Keiko12... gracias por tu review!! Y no te preocupes, yo no suelo dejar los fics a medias... por ahora!!
SEDUCCION
INFERNAL
Capitulo 4.
Rumores...
Leviathan
estaba en su despacho cuando alguien toco a su puerta. Con un gesto de
fastidio dibujado en su rostro murmuro un "Adelante" y la puerta se abrio.
Un tipo enorme, con cuernos en su frente y enormes colmillos entro. Leviathan
arqueo una ceja al verle.
-
Frimost... ¿Que se te ha perdido en mis dominios? - el enorme demonio
avanzo hasta quedar frente al escritorio en donde estaba sentado Leviathan.
-
He venido para comprobar si los rumores que he oido sobre ti son ciertos.
-
¿Rumores? - Leviathan sonrio travieso, mostrando sus pequeños colmillos
- ¿Que clase de rumores? - pregunto, mientras le indicaba a su visitante
que tomara asiento. Frimost cogio una silla cercana y se sento.
-
Rumores sobre ti... y una humana. - Leviathan solto una carcajada divertido.
-
¡Asi que era eso! ¿Y que si es cierto? - Frimost puso cara de espanto.
-
¿Que? ¿Entonces es verdad? ¡No puede ser que tu te rebajes tanto como
para tener a una humana mortal viviendo en tu castillo!
-
No es una humana cualquiera... sangre de demonios poderosos corre por sus
venas... Lord Gong es pariente suyo, lo conoces, ¿verdad?
-
Pero, aun asi... sigue siendo una humana. - Leviathan prosiguio, como si
no hubiera oido la interrupcion del otro demonio.
-
Ademas... es una amazona de Athenea y prima politica de Astaroth...
-
¿De vuestro hermanastro? - la sonrisa de Leviathan se ensancho.
-
Mi hermanastra - corrigio - Mi querido Astaroth se ha reencarnado esta
vez en una mujer... siempre pense que era algo... raro. ¿A que no sabias
que mi querida Astaroth es tambien una amazona de Athenea? Y resulta que
es la mejor amiga de mi "humana"... es demasiado divertido, ¿verdad?
-
Entonces... ¿haces esto para molestar a Astaroth? - Leviathan nego con
la cabeza.
-
No del todo... Hasta ahora no habia conocido a una mortal que se resistiera
tanto a mis poderes... Es muy estimulante.
-
Pero... ¡Le has puesto tu marca! ¿Por que? - Leviathan se levanto y rodeo
el escritorio hasta quedar junto a Frimost.
-
Porque es mia...
En
otra parte del castillo, Vulpix asomaba la cabeza por la puerta de su habitacion,
mirando hacia todos lados. Cuando comprobo que no habia nadie, salio sigilosamente
llevando algo en sus manos. Camino durante un buen rato por los desiertos
pasillos hasta llegar a una puerta enorme con grabados que representaban
luchas entre demonios y humanos. La abrio con cuidado y entro.
-
Aqui no se le ocurre buscarme...
Leviathan
intento en vano concentrarse en su trabajo. La charla con Frimost le habia
molestado bastante, pero a la vez le divertia. Si corrian rumores sobre
el y Vulpix, probablemente su hermanastra se enteraria... Sonrio con malicia,
antes de volver a centrarse en sus papeles, pero un ruido sordo llego a
sus oidos. Se levanto y salio del despacho para averiguar de donde provenia
ese sonido. Recorrio el castillo siguiendo el sonido y paro frente a una
puerta con grabados.
-
La biblioteca... - susurro algo consternado - ¿Por que suena musica de
humanos en la biblioteca? - abrio lentamente la puerta, sin hacer ruido
alguno y entro. La escena que contemplo hubiera dejado sorprendido hasta
al mismisimo Hades. Una fuerte musica llenaba la habitacion, varios de
sus libros estaban en una mesa, desperdigados, algunos abiertos y, frente
a el y dandole la espalda, estaba la amazona bailando. Leviathan parpadeo
un par de veces confuso. La musica que sonaba ahora del aparato que habia
sobre la mesa era suave y provocadora y la amazona bailaba de manera seductora,
sin darse cuenta de la presencia del demonio. Cuando por fin se recupero
de la impresion, sonrio y se sento en una silla. La chica estaba tan ensimismada
en la musica que no lo oyo. Leviathan tuvo que admitir que le fascinaba
aquella humana extravagante. No solo le resultaba hermosa a sus ojos, sino
tambien su forma de ser le atraia. O tal vez fuera porque no habia conseguido
aun someterla. Por lo que fuera esa humana habia sido la unica que habia
conseguido intrigarle tanto, como para marcarla y mantenerla a su lado.
Ella era suya y no iba a permitir que nadie se la arrebatara.
La
musica termino y la amazona dejo de bailar, volviendo a la realidad y se
volvio para apagar la radio, pero se quedo helada en el sitio al ver a
Leviathan observandola con una extraña sonrisa en los labios, sentado
en una silla.
-
¿Desde cuando estas ahi? - pregunto la chica en un susurro ronco. Se notaba
que no le habia hecho gracia que la espiara.
-
El suficiente... - murmuro el, levantandose y dirigiendose hacia la puerta.
- Debo admitir que ha sido un espectaculo muy... sujerente... - Leviathan
cerro la puerta a tiempo de que un libro se estrellara contra esta. Soltando
un bufido de disgusto, la chica se sento en el suelo.
-
¿Sera... creido?
CONTINUARA...
