FÁBULA ANCESTRAL

CAPITULO DOS: Un lugar simple y aburrido

Como cada mañana, Quiet Village despertaba al amanecer y era siempre la misma canción, las mismas viejas y simples rutinas de una pequeña villa rural. Por donde sea que lo miraras, Lily Evans no encajaba en el entorno, su hermoso cabello rojo y brillantes ojos verdes resaltaban de inmediato ante los ojos de cualquiera, su avidez por los libros le gano una reputación de 'rara' cuando aun era una niña, ser hija del inventor loco del pueblo tampoco le ayudo en ese departamento, y, finalmente, el hecho de que a sus 19 años nunca hubiera tenido un novio o si quiera un cita daba mucho de que hablar a las matronas del pueblo porque, a excepción de ella y su amiga Cinthya, todas las demás chicas del pueblo que tenían su edad ya estaban comprometidas o casadas

Pero Lily tenía otras cosas en que pensar, con su hermana mayor ya casada, un padre para el cual las 'explosiones menores' eran cosa de todos los días, una mejor amiga eternamente enamorada de, bueno, de básicamente cualquiera que fuera soltero y disponible... Lily no tenía mucho tiempo para preocuparse por lo que las matronas del pueblo decían. En realidad, la única persona con la que Lily hablaba, aparte de su padre, su mejor amiga y la madre de esta, era el viejo bibliotecario, el señor Colbert.

Cada mañana, Lily se despertaba, desayunaba con su padre y salía a hacer sus encargos al pueblo, deteniéndose en la librería del señor Colbert (con la intención de quedarse solo 5 minutos) para que le prestara un libro nuevo hasta que llegaba la hora del almuerzo y Cinthya iba a buscarla para que volvieran a casa (solían comer juntas con la madre de Cinthya).

Por la tarde hacía 'Control de Daños' en el taller de su padre, para luego pasar el resto de la tarde sentada en su sillón favorito junto a la ventana, leyendo el libro que le había prestado el señor Colbert y soñando con Tierras lejanas

A Lily le gustaba su pequeña rutina, cierto, era algo aburrida la mayoría de las veces pero entristecerse no estaba en el espíritu de Lily, con el tiempo había aprendido a encontrar placer en las cosas simples: las caminatas con Cinthya, las platicas con el señor Colbert, los desayunos con su padre y las hermosas horas que pasaba con sus libros. Aunque en su interior, el hambre por la aventura, no se saciaba

Una mañana en particular, Lily había dejado con tiempo la librería, y mientras esperaba a Cinthya sentada en la fuente, se puso a leer tranquilamente su libro, era su favorito, ya lo había leído cinco veces y el señor Colbert se lo acababa de regalar diciendo que nadie lo disfrutaba mas que ella. Estaba totalmente inmersa en la historia cuando su amiga llegó

"¿Qué tan lejos estas? ¿Marte?" pregunto sacándola de su lectura

"Júpiter" respondió Lily marcando la pagina en la que iba y cerrando el libro con cuidado, Cinthya leyó la cubierta

"¿Ese? Pero si ya te lo sabes de memoria"

"No puedo evitarlo, es mi favorito... Tierras lejanas, hechizos, intrigas, peleas, aventura...  "

"Romance, recuerda que todo siempre empieza por un lío de faldas"

"Si tu siguiente frase va a ser: 'El amor mueve montañas' mejor no la digas"

"Entonces, cambiemos de tema: ¿Cómo te fue en tu cena mensual en casa de nuestro amado alcalde? ¿Qué dice la vieja Petunia? ¿Marchitándose?"

"Algo, ella y Vernon aun siguen intentando tener hijos, imagínate eso"

"Aprecio mi sanidad mental, gracias"

"Aparte de eso, fue aburrido como siempre, Petunia sigue insistiendo que ya es hora de que me case, y escucha la peor parte: Se ofreció a arreglar 'una buena boda' para mi. Incluso sugirió que le dijera que sí a Snape"

"NO"

"Sí, te imaginas. Yo... y él... desagradable"

"Oh no, aquí viene. Aguanta, no necesitamos problemas"

"Señorita Lily que placer verla por aquí" dijo Snape en tono lisonjero que no engaño a Lily ni por un momento

"Buenos días, Lord Snape" saludo educadamente Lily tratando de pasar por alto el hecho de que odiaba la forma en al que Snape la estaba viendo, con ese deseo predatorio. Pero Lily sabía lo influyente y poderoso que era Snape, aquellos que se le oponían resultaban siempre heridos o peor desaparecían y nunca se les volvía a ver. Por mas que odiara a Snape, Lily no podía darse el lujo de ser descortés "Cinthya y yo nos dirigíamos a casa y tenemos algo de prisa, tenemos que llevar unos encargos que nos ha hecho la Sra. Kersh"

"Entonces iré directo al punto" dijo Snape caminando con ellas "¿No has pensado en mi proposición?"

Lily palideció ligeramente, cada vez que la veía, Snape preguntaba lo mismo... y, mientras Lily tuviera sangre en las venas, siempre iba a tener la misma respuesta

"Es muy amable de su parte, Lord Snape, pero mi respuesta sigue siendo: No, no puedo casarme con usted, el matrimonio implica responsabilidades que una mujer solo debe asumir cuando esta lista. Yo no lo estoy, así que: No. Ahora, con su permiso, debemos irnos... "

Lily y Cinthya lograron desaparecerse de enfrente de Snape y salieron corriendo a toda velocidad para refugiarse en casa de Cinthya

"Aun no se por que no simplemente la tomas y ya" dijo una voz a las espaldas de Snape "es solo una mocosa, seguro puedes arreglártelas"

"El caso, mi querida Helena, es que quiero que ella acepte casarse conmigo, no quiero simplemente tomarla por la fuerza, eso sería demasiado fácil, Lily tiene espíritu, fuerza y carácter... "

"Sí que eres patético, te has enamorado de la dulce, casta, pura y virginal Lily Evans... "

El tiempo que había pasado desde que Lady Helena había sido expulsada del palacio del príncipe James (tres años) la habían hecho mas bella pero al mismo tiempo le amargaron el carácter, la atracción y posible amor que sentía por Snape pronto se convirtieron en indiferencia, aun eran amantes pero meramente por que ambos tenían necesidades carnales.

"Bueno, como ya tengo una amante para mi cama, ahora necesito una madre para mis hijos" El tiempo también había operado algunos cambios en Snape, se había vuelto mas duro y cruel de lo que antes se había pensado, se concentro en hacerse rico y poderoso para algún día poder vengarse de James por haberlo expulsado de su reino dos veces "tú entiendes, un hombre de mi posición no puede casarse contigo... además, debes admitir que es mas bella que tú" Lo cual era muy cierto, pero Helena no lo admitiría ni muerta

"Es una simple campesina"

"Quizá, pero he de tenerla"

***

"Papá, no me creerás lo que sucedió hoy" dijo Lily entrando al taller de su padre

"¿Snape te volvió a molestar?"

"Igual que siempre, pero no importa"

"No, sí importa, hija, ese hombre es cruel y maligno, no lo quiero cerca de ti. Solo espero que con lo que logré ganar con este invento, finalmente tengamos suficiente dinero como para irnos de Quiet Village y quedar lejos de su alcance"

"Eso sería lindo, empezar otra vez..."

"Sí. Por eso voy a apresurarme y terminar con esto, quiero irme mañana muy temprano"

"Entonces te ayudaré en todo lo posible"

"¿Qué haría yo sin ti?"

"Olvidarías alimentar a tu perro"

Al día siguiente, Lily despidió a su padre y siguió agitando la mano hasta que él se perdió de vista, estaba acostumbrada  a sus breves ausencias pero eso no lo hacía nada mas fácil, desde que podía recordar habían sido solo él, su hermana y ella, luego Petunia se fue al "lado oscuro de la fuerza" y solo fueron su padre y ella. Cierto, casi siempre se quedaba en casa de la Cinthya y se divertían bastante pero aun extrañaba a su padre aunque solo se acababa de ir... Si tan solo pudiera dejar de tener aquel presentimiento de que algo iba a pasar, si al menos pudiera tener la certeza de que lo que iba a pasar no iba a ser malo...

Resulto que Lily tenía razón, su vida estaba a punto de cambiar gracias a un inesperado encuentro...

****

James Potter cabalgaba por sus tierras en compañía de sus mejores amigos de toda la vida Sirius Black y Remus Lupin, los años ciertamente lo habían endurecido, el muchacho alegre y sin preocupaciones era un simple recuerdo ahora, con el corazón ya sanado pero endurecido, todo había cambiado. James imponía ciertas reglas y esperaba que se obedecieran; una de esas reglas era que nadie tenía autorización para merodear las tierras que rodeaban su castillo, si querías pasar por ahí debías tener permiso expreso de él... de otra forma, estaba penado con muerte, ciertamente James tenía el asunto No-quiero-que-nadie-se-me-acerque convertido en todo un arte

"No pude haberme perdido tanto, el camino debe estar por aquí cerca" murmuraba para si y para su caballo Mark Evans (padre de Lily) mientras vagaba por un bosque que no le era para nada familiar "Es la ultima vez que dejo que guíes el camino Rocinante" el caballo dio un resoplido de disgusto y luego paro las orejas "¿Has oído algo?"

Por un claro del bosque aparecieron tres caballos montados por jinetes que claramente estaban de casería

"¿Qué hace usted aquí?" Pregunto uno de los hombres "¿Quién es? ¿Cuál es su asunto?" pregunto el hombre que iba al frente y que tenía el cabello negro así como que para ningún lado (James)

"Disculpe, mi nombre es Mark Evans y me he perdido, fui a Ciudad Trinidad por negocios pero mi caballo y yo nos perdimos y acabamos en este bosque, creo que Rocinante dio un giro a la izquierda cuando debió ir a la derecha"

"¿Rocinante?" pregunto otro de los hombres de cabello color arena (Remus)

"Mi hija es gran fan del Quijote, nuestro perro se llama Sancho" el joven sonrió "Sancho siempre es quien me recibe cuando regreso a casa"

"Vasta de charla" dijo el hombre despeinado "¿Sabes donde estas? ¿Sabes que se castiga con la muerte a los que vagan por aquí sin autorización especial del príncipe de estas Tierras?"

"No, no estaba al conciente de eso, he vivido en Quiet Village toda mi vida nunca había estado mas lejos de mi casa que Ciudad Trinidad"

"Entonces, es una pena que tenga que morir, el príncipe establece reglas y se espera que se cumplan, usted entenderá que como príncipe no puedo dejar pasar esto"

"Vamos, James, no vas a matar a este pobre hombre por que se perdió" intervino el tercer hombre "Es solo un aldeano del reino vecino"

"Sirius tiene razón, James, mejor solo indícale el camino de regreso y déjalo ir, ¿qué mal te ha hecho?"

"Remus, ¿no eres tu el que siempre dice que mas vale prevenir que lamentar? Por todo lo que sabemos puede ser un espía de... "

"Señor, le aseguro, nunca he sido espía de nadie" se indigno Mark

"Ahí lo tienes, deja al hombre ir" Insistió Sirius, Los tres discutieron por otros 15 minutos sobre si Mark Evans iba a morir o no, finalmente decidieron que no lo iban a condenar a muerte pero

"Gracia a la intersección de estos caballeros, he decido que no mueras, sin embargo has cometido un crimen y por lo tanto debes pagar"

"¿Qué crimen? Solo me perdí" Mark estaba indignado pero al mismo tiempo aliviado, sabiéndose en otro reino era cierto que el señor de aquellas tierras podía hacer lo que quisiera con él y si lo mataban iba a dejar sola a su hija, ahora sabía que eso no iba a pasar, pero estaba claro que este tal Príncipe James quería algo a cambio, pero no había mucho que un hombre como él pudiera ofrecerle a un príncipe

"Ese no es mi problema, ahora... como castigo quiero que... me des el primer ser viviente que te reciba cuando llegues a tu casa."

"¿Sancho?" Amaba a su perro, pero las cosas podían ser peores

"Sí, creo que sería agradable tener otro perro en mi jauría. Uno de mis sirvientes ira a recogerlo en tres días" James concluyó mientras sus amigos renegaban con la cabeza, ¿para que quería James otro perro? Claramente solo quería quitarle algo a alguien como si sintiera que el mundo estaba en deuda por algo que le habían hecho 3 años antes

"La salida del bosque es por allá" indico Sirius señalando un camino a su derecha "solo siga la vereda"

"Bien, vamonos" dijo James y los tres se fueron

"Qué hombre tan loco" murmuro Mark Evans poniéndose en camino "Ahora tenemos que decirle a Lily que le van a quitar a su perro"

Mark medito por todo el camino como se lo iba a decir a Lily, camino con rapidez pues quería llegar a casa antes del crepúsculo, iba absorto en sus pensamientos que no se dio cuenta cuan cerca estaba de casa hasta que sintió como Lily le gritaba al oído

"Has Vuelto, papá has vuelto, creí que iba a tardar mucho mas"

"Lily, oh Cielo Santo No" grito su padre saltando hacia atrás y separándose de ella para ver como su perro Sancho estaba sentado en la entrada de la casa moviendo la cola

"¿Qué ocurre?" pregunto Lily asustada, su padre le contó todo lo que había pasado, de principio a fin, para cuando termino, ambos estaban al borde del llanto. Sí era cierto que ese tal James era el Príncipe James de Godric Hollow, estaban perdidos, Lily tenía que irse con él o de lo contrario matarían a su padre, ni siquiera podían mentir y enviar al perro, el Príncipe había solicitado 'el primer ser viviente que te reciba al volver a casa', si mentían, caería una maldición sobre ambos... "Cuando se miente a cambio de una vida todo lo que se obtiene es media vida, una vida maldita"

Lily y su padre lloraron y gritaron hasta que finalmente se resignaron, aquel era el Destino... disfrutaron al máximo el tiempo que les quedaba juntos, la mañana del tercer día se despidieron

"Papá, todo pasa por una razón y en cualquier caso, las cosa siempre pueden ser peor. Sobreviviremos, con suerte el tal príncipe este se cansara y me dejara volver"

"Mi pequeña, ¿como pude dejar que esto pasara?" se lamento abrazando a la luz de sus ojos

"No es tu culpa. Ahora, mientras estoy lejos quiero que te cuides, le he pedido a la Señora Kersh que te haga compañía y prometió que se encargaría de que comieras bien y todo... No quiero tener que estar preocupándome por ti, por favor, promete que te vas a cuidar"

"Hija"

"Promételo"

"Lo prometo"

"Yo volveré, ya lo veras, aquí vendré" Entonces se escucho un pequeño pop y alguien mas estaba parado ahí con ellos

"¿Mark Evans supongo?" Lily y su padre asintieron "Su Alteza Real el Príncipe James Potter de Godric Hollow me ha enviado aquí para reclamar algo que le pertenece"

"El primer ser vivo que recibió a mi padre cuando el volvió a casa. Soy yo" dijo Lily en voz baja desprendiéndose un poco de su padre

"Muy bien" dijo el hombre que era bajito y regordete

"Papá... " Lily iba a despedirse de su padre pero una luz verde la rodeo y ya era demasiado tarde, ya no se encontraba en la casa de su padre sin en una habitación extraña que parecía ser un suntuoso comedor "¿papá? ¿Papá?" Lily estaba confundida

"No puede oírte, ahora estas en el Palacio Real de Godric Hollow"

"¿Qué? No, no es posible, No me despedí de mi padre. Tal vez nunca lo volveré a ver y no me dejaste despedirme" Lily estaba gritando a todo lo que le daban sus pulmones "No me dejaste despedirme"

"¿Qué pasa aquí? Pregunto una voz ronca por encima de los gritos de Lily, era James

Fin del Capitulo 2

Como ven, pasaron mas cosas en este capitulo... espero que les guste.

Gracias a todos los que dejaron su Review (GRACIAS; GRACIAS; GRACIAS; GRACIAS; GRACIAS; GRACIAS; GRACIAS; GRACIAS; GRACIAS; GRACIAS) y un saludo muy especial a las miembros de la Orden Siriusiana y a todas las de Potter & Cía. En general...

Voy a tratar de trabajar mas rápido en los capítulos aprovechando que todavía me queda un mes de vacaciones. Pero hay otras dos historias que andan rondando mi cabeza, una es un A/U llamado Hogwarts Prep. y es mas bien ubicado en la época de Harry pero... ese esta gracioso, y la otra idea es una adaptación del Diario de la Princesa pero con Lily y James como protagonistas... y claro, incluiría a los merodeadores. No se muy bien que voy a hacer, pero espero aprovechar las vacaciones

Sin mas por el momento

Bye

Clavel

P. D. El siguiente capitulo es: Primeras Impresiones

Agosto 17, 2003, 1:18 AM.