Mi nombre es Saori Kido y tengo 20 años.

El motivo de esta carta es el anuncio del fin de mi mísera existencia. Hoy acaba mi vida, con el anuncio de un nuevo sol para mi bienamada tierra, porque yo desde mis 13 años de edad he luchado junto a mis mejores amigos, y junto a él por mantenerla, porque todos y tal vez tu que lees esta carta viváis en paz y bienestar.

Tal vez penséis que esta decisión de morir es una tontería para una joven como yo, en la flor de su vida, millonaria y reencarnación de una diosa; pero vosotros no sabéis de mi pesar y mi tristeza. Hoy hace una semana que el dueño de mi vida no está a mi lado, hoy hace una semana que el destino me arrebató mi única manera de vivir; solo porque tú, que lees esta carta y te apenas de la joven que va a morir, viva.

El ha sido durante 8 años de mi vida, mi única ilusión, mi única razón de ser. Con su sonrisa iluminaba cada rincón de mi vida, él fue el primer hombre de mi vida..... el y yo éramos una sola persona...

Millones de veces he estado cara a cara con la muerte, con su muerte y con la mía propia y jamás he sentido miedo, pero esta vez si, esta vez no se salvo... no le pude salvar, ahora se que nunca más podré sentir de nuevo, jamás podré oír su risa, ni sentir sus brazos ni sus caricias. Por eso deseo volver a su lado, porque con mi muerte podré volver junto a él...

Mi ultimo deseo, es el ser enterrada a su lado, para que también nuestros cuerpos descansen en paz, unidos para toda la eternidad...

Shun con lágrimas en los ojos termino de leer la carta:

-Eso es lo que deseaste Saori, y así lo hicimos- dijo el santo de Andrómeda dejando una rosa.

-Descansa Saori y cuídale por favor- dijo Shiryu

-Creo que esta es la muestra que todos los dioses esperaban de un amor sincero, te recordaremos Saori –dice Hyoga secándose unas lágrimas

-Naciste como diosa, descansas como mortal. Hasta pronto Saori...

–dijo Ikki abrazando a Shun.

Los cuatro santos de bronce restantes se dieron la vuelta alejándose del camposanto, dejando a Seiya y a Saori descansar juntos para toda la eternidad, mientras en el cielo Seiya y Saori, abrazados les sonreían.

-Oniisan, crees que serán felices??

-Shun, algo me dice que ya lo son...

El viento esparcía una hojas entre las tumbas, en una de ellas dos nombres...

Seiya & Saori

27/11/96 4/12/96