Así que pensaron que esto seria solo una función de una noche? Pues no! Esto aun no se termina y lo mejor está a punto de comenzar!
Ya saben que esta historia tiene mucho SLASH así que, luego no digan que no se los advertí! Para ponerlos al tanto de los hechos…el trío dinámico acaba de recibir una noticia MUY mala de modo que…vean cual va a ser la reacción de medio Gryffindor cuando se entere de quien va a reemplazar al mega papito de Snape.
Esta historia esta dedicada a nuestra patria Colombia…a su lechona y trancotes! Tanta inspiración no la puede dar un país común! También esta dedicada a todos nuestros friends (principalmente los de Harrymania) que nos han brindado mucho apoyo: no seríamos nada sin ustedes así que disfruten de esta pieza de basura literaria en la que hemos trabajado tanto Fleur y yo. En gran parte dedicamos esta historia a Alan Rickman por ser una papito tan rick-o y darle a Fleur "el mejor día de su vida"! Y claro, gracias a mi gran amiga y fiance Fleur por haber querido trabajar conmigo en esta historia que nació tan espontáneamente: siempre tendrás un lugar en Colombia y mi corazón! Recuerden que este fanfiction NO tiene reglas, todo se vale!
Nos sentimos orgullosas al saber que fuimos las primeras en subir una historia Harry/Draco, pero como ya saben... la quitaron del sitio.
Y bueno eso es todo…sigamos con la historia!
UNA NOCHE
PARTE II: "LA 'PESADILLA' CONTINÚA"
Harry, Ron y Hermione se dirigían a la Sala Común de Griffindor, tristes por la noticia que acababan de recibir.
Ya era tarde y la sala estaba medio vacía, peor aun así, los pocos estudiantes que ahí quedaban se preocuparon al ver las pálidas caras de horror de Harry, Ron y Hermione
"Oigan, se encuentran bien?" les pregunto Lavender, mientras Parvati los miraba con curiosidad.
Ron y Hermione no sabían que decir. Harry entonces dijo con un hilo de voz "Snape esta enfermo.."
Todos esperaban escuchar una terrible desgracia, como la muerte de Dumbledore o el regreso de Voldemort, pero nada, podía ser peor que lo que estaban a punto de oír...
"Snape no podrá darnos clase" dijo Harry amargamente.
"Excelente!" exclamó Fred Weasley desde una esquina de la sala común.
"Por qué las caras de preocupación, entonces? Se murió o algo así?" preguntó Ginny
"Y eso que tiene de malo?" dijo Parvati enojada "antes deberíamos hacer una fiesta!
"Ese no es el problema" agrego Hermione "lo que nos preocupa es su reemplazo..."
"Reemplazo? Quién es el reemplazo?" preguntó Fred Weasley, ahora empezándose a preocupar
"Adivina..." dijo Harry irónicamente dejándose caer pesadamente sobre uno de los sillones.
"Por tu cara debe ser alguien malo" dijo George "Déjame ver...es el imbécil de Lockhart?"
"No, peor..." dijo Harry
"Hmmm, Filch?" dijo Seamus con cara de horror.
"No, aun peor" volvió a decir Harry.
"Peeves!!" exclamo Colin aterrado
"Nop, muchísimo peor"
"Lucius Malfoy" concluyó Hermione.
Hubo un gran silencio en la Sala Común de Griffindor. Luego como un terremoto los estudiantes reaccionaron "MALFOY?!?!?" Fred Weasley fue el primero en gritar.
Ginny estaba más pálida que Nearly Headless Nick "No puede ser.." dijo ella sin aliento, mientras recordaba los difíciles momentos por los que había pasado en su segundo años, por culpa del diario de Malfoy.
"Eso mismo fue lo que dijimos nosotros" suspiro Harry "Por qué no puede ser el Barón Sangriento o cualquier otro! Preferiría a la abuela de Neville..."
"No podemos quedarnos callados! Hay que decirle a Dumbledore!!" exclamo Colin con tono chillón
"Ni que fuéramos bebes!" dijo Fred "Si queremos acabar con él que sea con una broma!"
"Vamos, no puedes hacer eso Fred, va a ser nuestro profesor, te suspendería" dijo Ron razonablemente.
"El jamás será mi profesor! prefiero irme del colegio!" dijo George tan enojado como su hermano.
"No exageren, solo será algo temporal" dijo Angelina "o al menos eso espero..."
"Será solo por una semana....." dijo Harry, mirando hacia el suelo; se encontraba muy cansado."Ahora entienden el porque nuestras caras largas" concluyó, haciéndole señas a Ron para que fuera también al dormitorio.
En cuanto Harry dejo la habitación el desorden y las quejan se tornaron en un denso silencio. Hermione subió las escaleras también dirigiéndose a su habitación, esperando al día siguiente cuando tendrían su primera clase con el mismo espectro del mal...
Harry se metió en su cama quedándose dormido de inmediato.
Pronto los débiles rayos del sol llenaron la habitación mientras Ron le decía sacudiéndole "Despierta! Ya es tarde!"
"Que..? Ya amaneció?" preguntó Harry confundido.
"Levántate... pociones a primera hora.. Lucius Malfoy, recuerdas?" le dijo Ron, otra vez palideciendo
"Rayos, lo había olvidado" dijo Harry tirando las cobijas lo más lejos posible "hubiera sido mejor no despertarme!"
Al salir de su dormitorio, se encontraron con Hermione la cual estaba del color de la leche. "Presiento que no va a ser mi día.. y eso que estoy en mis días" dijo en voz baja. Harry y Ron se miraron, no habían entendido lo que Hermione había dicho.
Al ver las miradas confundidas de sus dos amigos, Hermione suspiro exasperada y murmuro "Hombres! Todos son iguales! Si uno no se lo explica con plastilina, no entienden nada!"
"Plastilina? Qué es eso?" preguntó Ron, más confundido que nunca.
"Olvídalo... vamos, o llegaremos tarde" dijo Harry ácidamente.
El desayuno de ese día fue el peor: los alumnos de Gryffindor se encontraban todos con cara de preocupación, mientras que los las otras Casas se preguntaban donde estaba Snape ya que no se encontraba desayunando con los profesores.
"Por qué morcilla!? Saben que odio la morcilla!" dijo Ron mirando con asco el plato "como si este desayuno no pudiera ser peor!"
"Que prefieres, comer vomito de Mrs. Norris o tener 5 minutos de clase con Malfoy?" pregunto Harry enojado.
Ron lo pensó por unos segundos. "Oh por favor Ron!" exclamó Hermione desesperada.
Terminaron de comer y se retiraron casi de primeros: la verdad, no querían empezar con el pie izquierdo con alguien como Malfoy.
Aparentemente no eran los unidos que habían pensado lo mismo. Todos los demás Gryffindor de cuarto año se encontraban afuera de las mazmorras esperando a Malfoy. Pero nadie se encontraba tan asustado como Neville. "Necesito cambiarme de pantalones... alguien podría decirle a Malfoy que no me ponga falla?" pregunto el pobre Neville ansiosamente, mientras miraba la mancha amarilla en su bota, perodesafortunadamente nadie le respondió.
"A propósito" dijo Seamus "alguien ha visto a Malfoy hoy?"
Casi como si lo hubiera invocado, la puerta del salón se abrió mientras entraba Draco con una gran sonrisa macabra en su rostro seguido de su versión algunos años mayor: Lucius, su...padre!
Tanto Harry como Ron y Hermione sentía que sus piernas estaban hechas de plomo. Le costó trabajo entrar a las mazmorras.
Todos entraron en silencio y ocuparon sus puestos de siempre. Malfoy empezó a llamar nombres. Cuando pasó por el nombre de su hijo lo miró y le sonrió orgullosamente.
Siguió tomando lista, llamó a Parvati Patil y saltó a Harry. Cuando se acercaba al final de la lista se detuvo antes de llamar a Ron.
"Bien.. creo que son todos mis alumnos…" dijo Malfoy, en un tono de voz muy similar al de Snape.
"Señor.. a Ron y mi no nos llamó" dijo Harry sin poderse contener.
Malfoy lo miró secamente. "Y eso hace alguna diferencia?" dijo Malfoy "10 puntos de Gryffindor y una detención Potter por hablar cuando no debe"
Los Slytherin rieron junto con Malfoy. Harry miró a s alrededor y vio que todos los Gryffindor estaban rojos de rabia.
Durante toda la lección tomaron notas he hicieron una poción sencilla. Todos los Gryffindor se mantuvieron callados durante la clase, mientras que los Slytherin hablaban animadamente.
Sonó el timbre, pero antes de salir Malfoy le ordenó a Harry y a Draco que se permanecieran en la clase unos instantes.
"Potter… esta noche haces la detención… y estás de suerte ya que solo va a ser por 'una noche'.. ve a la sala de trofeos y limpia el suelo sin magia" Malfoy miró a Draco, el cual le devolvió la mirada a su padre con una sonrisa malévola, como si lo hubieran planeado.
"Y como no confío en personas como tú, Draco va a estar vigilándote esta noche durante tu detención… un movimiento en falso y te arrepentirás" le siseó Malfoy venenosamente. "Ahora vete"
*****
Durante toda la tarde Harry se quejó de su detención. Hermione que por lo general aprobaba toda norma del colegio, pero estaba de acuerdo con Harry: Malfoy era peor que Snape y había sido muy injusto.
El día pasó rápidamente - demasiado para Harry- y la hora de la detención llegó:
"Suerte" le dijo Hermione mientras Harry salía de la Sala Común.
"Y si Malfoy se pasa, usa tu varita" le dijo Ron. Harry vio que Hermione lo miraba de manera desaprobadora.
Después de lo que parecían horas, Harry llegó al salón de trofeos. Entró y vio que Malfoy ya estaba allí.
"Te demoraste Potter" le dijo mientras le arrojaba un cepillo y un jabón.
"Cállate imbécil.." le siseó Harry.
"Malas palabras en el colegio Potter?" le dijo Malfoy de manera burlona, mientras se acostaba en un sillón cerca la pared.
Harry decidió no responder y empezó a limpiar el suelo. Limpió la misma sección una y otra vez por casi una hora, de las cuales ni Draco ni Harry se dirigieron una sola palabra.
Finalmente Harry decidió tomar un descanso.
"Qué haces?" le preguntó Draco, mientras Harry se sentaba en el sillón donde él estaba acostado.
"Tomando un descanso.. qué no ves?" le dijo Harry irónicamente, mientras cerraba los ojos.
Draco estudió a Harry unos segundos con la mirada. "Te ves cansado… quieres que te de un masaje?"
Harry abrió súbitamente sus ojos. "Tú? Mi enemigo? Dándome masajes?"
"Deja eso de enemigo… solo por esta noche déjame ser una buena persona, quieres?" le dijo Draco a Harry impacientemente.
"Esta bien" respondió Harry.
Draco se levantó, le dio la vuelva al sillón y se colocó detrás de Harry. Posó sus manos sobre los hombros de Harry y empezó a masajear lentamente.
"Que bien se siente… más hacia abajo…" susurró Harry dejándose llevar.
Draco deslizó delicadamente sus manos por la espalda de Harry, haciendo presión en los puntos más tensionados.
Luego pasó sus delicadas manos por el tórax de Harry y lo abrazó. Harry tomó esas hermosas manos entre las suyas, acariciándoles delicadamente.
"Sabes? No tienes que hacer la detención… no le diré a papá" le dijo Draco a Harry en el oído.
"Que gentil eres" dijo Harry mientras besaba las manos de Draco.
Draco liberó sus manos de las de Harry y buscó el broche de la capa de su capa. Lo desabotonó y la capa cayó sobre el espaldar el sillón. Draco trepó sobre al sillón por detrás de tal manera que Harry estaba apoyado en Draco.
Cuidadosamente empezó a desabrochar la túnica de Harry, mientras éste acariciaba la piernas de su compañero.
"Alguna vez has hecho esto?" le preguntó Harry.
"No, y tú?" preguntó Draco.
"Tampoco" respondió Harry con una sonrisa.
Draco terminó de semi-desnudar a Harry ya que todavía le quedaban los boxers.. Harry se volteó y deslizó sus manos por debajo de la túnica de Draco, acariciando esos músculos firmes. Se acercó a las partes íntimas y notó que Draco tenía una erección. Agarró el pene de Draco y lo empezó a acariciar. Draco abrió su boca extasiado, en un grito silencioso de placer.
Harry agarró los boxers de Draco y se los quitó. Metió su cabeza por debajo de la túnica de Draco, encontrándose con el pene erecto y lo empezándolo a besar. Luego lo agarró una vez más con su mano y lo acarició. Draco se tensionaba con cada caricia que Harry le hacía, mientas que este último preparaba a Draco; de sorpresa Harry introdujo el miembro en su boca, succionando con firmeza.. Draco no sabía que hacer. Agarró a Harry por el cabello fuertemente, sus nudillos estaban blancos en señal de placer extremo. Draco gritaba el nombre de Harry; gritó peor que cuando Buckbeak lo atacó en su tercer año.
Harry acarició los testículos de Draco mientras lamía su pene. Draco no podía controlarse, decía un montón de vulgaridades: ya no era el niñito ricachón y refinado que Harry conocía.
El sillón se movía y chirriaba mientras Harry intensificaba el ritmo. Pronto Draco entró en un clímax y luego cayó exhausto en los brazos de Harry.
"Estás cansado?" le preguntó tiernamente Harry a Draco, mientras jugaba con el pelo rubio de su amante.
"No… quiero más.." le respondió Draco abrazando aún más a Harry. "Por favor Harry" gruñó Draco, clavando sus uñas en la espalda de Harry.
"Wow… tranquilo.. está bien.. te daré más" le dijo Harry.
Agarró a Draco tiernamente por la quijada y lo besó. Draco se sintió en las nubes y se dejó llevar por el beso. Harry se separó de Draco y empezó a besarlo en el cuello, mordiendo y besando, mientras el rubio sentía el aliento y la lengua de Harry contra su cuerpo repentinamente Draco se levantó del sillón y le indicó a Harry que hiciera lo mismo.
"Harry.. eres famoso por algo.. quiero ver ese algo" le dijo Draco mientras le quitaba los boxers a Harry, el cual cerró sus ojos mientras Draco le daba una suave caricia a su pene. Cuando los abrió Draco se encontraba en el suelo en cuatro, apoyado en sus rodillas y manos.
Harry se agachó y acarició el firme trasero de Draco, mientras este temblaba por las caricias. Luego deslizó sus manos por entre las piernas y de nuevo su trasero. Introdujo un dedo y Draco dejo escapar un "Si.." placentero. Luego introdujo su otro dedo. Draco se encontraba en el límite, ya que Harry lo había preparado muy bien, además de que él ya se encontraba listo ya que tenía una erección.
Harry se arrodilló, tomó a Draco por la cintura y lo penetró.
"Aaahhh" gritó Draco mientras Harry lo penetraba más y más. Ambos estaban adoloridos, pero era un dolor placentero y no querían que acabase. El sudor caía por sus pechos y sus espaldas, el orgullo y el odio se había dejado a un lado para dar lugar a un acto salvaje, desesperado de lujuria y pasión.
"Oh mierda mierda mierda mierda basta basta ah ah" sollozaba Draco.
Harry lo sintió venir y descargó solo su potencial en su amante. Draco dejó de gritar y se enderezó apoyado solo en sus rodillas mientras Harry lo abrazaba, sosteniéndolo de sus brazos. Ambos abrieron sus bocas en éxtasis, trataron de gritar pero no pudieron, era doloroso y placentero a la vez, habían alcanzado un orgasmo perfecto.
De repente como si alguna fuerza superior les hubiera quitado las fuerzas colapsaron el uno con el otro dejándose caer sobre el frío piso de piedra.
Harry se desprendió de Draco y ambos se abrazaron, un enredo de piernas y brazos.
"Eso fue…" intentó decir Harry.
"Lo sé" le dijo Draco mientras acariciaba la espalda de Harry.
Era conmovedor ver a esos dos enemigos, abrazándose el uno con el otro, hablando, dándose besos ocasionalmente.
Después de una hora de descanso se levantaron y se vistieron mutuamente.
La pasión se había apoderado de tal manera de Harry y Draco que no se dieron cuenta que ya pasaban de las tanta de la madrugada. Un solo rayo de luna se habría paso entre las pequeñas ventanas del salón que ahora los dos amantes de disponían a abandonar.
"Jura que jamás le contaras a nadie lo que paso en este salón, ni siquiera a tu amigo Ron" dijo Draco que sostenía posesivamente la mano de Harry.
"Por qué habría de hacer eso? Todo Gryffindor se pondría en mi contra!" dijo Harry como si fuera algo demasiado obvio.
"Lo se, y quizás es el hecho de que es un romance prohibido lo que lo hace tan emocionante" murmuró Malfoy acariciando a Harry.
"Ya detente! Tú mismo lo has dicho: esto no está bien!" dijo Harry soltando espontáneamente la mano de su peor enemigo.
"Ahora me vas a decir que tienes miedo? Has roto más reglas que todos los otros estudiantes juntos y ahora me vas a decir que te asusta tener una pequeña aventura conmigo? No me mientas, yo se que te gusto.." dijo Draco arrastrando las palabras de una manera casi sensual.
"Lo digo en serio! Será mejor olvidar lo ocurrido" concluyó Harry comenzando a caminar en dirección a la torre de Gryffindor.
"Espera! No vamos a dejar las cosas así! Nos volveremos a ver aquí mañana…yo mismo me encargaré de que mi padre te de otra detención…y si no te presentas, diré que te has aprovechado de mi!" dijo Draco mandándole un beso a Harry de forma malévola.
Después de incidente, Harry se dirigió a la torre de su casa mientras pensaba que iba a hacer con respecto a Draco: él sabía que había disfrutado esa detención más de lo que él mismo esperaba, pero aun así, sería echado del equipo de Quidditch si alguien llegaba a descubrir que había pasado algo entre él y Malfoy. Tan pronto llegó a su habitación, Harry se dejó caer sobre su amplia cama y suspiró.
"Qué pasa? Por que suspiras?" preguntó Ron que se encontraba sentado en su propia cama sorprendiendo a Harry.
"Por nada, solo estoy cansado" mintió Harry volteando la cara.
"No me mientas, te conozco demasiado bien: a caso Malfoy intentó algo?" preguntó Ron murmurando para no despertar a los otros.
"Algo así…" contestó Harry a la vez que su corazón latía de manera salvaje.
"Que pasó? A caso hiciste lo que te dije y usaste tu varita?" preguntó Ron descuidando su tono de voz.
"Ohhh…sí, precisamente usé mi 'varita' esta noche" dijo Harry irónicamente para sí mismo.
"Y entonces? Dime que fue lo que ocurrió?" insistió Ron.
"Estoy muy cansado y no quiero hablar de ello" dijo Harry cerrando las cortinas de su cama evadiendo a Ron.
A la mañana siguiente, el sol brillaba débilmente cubierto por una densa capa de nubes. Harry se despertó antes que los demás estudiantes con los que compartía el dormitorio y se dirigió solo al Gran Hall para evitar las preguntas de Ron. La sala común y los corredores cercanos a la torre estaban desiertos y el castillo muy silencioso. Harry se alegró de no encontrarse con nadie y abrió las puertas del comedor que estaba aparentemente vacío.
"Buenos días" dijo una voz suave que provenía de la mesa de Slytherin.
"Casi me matas del susto!" exclamó Harry dirigiendo su mirada a Draco que ahora se dirigía a él.
El joven de Slytherin se aferró al cuello de Harry mirando que el lugar estuviera vacío y luego lo besó apasionadamente.
"Ya te he dicho que no hagas eso!" dijo Harry antes de devolver el beso.
"Te extrañé anoche…" dijo Malfoy.
El beso solo fue interrumpido por el sonido de la puerta al abrirse y un grito ahogado de Hermione.
"Harry! Tú…y Malfoy…jamás lo habría pensado de ti!" exclamó Hermione cubriendo su cara dejando caer un montón de libros al suelo.
"No es lo que estás pensando! El me obligó" dijo Harry separándose de Draco para ayudar a Hermione con sus libros.
"Ja! La idea fue prácticamente tuya así que no te hagas el inocente" dijo Malfoy arrastrando las palabras "por qué no le dices a la sangre sucia como nos divertimos anoche".
"Pero, pensé que habías estado detenido!" dijo Hermione a Harry sorprendida.
"Pues sí, anoche estuve cumpliendo mi detención, pero terminé 'detenido' de otra manera" murmuró Harry.
"Que asco! Eso es más de lo que yo quería saber!" exclamó Hermione "la cara que va a poner Ron…"
"Por favor! No le vayas a decir a Ron!" suplicó Harry.
"Decirme qué?" dijo Ron que acababa de entrar en el Gran Hall.
"Nada!" dijeron Harry y Draco en coro.
"Auuuuuuuugh! Que haces tú con ese?" dijo Ron a Harry señalando con desprecio a Malfoy.
"Se estaban be…" dijo Hermione pero Harry consiguió taparle la boca.
"Bebiendo un vaso de jugo de calabaza. Pensamos que podríamos hablar como amigos…" dijo Harry fingiendo estar avergonzado.
"Yo? Amigo tuyo? En tus sueños, Potter!" dijo Malfoy ácidamente mientras se reunía con Crabbe y Goyle que acababan de entrar al Gran Hall con otro grupo de estudiantes.
Ron realmente no quería preguntar lo que había ocurrido en el salón de los trofeos la noche anterior pero la expresión de asco de Hermione al ver el plato de salchichas lo había hecho sospechar algo. Los tres amigos no se dirigieron la palabra y se sintieron aliviados cuando Dumbledore se puso de pie y pidió silencio anticipando un importante anunció.
"Buenos días a todos! Esta mañana quería dar un anuncio importante a todos los estudiantes de séptimo año: como el Señor Malfoy no puede asumir los horarios de todo el colegio las horas de pociones serán reemplazadas por clases de educación sexual que estará infundiendo el profesor Gilderoy Lockhart que ha acaba de regresar a Hogwarts".
En vez del estallido de aplausos que acostumbraba seguir los discursos del director todos se quedaron en silencio mirándose unos a otros mientras Percy intentaba ocultar su rostro más rojo que su cabello: esa día iba a ser interesante sin lugar a dudas…
Continuará…
