¿Qué creen? ¡Todos estos personajes pertenecen a JKR! ¡No he inventado a ninguno! ¡Ninguno me pertenece!
Notas de la autora: Wow! Ha habido muchos más comentarios de los que esperaba y no hubo llamaradas. Parece ser que les gusta mi historia. Así que aquí está la segunda parte, para ustedes.
Nota de la traductora: Silverfox es de Austria (no confundir con Australia) y su lengua materna es el alemán, pero escribió "Harry Potter, Hogwarts' Caretaker" en inglés, si deseas leer la versión original, puedes encontrarla en fanfiction.net Y si deseas escribirle a Silverfox (en alemán o inglés, preferentemente), su dirección es silverfox@kabsi.at
Capítulo 2: CHARLIEHarry y Neville salieron del tren y se detuvieron a admirar la vista del Castillo justo como lo habían hecho 16 años antes, cuando llegaron por primera vez a Hogwarts.
Harry sonrió al ver el único hogar que había conocido. ¡Había regresado! Si tan solo no tuviera que enfrentar a toda la gente que había decepcionado, todos los tristes recuerdos.
El castillo aún lucía exactamente como lo recordaba. Nada parecía haber cambiado.
-De verdad que lo repararon bien, después de la guerra –comentó Neville-. Difícilmente puedo ver dónde lo arreglaron.
-No veo ninguna diferencia del todo. ¿Estás seguro de que sufrió daños? –le preguntó Harry.
-Por supuesto que sí. Tuvieron que reconstruir toda la torre norte y había grandes agujeros en los muros. Este lado completo de los muros estaba ennegrecido por hechizos de bolas ígneas. Trataron de distraer nuestras fuerzas por este lado, tú sabes, mientras hacían agujeros en los otros muros para entrar. La torre norte colapsó desde arriba cuando Albus destruyó a Voldemort. Pero todavía mataron a muchos de los nuestros. Nos tomó días sacar todos los cuerpos. Algunos fueron encontrados con vida, como Albus, pero la mayoría estaban muertos.
Harry miró a Neville. ¡Con qué calma el anteriormente tímido muchacho pronunciaba el nombre de Voldemort! Entonces cayó en la cuenta. "NOS tomó días" había dicho Neville.
-¿Tú estuviste ahí? ¿Fuiste uno de los defensores de Hogwarts? –y dónde había estado él. Harry se sintió tan terrible, tan desesperadamente avergonzado al hablar con un auténtico héroe de guerra.
-Bueno, necesitaban toda la ayuda que pudieran conseguir. Me sentí obligado a ayudar a proteger a la gente. Todos esos muggles estaban absolutamente indefensos sin magia. No habrían sido capaces de detener a Voldemort y habrían sido exterminados. Así que me ofrecí como voluntario. Albus sabía, por supuesto, que yo no era un luchador. Nunca habría servido para un duelo. Me dijo que ayudara con la evacuación de los estudiantes. Tomarlos, esconderlos y vigilarlos, calmarlos mientras la batalla se desataba afuera. Habría muerto por protegerlos, pero nunca nos encontraron. Regresamos a la escuela cuando todo había pasado y ayudamos con las labores de rescate. No fui un héroe, pero me gusta pensar que presté una pequeña ayuda a los héroes. Tal vez fue salvada una vida más porque un par más de manos ayudaron durante las labores de rescate y tal vez mi presencia en la cercanía ayudo un poco a los niños a superar el miedo.
-Pero estuviste entonces y estabas dispuesto a morir por toda esa gente. Sólo porque nunca tuviste que llegar tan lejos no significa que no seas un héroe. Apuesto que esos niños realmente te considera uno –dijo Harry. El pequeño, torpe Neville había hecho todo eso. Había hecho todo lo que había podido sin siquiera pensarlo demasiado.
-Sólo hice lo que cualquiera hubiera hecho. Sí, tal vez algunos de los pequeños me admiraron, pero no como admiraron a los verdaderos héroes, como Albus y Severus y Draco. Todavía los admiran, tú sabes. Especialmente a Severus. Sin él todo habría sido en vano.
Harry miró hacia el castillo otra vez, tratando de encontrar los lugares que Neville le había señalado. Los sitios donde la piedra había sido reparada. ¿Albus, Severus... y Draco? Los héroes de la guerra.
Albus Dumbledore, por supuesto, había sido el que destruyera a Voldemort. Ningún otro mago vivo había tenido el poder de hacerlo. Pocos se habrían siquiera atrevido a ponerse en su camino. Sí, Albus Dumbledore era alguien a quien los niños admiraban. Siempre había sido un héroe.
¿Severus Snape? Nadie se había arriesgado más en la lucha contra Voldemort que Severus Snape, el Death Eater convertido en espía. Harry había aprendido duramente acerca de él durante años a medida que sabía más y más sobre su historia. Sí, Severus también era digno de admiración, aún a pesar de que no era un héroe tan resplandeciente como lo era Dumbledore. Pero tal vez eso lo hacía más que un héroe, el que originalmente hubiera estado del lado equivocado, y luego hubiera reparado sus errores. Había estado dispuesto a pagar con su vida. Incluso había esperado hacerlo, pero al parecer nunca había sucedido. Severus Snape, contra toda posibilidad, había sobrevivido. Sí, ciertamente, eso era digno de admiración.
¿Pero Draco? ¿Draco Malfoy? Recordaba el día en que Draco había rechazado al Lord Oscuro. Eso había sorprendido a todos. Pero Draco había dicho que permanecería neutral. Parecía estar a favor del lado oscuro, sólo que inseguro de si quería arriesgarse a verse envuelto. ¿Por qué entonces Draco se había unido a las fuerzas de la luz justo en el mismo momento en que parecía que la oscuridad estaba ganando? A Harry le parecía que el mundo entero había juzgado mal al último Malfoy.
-¿Draco Malfoy, héroe de guerra?
-Sí –dijo Neville sin rastro de sarcasmo o sorpresa-. Rompió con su familia, sus amigos, con todo, para luchar contra el hombre al que había sido criado para servir. Es uno de los hombres más grandes que he conocido, y he conocido muchos –sonrió-. Es todo eso y un buen amigo.
-¿Un amigo? –Harry pensó en todas las veces que Draco se había burlado de Neville en la escuela. Eso era difícil de creer.
-Pensé que Ginny se casaría con él eventualmente, pero ahora que has vuelto, ya no estoy seguro.
-Oh, ella ciertamente estará mejor con un héroe de guerra que conmigo –Harry trató de reír, pero la idea de que Ginny todavía lo quisiera...
-¡Los de primer año, por aquí! ¡Primer año! –llegó una voz que de alguna manera era familiar para Harry.
Dio vuelta. Un gran hombre pelirrojo caminaba hacia ellos con una gran sonrisa en la cara. Cada pocos pasos se detenía para dirigir a los estudiantes de primer año hacia el muelle. Harry parpadeó. Pensó que conocía al sucesor de Hagrid.
-¡Hey, Charlie! –exclamó Neville, agitando un brazo excitadamente-. ¡Por aquí!
¡Charlie Weasley! Ese era él.
Charlie agitó un brazo alegremente y se detuvo de nuevo a hablarle a otras dos confundidas estudiantes de primer año. Los rostros de las niñas se iluminaron al escuchar las instrucciones que les dio y se apresuraron hacia el muelle.
Neville sujetó el brazo de Harry y lo arrastró hasta llegar junto a Charlie.
-¡Charlie! ¡Viejo amigo! Qué bueno es verte.
Charlie abrazó con fuerza a Neville.
-Es bueno verte a ti también, Nev. Me alegré mucho cuando Albus anunció que serías el nuevo profesor de Herbología. Y tú también, Harry. Qué bueno que decidiste volver. Te encantará vivir aquí. Somos como una gran familia en Hogwarts. Todos viejos amigos.
Charlie recorrió la estación con la mirada mientras Harry tartamudeaba un nervioso saludo. Pero no había nadie a la vista.
-Parece que tengo a todos los de primer año. A menos que uno de ellos se haya ido con los estudiantes mayores otra vez. Bueno, si eso pasa atraparemos al pequeño extraviado al llegar a la escuela. ¿Quieren venir en los botes conmigo y los pequeños? Hay suficiente espacio y me encanta la compañía. No había visto a ninguno de ustedes últimamente. Especialmente a ti, Harry.
Neville aceptó alegremente diciendo que le encantaría revivir los recuerdos de su primera llegada a Hogwarts y Harry se entró a sí mismo atrapado antes de que pudiera protestar.
-¿Qué has estado haciendo todo este tiempo, Harry? –preguntó Charlie alegremente mientras caminaban hacia el muelle-. Nadie ha escuchado de ti en años.
-Oh, estuve explorando el mundo muggle. Viajando, contemplando el paisaje. Tuve algunos empleos aquí y allá, pero nunca me quedé mucho tiempo en ningún lugar. Siempre había algún otro lugar que quería ver –la mentira se iba volviendo más fácil y, por supuesto, se trataba de algo que sonaría convincente para un Weasley. Ellos siempre habían tenido curiosidad hacia todo lo muggle.
-Tendrás que contarme todo acerca de los lugares que viste, alguna vez –Charlie sonrió y empezó a contar rápidamente a los niños-. ¡61! –anunció orgulloso-. Son todos. Obviamente, no hemos perdido a nadie.
Los envió rápidamente a los botes, entonces invitó a Harry y Neville a unírsele en su bote con el último muchachito. Harry notó que la mayoría de los botes se quedaban atrás cuando la flota partió. Antes de la guerra todos los botes usualmente iban llenos a reventar.
-¿Qué pasó con tus estudios sobre dragones en Rumania, Charlie? –preguntó Harry para apartar su mente de los botes vacíos y el resto de su pasado.
-Oh, bueno, cuando escuché sobre la guerra aquí en casa, regresé a dar una mano. Llegué a tiempo para escuchar que Albus había reunido todas nuestras fuerzas en Hogwarts para enfrentar a las fuerzas oscuras y me apresuré a venir, pero todo había terminado cuando llegué –sacudió la cabeza tristemente.
-Oh, ¿vio usted la derrota de los Death Eaters? –preguntó el niño, obviamente admirado.
-Tristemente, no. Llegué cuando ya habían enterrado a casi todos los muertos y la basura de los Death Eaters ya había sido enviada a Azkaban –le dijo al niño-. Pero vi toda la destrucción que dejaron a su paso. A primera vista, pensé que habíamos perdido la batalla, tan grandes eran los daños.
El niño miró a Charlie con los ojos muy abiertos.
-¿Tan malo fue?
-Oh, sí, se veía terrible.
-¿Entonces, cómo supo que era seguro dejarse ver?
-Bueno, vi a los sobrevivientes buscar entre los escombros por un rato y entonces el profesor Longbottom, aquí presente, llegó y lo reconocí. Así fue como supe que estaba a salvo.
El niño digirió su admirativa mirada hacia Neville.
-¿Entonces, usted estuvo aquí y lo vio todo? –preguntó con aliento entrecortado.
-No estuve durante la batalla –le sonrió Neville-. Era uno de los que fueron enviados a proteger a los estudiantes que estaban escondidos en una cueva lejos de la escena de la batalla.
-¿Pero luchó contra los Death Eaters de Voldemort?
-No, nunca fuimos descubiertos, pero escuchamos el sonido de la batalla.
-¡Yo habría corrido y ayudado con la lucha! –anunció el niño con orgullo.
-Ah, pero nosotros no podíamos. Teníamos que quedarnos y proteger a los niños. Los Death Eaters nunca los encontraron, pero nosotros no sabíamos eso entonces. Estábamos ahí para protegerlos en caso de que fueran atacados y muchos estaban llorando y muy asustados. Me quedé y les conté historias para hacerlos sentirse mejor.
El niño asintió con excitación.
-Eso fue realmente bueno de su parte.
-Bueno, no tuve que pelear –Charlie continuó su historia-. Pero vi toda la destrucción que ocasionó la guerra y entonces decidí quedarme a ayudar con la reconstrucción. Sin embargo, perdí mi empleo con los animales, y cuando Hagrid se casó y se mudó a Francia, Albus me ofreció su trabajo. Así es como llegué aquí.
Neville se dirigió al niño otra vez.
-Por cierto, joven, tengo la impresión de que no nos has dicho tu nombre.
-Oh, es verdad –el niño se sonrojó-. Soy Kevin Pattil.
-Ah, sí, nosotros estudiamos con tus tías Parvati y Padma. Estábamos en el mismo año –dijo Nevill señalando a Harry y a sí mismo-. Parvati incluso estaba en la misma Casa que nosotros, Gryffindor.
-¿En serio? ¿La conocieron bien?
-Un poco. Como dije, estaba en nuestra Casa. ¿A cuál casa quieres pertenecer, Kevin?
-¡Slytherin, por supuesto! –exclamó Kevin de inmediato-. Es la mejor de todas. ¿No habrían querido estar en Slytherin de haber podido?
Afortunadamente, Harry y
Neville no tuvieron que contestar eso, ya que habían llegado ya a la otra
orilla del lago.
continuará…
En próximos capítulos:
Encontraremos a una profesora, sabremos más sobre la opinión de los estudiantes de primer año acerca de las Casas y conoceremos... er... a alguien llamado Twichy.
Notas de la autora:
¿Qué
piensan de esta parte? Por favor, comenten.
