Advertencia:   Este fic será SLASH, ya saben chico / chico, no quiero un reviews en ese sentido están advertidos.

Derechos: Harry Potter y todos sus personajes son propiedad de J. K. Rowling.

Rating: PG 13 momentáneamente T_T

Notas:

1- Para evitar problemas con los Spolier no voy a mencionar ninguno, en este capitulo, como dice una buena amiga "A la mugre el quinto libro".

2- Además no menciono  al padre de Draco (Lucius), pues murió en manos de Voldermort.  Estoy levantando una lista de las personas interesadas en consolar a Draco, Abril ya se ofreció pero el chico esta muy, muy triste así que va a necesitar mucho más consuelo.

¿ Mala Suerte ?

Moryn

I Capitulo

"El comienzo de mi mala suerte????"

Inicio Flash Black

El Lunes comenzó como cualquier otro día, los ronquidos de Neville, ducha, desayuno, las continuas peleas de mis mejores amigos Ron y Hermione, de las que por cierto estoy bastante cansado, solo espero que algunos de los dos se decida a confesar sus sentimientos al otro y así terminarían estos enfrentamientos ridículos, aunque, pensándolo bien podrían aumentar en lugar de disminuir........... no sé..... lo mejor es no pensar mucho en ello.

La segunda clase de la mañana era cuidado de Criaturas Mágicas, esta asignatura la llevamos desde primero con los Slytherins donde se encuentra mi conocido archí-rival Draco Malfoy, un muchacho de mi edad, de cabello plateado, ojos grises, por el cual la mayoría de las mujeres de Hogwarts suspiran cuando pasa, en mi opinión es bastante orgulloso, engreído, egocéntrico, irritante y molesto (podría continuar pero no recuerdo mas adjetivos en este momento), durante la clase los Slytherins se encontraban cerca de nosotros intentando por todos los medios hacernos irritar sobretodo a Ron y a mí, no seria la primera vez que hubiéramos tenido un enfrentamiento con el y sus guardaespaldas, (por que no creo que ellos sepan lo que es amistad), incluso Hermione en una ocasión le propino una cachetada bastante fuerte a Malfoy.

Hagrid nos hacia señas para que nos acercáramos a unos bichos que parecían langostas de unos 30 centímetros cada uno, metidos en una gran cerca de madera en el césped.

-Acérquense, acérquense-, decía Hagrid bastante contento -les tengo una pequeña sorpresa-, -¿Alguno de ustedes sabe como se llaman estas criaturas?-

Como era de esperarse Hermione levanto la mano –Si dime-

-Se llaman Mackled Malaclaw –

-Excelente, cinco puntos para Griffindor, Hermione-

-Alguno me puede decir algo más sobre los Malaclaw- pregunto Hadrid.

Zabini y Hermione levantaron la mano

-Si Zabini contesta- Eligió Hagrid

-Pues los Malaclaw son criaturas que habitan en la tierra, principalmente en las costas rocosas de toda Europa-

- muy bien Zabini cinco puntos para Slytherin- agregó Hadrig, contento de que un Slytherin lo tratara como un profesor para variar.

-Los Malaclaw no son comestibles pues su carne no es apta para el consumo humano y si se ingiere puede producir fiebre alta y una erupción verdosa muy desagradable-. Aclaraba Hagrid, -Ahora vamos a trasladarlos. Tengan cuidado pues estos pueden morder-

Muchos alumnos se acercaron a las criaturas para moverlos, teniendo cuidado con sus bocas, pero en ese instante Crabbe, que se había separado de los demas Slytherin, empujó muy fuerte a Hermione tirandola al suelo, con lo cual me distraje igual que Draco y fuimos mordidos cada uno por un Malaclaw.

-Auuuuhh- chillábamos, Draco había sido mordido en un brazo y yo en mi pierna.

-Crabbe ten mas cuidado con tus compañeras, mira lo que haz hecho- replicaba Hagrid, levantando a Hermione del suelo, asegurándose que no le había pasado nada malo.

-Ustedes dos diríjanse a la enfermería, por favor – nos ordeno Hagrid

En cuanto llegamos a la enfermería la Madam Pomfrey nos atendió, aparte de que la mordedura  era bastante dolorosa y desagradable, la curación fue sumamente sencilla.

Prácticamente ambos salimos al mismo tiempo sin decirnos una palabra, Lucius Malfoy  había muerto hacia unos meses atrás y desde ese entonces Draco, no se metía tanto con nosotros, en Hogwarts muchos rumores iban y venia, uno de los cuales mencionaba que su padre había muerto en manos de Voldermort, Draco se seguía comportando como el mismo patán de costumbre pero en ocasiones se le notaba un tanto ausente.

En el momento que llegábamos al final del pasillo, para mi desgracia unas bombas fétidas estallaron, además de que una sustancia parecida a vomito comenzó a deslizarse por el suelo ninguno de los dos había hecho nada, pero nuestra mala  suerte acababa de comenzar, en ese mismo instante apareció el celador del colegio el Sr. Flich, acompañado de su horrible gata la Sra. Norris.

-¡Ustedes! ¿Cómo se atreven?, mocosos, esto lo sabrá el director- exclamo el Sr. Filch

-Todo esto es por tu culpa Potter- me decía Draco mientras nos dirigíamos hasta la oficina del celador.

–Malfoy sabes tan bien como yo que no hice nada- le respondí irritado por su acusación

Filch llamo a la profesora MacGonagall  y al Profesor Snape,  jefes de nuestras respectivas casas, mi querido profesor de pociones llegó primero.

-Potter por que no me extraña, tu total falta de seguimiento a las reglas es inaudita, debes tener un escarmiento,..... toda la semana estarás de detección, comenzando esta noche -termino el profesor con su ya característica sonrisa burlona dirigida exclusivamente hacía mi.

-Pero profesor.......- no tuve necesidad de continuar pues en ese momento entró la profesora MacGonagall –me parece profesor Snape que Potter no es el único que en este caso debería tener una detección, el Sr. Malfoy también se encontró en la escena según me informo el Sr. Filch, no es así?- intervino la profesora

-Sí. Así es, los dos estaban en el corredor- Aclaro el celador, mirándonos como si quisiera descuartizarnos.

-Pero nosotros no hicimos nada- reclamo Draco

-¿Ahora si interviene señor Malfoy? No había dicho absolutamente nada cuando el jefe de su casa estaba regañando al Sr. Potter- le contesto la profesora, mirándolo bastante molesta.

Snape al verse atrapado no tuvo mas remedio –Bueno ambos estarán en detección toda la semana, no se olviden, a las 8 en mi  despacho caballeros-

Al unirme al  almuerzo con Ron y Hermione les conté todo lo sucedido.

-No puede hacerlo es totalmente injusto, no fuiste tu - exclamo Ron

-Por lo menos también castigo a Malfoy ¿No?- argumento Hermione a manera de consuelo. –Pero deberías prepararte ya sabes cual es el efecto secundario de la mordedura de los Mackled Malaclaw-

-No cual?????- preguntamos al unísono Ron y yo

-En verdad nunca leen, el efecto secundario de la mordedura de los Malaclaw es una semana entera de mala suerte- contesto

-Claro es el comienzo- pensó en voz alta Ron

-Esta semana de verdad puede ser muy larga- argumenté lamentando mi suerte

Pero mi mala suerte apenas acababa de empezar en la tarde recibimos clase de Historia de La Magia, y soy el primer alumno en la toda historia de Hogwarts,  que el profesor Binns regaña por no estar poniendo atención en su clase, por Merlín, solo Hermione pone atención!!!!

Por eso me asigno una tarea adicional para que no se me olvidara que debía prestar más atención al inicio de las exportaciones de te entre magos entre Inglaterra y el nuevo mundo. 

Al finalizar la cena totalmente decaído, me dirigí al despacho de Snape cuando llegue a la puerta Draco ya se encontraba allí. –Bien Potter, ¿Contento?- dijo arrastrando las palabras de manera usual en él

-Malfoy sabes que no tengo nada que ver en esto.  ¿Qué te paso en la cara?- pregunte extrañado

-Crabbe tropezó conmigo, nunca imagine que pudiera ser tan estúpido, de todas formas ya le di su merecido- contesto arrogante

-No es culpa de él tampoco, el efecto secundario de la mordedura de los Malaclaw es una semana de mala suerte-  conteste sorprendido de mí mismo al defender a semejante bola de grasa y peor siendo un Slytherin-

-Que????? No puede ser. Me estas mintiendo Potter- comento con una cara de incredulidad un tanto mas que la mía cuando Hermione me lo dijo-

-No, no miento corrobóralo, Hermione me dijo que esta en el libro de Animales -

-No puede ser... ese tonto semi-gigante, por que no nos advirtió-lo dijo gritando realmente molesto contra Hagrid-

Hagrid de verdad había tenido la culpa, en ningún momento les había advertido de la mala suerte,  pero no iba a estar de acuerdo con Draco.

-No hables así de éí.... Hagrid nos dijo que tuviéramos cuidado, además si tu amiguito Crabbe no hubiera querido lastimar a Hermione no estaríamos aquí-

-Maldita sea y justo ahora- Maldecía Draco, golpeando con su puño la pared

-Que vas a hacer Malfoy, ya no tienes a tu papito que te defienda ?????- Le respondí

En ese momento Snape abrió su despacho, -Caballeros, síganme....- si nos había escuchado discutir lo paso por alto.

Nos condujo más adentro de las mazmorras del castillo, en una parte donde nunca había estado, abrió una de ellas.

-Señores su labor será limpiar adecuadamente esta habitación, lo más probable es que no terminen hoy, pero tendrán toda la semana para ello, es obvio que deberán terminar en ese lapso de tiempo de su detección o seguirán limpiando hasta que este totalmente concluido, no podrá retirarse de aquí antes de la media noche ¿Entendido?, y como medida de precaución por si alguno intentase salir antes de la hora dejare un hechizo en la puerta con ese propósito, además su castigo deberán cumplirlo sin magia, y les aseguro que tengo mis fuentes para enterarme de si no culpen con mis indicaciones, no lo duden-

Con un pase de su varita aparecieron todas las cosas para limpiar, además encendió las antorchas y la chimenea, supuse que era para que no nos congeláramos, y se retiró

-Vaya suerte la mía- exclamo Draco

-Pues no me parece tan mal- repuse, recordando todos los castigos que había imaginado que me podía poner Snape (látigos, cadenas, el potro, aunque creo mi mente exagero un poco) .

-Potter tu buena suerte, es mi mala suerte-  contesto haciendo referencia a la manera en que nos trato Snape totalmente igualitaria.

La mazmorra era muy grande y llena de cosas viejas como escritorios sillas y armarios todo estaba cubierto de polvo, esa habitación tenia años desocupada y parecía que la utilizaban de bodega.

Lo lógico pensé era comenzar por mover los muebles y acomodarlos lo mejor posible para tener espacio para limpiar.

-Malfoy, ayúdame a mover esto-- comente como sí nada-

-No soy tu sirviente Potter-respondió cruzando los brazos.

–Mira, si queremos terminar con este trabajo en una semana lo ideal seria que hiciéramos una tregua y colaboráramos uno con el otro ¿No te parece?-

-Definitivamente mi suerte cada vez va peor. Yo, un Malfoy, colaborando con el grandioso chico que vivió- Esto lo dijo casi vomitando

- No pienses que para mí esto es sencillo, pero debemos terminar...  o ¿no? Ya sé, quieres pasar aquí mas tiempo del necesario, para poder conocernos mejor-

-Esta bien, esta bien, pero no me gusta – con mucha ceremonia se quito la túnica, la corbata y el suéter.

Levante una ceja, mirándolo extrañado

-¿Que?, mis ropas son demasiado finas para ensuciarlas aquí, además esa chimenea produce suficiente calor-

 Debajo de su túnica traía la camisa blanca, el comentario me pareció bastante atinado así que hice lo mismo.   

Comenzamos a mover los muebles, todavía no entendía como podían tener tantas cosas en ese espacio tan reducido,  a las horas, los dos ya estábamos bastante sudorosos y agotados, por lo cual tomamos un pequeño descanso, sentándonos en los muebles que acabábamos de mover.

En ese momento note algo que nunca había notado.................... el cuerpo de Draco!!!!!, su camisa estaba totalmente pegada a su cuerpo, su pecho blanco con músculos muy bien formados, vaya hasta se le notaban los músculos del estomago, el Quidditch le sentaba de maravilla por lo que veía....... unas gotas de sudor caían descuidadamente por su frente y su respiración era algo agitada por el ejercicio.  Sus labios entreabiertos para poder recuperar el aliento, su cabello plateado caía en mechones sobre su frente, su pantalón que le caía a la cadera marcando así todo su cuerpo, ni siquiera en los partidos lo había visto de esa forma.

Algo en mi interior comenzó a cambiar en ese momento, Draco Malfoy, mi enemigo, mi Némesis, el despreciable que siempre nos insultaba a mí y a mis amigos......... me atraía, me gustaba,......... me exc........... ¡¡¡¡¡por Merlín!!!!!!!.............., cálmate me dije, si seguía así Draco iba a notar mi nerviosismo, no podía permitir que él lo notara, jamás seria mi perdición, mi ruina completa, cerré mis ojos, y le di la espalda. Dirigí mi mirada hacia los muebles que nos faltaban por acomodar, encontrándolos sumamente interesantes, de hecho entre ellos pude notar un espejo roto, el cual estaba bastante sucio y oculto por los demas, pero para mi sorpresa podía observar a Draco en su reflejo, por su cara podía notar que el no se había dado cuenta que yo lo miraba, lo observe con calma, delineando sus facciones, y pude darme cuenta que él me veía. Sí, Draco me observaba, estaba seguro........ sin querer sentí su mirada por mi cuello, por mi espalda, por mi trasero............. un momento........... Draco Malfoy me observada ¡¡¡¡¡¡No podía creerlo!!!!!!! En ese instante vi como se ruborizaba y se mordía el labio inferior!!!!!!!!!!!! Estaba nervioso, Draco Malfoy estaba nervioso!!!!!!!!  Por mí.............. este era un pensamiento sacado de cualquier otra dimensión menos esta,.................. pero extrañamente agradable. Un segundo, ¿¿¿¿¿agradable????? No esto no podía ser...... , esto no debía ser...... yo no............... o si???????........... me estaba comenzando a dar dolor de cabeza.

Así que como todo un Griffindor gire y valientemente le dije

-¿Continuamos?-

-Sí, claro- contesto fríamente

En el resto de la noche no hubo ningún descanso más, ni tampoco mucha conversación aparte de monosílabos, así que cuando llego la media noche nos preparamos para salir, y abandonábamos las mazmorras, al poco tiempo llegamos donde nos teníamos que separar, por esas casualidades del destino, mire a Draco detenidamente, dentro de mi no quería separarme de él, quería tenerlo cerca, y por lo poco que podía leer en sus ojos él tampoco quería irse, así continuamos por varios minutos cada uno perdido en la mirada del otro, él fue el primero en reaccionar, y al darse cuenta de la situación tosió un poco y sus mejillas tomaban un color rosado, era la segunda vez en la noche que veía a Draco ruborizado, y debo añadir que me gustaba como se veía.

-Hasta mañana, Potter- se despidió, sin ese molesto tono de voz usado siempre en mi

-Hasta mañana, Malfoy- le conteste, y por el calor en mi rostro supe que también yo también estaba ruborizado, sin decir más, caminé directo hasta mi habitación, pensando en que había sido eso. Estaba bastante cansado, aunque quería seguir pensando en esto un poco más, mi sueño me venció.