Capitulo 7: El indeciso sin fronteras
- Luna, ayer en al final de la lucha creímos ver dos siluetas en lo alto de un edificio... como observándonos... - le dijo Patricia a la gata negra, la cual enarco una ceja en tono de preocupación.
- ¿Dos figuras? ¿Estáis seguras?
Las chicas asintieron, Luna y Artemis cruzaron miradas por un instante y después volvieron a mirar a las muchachas, quienes no podían entender que estaba pasando allí.
- Estamos luchando contra enemigos que lo único que sabemos, es que intentan encontrar el Cristal Luz Estelar... - comenzó a decir Carola con un tono de preocupación.- ... y no sabemos nada mas...
- Atacan a personas sin seguir ningún criterio de selección, o eso creemos - añadió Ami mirando un ordenador - Luna, ¿estas segura de que no nos puedes decir nada?
La gata asintió con pesar, bajando la mirada hacia abajo
- ¿Ni quienes son nuestros enemigos?
- ¿Ni lo que es ese Cristal Luz?
- ¿No es nada de nuestras vidas pasadas?
Artemis les dijo que ellos no sabían nada... aunque los ojos de los gatos delataron que no todo era así. Habían estado investigando sobre todos los sucesos, buscando información sobre ese Cristal, pero nada, según ellos...
La aparición de esas dos figuras que creyeron que salvaron a las sailors de aquel ataque fatídico, les asusto mas aun aunque lo intentaran disimular... al menos las jóvenes no se dieron cuenta de nada.
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- Uy, ¿y esta cajita tan mona? - pregunto Shizuka, cogiendo el busca de Yusuke, el cual estaba sentando en la barra
- Es mi busca personal - explico él
- Pues es muy bonito, ¡yo quiero uno! - sonrío Shizuka, mirando hacia Natsuki, la cual le decía con la mirada que ni se le ocurriera pedir nada. El busca era negro, con incrustaciones doradas, unos dibujos difíciles de explicar, parecían signos de un lenguaje desconocido. En el centro, un cuadradillo de una pantalla de cristal liquido.
Shizuka le devolvió el busca a su amigo, y Natsuki se dirigió a poner algo de música, para el local. Eligió una suave melodía, a esas horas de la tarde, no apetecía tener algo muy ruidoso en el sitio, mejor algo tranquilo para así poder trabajar mejor.
- Natsu, eres un muermo con la música... - le dijo Shizuka a su prima
- Haré como que no te he oído...
- Pero es verdad... con eso solo me dan ganas de echarme una siesta
- Tu te echarías la siesta a todas horas - le sonrío Natsuki saliendo de detrás de la barra para ir a atender a una mesa
- ¿Siempre estáis así? - le pregunto Yusuke
- ¿Así como?
- Discutiendo
- No discutimos... - intento explicar Shizuka - Tenemos gustos muy diferentes... en realidad nos apreciamos mucho - sonrío la chica mientras preparaba el pedido de la mesa.
- Oh no... - se llevo una mano a la cabeza Natsuki
- ¿Que pasa, Natsu-chan? - le pregunto Shizuka preocupada
- Mira quien acaba de entrar... - susurro la chica del cabello rojizo, haciendo mala cara
- ¡Ay no! ¡Ese otra vez no! - exclamo Shizuka poniendo la misma cara que su prima
- ¿Eh? ¿Que pasa chicas? - curioseo Yusuke al ver las caras que se les había puesto de repente
- Disimula... y date la vuelta... - le susurro Natsuki acercándose a el - Es un cliente algo... especial
- No te pases, ¡es un plomazo! - interrumpió Shizuka a la chica
- ... bueno... nunca sabe que pedir, y nos entretiene mucho tiempo preguntando las cosas de la carta, para al final, tomar solo un café o un té helado... - finalizo Natsuki
- Le llamamos "Indeciso sin fronteras" - rió Shizuka, mientras que Yusuke se dio la media vuelta, y se quedo muy sorprendido al ver al chaval de pelo azul
- Pero... si a ese lo conozco yo...
- ¡¡¿¿Eh??!! - exclamaron las dos al unísono
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- No pienso malgastar mi tiempo en inútiles monstruos para que ataquen a esas estúpidas... mejor hacerlo yo mismo... - penso Zue para sí mismo, observando la ciudad, a través de una bola de cristal, en una sala muy amplia, oscura y fría - Os vengare...
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- ¿Y tu que haces aquí? - le pregunto Yusuke al chico de cabellos azules, sentándose en la misma mesa que él.
- Anda... pues merendar... - le respondió él con una sonrisa muy particular - Que sorpresa encontrarte aquí
- Conozco a las camareras de esta cafetería... - confeso Yusuke - Ven, te las voy a presentar
Se levantaron de la mesa, las chicas estupefactas, vieron como ellos se acercaron a la barra, sentándose en las sillas altas de color azul y plateado. El joven, no dejaba de sonreír, lo que hacia que se pusieran más nerviosas todavía, la verdad es que era bastante atractivo y cautivador.
- Chicas, os presento a Amano Ayao - presento Yusuke a su amigo - Es mi vecino de casa... va la misma universidad que nosotros, pero a distintas clases.
- Hola - saludo Natsuki con una sonrisa - Me llamo Natsuki
- Hola - respondió él
- Yo soy Shizuka
- Encantado - volvió a decir Amano con una sonrisa - Un nombre muy bonito para una persona tan difícil de carácter como tu...
Shizuka se quedo petrificada ¿le acababa de insultar aquel tipejo?. Su rostro se puso rojo, pero no de vergüenza, si no de rabia. Natsuki miro alarmada a su prima y temió lo que iba a hacer, o decir.
- Mira quien fue a hablar, el que nunca sabe que pedir... es que no tienes otro pasatiempo mas entretenido que.... ¿sacar dequicio a la gente?
- Pues no - respondió el seriamente.
- Así de interesante tiene que ser tu vida... - susurro Shizuka mientras se daba la vuelta, para terminar de ignorarlo
- Las chicas que son tan bordes sabes que se quedan fácilmente solteronas ¿no? - le pregunto él, mientras observaba como la chica cogió un trapo y lo estrujaba fuertemente.
- Y los indecisos se quedan sin nada, ni una cosa, ni la otra... así que no sé que es peor - le dijo ella, de muy mal humor, mientras cogía la bandeja y se marchaba de allí apresuradamente. Sintió deseos de darle con la bandeja en toda la cara, pero se contuvo muy bien
- No merece la pena gastar una bandeja en ese idiota - penso para su adentro, mientras recogía la mesa.
En la barra se pudo ver, como Natsuki volvía a respirar tranquilamente., Yusuke se quedo pasmado ante la actitud de sus amigos, y Amano solamente bebía de su café, el cual le había servido Natsuki anteriormente
- Dentro de lo malo... esta lo peor... - susurro Natsuki mirando a Yusuke, el cual seguía sin enterarse mucho de las cosas.
- ¡¡Holaaaaaaaaaaaaaaaa!! - saludo Bunny con su característica alegría de la vida, entrando en la cafetería - ¡Hemos venido a merendar!
- ¡Hola chicas! - saludo Shizuka también, mientras les preparaba una mesa especial para las 5.
- ¡Yusuke! - exclamo Carola toda contenta mientras se acercaba a saludarlo, seguida de sus curiosas amigas
- Hola Carola, ¿qué tal?
- Genial - sonrío la chica - Hemos venido a merendar algo, y de paso a hacer una visita a las chicas.
- ¿Y estas chicas tan bonitas? - pregunto galante Yusuke, mirándolas, las cuales se pusieron algo ruborizadas
- Son amigas mías - interrumpió Shizuka apareciendo en escena
- Ah... ¿pero tu tienes amigas? - se metió de por medio, Amano, molestando de nuevo a la morena.
- Chicas, os presento a Yusuke Fukami - sonrío Shizuka sin hacer mucho caso de aquel joven - Ellas son Bunny, Ray, Ami y Patricia
Las muchachas dijeron al unísono, un hola algo tímido, y se quedaron mirando al chico de los cabellos azules
- Y este de aquí - dijo Shizuka señalándole y sin ponerle mucha importancia - Es el "Indeciso sin fronteras", alias Amano no sé que...
- Eh tu...
- Vuestra mesa esta lista ¿vamos? - pregunto amablemente Shizuka, dejando a Amano con la palabra en la boca, lo cual no le causo demasiado agrado al chico
- ¿Ocurre algo con ese chico? - curioseo Ray mirando al aludido fijamente
- No, es solo un cliente algo latoso que ha venido estos días por aquí, y se cree demasiado gracioso...
- ¡Yo quiero tarta de chocolate! - exclamo Bunny muy sonriente y con la boca echa agua
- ¡Nosotras lo mismo!
- De acuerdo - sonrío Shizuka yendo a la cocina a cortar los trozos
Momentos después, se pudo oír un estruendo proveniente de la cocina, a lo cual Natsuki volvió a suspirar, secando un vaso que tenia en la mano.
- Un plato menos... y van 6...
A los pocos segundos, Shizuka salió con los trozos de pastel y se los llevo a las chicas. Ami se quedo observando la cafetería detenidamente.
- Shizu-chan... - le llamo Ami - ¿No esta Shou por aquí?
- No, hoy tiene la tarde libre... la necesitaba para hacer no sé que, no me acuerdo
- Ah... - bajo Ami la mirada mientras comía un trozo de tarta
- Pero el resto de la semana si que estará en su turno de tarde, por si te quieres acercar - sonrío con malicia Shizuka guiñándole un ojo.
- ¿Eh? - se extraño esta - No no, te equivocas, no es por mi... es por Patricia, parece que se ha fijado en Shou - le susurro esta a Shizuka al oído
- Lo note el otro día... bueno, si la traes esta semana, yo me encargo de presentarlos... - rió Shizuka con un tono de "aquí voy a hacer yo de cupido, con alitas incluidas y todo"
Un sonido como una especie de música se oyó débil en la sala de la cafetería, era el comunicador de una de las chicas. Había problemas de nuevo y debían de acudir rápidamente.
- Nos tenemos que ir, se nos había olvidado que teníamos que ir a recoger una cosa para mi madre y nos queda lejos de aquí... - explico Bunny algo apresurada y nerviosa - ¡Hasta mañana en la escuela!
- ¡Adiós! - despidieron Natsuki y Shizuka con la mano.
- Se han ido muy rápido ¿no? - se fijo Yusuke, mirando a Natsuki
- Seguramente Shizuka les habrá echado algo en los trozos de tarta y por eso se han ido tan rápidamente... - expuso Amano con una media sonrisa en la cara, justo cuando la chica llegaba con la bandeja y dejaba en la barra los vasos medio llenos aun, a tiempo de escuchar lo que este había dicho.
Al dejar uno de los vasos, la joven rozo uno de ellos, provocando que este, cayese encima del mostrador, con la casualidad de que parte de su contenido fue a parar a los pantalones blancos de Amano. Él, rápidamente se levanto y empezó a sacudirse intentando quitar parte del liquido. Natsuki le dio un trapo, que él cogió para poder secar algo de sus pantalones, mientras Shizuka se llevo las manos a la cara con preocupación.
- Oh lo siento... yo no quería... - intento decir ella, tratando de contenerse la risa por unos momentos - Voy a ver si encuentro algo en la cocina, el zumo de moras no es algo que se quite fácilmente - dejo caer como un cubo de agua fría, lo que provoco que Amano la mirase de un modo extraño, como de enfado, con la mezcla de algún otro sentimiento.
Al entrar en la cocina, Shizuka, empezó a reírse a carcajadas, pero no muy escandalosas, no era plan de que la escuchasen.
- Shizuka has... - pregunto Natsuki entrando en la cocina, viendo como su prima tenia la cara colorada, y unas lagrimas por las mejillas de tanto que se estaba riendo - ¿Se puede saber de que te ríes?
- De la cara que a puesto cuando se me ha caído el vaso... jajajajaja
- Menos mal que fue un accidente, que si no... - susurro Natsuki abriendo una puertecita
- ¿Tu crees querida prima? - le guiño Shizuka un ojo, y después hizo la señal de la victoria
- Oh... Shizuka... - se llevo Natsuki una mano a la cabeza.
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- ¡Alto ahí! ¡No...!
- Deja de soltar ese ridículo discurso siempre que haces tu aparición, Sailor Moon... ¡Y lucha! - le grito un mal humorado Zue, lanzando un ataque hacia las chicas, las cuales lo esquivaron con facilidad
- Si eso es todo lo que sabes hacer, no es mucho - le replico Sailor Júpiter al joven
Zue solo les respondió con una sonrisa maliciosa, y con un brillo especial en los ojos
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¡¡BIP BIP BIP!!
Yusuke miro su busca, y puso cara de preocupación, después miro a Amano y por ultimo miro a Natsuki.
- Tengo que ir a casa, esto significa problemas, vendré otro día ¿ok?
- Ok - respondió Natsuki
- Yo me voy con él, así aprovecho y me quito estos pantalones - agrego Amano despidiéndose también, y saliendo a toda prisa
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- Aun no conocéis todo mi poder... soy el mayor de los hermanos del Trío Oscuro... - les dijo el chico con tono superior - ... Zue... y no permitiré que sigáis viviendo... vuestra energía servirá de sacrificio para el gran despertar...
- ¡¿El gran despertar?! - exclamo Sailor Venus con una chispa de miedo en sus ojos
Zue solo asintió y puso en practica su ataque, hizo lo propio que había hecho su hermano anteriormente, junto sus manos a la altura del pecho y cerro los ojos, concentrándose. De un momento a otro, los abrió rápidamente de par en par, e hizo un movimiento con la mano.
Sailor Mercurio se movió a la vez que Zue efectúo su movimiento.
- ¡¿Que?! - se extraño Sailor Mercurio
Zue hizo otro movimiento, y la sailor se volvió a mover a su petición, esta vez, lanzándole un puñetazo a Sailor Marte, la cual lo esquivo a tiempo.
- ¡¿Pero que haces, Sailor Mercurio?! - le grito Marte, poniéndose en posición de defensa
- No... no lo sé, ¡no soy yo! ¡Me esta controlando!
Una risa malévola procedió de las cuerdas vocales de Zue, haciendo otro movimiento, al cual esta vez se movió Sailor Júpiter, lanzándole una patada a su compañera Sailor Venus.
- ¡Nos esta controlando! - grito horrorizada Sailor Júpiter
Zue profirió de nuevo una serie de movimientos con los brazos, esta vez, haciendo que las Sailors, se atacasen entre sí, con las manos y las piernas, algunas acertando en su blanco y otras no por pura casualidad.
- ¡¡Nooo!! - grito Sailor Marte con miedo, mientras juntaba sus manos para lanzar su ataque
- ¡¡Marte, no lo hagas!! - le dijo Sailor Moon a su compañera
- ¡¡No puedo!! ¡¡No puedo!! ¡¡Ahhhhhh!!
De las manos de Sailor Marte, su ataque de las Llamas Mortales, hizo su aparición, yendo directamente hacia Sailor Venus, la cual estaba en el suelo, sin poder moverse y hacer nada, viendo como el poder se dirigía hacia a ella sin remedio
- ¡¡Sailor Venus!! - exclamaron con fuerza las chicas sin poder moverse por culpa del control de Zue
- ¡¡¡¡¡¡¡¡NOOOOOOOOOOOOOOO!!!!!!!!! - sollozo Sailor Moon con fuerza mientras cerraba los ojos
Fin del capitulo 7
