SEDUCCION
INFERNAL
Capitulo
9. Respuestas desde el cielo
Con
un mohin de disgusto, Nesbiros reaparecio en la habitacion de su señora.
Kitiara no pudo reprimir una sonrisa cuando vio la mala cara que traia
su sirviente.
-
¿Has conseguido algo Nesbiros? - el demonio se acerco a la amazona aun
con la mueca de asco en su rostro.
-
Si, su maldad. Cooperara. Pero...
-
¿Pero? - pregunto la amazona frunciendo el ceño.
-
¿Vos sabeis lo peligroso que es llevar un espiritu bueno hasta el Inframundo?
Si Hades se enterara... - Kitiara lo interrumpio, sonriendo maliciosa.
-
Tio Hades no se va a enterar de nada, Nesy... de nada...
En
el Inframundo, Leviathan seguia intentando quitar el colgante del cuello
de su humana. Y estaba realmente frustrado, ya que las descargas se habian
intensificado considerablemente. Al principio solo le causaban un leve
dolor en la mano, pero ahora llegaban a hacerle verdadero daño. Si la
cogia, le quemaba los dedos. Muy molesto se acerco a un espejo que mantenia
tapado con un paño negro de seda. Lo descubrio y toco levemente la superficie
del cristal con sus dedos.
-
Muestrame a quien esta interfiriendo en mis planes... - el demonio fruncio
terriblemente el ceño al ver la imagen de Kitiara en el espejo. Vio a
su hermana en una habitacion junto con Nesbiros y un humano que el reconocio
como su consorte. Pero el espejo le mostro otra imagen. Esta no se distinguia
bien, porque estaba borrosa y parecia que la enfocaban de lejos. Aumento
el hechizo del espejo para poder ver bien la imagen. Podia distinguir un
arbol y a alguien sentado a sus pies. Esa persona se volvio, como intuyendo
que lo estaban vigilando y una luz dorada cego la vista del demonio antes
de que pudiera verle el rostro. Cuando pudo recuperar la vision, la imagen
habia desaparecido. Maldiciendo se volvio hacia su escritorio y se sento.
- Con esto no habia contado... muy bien, hermanita... veo que te sigue
gustando el juego duro... pero ella sera mia...
Desde
los Campos Elyseos la figura que Leviathan solo habia podido ver borrosamente,
sonrio con dureza. Sus ojos brillaron con una luz gelida, que hacia estremecer
a todo aquel que lo viera. Aun sentia la fuerza del aura que lo habia estado
espiando. Llego a oir las palabras que susurrara el demonio antes de romperse
el hechizo y su sonrisa se ensancho.
-
No... no sera tuya mientras yo pueda impedirlo...
CONTINUARA...
