo, pero ahora sentía que realmente se había encontrado consigo mismo, que ya no era aquel joven que habían moldeado para cumplir obedientemente los intereses de otros.
YA NO MÁS.
Golpeó violentamente la puerta, y un asustado John abrió al instante.
-¡Señorito Malfoy!- exclamó sorprendido, pero Draco lo empujó a un lado y entró corriendo a la amplia sala.
-¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡Pansy!!!!!!!!!!- bramó, furioso, apretando los puños con fuerza mientras permanecía de pie en la inmensa sala.- ¡¡¡¡¡Mierda, Pansy, ven aquí!!!!!!!!!
La chica apareció en lo alto de la escalera, mirándolo con sorpresa. Al verlo tan alterado bajó corriendo junto a Draco, pero fue un error.
-¿Qué suce--
Draco la tomó bruscamente del brazo y la zarandeó, haciéndola gritar de dolor.
-¡¡¡¡¡¡¡¡Dracooo!!!!- gimió, con los ojos aguados.- ¡¡¡¡Déjame, Draco!!!!
-¿Qué pasa? ¿Ahora ya no estás tan valiente?- Clavó sus ojos grises sobre los de Pansy y ella se estremeció. Draco parecía fuera de sí, y sus ojos plateados centelleaban peligrosamente.
-No... se de que estás hablando- sollozó Pansy, mientras un agudo dolor le subía por el brazo que Draco le tenía aprisionado.
Draco sonrió sarcástico y tomó a Pansy por el cuello, ahogándola.
-Jugaste sucio, Pansy...- murmuró, sacudiendo la cabeza.
-Draco... yo...
-¿Estás embarazada?- soltó él, brusco. Ella se estremeció y forcejeó por soltarse. Pero Draco apretó aún más y ella se desesperó.- ¡¿Estás embarazada, Pansy?!
-¡Draco, suéltame!- aulló, sintiendo que le faltaba el aire. El rubio la miró con más dureza si era posible y ella sabía que cuando Draco estaba furioso era capaz de cualquier cosa.- ¡¡No, Draco!! ¡¡No estoy embarazada!!
Él la soltó y se alejó unos pasos, aturdido. Así que sus sospechas habían quedado confirmadas... sólo era una sucia treta para separarlo de Ginny... Otra vez el odio le corría por las venas, y esta vez más intensamente que nunca.
-Yo te amo...- gimió ella, desesperada.- Te amo, Draco...
Pero él ya no quería escuchar más.
-¡¡¡¡Cállate!!!- ordenó, pasándose la mano por el cabello, nervioso.
-¡Draco, dame la oportunidad! - pidió Pansy, acercándose a él con algo de temor.- ¡Te amo, cariño!
Draco se volvió rápidamente y le dió una bofetada. Ella retrocedió llevándose la mano al rostro, aturdida, mientras un hilillo de sangre proveniente del labio cortado se le deslizaba por la barbilla.
-¡¡Joven Malfoy!!- exclamó John, horrizado de ver a Draco comportarse esa forma. El rubio le dirigió una mirada gélida y el mayordomo comprendió que era mejor desaparecer de allí.
-Tú no sabes lo que es el amor- gruñó él.- No uses esa palabra. Eres sólo una perra consentida...
Pansy se dejó caer de rodillas al suelo, llorando como nunca lo había hecho en toda su vida. Draco, el joven que tanto quería, ahora la odiaba.
-No te creí capaz de tanto, Pansy- dijo Draco, escupiendo las palabras con bronca. Ella sollozó más fuerte. -¿Porque lo hiciste?
-¡¡¡Porqué tu no conseguías amarme!!!- gritó, con los ojos cerrados fuertemente.- ¡¡Yo te di tanto, Draco, tanto!! ¡¡Y tu sólo me veías como una cualquiera!!
-Es lo que eres...- dijo con crueldad.
-¡¡No lo soy, Draco, no lo soy!!- gritó Pansy, cubriéndose el rostro con las manos.- ¿Porque no te dignaste a mirarme? ¿Soy muy "poco" para un Malfoy?- dijo con sarcasmo.- ¡¡¡Pero esa perra de Weasley es todavía menos que yo!!!
Pansy había escogido mal las palabras, y Draco se abalanzó sobre ella, ciego de rabia, sin detenerse a pensar en las consecuencias.
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Ginny miró el reloj con nerviosismo. Draco llevaba afuera una hora y empezaba a inquietarse. Se calzó sus jeans y un suéter negro, afortunadamente el médico ya le había dado de alta y le había sugerido que hiciera terapia para superar la pérdida de su bebé.
Pero ella no necesitaba eso. En estos momentos, necesitaba tener la tranquilidad de saber que Draco no cometería ninguna estupidez que los alejara nuevamente.
-Piensa... Ginny... piensa- se dijo a sí misma, mordiéndose el labio con ansiedad. Debía haber algo que pudiera hacer. Ella no podría ir a la Mansión Malfoy, porque su familia lo evitaría a toda costa. Necesitaba... a alguien que lo hiciera por ella.
Miró hacia la ventana: afuera de su habitación se encontraban sus padres, Ron, los gemelos, Hermione y... Harry.
¡Harry! ¿Pero era justo pedirle eso a él? ¿Justamente a Harry?
-Es un Auror...- murmuró Ginny, clavando sus ojos azules en la tan conocida figura de Harry.- Él puede hacerlo... puede ir a la Mansión Malfoy...
Se puso de pie con determinación y asomó la cabeza por la puerta. Todos se voltearon sonrientes y contentos de verla mejor.
-¡¡Harry!!- exclamó ella. Él joven abrió los ojos con sorpresa.- Ven, Harry... por favor...
El chico miró sin comprender al resto de los Weasley y luego se acercó a Ginny. La chica lo tomó por el brazo y lo hizo entrar rápidamente a la habitación, cerrando la puerta detrás de sí.
-¿Qué... sucede?- preguntó Harry, recostando la espalda contra la pared y mirando fijamemente a la pelirroja que se retorcía las manos con nerviosismo y parecía estar librando una especie de batalla mental consigo misma.
-Sé que no es justo, lo sé, Harry- comenzó, tomándolo de la mano. Él se sobresaltó al contacto, pero luego pareció serenarse, aunque el corazón le latía rápidamente.- Pero tengo que pedirte un favor. El último que te pido en la vida, Harry...
-Dime, Gin, vamos...
-Le dije a Draco quien me atacó...- dijo ella, bajando la mirada.
-¿Y quién fue?- inquirió Harry. Después de todo, ni ellos lo sabían. Ella se había negado a decirlo.
-Pansy Parkinson- confesó. Harry soltó una exclamación ahogada.- Y Draco se puso como loco y dijo que iría a matarla.
-Se lo tiene merecido- sentenció Harry, con el ceño fruncido.- Lo que hizo fue...
-¡No entiendes, Harry!- insistió Ginny, con un dejo de desesperación impregnado en su dulce voz.- ¡¡Cuando Draco se enfurece es capaz de cualquier cosa!! No quiero que cometa ninguna estupidez... no quiero perderlo otra vez, Harry...
-¿Y dónde entro yo?- preguntó el joven, volteando la cabeza, algo molesto.
-Tienes que detenerlo, Harry, por favor...- Ginny tomó el rostro de Harry con las manos y lo obligó a verla.- Por favor...
Él la miró fijamente, comtemplando esos ojos azules que lo miraban con tanta ansia, como si fuera el último rayo de esperanza que quedaba.
-Malfoy va a deberme una grande...- dijo al fín.
Ginny sonrió, con una sonrisa que le iluminó su pálido rostro y le echó los brazos al cuello a Harry, quien le correspondió al abrazo, pero menos efusivamente.
-¡Oh, gracias, Harry, gracias!- exclamó, contenta.- ¡De verdad!
-Está bien, Gin...- él se separó de ella.- Pero lo hago por tí... no por Draco...
Ginny enarcó una ceja, sorprendida.
-¿Qué?- preguntó Harry, al ver su expresión.
-Lo llamaste "Draco" en lugar de "Malfoy"- le señaló Ginny, divertida.
-¡Ehh! Tú me lo pegaste- la interrumpió Harry.- Yo sigo pensando en que es un cabrón... ¿Y dónde está ahora?
-En la Mansión Malfoy- respondió Ginny.- ¿Sabes dónde se encuentra?
-Si... estuve por allí...- dijo Harry, acomodándose los anteojos.
-Entonces... ¿lo harás?- Harry asintió lentamente y Ginny sonrió apenas.- Traélo, Harry... ¿si?
Él la miró en silencio por unos momentos, contemplando aquel rostro lleno de pecas que parecía más sereno desde que él había aceptado ir a buscar a Malfoy. Harry se llevó la mano al bolsillo de la túnica y sacó su varita.
-Vuelve pronto, Harry- susurró Ginny. Se acercó al chico y le dio un suave beso en la mejilla.- Y gracias por todo...
Él sólo asintió, algo azorado por el gesto de Ginny. Sentía que el lugar en donde los labios de Ginny le habían tocado la mejilla, la piel le ardía. Bajó la cabeza y frunció el ceño, intentando concertrarse en lo que tenía que hacer.
Y así sin más, Harry desapareció.
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La puerta de la Mansión Malfoy estaba abierta de par en par y Harry pudo escuchar claramente los gritos de Draco y Pansy. Más bien, parecía que Draco gritaba y Pansy aullaba de dolor.
Harry entró corriendo a la sala, temeroso de lo que pudiera encontrar. Draco tenía tomado el cabello de Pansy y lo jalaba con violencia.
-¡¡Retráctate, Pansy!!- gritó enfurecido.- ¡¡Retráctate!!
-¡¡¡Malfoy!!!- Harry se acercó a él, intentando hacerlo razonar. Maltratar a una mujer de esa forma no era la salida, por más que lo que había hecho Pansy no tenía perdón.
-¿Potter?- Draco lo miró desconcertado.- ¿Qué mierda haces aquí?
-Suéltala, Malfoy.- ordenó Harry, mirando a la chica que lloraba sin parar y temblaba de pies a cabeza.
-Es una perra- gruñó él.- Se lo merece, Potter. Se merece mucho más en realidad...
-¡¡¡¡Draco, no!!!!- sollozó Pansy, aferrándose desesperada de la pierna de Draco. Él se soltó al instante.
-No arruines las cosas, Draco- Harry lo tomó por el brazo, haciéndolo detenerse.- Piensa en Ginny. Yo me encargaré de ella.
Draco se quedó en silencio, mirando a Pansy llorar inconteniblemente y las palabras de Harry le retumbaban en la mente, haciendo ecos...
"No arruines las cosas, Draco"
Soltó el cabello de Pansy y retrocedió unos pasos, con expresión perdida. Pansy detuvo sus sollozos y lo miró sorprendida y dolida. Se puso de pie lentamente y Harry le sujetó el brazo.
-¿Qué haces, Potter?- escupió, mirándolo como si fuera un insecto.
-Usar los maleficios prohibidos tiene una condena, ¿sabías, Parkinson?- dijo Harry tranquilamente. Agitó su varita y unas sogas surgieron de la punta, cerrándose fuertemente alrededor de las muñecas de Pansy, quien lo miró horrorizada. ¿Ella en Azkaban? ¡¡No podía ser!!
-Fue un error, Potter, fue un error...- insistió con vehemencia.
-Debiste pensarlo antes- sentenció Harry con firmeza.
-¡Vaya! ¿Hay fiesta en mi propia casa y no me enteré? - Lucius Malfoy acababa de entrar a la sala, imponente, llevando una túnica negra hecha de un género brilloso. - ¡Y hasta ha venido el gran Harry Potter!
-¡¡Me engañaron, papá!!- la furia de Draco pareció estallar otra vez y se acercó a su padre, furioso.- ¡¡Una sucia trampa!! ¡¡Esta estúpida no está embarazada y tú lo sabías!!
-Draco...
-¡¡¡Draco una mierda!!!- aulló, haciendo un gran esfuerzo por contenerse para no abalanzarse sobre su padre y golpearlo hasta borrarle esa sonrisa arrogante de la cara. Su propio padre... -¡¡¡Soy tu hijo, maldición, no un títere que puedes manejar a tu antojo!!! ¡¡¡Siempre piensas en tí mismo, en lo que más te conviene!!!
-Era por tu bien, Draco...
-Mentiras.- El pecho del rubio subía y bajaba rápidamente a causa de su respiración agitada. Estaba fuera de sí y sus ojos grises echaban chispas. Apretaba los puños con fuerza, y las venas azuladas podían verse con toda claridad sobre su blanca piel.- Un padre jamás chantajearía a su hijo, amenazándolo con enviarlo a la muerte. Un verdadero padre piensa en su hijo antes que en él mismo...
-No hables de algo que no sabes, Draco- dijo Lucius, mirándolo desdeñosamente.- Aunque tengo que decir que estuviste cerca, ¿verdad? Si la Weasley esa no hubiera perdido el niño...
-¡¡¡¡¡¡¡Cierra la maldita boca!!!!!!- Draco avanzó hacia su padre, enfurecido, pero sintió la varita del ex- mortífago clavada en su pecho y se detuvo, mirándolo con odio, como si quisiera que su mirada misma lo pulverizara.
-No, Draco... - Lucius sacudió la cabeza con una mueca burlona. Draco se estremeció de furia.- ¿No te he enseñado modales? Debes respetar y obedecer a tu padre por sobre todas las cosas...
-¡Malfoy!- Harry apareció en escena, con la varita en alto apuntando a Lucius.- ¡Suelta la varita!
Lucius soltó una carcajada prolongada y cruel, una carcajada egoísta y burlona.
-¡El gran Auror Potter!- abrió los ojos exageradamente, fingiendo estar asustado.- ¿Crees que te tengo miedo?
-Suelta la varita- repitió Harry, firme.
-Potter, no te hagas el valiente, porque jamás podrás conmigo...- se volvió hacia Draco.- Y dime, mi querido Draco... ¿Qué piensas hacer de tu vida sin mi protección? Eres un mortífago, eres un Malfoy... no podrás esconderte en ninguna parte... tarde o temprano, te encontrarán...
Draco le mantuvo firmemente la mirada, mientras cientos de pensamientos le estallaban en la mente, como las olas del mar cuando hay tormenta. Contempló a su padre, dándose cuenta al fin que JAMÁS lo había conocido realmente. Y se dio cuenta también de que a su padre JAMÁS le importaría en lo más mínimo él, su vida... sus sentimientos... Sintió el pecho oprimido, y una honda desilusión le hacía estragos en el alma, volviéndolo débil y vulnerable por un momento.
Tantos recuerdos viejos... que se volvían amargos y falsos al contemplar la actual realidad... Draco bajó la vista al suelo unos momentos, sumido en sus pensamientos. Aspiró una profunda bocanada de aire y volvió a alzar la vista. Clavó sus ojos sobre los de su padre, tan parecidos a los suyos y al mismo tiempo tan diferentes.
-No me preguntes sobre mi vida cuando te importa una mierda- dijo Draco, sereno. -Y lo que voy a hacer sí es algo que puedo decirte. Voy a hacer lo primero que tendría que haberte dicho hace mucho tiempo: ¡Vete al infierno! ¡Tu y todos ustedes!- dijo con bronca, en referencia a Pansy, a su propia madre (que aunque no estaba presente, nunca lo había apoyado) y a John, que miraba la escena semioculto detrás de unas cortinas de terciopelo.
Dio media vuelta y salió corriendo de aquel lugar, desligándose al fin de las ataduras que lo mantenían sujeto a un futuro que le habían obligado a cumplir. Corrió por el jardín, sintiéndose libre, aunque infinitamente triste. Se detuvo justo después de salir de los terrenos de los Malfoy y recostó su espalda contra el tronco de un roble viejo.
-Esto no termina aquí, Malfoy- dijo Harry, tomando a Pansy del brazo y haciéndola caminar junto a él. La chica lloraba y le rogaba a Lucius que la ayudara, pero él ni siquiera se molestó en mirarla.
-Te estaré esperando, Potter- respondió Lucius elegantemente. Y, como si nada hubiera sucedido, se marchó tranquilamente a su cuarto, con su capa negra ondeándole detrás.
Harry salió de la Mansión y atravesó el jardín, con los sollozos de Pansy aturdiéndolo. Divisó a Draco al pie de un roble, sentado y cubriéndose el rostro con las manos. Harry se sorprendió al darse cuenta de que una parte de sí mismo sentía pena por aquel joven rubio que había llegado a odiar a su propia familia. Se acercó lentamente a Draco y le puso una mano en el hombro. El chico lo miró, sorprendido.
-Vamos, Draco...- dijo Harry suavemente. Extrañamente, no lograba encontrar el odio que le había profesado a Malfoy en ninguna parte. - No te has quedado completamente solo, ¿sabes?
-¿Van a meterme en Azkaban, Potter?- preguntó él, visiblemente nervioso.
Harry lo miró en silencio unos instantes.
-Yo me ocuparé de ese asunto.- dijo Harry al fin, sonriendo apenas.- Pero vas a tener que desaparecer un tiempo de aquí...
-¿Porqué lo haces, Potter?- preguntó Draco, entrecerrando los ojos.- Nunca te dí razones para que tengas que portarte bien conmigo...
-No hagas que me arrepienta, Malfoy.- respondió Harry.- Podría decirte que lo hago por Ginny, para que sea feliz, pero no te estaría siendo sincero: todos merecemos una segunda oportunidad... hasta los cabrones como tú...
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-¡¡¡¡¡¡Draco!!!!!- Ginny se abalanzó sobre el rubio y le echó los brazos al cuello.
-Hola, Gin...- dijo él, suavemente, acariciándole el sedoso cabello del color del fuego y mirándola con dulzura.
-¡¡Gracias, Harry, gracias!!- exclamó Ginny, volviéndose. Harry, que estaba a unos dos metros de ellos, sonrió. La pelirroja acarició el rostro de Draco con pereza, recorriendo cada una de sus facciones perfectas.- No te vayas más, Draco...
-No lo haré...- le aseguró él, atrayéndola hacia sí.- Ya no habrá nada que pueda interponerse entre nosotros, nada, Ginny... Me casaría contigo ahora mismo si pudiera...
Ginny sintió que unas lágrimas dulces comenzaban a asomarse de sus ojos azules. Era tan lindo oír a Draco decir eso...
-¿De verdad?- titubeó.
-¿Lo dudas?- replicó él, rozándole apenas los labios y haciendo que ella se estremeciera. Ginny enredó sus dedos en los cabellos de él y lo atrajo hacia sí. Podía sentir el aliento cálido de Draco sobre su cara, y le encantaba tenerlo tan cerca...
-¿Era un comentario o me estás preguntando si quiero ser la esposa de Draco Malfoy?- se rió Ginny, sonrojándose ligeramente. Draco rió también.
-Viriginia Weasley...- la voz de Draco se volvió ronca y sensual.
-¡¡Oh, Dios mío!!- Ginny se llevó las manos al rostro, llorando sin parar, aunque esta vez las lágrimas no eran dolorosas, sino infinitamente dulces... Una sensación maravillosa que le recorría cada fibra de su ser.
-Ya sabiendo lo mucho que la amo...- Draco se arrodilló y tomó la mano de Ginny.- ¿Aceptaría ser mi esposa?
Ginny le echó los brazos al cuello, llorando sin parar. Draco sonrió.
-¿Eso es un sí o un no, señorita Weasley?-preguntó Draco, divertido.
-Desde luego que es un sí, tonto...- exclamó Ginny, dándole un leve empujón cariñoso.- No te vas a librar de mí tan fácilmente...
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Esta vez no había cientos de periodistas ni una muchedumbre de personas en los alrededores. Ginny se contempló en el pequeño espejo y sonrió, sintiéndose más feliz que nunca.
-¿Estás segura, Ginny?- preguntó Hermione Granger, quien sostenía un ramo de blancos jazmines en su mano derecha. Ginny se volvió, y Hermione pudo ver la infinita felicidad que desprendía aquella muchacha.
-Nunca en mi vida he estado tan segura de algo, Mione.- dijo con calma, apartándose un mechón de pelo que le caía sobre la cara.- Estoy... embriagada... estoy... feliz, no pensé que este momento llegaría a materializarse algún día y ahora... ahora- una lágrima rodó por la mejilla de Ginny.- Yo sé que con Draco no puedo tener esa boda grande y alegre que me ofrecía Harry, pero la verdad es que no me importa en lo absoluto. Porque una boda debe ser más que una fiesta lujosa, para mí será algo más profundo, porque le entregaré mi vida a Draco, así como él lo hará conmigo...
Hermione se estremeció y no pudo evitar que una lágrima se escapara de sus ojos castaños, se acercó a Ginny y la abrazó con fuerza, profundamente conmovida.
-Espero que seas muy feliz, Ginny.- dijo Hermione con voz ahogada.- Te lo mereces... y eres la prueba viviente de que el verdadero amor sí existe...
-¿Crees que mis padres lo superarán?- preguntó Ginny. Sus padres casi se habían desmayado cuando les había comunicado que se casaba ese mismo día con Draco Malfoy.
-Tus padres te quieren... y harán o aceptarán cualquier cosa que te haga feliz.
La ceremonia fue extremadamente sencilla e íntima, puesto que sólo estaban los Weasley, Hermione y Harry, pero para Draco y Ginny era inmejorablemente perfecta. Ginny vestía un suelto vestido blanco, que no era exactamente de novia, el pelo suelto y adornado con pequeñas florecitas blancas, Draco, por su parte, llevaba una túnica negra que había comprado a último momento, porque se había negado tajantemente a que Harry le prestara una. Parados uno frente a otro, admirándose mutuamente con infinito placer reflejado en sus caras jóvenes y serenas, apenas si escuchaban las palabras que pronunciaba el viejo ministro.
Molly no pudo evitar emocionarse y largarse a llorar ruidosamente cuando intercambiaron las alianzas y el señor Weasley sonrió dulcemente al darse cuenta de cuánto había crecido su pequeña Ginny.
-Y con eso, los declaro marido y mujer...- concluyó el ministro, mirando a la joven pareja con dulzura. Le guiñó un ojo a Draco.- Puede besar a la novia...
El rubio se inclinó suavemente y rozó con delicadeza los labios de Ginny. Unas lágrimas de emoción cayeron por la mejilla de la joven y se abrazó con fuerza al que ahora era su marido: Draco Malfoy.
Los presentes aplaudieron, conmovidos ante la tierna imagen de la parejita. Ginny se volvió hacia su familia, con una inmensa sonrisa estampada en el rostro. Ahora mismo podía decir que había llegado a experimentar el significado de la palabra felicidad.
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La despedida parecía más dura de lo que era, pero nadie parecía querer ser el primero. Estaban todos reunidos fuera de la capilla, porque Ginny les había anunciado que Draco y ella se irían por un tiempo.
-¿Volverás, verdad, Ginny?- gimió Molly, sonándose ruidosamente la nariz con un pañuelo violeta.
-Supongo que sí, mamá- respondió Ginny, quien estaba aferrada a la mano de Draco como si les hubieran puesto pegamento.- Algún día...
-Cuídala, Draco...- la voz del señor Weasley hizo que todo quedara en silencio. Estaban asombrados ante aquel cambio, y hasta el mismo Draco se quedó perplejo durante una fracción de segundo.
-Mas que a mi propia vida, Sr. Weasley- respondió Draco, sincero.
-Con que la cuides estará bien- dijo Arthur, dedicándole una pequeña sonrisa. Ginny también sonrió, al ver que su padre parecía haber perdido la aberración que sentía por Draco y parecía dispuesto a darle una oportunidad.
-Entonces, eso es todo- Ginny avanzó lentamente y fue saludando uno a uno con un cálido beso en la mejilla y regresó junto a Draco.- Cuídense mucho... y hasta pronto...
Ginny tomó la mano de Draco, le dedicó una última sonrisa radiante a su familia y desapareció, junto con Draco, camino a un destino desconocido.
-Vamos a casa, Molly cariño...- Arthur le pasó un brazo sobre los hombros a su esposa y echaron a andar por el sendero, en silencio, aunque tambien felices por su hija.
-¡Hey, Harry!
El joven se volteó sorprendido. Con la espalda recostada sobre un alto árbol, estaba Mandy. Harry se acomodó los anteojos y se apresuró a llegar a donde estaba la chica.
-Mandy... pensé que ya...- titubeó, retorciéndose las manos. Después de todo el interés que había demostrado por Ginny, una chica en sus sanos cabales lo hubiera mandado a paseo.
-Ahora ya puedes dejarla ir, ¿verdad, Harry?- susurró Mandy, tomando la mano del joven. El la contempló en silencio unos instantes, dándose cuenta de lo mucho que valía la chica que tenía frente a sí y que él había ignorado.
-Si- dijo Harry, viéndola fijamente a los ojos.- Ahora que ella es feliz puedo sacarla de mi cabeza. Es que...
-No soportabas verla sufrir- completó la rubia, suavemente. Harry asintió en silencio.- Y ahora que te has quedado solito... ¿que piensas hacer?
-Mmm...- Harry sonrió pícaramente.- Quizá me busque una señorita...
-¿Ah, sí?- Mandy fingió hacerse la ofendida y Harry la rodeó con sus brazos.- ¿Y tiene alguna en mente, Sr. Potter?
-Quien sabe...- Harry guiñó un ojo.- Quizá tu y yo no seamos la pareja perfecta, pero con intentar no perdemos nada...
-Y de paso nos divertiremos...- Mandy se echó el pelo rubio hacia atrás.- ¿Vamos a tomar algo, Harry?
-Por supuesto- aceptó él, y echaron a caminar en dirección a una cafetería cercana.
Ron y Hermione habían observado en silencio la escena, de brazos cruzados.
-¿Te parece que hace buena pareja con Harry?- preguntó Hermione, frunciendo el ceño.
-¡Ya, Mione!- la interrumpió Ron.- ¡Déjalo en paz!
-Como sea...
-Si...
-Creo que me iré a casa- comentó Hermione, con la vista clavada en el suelo. Ron se encogió de hombros.
-Y... no queda mucho más por hacer aquí...- agregó Ron, también con la vista clavada en el suelo.
-Hasta mañana, Ron- se despidió Hermione, algo fría. En realidad, se sentía rara y algo molesta, sin saber porqué. Quizá se debiera a ese clima de boda y a que le había recordado su evidente soltería.
-Eh...- Ron la tomó por el brazo antes de que ella pudiera voltearse. Hermione lo miró sorprendida.-Estemm... Mione... - el chico sintió que el rostro le ardía horrores.-ya sabes...
-No, no sé- respondió ella, sin entender nada. Ron hizo una sonrisa nerviosa.
-La otra vez... tu sabes...
-¡¡¡Se claro, Ron!!!- se exasperó Hermione, frunciendo el ceño.
-¡¡¡¡Que te quiero dar un beso, Mione!!!!- estalló el pelirrojo, y al instante toda su piel se volvió del color de los tomates. Hermione tambien lo hizo y miró a Ron con sorpresa.
-Ah... bueno- dijo al fin, cuando consiguió articular palabra.- Dame un beso, Ron...
Ron la miró en silencio.
-¡¡Es que así no puedo!!- se quejó Ron.- Contigo cruzada de brazos y esa actitud autoritaria que...
Pero Hermione no lo dejó terminar de hablar. Tomando ella la iniciativa, juntó sus labios a los de Ron, y ambos sintieron que un sinfín de fuegos artificiales les estallaba en el interior. Ron aferró a Hermione con fuerza y profundizó el beso, sintiendo una dulce corriente eléctrica en cada fibra de su ser.
Era tal como lo había soñado: los labios de Hermione eran tan suaves, tan... maravillosos...
Aquello era la gloria.
Y olvidándose de todo, se fundieron el uno con el otro, disfrutando aquel placer que tanto habían añorado y recién ahora habían logrado alcanzar.
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El cielo se abría del color del vino, inigualablemente rojizo con matices dorados mientras la bola de fuego se perdía en el lejano horizonte. La brisa era calma, casi inexistente, lo que hacía parecer a aquel lugar una especie de paraíso.
Ginny Weasley pasó su brazo alrededor del pecho de Draco Malfoy, mirando con deleite aquel maravilloso atardecer. Recostados sobre la verde grama, simplemente disfrutaban.
De estar juntos,
de aquella calma, que hacía parecer increíble que no hubiera ningún problema acechando,
del amor que se profesaban... que ahora era libre de ser demostrado.
-El camino fue duro, ¿verdad, Draco?- murmuró Ginny, con suavidad.
-Pero la recompensa valió la pena- respondió él, dándole un pequeño beso en la frente.- Jamás imaginé que llegaríamos a este punto...
-Yo tampoco...- reconoció Ginny. Habían tenido tantos golpes, tantos traspiés, que la posibilidad de que pudieran estar juntos parecía remota y lejana.
-Pero ahora estamos juntos...- dijo Draco, rodeándola con sus brazos, sintiendo aquel cuerpo menudo contra el suyo. ¡Cómo le encantaba tenerla entre sus brazos para protegerla de cualquier incidente!
-Te equivocas...- lo contradijo Ginny.- Estaremos juntos ahora y... siempre...
Draco puso expresión pensativa, como si estuviera meditando acerca de las últimas palabras de la pelirroja.
-¿Ahora... y siempre?- repitió.- Sí, me gusta...
Y con una gran sonrisa, cargó a Ginny en sus brazos y se encaminó en dirección a su nuevo hogar.
Sólo Ginny y él....
Ahora... y siempre....
::::::::::FIN::::::::::::::
[No es difícil reconstruir una vida. Basta tener consciencia de que continuamos con la misma fuerza que teníamos antes, y usar esto en nuestro favor. Paulo Coelho.]
Snif!!!! ToT ¡¡¡¡Se terminó!!!! Todavía no lo creo...
Antes que nada: ¡¡¡¡Mil perdones por la demora!!!! Es que una fea enfermedad me cayó de visita y me olbligó a permanecer en cama una semana enterita y no me dejó escribir nada...
Pero bueno, aquí lo tienen! Como ven, hubo final feliz! ^__________^ ¿Están contentas? Espero que les haya gustado...
Y ahora sí, ¡¡¡¡¡millones de gracias por los reviews!!!!!! (¡me hicieron pasar los 100, que alegría!)
-JERU: ¿Parece telenovela mexicana? je je je puede ser, es que a veces exagero con el drama, lo sé, pero no me puedo resistir... ¡Tks por el review!
-LOONY MOONY: Bueno, creo que el final te habrá gustado, no? Si tengo más fics (tres de ellos son de HP: otro D/G, un H/D, y uno humorístico, podés encontrarlos en mi bio) No, no tengo un fic Harry/ Luna porque todavía no leí el 5º libro, pero te recomiendo "Si alguna vez..." de mi amigocha Arwen- chan, en donde aparecen juntos, aunque no son la pareja principal del fic... ¡Tks por el review!
-ABIN: Me alegra que te guste, y muchísimas gracias por dejarme tus comentarios!
-LOYDA: Sip, Draco despertó... ¿Qué te pareció su escenita con Pansy? ¿Fue lo suficientemente cruel? (Hay gente que dice que no...jejeje) Espero que te guste este cap y me lo hagas saber.... ¿sip?
-HARUKO OPONCHI: ¡Me encantó tu review tan largo! je je je, y si, se que soy mala, no hace falta que me lo digan, de hecho este fic es demasiado dramático je je je...no se de donde me lo saqué. ^____^U Bueno, ya ves que terminaron bien.... y al final dejaron de sufrir... Porque te juro que si le hubiera puesto un final triste hasta yo misma me hubiera puesto a llorar y yo no soy de hacer eso je jeje ¡Gracias por el review y tus comentarios!
-ANAÏS: Bueno.... esta vez no actualicé rápido, pero tengo una buena razón así que espero que me disculpes ¿sip? Y no, Pansy no estaba bajo el imperius, ella es así de maldita por sí sola (dudo mucho que le haga efecto, je je je) ¡Tks por el review!
-SILENCE- MESSIAH: ¡¡¡¡¡Te aficioné a los Draco/Ginny!!!! Muajajaja! U___U Soné como si fuera de una secta o algo así.... je je je... es que es un pareja tan bonita... yo misma terminé aficcionandome demasiado a ellos después de este fic.... =P ¡Gracias por dejar siempre review!
-ARWEN-CHAN: ¡¡¡Amiga!!! Espero que te haya gustado el final (aunque vos ya habías leído una parte...) y me digas que tal me quedó, ¿sip? ¡Besotes!
-ISA: Sip, Harry es realmente muy bueno... y en este cap todavía sigue haciendo de sus cosas nobles el chico... ^_________^ Se merece que le demos un buen besito (en la mejilla, para que no se enoje la novia je jej e) Y si, Draco no le quitó el osito de peluche a Pansy porque estaba demasiado enojado para ir al cuarto y buscarlo, prefirió arreglar cuentas con ella misma...jejeje ¡Gracias por el review!
-GIN MALFOY: No sé porque todo le pasa a Gin... es un personaje que ya está predispuesto a sufrir, creo....jejeej Bueno, Pansy no murió, pero no le espera un buen futuro tampoco, y no, no estaba embarazada ¬____¬ maldita je jeje ¡Tks por el review!
-GINNY JO WEASLEY: Bueno, ya sé que suelo cambiar de opinión, pero esta vez se terminó!!! ^________^ Había pensado en la posibilidad de continuarlo, porque me lo pidieron en muchos reviews pero no se me ocurría ninguna buena razón para seguirlo... =P Sip, la fiesta de despedida será en el próximo cap y si te incluiré ^^ (así que anda buscando una túnica bonita...eh! je jeje) ¡Gracias por el review!
-LA PEYE MALFOY: Te perdonaré eso de que eres vaga para dejar review... porque yo también lo soy, aunque trato de dejarlos... Me pone muy contenta saber que el fic es uno de tus favoritos ^___________^ ¡Gracias por el review!
-LUCÍA3: Bueno, al final no te cumplí con lo que me pediste..... U_____U Este cap se tardó un poco, y el fic si se terminó... pero espero que te haya gustado!!!! ¿Me dejás tus comentarios?
-MALU: Me alegra que te guste el fic y la pareja D/G! ¡Gracias por el review !
-LUNA LUPIN: No, si Pansy hubiera estado embarazada, Draco no la hubiera matado (de todas formas, no la mató je jeje) Y Lucius... por el momento quedó libre, pero seguro que Harry lo atrapará algún día... Espero que te haya gustado el final que le dí (hacemelo saber, sipi?) ¡Gracias por el review!
-KAP DE WEASLEY: ¡¡¡¡Me encantó tu review!!!! Tan largo y tan lindo... muchísimas gracias por todo lo que decís, me hacés sonrojar y no se si es para tanto je jej e ¿Te leíste todos los caps de golpe? O________o Pobre tu vista... son largos je je je ME alegro que te haya gustado, y muchas gracias por hacermelo saber... (ya leí tu fic y te dejé mis comentarios!) ¡¡Gracias por el review!!
-MAYUMI CAMUI: ¡¡Holas, Mayu!! ¡¡Que review largo!! bueno, espero que hayas dejado de llorar después de leer este cap... ¿Te gustó la tortura de Pansy o te parece que hace falta mas? Bueno, espero que te haya gustado, que te haya vuelto la inspiración y que estés bien!! ¡Gracias por el review!
-LULUCITA: Espero que todavía tengas uñas.... je je je Y nop, no maté a Lucius ni a Pansy, pero te digo que ganas no me faltaron.... je jej e Espero que te haya gustado y gracias por el review!!!
-JOY EVANS: Me alegra que te guste el fic ^__________^ Gracias por tus comentarios (me daré una vueltecita por tu fic!) y gracias por el review!!
-CAPIT: ¡¡Que bueno que hayas vuelto a dejar review!! Pensé que habías desaparecido o que el fic no te gustaba más... ¿Porqué tuvo que perder el bebe? Bueno, era raro que un bebé tan pequeño resistiera tanto y además tenía que hacer reaccionar al tonto de Draco... ¡gracias por el review!
-LUCIANA: Bueno, ¡ya viste que no maté a nadie más! ¡Ni siquiera a Pansy! UU ¡Gracias por el review!
-POLY-14: Que bien que te haya gustado el cap anterior ^_______^ Y espero que tambien te haya gustado este ¡gracias por el review!
-YOKO: ¡¡¡Que lindo review!!! Me encantó y te perdono que no me hayas dejado uno antes je je je ¡Y si! a mi también me encanta ver que Ron y Hermione hacen progresos.... ¡y en este cap hasta se besan! Bueno, creo que Ginny quedó recompensada al final ¿no? y bueno.... ¡¡Pansy no murió!! (eh? porqué no sonrien?) ¡gracias por el review y espero que no te pierdas je je je!
¡Y eso es todo! ¡Cuantos reviews! ^__________^ ¡no me molestan, eh! para nada.... Bueno, recuerden que todavía falta un cap ¡la fiesta de despedida! ¿La entrada? ¡un review! ^______^ Y además... si llegaron hasta aquí... si se leyeron 18 laaargos caps... ¡¡¡El review es obligatorio!!! No cuesta nada, y es el último cap, y tengo que saber que les pareció el final ¿sip?
Los contestaré en el próximo cap, así que si tienen dudas, preguntas, quieren saber sobre tal o cual personaje, haganlas y se las contestaré... ¿okis?
¡Eso es todo por ahora! Si quieren mandarme un mail o agregarme al msn: airileeh@hotmail.com, sino nos leemos prontito!
BeSiToS, AiRiLeE!
:::::SEGUNDA PARTE:::::
("Siempre existe un mañana")
CAPÍTULO 18: Ahora... y siempre...
*[Va dedicado a todos ustedes que leyeron la historia e hicieron posible que llegara a los 18 largos capítulos, desde ya, ¡muchas gracias!]*
:::::::::::::::::::
Draco Malfoy apareció en el rellano de la entrada de la imponente y misteriosa mansión Malfoy. Contempló a su alrededor el inmenso prado que rodeaba a aquel lugar que en algún tiempo había sido su casa y al cual ahora sentía como una prisión y lo aborrecía.
Era increíble como la vida le había demostrado cuán equivocado había estado con respecto a sus prioridades, sus pensamientos... su forma de actuar...
Le había llevado tiempo aprenderlo, asimilarlo, pero ahora sentía que realmente se había encontrado consigo mismo, que ya no era aquel joven que habían moldeado para cumplir obedientemente los intereses de otros.
YA NO MÁS.
Golpeó violentamente la puerta, y un asustado John abrió al instante.
-¡Señorito Malfoy!- exclamó sorprendido, pero Draco lo empujó a un lado y entró corriendo a la amplia sala.
-¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡Pansy!!!!!!!!!!- bramó, furioso, apretando los puños con fuerza mientras permanecía de pie en la inmensa sala.- ¡¡¡¡¡Mierda, Pansy, ven aquí!!!!!!!!!
La chica apareció en lo alto de la escalera, mirándolo con sorpresa. Al verlo tan alterado bajó corriendo junto a Draco, pero fue un error.
-¿Qué suce--
Draco la tomó bruscamente del brazo y la zarandeó, haciéndola gritar de dolor.
-¡¡¡¡¡¡¡¡Dracooo!!!!- gimió, con los ojos aguados.- ¡¡¡¡Déjame, Draco!!!!
-¿Qué pasa? ¿Ahora ya no estás tan valiente?- Clavó sus ojos grises sobre los de Pansy y ella se estremeció. Draco parecía fuera de sí, y sus ojos plateados centelleaban peligrosamente.
-No... se de que estás hablando- sollozó Pansy, mientras un agudo dolor le subía por el brazo que Draco le tenía aprisionado.
Draco sonrió sarcástico y tomó a Pansy por el cuello, ahogándola.
-Jugaste sucio, Pansy...- murmuró, sacudiendo la cabeza.
-Draco... yo...
-¿Estás embarazada?- soltó él, brusco. Ella se estremeció y forcejeó por soltarse. Pero Draco apretó aún más y ella se desesperó.- ¡¿Estás embarazada, Pansy?!
-¡Draco, suéltame!- aulló, sintiendo que le faltaba el aire. El rubio la miró con más dureza si era posible y ella sabía que cuando Draco estaba furioso era capaz de cualquier cosa.- ¡¡No, Draco!! ¡¡No estoy embarazada!!
Él la soltó y se alejó unos pasos, aturdido. Así que sus sospechas habían quedado confirmadas... sólo era una sucia treta para separarlo de Ginny... Otra vez el odio le corría por las venas, y esta vez más intensamente que nunca.
-Yo te amo...- gimió ella, desesperada.- Te amo, Draco...
Pero él ya no quería escuchar más.
-¡¡¡¡Cállate!!!- ordenó, pasándose la mano por el cabello, nervioso.
-¡Draco, dame la oportunidad! - pidió Pansy, acercándose a él con algo de temor.- ¡Te amo, cariño!
Draco se volvió rápidamente y le dió una bofetada. Ella retrocedió llevándose la mano al rostro, aturdida, mientras un hilillo de sangre proveniente del labio cortado se le deslizaba por la barbilla.
-¡¡Joven Malfoy!!- exclamó John, horrizado de ver a Draco comportarse esa forma. El rubio le dirigió una mirada gélida y el mayordomo comprendió que era mejor desaparecer de allí.
-Tú no sabes lo que es el amor- gruñó él.- No uses esa palabra. Eres sólo una perra consentida...
Pansy se dejó caer de rodillas al suelo, llorando como nunca lo había hecho en toda su vida. Draco, el joven que tanto quería, ahora la odiaba.
-No te creí capaz de tanto, Pansy- dijo Draco, escupiendo las palabras con bronca. Ella sollozó más fuerte. -¿Porque lo hiciste?
-¡¡¡Porqué tu no conseguías amarme!!!- gritó, con los ojos cerrados fuertemente.- ¡¡Yo te di tanto, Draco, tanto!! ¡¡Y tu sólo me veías como una cualquiera!!
-Es lo que eres...- dijo con crueldad.
-¡¡No lo soy, Draco, no lo soy!!- gritó Pansy, cubriéndose el rostro con las manos.- ¿Porque no te dignaste a mirarme? ¿Soy muy "poco" para un Malfoy?- dijo con sarcasmo.- ¡¡¡Pero esa perra de Weasley es todavía menos que yo!!!
Pansy había escogido mal las palabras, y Draco se abalanzó sobre ella, ciego de rabia, sin detenerse a pensar en las consecuencias.
:::::::::::::::::
Ginny miró el reloj con nerviosismo. Draco llevaba afuera una hora y empezaba a inquietarse. Se calzó sus jeans y un suéter negro, afortunadamente el médico ya le había dado de alta y le había sugerido que hiciera terapia para superar la pérdida de su bebé.
Pero ella no necesitaba eso. En estos momentos, necesitaba tener la tranquilidad de saber que Draco no cometería ninguna estupidez que los alejara nuevamente.
-Piensa... Ginny... piensa- se dijo a sí misma, mordiéndose el labio con ansiedad. Debía haber algo que pudiera hacer. Ella no podría ir a la Mansión Malfoy, porque su familia lo evitaría a toda costa. Necesitaba... a alguien que lo hiciera por ella.
Miró hacia la ventana: afuera de su habitación se encontraban sus padres, Ron, los gemelos, Hermione y... Harry.
¡Harry! ¿Pero era justo pedirle eso a él? ¿Justamente a Harry?
-Es un Auror...- murmuró Ginny, clavando sus ojos azules en la tan conocida figura de Harry.- Él puede hacerlo... puede ir a la Mansión Malfoy...
Se puso de pie con determinación y asomó la cabeza por la puerta. Todos se voltearon sonrientes y contentos de verla mejor.
-¡¡Harry!!- exclamó ella. Él joven abrió los ojos con sorpresa.- Ven, Harry... por favor...
El chico miró sin comprender al resto de los Weasley y luego se acercó a Ginny. La chica lo tomó por el brazo y lo hizo entrar rápidamente a la habitación, cerrando la puerta detrás de sí.
-¿Qué... sucede?- preguntó Harry, recostando la espalda contra la pared y mirando fijamemente a la pelirroja que se retorcía las manos con nerviosismo y parecía estar librando una especie de batalla mental consigo misma.
-Sé que no es justo, lo sé, Harry- comenzó, tomándolo de la mano. Él se sobresaltó al contacto, pero luego pareció serenarse, aunque el corazón le latía rápidamente.- Pero tengo que pedirte un favor. El último que te pido en la vida, Harry...
-Dime, Gin, vamos...
-Le dije a Draco quien me atacó...- dijo ella, bajando la mirada.
-¿Y quién fue?- inquirió Harry. Después de todo, ni ellos lo sabían. Ella se había negado a decirlo.
-Pansy Parkinson- confesó. Harry soltó una exclamación ahogada.- Y Draco se puso como loco y dijo que iría a matarla.
-Se lo tiene merecido- sentenció Harry, con el ceño fruncido.- Lo que hizo fue...
-¡No entiendes, Harry!- insistió Ginny, con un dejo de desesperación impregnado en su dulce voz.- ¡¡Cuando Draco se enfurece es capaz de cualquier cosa!! No quiero que cometa ninguna estupidez... no quiero perderlo otra vez, Harry...
-¿Y dónde entro yo?- preguntó el joven, volteando la cabeza, algo molesto.
-Tienes que detenerlo, Harry, por favor...- Ginny tomó el rostro de Harry con las manos y lo obligó a verla.- Por favor...
Él la miró fijamente, comtemplando esos ojos azules que lo miraban con tanta ansia, como si fuera el último rayo de esperanza que quedaba.
-Malfoy va a deberme una grande...- dijo al fín.
Ginny sonrió, con una sonrisa que le iluminó su pálido rostro y le echó los brazos al cuello a Harry, quien le correspondió al abrazo, pero menos efusivamente.
-¡Oh, gracias, Harry, gracias!- exclamó, contenta.- ¡De verdad!
-Está bien, Gin...- él se separó de ella.- Pero lo hago por tí... no por Draco...
Ginny enarcó una ceja, sorprendida.
-¿Qué?- preguntó Harry, al ver su expresión.
-Lo llamaste "Draco" en lugar de "Malfoy"- le señaló Ginny, divertida.
-¡Ehh! Tú me lo pegaste- la interrumpió Harry.- Yo sigo pensando en que es un cabrón... ¿Y dónde está ahora?
-En la Mansión Malfoy- respondió Ginny.- ¿Sabes dónde se encuentra?
-Si... estuve por allí...- dijo Harry, acomodándose los anteojos.
-Entonces... ¿lo harás?- Harry asintió lentamente y Ginny sonrió apenas.- Traélo, Harry... ¿si?
Él la miró en silencio por unos momentos, contemplando aquel rostro lleno de pecas que parecía más sereno desde que él había aceptado ir a buscar a Malfoy. Harry se llevó la mano al bolsillo de la túnica y sacó su varita.
-Vuelve pronto, Harry- susurró Ginny. Se acercó al chico y le dio un suave beso en la mejilla.- Y gracias por todo...
Él sólo asintió, algo azorado por el gesto de Ginny. Sentía que el lugar en donde los labios de Ginny le habían tocado la mejilla, la piel le ardía. Bajó la cabeza y frunció el ceño, intentando concertrarse en lo que tenía que hacer.
Y así sin más, Harry desapareció.
::::::::::::::::::::::
La puerta de la Mansión Malfoy estaba abierta de par en par y Harry pudo escuchar claramente los gritos de Draco y Pansy. Más bien, parecía que Draco gritaba y Pansy aullaba de dolor.
Harry entró corriendo a la sala, temeroso de lo que pudiera encontrar. Draco tenía tomado el cabello de Pansy y lo jalaba con violencia.
-¡¡Retráctate, Pansy!!- gritó enfurecido.- ¡¡Retráctate!!
-¡¡¡Malfoy!!!- Harry se acercó a él, intentando hacerlo razonar. Maltratar a una mujer de esa forma no era la salida, por más que lo que había hecho Pansy no tenía perdón.
-¿Potter?- Draco lo miró desconcertado.- ¿Qué mierda haces aquí?
-Suéltala, Malfoy.- ordenó Harry, mirando a la chica que lloraba sin parar y temblaba de pies a cabeza.
-Es una perra- gruñó él.- Se lo merece, Potter. Se merece mucho más en realidad...
-¡¡¡¡Draco, no!!!!- sollozó Pansy, aferrándose desesperada de la pierna de Draco. Él se soltó al instante.
-No arruines las cosas, Draco- Harry lo tomó por el brazo, haciéndolo detenerse.- Piensa en Ginny. Yo me encargaré de ella.
Draco se quedó en silencio, mirando a Pansy llorar inconteniblemente y las palabras de Harry le retumbaban en la mente, haciendo ecos...
"No arruines las cosas, Draco"
Soltó el cabello de Pansy y retrocedió unos pasos, con expresión perdida. Pansy detuvo sus sollozos y lo miró sorprendida y dolida. Se puso de pie lentamente y Harry le sujetó el brazo.
-¿Qué haces, Potter?- escupió, mirándolo como si fuera un insecto.
-Usar los maleficios prohibidos tiene una condena, ¿sabías, Parkinson?- dijo Harry tranquilamente. Agitó su varita y unas sogas surgieron de la punta, cerrándose fuertemente alrededor de las muñecas de Pansy, quien lo miró horrorizada. ¿Ella en Azkaban? ¡¡No podía ser!!
-Fue un error, Potter, fue un error...- insistió con vehemencia.
-Debiste pensarlo antes- sentenció Harry con firmeza.
-¡Vaya! ¿Hay fiesta en mi propia casa y no me enteré? - Lucius Malfoy acababa de entrar a la sala, imponente, llevando una túnica negra hecha de un género brilloso. - ¡Y hasta ha venido el gran Harry Potter!
-¡¡Me engañaron, papá!!- la furia de Draco pareció estallar otra vez y se acercó a su padre, furioso.- ¡¡Una sucia trampa!! ¡¡Esta estúpida no está embarazada y tú lo sabías!!
-Draco...
-¡¡¡Draco una mierda!!!- aulló, haciendo un gran esfuerzo por contenerse para no abalanzarse sobre su padre y golpearlo hasta borrarle esa sonrisa arrogante de la cara. Su propio padre... -¡¡¡Soy tu hijo, maldición, no un títere que puedes manejar a tu antojo!!! ¡¡¡Siempre piensas en tí mismo, en lo que más te conviene!!!
-Era por tu bien, Draco...
-Mentiras.- El pecho del rubio subía y bajaba rápidamente a causa de su respiración agitada. Estaba fuera de sí y sus ojos grises echaban chispas. Apretaba los puños con fuerza, y las venas azuladas podían verse con toda claridad sobre su blanca piel.- Un padre jamás chantajearía a su hijo, amenazándolo con enviarlo a la muerte. Un verdadero padre piensa en su hijo antes que en él mismo...
-No hables de algo que no sabes, Draco- dijo Lucius, mirándolo desdeñosamente.- Aunque tengo que decir que estuviste cerca, ¿verdad? Si la Weasley esa no hubiera perdido el niño...
-¡¡¡¡¡¡¡Cierra la maldita boca!!!!!!- Draco avanzó hacia su padre, enfurecido, pero sintió la varita del ex- mortífago clavada en su pecho y se detuvo, mirándolo con odio, como si quisiera que su mirada misma lo pulverizara.
-No, Draco... - Lucius sacudió la cabeza con una mueca burlona. Draco se estremeció de furia.- ¿No te he enseñado modales? Debes respetar y obedecer a tu padre por sobre todas las cosas...
-¡Malfoy!- Harry apareció en escena, con la varita en alto apuntando a Lucius.- ¡Suelta la varita!
Lucius soltó una carcajada prolongada y cruel, una carcajada egoísta y burlona.
-¡El gran Auror Potter!- abrió los ojos exageradamente, fingiendo estar asustado.- ¿Crees que te tengo miedo?
-Suelta la varita- repitió Harry, firme.
-Potter, no te hagas el valiente, porque jamás podrás conmigo...- se volvió hacia Draco.- Y dime, mi querido Draco... ¿Qué piensas hacer de tu vida sin mi protección? Eres un mortífago, eres un Malfoy... no podrás esconderte en ninguna parte... tarde o temprano, te encontrarán...
Draco le mantuvo firmemente la mirada, mientras cientos de pensamientos le estallaban en la mente, como las olas del mar cuando hay tormenta. Contempló a su padre, dándose cuenta al fin que JAMÁS lo había conocido realmente. Y se dio cuenta también de que a su padre JAMÁS le importaría en lo más mínimo él, su vida... sus sentimientos... Sintió el pecho oprimido, y una honda desilusión le hacía estragos en el alma, volviéndolo débil y vulnerable por un momento.
Tantos recuerdos viejos... que se volvían amargos y falsos al contemplar la actual realidad... Draco bajó la vista al suelo unos momentos, sumido en sus pensamientos. Aspiró una profunda bocanada de aire y volvió a alzar la vista. Clavó sus ojos sobre los de su padre, tan parecidos a los suyos y al mismo tiempo tan diferentes.
-No me preguntes sobre mi vida cuando te importa una mierda- dijo Draco, sereno. -Y lo que voy a hacer sí es algo que puedo decirte. Voy a hacer lo primero que tendría que haberte dicho hace mucho tiempo: ¡Vete al infierno! ¡Tu y todos ustedes!- dijo con bronca, en referencia a Pansy, a su propia madre (que aunque no estaba presente, nunca lo había apoyado) y a John, que miraba la escena semioculto detrás de unas cortinas de terciopelo.
Dio media vuelta y salió corriendo de aquel lugar, desligándose al fin de las ataduras que lo mantenían sujeto a un futuro que le habían obligado a cumplir. Corrió por el jardín, sintiéndose libre, aunque infinitamente triste. Se detuvo justo después de salir de los terrenos de los Malfoy y recostó su espalda contra el tronco de un roble viejo.
-Esto no termina aquí, Malfoy- dijo Harry, tomando a Pansy del brazo y haciéndola caminar junto a él. La chica lloraba y le rogaba a Lucius que la ayudara, pero él ni siquiera se molestó en mirarla.
-Te estaré esperando, Potter- respondió Lucius elegantemente. Y, como si nada hubiera sucedido, se marchó tranquilamente a su cuarto, con su capa negra ondeándole detrás.
Harry salió de la Mansión y atravesó el jardín, con los sollozos de Pansy aturdiéndolo. Divisó a Draco al pie de un roble, sentado y cubriéndose el rostro con las manos. Harry se sorprendió al darse cuenta de que una parte de sí mismo sentía pena por aquel joven rubio que había llegado a odiar a su propia familia. Se acercó lentamente a Draco y le puso una mano en el hombro. El chico lo miró, sorprendido.
-Vamos, Draco...- dijo Harry suavemente. Extrañamente, no lograba encontrar el odio que le había profesado a Malfoy en ninguna parte. - No te has quedado completamente solo, ¿sabes?
-¿Van a meterme en Azkaban, Potter?- preguntó él, visiblemente nervioso.
Harry lo miró en silencio unos instantes.
-Yo me ocuparé de ese asunto.- dijo Harry al fin, sonriendo apenas.- Pero vas a tener que desaparecer un tiempo de aquí...
-¿Porqué lo haces, Potter?- preguntó Draco, entrecerrando los ojos.- Nunca te dí razones para que tengas que portarte bien conmigo...
-No hagas que me arrepienta, Malfoy.- respondió Harry.- Podría decirte que lo hago por Ginny, para que sea feliz, pero no te estaría siendo sincero: todos merecemos una segunda oportunidad... hasta los cabrones como tú...
::::::::::::::::::::
-¡¡¡¡¡¡Draco!!!!!- Ginny se abalanzó sobre el rubio y le echó los brazos al cuello.
-Hola, Gin...- dijo él, suavemente, acariciándole el sedoso cabello del color del fuego y mirándola con dulzura.
-¡¡Gracias, Harry, gracias!!- exclamó Ginny, volviéndose. Harry, que estaba a unos dos metros de ellos, sonrió. La pelirroja acarició el rostro de Draco con pereza, recorriendo cada una de sus facciones perfectas.- No te vayas más, Draco...
-No lo haré...- le aseguró él, atrayéndola hacia sí.- Ya no habrá nada que pueda interponerse entre nosotros, nada, Ginny... Me casaría contigo ahora mismo si pudiera...
Ginny sintió que unas lágrimas dulces comenzaban a asomarse de sus ojos azules. Era tan lindo oír a Draco decir eso...
-¿De verdad?- titubeó.
-¿Lo dudas?- replicó él, rozándole apenas los labios y haciendo que ella se estremeciera. Ginny enredó sus dedos en los cabellos de él y lo atrajo hacia sí. Podía sentir el aliento cálido de Draco sobre su cara, y le encantaba tenerlo tan cerca...
-¿Era un comentario o me estás preguntando si quiero ser la esposa de Draco Malfoy?- se rió Ginny, sonrojándose ligeramente. Draco rió también.
-Viriginia Weasley...- la voz de Draco se volvió ronca y sensual.
-¡¡Oh, Dios mío!!- Ginny se llevó las manos al rostro, llorando sin parar, aunque esta vez las lágrimas no eran dolorosas, sino infinitamente dulces... Una sensación maravillosa que le recorría cada fibra de su ser.
-Ya sabiendo lo mucho que la amo...- Draco se arrodilló y tomó la mano de Ginny.- ¿Aceptaría ser mi esposa?
Ginny le echó los brazos al cuello, llorando sin parar. Draco sonrió.
-¿Eso es un sí o un no, señorita Weasley?-preguntó Draco, divertido.
-Desde luego que es un sí, tonto...- exclamó Ginny, dándole un leve empujón cariñoso.- No te vas a librar de mí tan fácilmente...
::::::::::::::::::::
Esta vez no había cientos de periodistas ni una muchedumbre de personas en los alrededores. Ginny se contempló en el pequeño espejo y sonrió, sintiéndose más feliz que nunca.
-¿Estás segura, Ginny?- preguntó Hermione Granger, quien sostenía un ramo de blancos jazmines en su mano derecha. Ginny se volvió, y Hermione pudo ver la infinita felicidad que desprendía aquella muchacha.
-Nunca en mi vida he estado tan segura de algo, Mione.- dijo con calma, apartándose un mechón de pelo que le caía sobre la cara.- Estoy... embriagada... estoy... feliz, no pensé que este momento llegaría a materializarse algún día y ahora... ahora- una lágrima rodó por la mejilla de Ginny.- Yo sé que con Draco no puedo tener esa boda grande y alegre que me ofrecía Harry, pero la verdad es que no me importa en lo absoluto. Porque una boda debe ser más que una fiesta lujosa, para mí será algo más profundo, porque le entregaré mi vida a Draco, así como él lo hará conmigo...
Hermione se estremeció y no pudo evitar que una lágrima se escapara de sus ojos castaños, se acercó a Ginny y la abrazó con fuerza, profundamente conmovida.
-Espero que seas muy feliz, Ginny.- dijo Hermione con voz ahogada.- Te lo mereces... y eres la prueba viviente de que el verdadero amor sí existe...
-¿Crees que mis padres lo superarán?- preguntó Ginny. Sus padres casi se habían desmayado cuando les había comunicado que se casaba ese mismo día con Draco Malfoy.
-Tus padres te quieren... y harán o aceptarán cualquier cosa que te haga feliz.
La ceremonia fue extremadamente sencilla e íntima, puesto que sólo estaban los Weasley, Hermione y Harry, pero para Draco y Ginny era inmejorablemente perfecta. Ginny vestía un suelto vestido blanco, que no era exactamente de novia, el pelo suelto y adornado con pequeñas florecitas blancas, Draco, por su parte, llevaba una túnica negra que había comprado a último momento, porque se había negado tajantemente a que Harry le prestara una. Parados uno frente a otro, admirándose mutuamente con infinito placer reflejado en sus caras jóvenes y serenas, apenas si escuchaban las palabras que pronunciaba el viejo ministro.
Molly no pudo evitar emocionarse y largarse a llorar ruidosamente cuando intercambiaron las alianzas y el señor Weasley sonrió dulcemente al darse cuenta de cuánto había crecido su pequeña Ginny.
-Y con eso, los declaro marido y mujer...- concluyó el ministro, mirando a la joven pareja con dulzura. Le guiñó un ojo a Draco.- Puede besar a la novia...
El rubio se inclinó suavemente y rozó con delicadeza los labios de Ginny. Unas lágrimas de emoción cayeron por la mejilla de la joven y se abrazó con fuerza al que ahora era su marido: Draco Malfoy.
Los presentes aplaudieron, conmovidos ante la tierna imagen de la parejita. Ginny se volvió hacia su familia, con una inmensa sonrisa estampada en el rostro. Ahora mismo podía decir que había llegado a experimentar el significado de la palabra felicidad.
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La despedida parecía más dura de lo que era, pero nadie parecía querer ser el primero. Estaban todos reunidos fuera de la capilla, porque Ginny les había anunciado que Draco y ella se irían por un tiempo.
-¿Volverás, verdad, Ginny?- gimió Molly, sonándose ruidosamente la nariz con un pañuelo violeta.
-Supongo que sí, mamá- respondió Ginny, quien estaba aferrada a la mano de Draco como si les hubieran puesto pegamento.- Algún día...
-Cuídala, Draco...- la voz del señor Weasley hizo que todo quedara en silencio. Estaban asombrados ante aquel cambio, y hasta el mismo Draco se quedó perplejo durante una fracción de segundo.
-Mas que a mi propia vida, Sr. Weasley- respondió Draco, sincero.
-Con que la cuides estará bien- dijo Arthur, dedicándole una pequeña sonrisa. Ginny también sonrió, al ver que su padre parecía haber perdido la aberración que sentía por Draco y parecía dispuesto a darle una oportunidad.
-Entonces, eso es todo- Ginny avanzó lentamente y fue saludando uno a uno con un cálido beso en la mejilla y regresó junto a Draco.- Cuídense mucho... y hasta pronto...
Ginny tomó la mano de Draco, le dedicó una última sonrisa radiante a su familia y desapareció, junto con Draco, camino a un destino desconocido.
-Vamos a casa, Molly cariño...- Arthur le pasó un brazo sobre los hombros a su esposa y echaron a andar por el sendero, en silencio, aunque tambien felices por su hija.
-¡Hey, Harry!
El joven se volteó sorprendido. Con la espalda recostada sobre un alto árbol, estaba Mandy. Harry se acomodó los anteojos y se apresuró a llegar a donde estaba la chica.
-Mandy... pensé que ya...- titubeó, retorciéndose las manos. Después de todo el interés que había demostrado por Ginny, una chica en sus sanos cabales lo hubiera mandado a paseo.
-Ahora ya puedes dejarla ir, ¿verdad, Harry?- susurró Mandy, tomando la mano del joven. El la contempló en silencio unos instantes, dándose cuenta de lo mucho que valía la chica que tenía frente a sí y que él había ignorado.
-Si- dijo Harry, viéndola fijamente a los ojos.- Ahora que ella es feliz puedo sacarla de mi cabeza. Es que...
-No soportabas verla sufrir- completó la rubia, suavemente. Harry asintió en silencio.- Y ahora que te has quedado solito... ¿que piensas hacer?
-Mmm...- Harry sonrió pícaramente.- Quizá me busque una señorita...
-¿Ah, sí?- Mandy fingió hacerse la ofendida y Harry la rodeó con sus brazos.- ¿Y tiene alguna en mente, Sr. Potter?
-Quien sabe...- Harry guiñó un ojo.- Quizá tu y yo no seamos la pareja perfecta, pero con intentar no perdemos nada...
-Y de paso nos divertiremos...- Mandy se echó el pelo rubio hacia atrás.- ¿Vamos a tomar algo, Harry?
-Por supuesto- aceptó él, y echaron a caminar en dirección a una cafetería cercana.
Ron y Hermione habían observado en silencio la escena, de brazos cruzados.
-¿Te parece que hace buena pareja con Harry?- preguntó Hermione, frunciendo el ceño.
-¡Ya, Mione!- la interrumpió Ron.- ¡Déjalo en paz!
-Como sea...
-Si...
-Creo que me iré a casa- comentó Hermione, con la vista clavada en el suelo. Ron se encogió de hombros.
-Y... no queda mucho más por hacer aquí...- agregó Ron, también con la vista clavada en el suelo.
-Hasta mañana, Ron- se despidió Hermione, algo fría. En realidad, se sentía rara y algo molesta, sin saber porqué. Quizá se debiera a ese clima de boda y a que le había recordado su evidente soltería.
-Eh...- Ron la tomó por el brazo antes de que ella pudiera voltearse. Hermione lo miró sorprendida.-Estemm... Mione... - el chico sintió que el rostro le ardía horrores.-ya sabes...
-No, no sé- respondió ella, sin entender nada. Ron hizo una sonrisa nerviosa.
-La otra vez... tu sabes...
-¡¡¡Se claro, Ron!!!- se exasperó Hermione, frunciendo el ceño.
-¡¡¡¡Que te quiero dar un beso, Mione!!!!- estalló el pelirrojo, y al instante toda su piel se volvió del color de los tomates. Hermione tambien lo hizo y miró a Ron con sorpresa.
-Ah... bueno- dijo al fin, cuando consiguió articular palabra.- Dame un beso, Ron...
Ron la miró en silencio.
-¡¡Es que así no puedo!!- se quejó Ron.- Contigo cruzada de brazos y esa actitud autoritaria que...
Pero Hermione no lo dejó terminar de hablar. Tomando ella la iniciativa, juntó sus labios a los de Ron, y ambos sintieron que un sinfín de fuegos artificiales les estallaba en el interior. Ron aferró a Hermione con fuerza y profundizó el beso, sintiendo una dulce corriente eléctrica en cada fibra de su ser.
Era tal como lo había soñado: los labios de Hermione eran tan suaves, tan... maravillosos...
Aquello era la gloria.
Y olvidándose de todo, se fundieron el uno con el otro, disfrutando aquel placer que tanto habían añorado y recién ahora habían logrado alcanzar.
:::::::::::::::::::::
El cielo se abría del color del vino, inigualablemente rojizo con matices dorados mientras la bola de fuego se perdía en el lejano horizonte. La brisa era calma, casi inexistente, lo que hacía parecer a aquel lugar una especie de paraíso.
Ginny Weasley pasó su brazo alrededor del pecho de Draco Malfoy, mirando con deleite aquel maravilloso atardecer. Recostados sobre la verde grama, simplemente disfrutaban.
De estar juntos,
de aquella calma, que hacía parecer increíble que no hubiera ningún problema acechando,
del amor que se profesaban... que ahora era libre de ser demostrado.
-El camino fue duro, ¿verdad, Draco?- murmuró Ginny, con suavidad.
-Pero la recompensa valió la pena- respondió él, dándole un pequeño beso en la frente.- Jamás imaginé que llegaríamos a este punto...
-Yo tampoco...- reconoció Ginny. Habían tenido tantos golpes, tantos traspiés, que la posibilidad de que pudieran estar juntos parecía remota y lejana.
-Pero ahora estamos juntos...- dijo Draco, rodeándola con sus brazos, sintiendo aquel cuerpo menudo contra el suyo. ¡Cómo le encantaba tenerla entre sus brazos para protegerla de cualquier incidente!
-Te equivocas...- lo contradijo Ginny.- Estaremos juntos ahora y... siempre...
Draco puso expresión pensativa, como si estuviera meditando acerca de las últimas palabras de la pelirroja.
-¿Ahora... y siempre?- repitió.- Sí, me gusta...
Y con una gran sonrisa, cargó a Ginny en sus brazos y se encaminó en dirección a su nuevo hogar.
Sólo Ginny y él....
Ahora... y siempre....
::::::::::FIN::::::::::::::
[No es difícil reconstruir una vida. Basta tener consciencia de que continuamos con la misma fuerza que teníamos antes, y usar esto en nuestro favor. Paulo Coelho.]
Snif!!!! ToT ¡¡¡¡Se terminó!!!! Todavía no lo creo...
Antes que nada: ¡¡¡¡Mil perdones por la demora!!!! Es que una fea enfermedad me cayó de visita y me olbligó a permanecer en cama una semana enterita y no me dejó escribir nada...
Pero bueno, aquí lo tienen! Como ven, hubo final feliz! ^__________^ ¿Están contentas? Espero que les haya gustado...
Y ahora sí, ¡¡¡¡¡millones de gracias por los reviews!!!!!! (¡me hicieron pasar los 100, que alegría!)
-JERU: ¿Parece telenovela mexicana? je je je puede ser, es que a veces exagero con el drama, lo sé, pero no me puedo resistir... ¡Tks por el review!
-LOONY MOONY: Bueno, creo que el final te habrá gustado, no? Si tengo más fics (tres de ellos son de HP: otro D/G, un H/D, y uno humorístico, podés encontrarlos en mi bio) No, no tengo un fic Harry/ Luna porque todavía no leí el 5º libro, pero te recomiendo "Si alguna vez..." de mi amigocha Arwen- chan, en donde aparecen juntos, aunque no son la pareja principal del fic... ¡Tks por el review!
-ABIN: Me alegra que te guste, y muchísimas gracias por dejarme tus comentarios!
-LOYDA: Sip, Draco despertó... ¿Qué te pareció su escenita con Pansy? ¿Fue lo suficientemente cruel? (Hay gente que dice que no...jejeje) Espero que te guste este cap y me lo hagas saber.... ¿sip?
-HARUKO OPONCHI: ¡Me encantó tu review tan largo! je je je, y si, se que soy mala, no hace falta que me lo digan, de hecho este fic es demasiado dramático je je je...no se de donde me lo saqué. ^____^U Bueno, ya ves que terminaron bien.... y al final dejaron de sufrir... Porque te juro que si le hubiera puesto un final triste hasta yo misma me hubiera puesto a llorar y yo no soy de hacer eso je jeje ¡Gracias por el review y tus comentarios!
-ANAÏS: Bueno.... esta vez no actualicé rápido, pero tengo una buena razón así que espero que me disculpes ¿sip? Y no, Pansy no estaba bajo el imperius, ella es así de maldita por sí sola (dudo mucho que le haga efecto, je je je) ¡Tks por el review!
-SILENCE- MESSIAH: ¡¡¡¡¡Te aficioné a los Draco/Ginny!!!! Muajajaja! U___U Soné como si fuera de una secta o algo así.... je je je... es que es un pareja tan bonita... yo misma terminé aficcionandome demasiado a ellos después de este fic.... =P ¡Gracias por dejar siempre review!
-ARWEN-CHAN: ¡¡¡Amiga!!! Espero que te haya gustado el final (aunque vos ya habías leído una parte...) y me digas que tal me quedó, ¿sip? ¡Besotes!
-ISA: Sip, Harry es realmente muy bueno... y en este cap todavía sigue haciendo de sus cosas nobles el chico... ^_________^ Se merece que le demos un buen besito (en la mejilla, para que no se enoje la novia je jej e) Y si, Draco no le quitó el osito de peluche a Pansy porque estaba demasiado enojado para ir al cuarto y buscarlo, prefirió arreglar cuentas con ella misma...jejeje ¡Gracias por el review!
-GIN MALFOY: No sé porque todo le pasa a Gin... es un personaje que ya está predispuesto a sufrir, creo....jejeej Bueno, Pansy no murió, pero no le espera un buen futuro tampoco, y no, no estaba embarazada ¬____¬ maldita je jeje ¡Tks por el review!
-GINNY JO WEASLEY: Bueno, ya sé que suelo cambiar de opinión, pero esta vez se terminó!!! ^________^ Había pensado en la posibilidad de continuarlo, porque me lo pidieron en muchos reviews pero no se me ocurría ninguna buena razón para seguirlo... =P Sip, la fiesta de despedida será en el próximo cap y si te incluiré ^^ (así que anda buscando una túnica bonita...eh! je jeje) ¡Gracias por el review!
-LA PEYE MALFOY: Te perdonaré eso de que eres vaga para dejar review... porque yo también lo soy, aunque trato de dejarlos... Me pone muy contenta saber que el fic es uno de tus favoritos ^___________^ ¡Gracias por el review!
-LUCÍA3: Bueno, al final no te cumplí con lo que me pediste..... U_____U Este cap se tardó un poco, y el fic si se terminó... pero espero que te haya gustado!!!! ¿Me dejás tus comentarios?
-MALU: Me alegra que te guste el fic y la pareja D/G! ¡Gracias por el review !
-LUNA LUPIN: No, si Pansy hubiera estado embarazada, Draco no la hubiera matado (de todas formas, no la mató je jeje) Y Lucius... por el momento quedó libre, pero seguro que Harry lo atrapará algún día... Espero que te haya gustado el final que le dí (hacemelo saber, sipi?) ¡Gracias por el review!
-KAP DE WEASLEY: ¡¡¡¡Me encantó tu review!!!! Tan largo y tan lindo... muchísimas gracias por todo lo que decís, me hacés sonrojar y no se si es para tanto je jej e ¿Te leíste todos los caps de golpe? O________o Pobre tu vista... son largos je je je ME alegro que te haya gustado, y muchas gracias por hacermelo saber... (ya leí tu fic y te dejé mis comentarios!) ¡¡Gracias por el review!!
-MAYUMI CAMUI: ¡¡Holas, Mayu!! ¡¡Que review largo!! bueno, espero que hayas dejado de llorar después de leer este cap... ¿Te gustó la tortura de Pansy o te parece que hace falta mas? Bueno, espero que te haya gustado, que te haya vuelto la inspiración y que estés bien!! ¡Gracias por el review!
-LULUCITA: Espero que todavía tengas uñas.... je je je Y nop, no maté a Lucius ni a Pansy, pero te digo que ganas no me faltaron.... je jej e Espero que te haya gustado y gracias por el review!!!
-JOY EVANS: Me alegra que te guste el fic ^__________^ Gracias por tus comentarios (me daré una vueltecita por tu fic!) y gracias por el review!!
-CAPIT: ¡¡Que bueno que hayas vuelto a dejar review!! Pensé que habías desaparecido o que el fic no te gustaba más... ¿Porqué tuvo que perder el bebe? Bueno, era raro que un bebé tan pequeño resistiera tanto y además tenía que hacer reaccionar al tonto de Draco... ¡gracias por el review!
-LUCIANA: Bueno, ¡ya viste que no maté a nadie más! ¡Ni siquiera a Pansy! UU ¡Gracias por el review!
-POLY-14: Que bien que te haya gustado el cap anterior ^_______^ Y espero que tambien te haya gustado este ¡gracias por el review!
-YOKO: ¡¡¡Que lindo review!!! Me encantó y te perdono que no me hayas dejado uno antes je je je ¡Y si! a mi también me encanta ver que Ron y Hermione hacen progresos.... ¡y en este cap hasta se besan! Bueno, creo que Ginny quedó recompensada al final ¿no? y bueno.... ¡¡Pansy no murió!! (eh? porqué no sonrien?) ¡gracias por el review y espero que no te pierdas je je je!
¡Y eso es todo! ¡Cuantos reviews! ^__________^ ¡no me molestan, eh! para nada.... Bueno, recuerden que todavía falta un cap ¡la fiesta de despedida! ¿La entrada? ¡un review! ^______^ Y además... si llegaron hasta aquí... si se leyeron 18 laaargos caps... ¡¡¡El review es obligatorio!!! No cuesta nada, y es el último cap, y tengo que saber que les pareció el final ¿sip?
Los contestaré en el próximo cap, así que si tienen dudas, preguntas, quieren saber sobre tal o cual personaje, haganlas y se las contestaré... ¿okis?
¡Eso es todo por ahora! Si quieren mandarme un mail o agregarme al msn: airileeh@hotmail.com, sino nos leemos prontito!
BeSiToS, AiRiLeE!