Los personajes de Saint Seiya no me pertenecen, los demonios son de Hades&Cia y el resto... pues no se... tal vez le pertenezcan a alguien..

SEDUCCION INFERNAL

Capitulo 7. La esperanza de Astaroth



Kitiara aparecio en medio de una nube de humo negro frente a la entrada del Palacio de Hades. Con paso firme y expresion molesta, se dirigio hacia la sala en la que el Dios del Inframundo solia celebrar sus reuniones. A estas "reuniones familiares", como ella y Vulpix solian llamarlas, solo asistian un selecto grupo de demonios, en los que Hades confiaba plenamente. Estos solian ser Belcebu, su hijo Belfegor, Leviathan, Vulpix y Astaroth. Hasta no hacia mucho Gong, tio de Vulpix, tambien asistia, pero dejo de hacerlo, luego de discutir con Hades sobre un tema politico. Asi que, Kitiara llego hasta la habitacion para encontrarse con el resto. Segun Nesbiros, su sirviente, ahi podia encontrar pistas sobre Vulpix. Al entrar vio a su tio Belcebu y su primo Belfegor que la saludaron amistosamente. De su hermano y su compañera no habia rastro.

- ¡Prima Astaroth! - casi grito el enorme demonio, abrazandola con tanta fuerza que casi la extrangula.

- ¡Primo Bel, por favor, que me ahogas! ¿Como estas? - el demonio la solto con cuidado en el suelo. Con las emociones la habia levantado un palmo del piso.

- Estamos muy bien, Astaroth. - Belfegor miro tras su prima para luego mandarle una mirada interrogadora. - ¿Y tu amiga? ¿No viene hoy? - ante la pregunta, el rostro de la chica se ensombrecio.

- Pues... no lo se... Desaparecio hace unos dias y no sabemos nada de ella... Asi que no se si asistira hoy o no... - no habia terminado de pronunciar esas palabras cuando, rodeados por una nube de humo violaceo, aparecieron Leviathan y Vulpix. Los presentes se quedaron sin habla al verlos aparecer juntos, pero mas soprendidos se quedaron al ver como venia la amazona. Belcebu y su hijo intercambiaron una mirada. Kitiara contemplo, sin poder articular palabra como su amiga se sentaba en su sitio, junto con Leviathan y no saludaba a nadie. Vulpix iba vestida con un top negro de mangas largas y anchas y una falda hasta los tobillos de color negro tambien. Eso intrigo a Kitiara, ya que Vulpix, aunque le gustara el negro para vestir, nunca iba completamente de eso color, siempre lo solia mezclar con algo de color rojo o azul. A la amazona del Zorro le gustaban mas bien los colores vivos. Tambien le llamo la atencion el peinado que traia. Llevaba sus rebeldes cabellos recogidos en un moño alto, pero muchos mechones rojizos se escapaban del broche que los sujetaba. Su cara estaba palida y casi sin expresion. Ni siquiera los ojos marrones de la amazona tenian expresion alguna. Parecian apagados... No tuvo tiempo para acercarse a su amiga, ya que Hades hizo su entrada en ese momento y comenzo la reunion. Pero apenas si le presto atencion. Seguia observando a su compañera tratando de adivinar que mas estaba mal con ella. Habia algo que no le terminaba de encajar, a parte del extraño comportamiento de ella. Gruño de disgusto al darse cuenta que Leviathan la miraba sonriendo con malicia y cogia a la amazona del Zorro posesivamente de la mano. Y entonces lo vio. El tatuaje que Vulpix tenia en la muñeca se habia vuelto mas visible, mas marcado de lo que estaba antes. Eso no podia presagiar nada bueno. Kitiara llevaba poco tiempo siendo la reencarnacion de Astaroth y aun no aprendia bien las costumbres del Inframundo.

- "Tendre que preguntarle a Belfegor que opina de esto... " - penso para si, mientras Hades daba por terminada la reunion, despues de dos largas horas. Cuando el dios abandono la habitacion, Kitiara hizo ademan de levantarse y acercarse a Vulpix, pero Leviathan, sin dejar de sonreir de forma que la hizo estremecer, cogio a la chica de la mano y besando el tatuaje, desaparecieron. Belcegor se acerco a Kitiara, con expresion preocupada.

- Mal asunto, prima... - la amazona de los Hielos Eternos se volvio hacia el.

- ¿A que te refieres?

- Me temo que tu amiga esta bajo un hechizo de sumision, Astaroth. O, por lo menos, eso hemos notado mi padre y yo. La magia de Leviathan esta por todo su cuerpo. - Kitiara parpadeo confusa. Un gruñido de disgusto salio de su garganta. - ¿Has notado como la marca que tiene Vulpix esta mas oscura? Eso no es buena señal... cuando este negra del todo, ya no tendra remedio. - la muchacha miro con un brillo de esperanza al demonio.

- ¿Quieres decir que aun hay manera de deshacer el hechizo de Lev?

- Hombre... es muy complicado... no hay un contra-hechizo... y la magia de Leviathan es muy poderosa. Mas que la de ningun demonio... tendrias que hacerla volver... no se ... con algo con lo que ella reaccione... - Kitiara sonrio de manera enigmatica.

- Aun tenemos una posibilidad...

Cuando la amazona volvio al Santuario se dirigio directamente hacia su habitacion, en donde Milo la esperaba. Ante la sorpresa del caballero, Kitiara llamo a su sirviente, que aparecio en un instante.

- ¿Deseaba algo, su maldad? - la muchacha tenia una sonrisa retorcida en su rostro, que consiguio asustar, tanto al caballero como al demonio.

- Nes... - canturreo - Dime una cosa... ¿Tu puedes ir a los Elyseos?


CONTINUARA...