SEDUCCION INFERNAL
Capitulo
13. El castigo de Hades.
Leviathan
no podia salir de su asombro. Vulpix estaba frente a el, con su ataque
listo para lanzarlo, protegiendo a ese fantasma que pretendia llevarsela
de su lado. Oyo a su espalda los murmullos y las voces del resto de invitados.
Entre ellos a su hermanastra, que hizo lo imposible para pasar entre la
multitud y colocarse al lado de su amiga. Volvio a mirar a la amazona del
Zorro. Esta estaba preparada para atacar, sus ojos brillando amenazadoramente,
con esa luz que habia perdido en aquellas semanas que habia estado junto
a el. El caballero aun no se levantaba del suelo. El ultimo golpe que habia
recibido habia sido mas de lo que podia soportar en las condiciones que
se encontraba. Para el, que ahora solo era un alma sin cuerpo, estar en
el Inframundo lo debilitaba mucho.
-
No quiero hacerte daño, Lev... dejame pasar... - siseo la amazona furiosa.
Leviathan solo sonrio burlon.
-
¿Tu? ¿Hacerme daño? No se como lo harias...
-
No me tientes...
-
¡¡BASTA!! - todos los presentes, incluidos la amazona y el demonio se
volvieron al oir la imponente orden. Y a todos les recorrio un escalofrio
por la espalda al reconocer la figura que se acercaba hasta el lugar de
la pelea, con paso firme y altivo. Hades se coloco en medio de los dos
combatientes, dirigiendo miradas enojadas a todos los presentes. Los invitados
tardaron un segundo en desaparecer del lugar. El resto miraron al dios
algo confusos, antes de arrodillarse ante el. - ¿Que esta ocurriendo aqui?
- su voz era un susurro ronco, que no presagiaba nada bueno. - ¿Que hace
aqui un alma que deberia estar en los Elyseos? ¡Y quiero la verdad! -
al pronunciar las ultimas palabras dirigio su mirada hacia Kitiara. Esta
puso cara de "¿Por que a mi?" y relato al dios todo lo que habia ocurrido.
Con cada palabra que pronunciaba Kitiara, Hades fulminaba con la mirada
a Leviathan, que no se inmutaba ante las acusaciones de su hermanastra.
-
Y... eso es todo... creo... - murmuro Kitiara no muy convencida. Hades
estaba muy tranquilo... demasiado tranquilo y tanto Nesbiros, como Kitiara
y Vulpix temieron lo peor.
-
Bien... aqui se han infrigido varias normas fundamentales... y todos recibireis
un castigo, no os quepa duda. - en la mano de Hades aparecio un largo cetro
y apunto a Kamus con el. Vulpix miro aterrada al dios, cuando el cetro
lanzo un rayo de energia hacia Kamus, haciendo que este se retorciera de
dolor, para luego caer sin sentido. El dios, viendo la reaccion de la amazona,
sonrio divertido. - Tranquila que no lo he matado... otra vez... ya explicare
su castigo mas tarde... ahora vamos con Leviathan... - Hades apunto con
el cetro al demonio, lanzando otro rayo de energia. Leviathan tambien cayo
desmayado en el suelo. Tanto Nesbiros como las dos amazonas no entendian
nada. Hades solto una pequeña risita. - Bien... vamos por los castigos...
¡¡Astaroth!! - grito. La aludida trago en seco y miro al dios, con la
cabeza gacha.
-
¿Si? - pregunto timidamente. Hades no dejaba de sonreir de manera malvada.
-
Tu castigo sera aguantar a "tu" maestro durante todo lo que le dure su
vida... ahora esta vivo otra vez... y cosa tuya es tener que explicarle
lo que eres y lo que haces aqui en el Inframundo... ¡¡Vulpix!! - la amazona
del Zorro, feliz con la noticia de la resucitacion de Kamus, se volvio
sonriente hacia Hades. - El castigo de Leviathan es ser humano... tendra
que serlo durante lo que dure su vida... y cuando muera se volvera a reencarnar
en humano... y tu castigo es... que tendras que vivir con el en el Santuario
de Athenea y que se convierta en un caballero... asi que lo vas a tener
cerquita durante mucho, mucho tiempo... - las dos amazonas palidecieron
terriblemente. - ¡Ah! ¡Lo olvidaba! Cuando murais, os reencarnareis y
os volvereis a encontrar las dos... con Leviathan... asi sera un buen castigo.
¡¡Nesbiros!! Por entrometerte en este asunto, tu castigo sera seguir
sirviendo a Astaroth durante mil años mas... y encargarte de vigilar que
Leviathan no le ocurra nada malo, ¿entendido? - las dos amazonas y el
demonio asintieron en silencio, demasiado preocupados por sus actuales
problemas como para pensar en otra cosa. - Los tres os hareis responsables
de todo lo que haga Leviathan en el Santuario. No tendra sus poderes, ni
sus recuerdos... pero estos ultimos pueden volver... cuando menos os los
espereis... ahora... ¡¡LARGO DE MI VISTA!! - antes de que Hades terminara
de gritar, todos habian desaparecido de alli. Sonrio satisfecho y se fue
a su castillo con traquilidad.
Lejos
de alli, en el Santuario... todos aparecieron de golpe en la casa de Escorpio,
dando un susto de muerte al pobre Milo. Cuando la amazona del Zorro
vio en donde estaba corrio hasta su antiguo maestro y le dio un gran abrazo.
Luego fue rapidamente a ver como se encontraba Kamus. Milo, aun sorprendido
por las apariciones, se acerco a Kitiara y le pregunto sobre Leviathan,
que aun estaba sin conocimiento, en el suelo.
-
¿Y ese chico? ¿Quien es? ¿Y vosotras que haceis aqui en vez de estar
entrenando? - las dos amazonas miraron confusas al caballero de Escorpio.
La voz de Hades sono en sus mentes.
-
¿Que creiais? ¿Que os ibais a librar tan facilmente? No, no... os he
hecho retroceder en el tiempo, al momento en que aun erais aprendices...
asi el castigo sera mas divertido, ¿no os parece? Ahora debereis volver
a sufrir vuestros entrenamientos, con la condicion de que ademas ahora
vuestros maestros saben lo que soys... demonios a mi servicio... y con
Leviathan, al que debereis cuidar... si... esto es sumamente divertido...
jajajajajajajaja - la malvada risa de Hades fue desapareciendo, mientras
las amazonas palidecian terriblemente. ¿En que lio las habia metido Hades?
FIN
NOTAS
:
Bue... fin?? Nah!!! Esto continua... en otra historia...
Y por cierto... que mala idea tiene Hades!!!! La lexe!!!!!
Mira
que es retorcido el tio!!!!!
