Sin Palabras
*AMBER MIST
Brock miró preocupado hacia el chico sentado a su derecha, el pobre entrenador no quitaba la vista del suelo de cerámico blanca, pese a su gorra el criador sabía que algunas lágrimas caían de los ojos de Ash. Se sintió responsable de ayudar a su amigo a aliviar la tensión de la culpa...
-Estará bien, Ash. – Le dijo en un tono consolador, pero las palabras entraban por un oído y salían por el otro. El criador miró hacia el frente, donde solo había una pared blanca, nada de distracción allí. Se recostó mejor en el asiento mirando el techo encontrando solo una cosa que quitó su atención de la incómoda situación -...¿Porqué todo tan blanco?... – Pregunta tonta, pero comprensible por el momento que ambos jóvenes pasaban.
Del largo pasillo a la izquierda de ambos se escuchó el eco de una puerta cerrarse y los pasos de alguien aproximarse. Fue el único momento en que Ash despegó su mirada del suelo, si bien la cortina de lágrimas le impidió ver correctamente reconoció al instante al doctor que los atendió apenas llegaron 2 horas antes...
-¿Cómo está, Doctor? – Preguntó Brock adelantándose a su amigo.
-Estable. – Fue la respuesta inmediata del médico –Pero hay que hacerle unos estudios más. –
-¿Por Porqué? – Preguntó Ash angustiado.
-Asegurarnos que todo esté en condiciones. Lo que pasó no es para tomárselo a la ligera. –
-¿Podemos verla? – Ash ya estaba molestándose al notar que su compañero se adelantaba a sus preguntas, sintiéndose el principal interesado en las respuestas. El doctor miró su reloj dudoso y respondió...
-Solo quedan quince minutos para que termine el horario de visitas y hay que hacer el traslado. –
-¿Tienen que internarla?-
-Me temo que sí. Será necesario mantenerla en observación por esta noche, al menos. –
-De acuerdo. Vendremos mañana. – Brock ya estaba dispuesto a marcharse y dejar que los doctores cuiden de su amiga con absoluta confianza, pero Ash no parecía convencido de lo mismo.
-¡No podemos quedarnos... solo por un momento?-
-Está bien, mientras preparamos la habitación y finalizamos su registro supongo que podrán quedarse-
-Gracias. –
-De nada, solo procuren no ponerla nerviosa. No está en condiciones para más stress. –
Mientras caminaban por el pasillo en busca de la habitación, Brock se recordaba a sí mismo vigilar que Ash mantuviera ese último requisito, pues el entrenador tenía grandes tendencias a estallar los nervios de Misty.
Entraron a la habitación viendo a su amiga recostada en la camilla con una manta alrededor de su cuerpo. Sus ojos entreabiertos miraban fijamente al techo, temblaba débilmente y tosía, prueba que aún seguía con efectos del incidente.
Sus amigos, quienes la miraban desde la puerta, esperaban que esas sean las únicas secuelas del incidente...
-Misty...- La entrenadora giró al oir su nombre fijando su mirada en quien la había llamado, Brock. - ¿Te sientes mejor? – No respondió. Bajó su vista del alto criador hacia Ash. Por un momento un escalofrío recorrió la espalda del entrenador y volvió a sentir lágrimas culpables presionar para fluir por su rostro. Las detuvo lo más que pudo aceptando la fría mirada de Misty.
-Si necesitas algo, nosotros... vendremos todos los días. – Continuó Brock una vez más interfiriendo en una pelea, una que parecía ser solo de miradas y que Misty ganaba con facilidad. A pesar de los intentos de Brock la tensión era la misma y parecía que iba a durar los enteros quince minutos de plazo que tenían para quedarse, pues Ash no tenía pensado moverse de allí hasta cumplir con el tiempo que les permitieron. El duelo de miradas finalizó cuando el entrenador no soportó más ver el rechazo en ella y bajó su mirada al suelo. Misty, al asegurarse de su victoria, volvió su mirada al techo. Todo en la habitación quedó en silencio, aunque cada uno de ellos tenía mucho que decir...
El doctor entró cinco minutos después que los dos chicos seguido de dos enfermeros...
- Lo siento, chicos. Pero ya se ha arreglado todo. –
- ¿Tan pronto? – Misty miró un tanto sorprendida a Ash por querer estar allí por más tiempo, pero la frialdad e ira no abandonaron su expresión.
- Las enfermeras ya se habían encargado antes. – Se disculpó mientras los enfermeros comenzaban a llevarse la camilla. –Podrán venir mañana si gustan. –
Ambos chicos asintieron silenciosamente siguiendo con su mirada la camilla y los doctores marcharse. Ash bajó la cabeza teniendo aún en su mente los ojos de Misty que lo perseguían con desprecio. Brock puso su mano en el hombro del entrenador...
-No fue tu culpa, Ash –
-Sí lo fue. – Aseguró sin mirarlo.
-Fue un accidente. -
-Me odia, Brock. – Levantó la cabeza para mirarlo. –Eso sé es mi culpa.
Continuará...
AM
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Hola a todos!
Espero que les haya gustado mi primera historia, aunque haya sido un primer capítulo muy corto.
Cualquier duda o comentario se agradece por review o a mi mail amber-mist@terra.com.ar ^ ^
