Los personajes de Saint Seiya no me pertenecen... (que repetitivo... en fin!!!)

SEDUCCION INFERNAL

Capitulo 11. Comienza el baile



- ¿Y a que aburrida reunion tenemos que ir hoy? - Leviathan se volvio hacia la amazona que, con expresion de fastidio, se arreglaba el cabello frente al espejo del tocador.

- Hoy hay un baile muy importante. Todos los demonios poderosos del Inframundo estaran alli. - Vulpix lo miro de reojo un segundo, antes de seguir arreglandose. Comenzo a maquillarse los ojos, con una sombra oscura que resaltaba en su piel clara. El demonio se sorprendio por la facilidad y la rapidez con la que se maquillaba la amazona, casi sin mirarse al espejo.

- Preferiria no ir... - susurro la chica bajando la mirada. El demonio hizo brillar su aura, haciendo que la marca de la mano de la amazona resplandeciera, produciendole un breve y agudo dolor en la muñeca que la hizo soltar el pintalabios y sujetarse la mano dolorida. Vulpix ahogo un gemido y miro furiosa al demonio. Este simplemente sonrio triunfante.

- Me temo que no tienes opcion, querida.

Frente al castillo de Hades, Kitiara y compañia aparecieron ante la puerta. Nesbiros se adelanto para avisar que habian llegado. La amazona de los Hielos Eternos miro a su acompañante, que parecia tenso cuando vio el castillo.

- Tranquilizate... no vas a estar aqui mucho tiempo. - le susurro sonriendo picara. El la miro reprochandole con la mirada.

- No cambias... - le murmuro, ofreciendole el brazo, que ella acepto aun sonriendo.

- Sonrie, hombre... ahora eres un demonio... asi que actua como tal. - en cuanto llegaron a la puerta, Nesbiros hizo la presentacion.

- ¡Demonios y angeles caidos! ¡La gran duquesa infernal, castigadora de almas y torturadora de todas las entes oscuras, Lady Astaroth! - Kitiara forzo una sonrisa al resto de invitados y luego fulmino con la mirada a su sirviente.

- ¡Nesbiros! ¡Te he dicho cien veces que odio que me presentes asi! - el demonio solo se encogio de hombros. La mirada de Kitiara se ilumino cuando vio a su primo Belfegor acercarse a ella. - ¡Primo Bel! - el enorme demonio, como era su costumbre, cogio a la chica en brazos y la abrazo con ternura exagerada.

- ¡Prima Astaroth! Crei que no vendrias.

- Casi, casi... pero al final encontre acompañante. Belfegor, este es...

- Alexis. - susurro el acompañante de la muchacha, interrumpiendola. El demonio le estrecho la mano para saludarlo. Al hacerlo, su cara cambio, poniendose serio de golpe, pero volvio a sonreir al soltarle la mano.

- Encantado, Alexis. Por lo que noto eres nuevo por aqui... no dejes que los demas te toquen... por tu propio bien... y alejaos de Hades... - Belfegor volvio a sonreir a su prima antes de dejarles solos.

- ¡Lo ha notado! ¡Lo sabia! ¡Os dije que no era buena idea traer un alma buena al Inframundo, señora! - susurro asustado Nesbiros. Kitiara solto un bufido, disgustada.

- ¡Tranquilo, Nes! Mientras hagamos caso a lo que Bel ha dicho nadie notara nada. El primo Bel es de confianza, no dira nada. El sabe a lo que hemos venido.

- Hablando de ese tema... ¿la ves por alguna parte? - Kitiara reviso todo el salon con la mirada.

- No... aun no habran llegado. A Lev le encanta venir el ultimo... para llamar mas la atencion. ¡Es un presumido! - en ese momento, un demonio de clase baja carraspeo para llamar la atencion de los presentes.

- ¡Almas oscuras del Inframundo! ¡Milord Leviathan, conde de la Oscuridad y la Tentacion! - el demonio se aparto, para dejar paso a Leviathan, que entro con Vulpix del brazo. Tanto Kitiara como su acompañante fijaron sus miradas en la amazona del Zorro. Esta estaba con expresion abatida, vestida completamente de negro, con un bonito vestido de seda largo y escotado. El colgante de plata destacaba en la seda negra. Vulpix busco con la mirada alguna cara conocida. En seguida vio a Belfegor y a Becebu, incluso a su tio Gong. Tambien vio a Nesbiros, que le hizo una leve reverencia con la cabeza y a Kitiara, que la saludo con una sonrisa algo preocupada y a... La amazona abrio mucho los ojos y se fijo en el acompañante de su amiga. Pelo azul noche, largo hasta la cintura y con el flequillo revuelto y rebelde. Piel palida. Y los ojos... sus ojos... azul zafiro, brillantes como joyas... ella ya habia visto esos ojos, pero no conseguia recordar donde. Inconscientemente llevo su mano hasta el colgante, apretandolo con fuerza, sin apartar la vista de esos ojos que la miraban con una mezcla de ansiedad y preocupacion. Esos ojos... ¿donde los habia visto antes? Sintio como Leviathan la llevaba a otra parte de la sala. Cuando por fin el demonio se paro para hablar con algun otro de su clase, la amazona busco ansiosa al portador de aquellos ojos que tanto la intrigaban. Volvio a verlos, mirandola intensamente, mientras Kitiara le susurraba algo al oido a su compañero. El le hizo un gesto con la mano y la amazona de los Hielos Eternos y su sirviente desaparecieron entre la multitud. La banda comenzo a tocar una tetrica melodia y algunas parejas salieron a la pista a bailar. Nesbiros y Belfegor se habian unido a la conversacion en la que estaban Leviathan y pronto empezaron a discutir con el demonio, haciendo que este dejara su vigilancia sobre la amazona, momento que aprovecho Kitiara para cojerla de la mano y llevarsela hasta el otro lado de la pista en donde la esperaba su acompañante.

- ¡Solo tienes unos minutos hasta que Lev se de cuenta de su ausencia, asi que se rapido! - le dijo Kitiara antes de dejarsela al hombre y salir de nuevo hasta donde estaban su sirviente y su primo tratando de entretener a Leviathan y unirse a ellos. Vulpix miro confundida al hombre de los ojos azules que tenia ante ella. El solo la sonrio y le ofrecio el brazo, sacandola a bailar.

- ¿Nos conocemos de algo? - pregunto la amazona despues de unos segundo bailando - Es que me da la impresion de te he visto antes, pero no recuerdo donde... - el hombre fruncio el ceño levemente y cogio el colgante del cuello de la amazona, levantandolo un poco.

- Esto te lo regale yo... antes de morir.


CONTINUARA...