Capitulo 8: La ayuda oportuna e inesperada
El ataque poderoso de Sailor Marte se dirigía cada vez más rápido hacia Sailor Venus. Todo parecía suceder a cámara lenta... cuando el poder dio finalmente en su objetivo, provocando una gran polvareda.
- ¡¡¡¡¡¡¡Nooooooooooo!!!!!!! ¡Sailor Venus! - lloro Sailor Moon
- JAJAJAJAJAJA - rió malévolamente Zue, demostrando así su victoria y su gran poder.
Al levantarse el polvo provocado por el poder de la Sailor, la cual había quedado sentada en el suelo lamentándose de lo que había sucedido, comprobaron con extremada sorpresa, que no se encontraba nada en su lugar, excepto un gran agujero.
- ¡¿Que?! - exclamo Zue con los ojos muy abiertos
- P-pero... - titubeo Sailor Júpiter - ¿D-donde esta Venus?
- ¿Te parece bonito tratar así a una dulce dama?
Todos giraron la cabeza hacia un lado, mirando a lo alto de lo que parecía ser una furgoneta. Allí, se encontraban dos hombres, enmascarados, ataviados con lo que se podría decir una armadura, digna de un guerrero, coraza en el pecho, en los hombros y en las piernas, casi podrían decir que eran iguales, excepto por el color de sus trajes, uno tenia la armadura de color azul marino, en uno de los pectorales, un dibujo de un rayo, y el traje de abajo, de color gris claro. El otro individuo que se encontraba a su lado, con Sailor Venus en sus brazos inconsciente, tenia la armadura de color morado-violeta, y en uno de los pectorales de la coraza, un dibujo, que parecía un destello. Las mascaras que cubrían sus rostros tenían la forma de unas alas. Dificilmente se podía ver su color de pelo...
- ¡Sailor Venus! - exclamo Sailor Mercurio, viendo como los dos guerreros bajaban hacia donde ellas estaban, entregando a los brazos de Sailor Marte, a la chica desmayada.
- Esta bien, solo esta inconsciente del susto - les informo el guerrero de la armadura violeta.- Quedaos aquí cuidándola, nosotros nos encargamos de Zue.
- Sailor Moon... - le dijo el guerrero de la armadura azul marino - Prepárate para cuando debilitemos al enemigo.
Sailor Moon asintió con los ojos llorosos, y ante la mirada confusa de las sailors, ellos, fueron a luchar contra Zue, el cual los miraba extrañado. Estaban preparados para hacer frente a las Sailors Scouts, ya habían oído halar de ellas, y habían estudiado sus ataques para no tener ningún tipo de problemas, aunque al haber obtenido un nuevo poder, las tácticas habían variado bastante, por eso derrotaron a sus hermanos. Aquellos dos guerreros salidos de quien sabe donde, no entraban para nada en sus planes.
- Seáis quienes seáis... no podréis hacer nada contra mi técnica del control mental... - les informo Zue victorioso, concentrado su máximo poder en aquellos jóvenes.
Abrió los ojos y creo una nueva serie de movimientos con los brazos. Pero esta vez le salió mal. Los guerreros, cruzados de brazos y con una sonrisa sarcástica en su rostro, le miraban victoriosos. Su ataque del control mental no había funcionado con ellos, y al parecer, ese era el único ataque que Zue conocía, todo por la expresión de miedo que se reflejo en su cara.
- Creo que ahora nos toca a nosotros... - sonrió el guerrero del traje violeta
- Si - asintió el guerrero que estaba a su lado.- ¡Lanza Relámpago!
Una lanza de material eléctrico se materializo en una de las manos del guerrero azul, alzándola, y después arrojándosela al enemigo, el cual estaba tan paralizado, que no hizo ningún intento de escapar del ataque, haciendo que la lanza se clavase en uno de sus hombros, provocando descargas eléctricas, y después, desapareciendo, dejando a un mal herido enemigo.
Zue solo grito al recibir aquel poder, después se cogió el hombro, del cual no dejaba de brotar sangre, y volvió a mirar con miedo a los guerreros, especialmente al de color violeta, observando como se preparaba para formular las palabras que darían origen a su ataque.
El guerrero de color violeta, extendió su brazo a la altura de su pecho, y en su mano, se materializo el mango de una espada, de color plateado, con incrustaciones doradas, y formando el símbolo de la luz en medio de esta. Después tomo el mango en su mano y la sujeto con firmeza.
- Espada... ¡solar!
El grito de aquellas palabras, hizo aparecer la hoja de la espada, que ascendió rápidamente desde el mango hacia arriba. Después, rápidamente, el guerrero dio un gran salto, e hizo un corte con la espada en el aire, aterrizando en el suelo de rodillas, mirando atentamente hacia donde Zue se encontraba, arriba en el cielo, aunque inmediatamente después, este cayo al suelo, con brotes de sangre por todo su cuerpo. No se podía mover apenas.
Las Sailors habían observado cada detalle de aquel espectáculo tan especial. Los ataques de aquellos dos guerreros eran inmensamente poderosos... ¿pero quienes eran? ¿Que querían? Y lo más importante... ¿eran amigos o enemigos? Aunque después de haber salvado a Sailor Venus de una muerte segura, se decantaban mas por la primera opción.
Sailor Moon se levanto decidida, no le tenia ninguna compasión a Zue, había intentado matar a una de sus mejores amigas, utilizando a otra, y eso fue muy cruel por su parte. Hizo aparecer su cetro, y después de las acrobacias acostumbradas a hacer, grito las palabras...
- ¡Cristal de Plata! ¡Enciéndete!
Zue solo pudo contemplar como el ataque se dirigía hacia él, y pensar apenado para sus adentros, que no pudo llevar acabo la venganza de sus hermanos, contra aquellas malditas Sailors, después, no quedo nada... ni siquiera el polvo en el que se convirtió seguidamente.
Los guerreros se disponían a marcharse, cuando algo detuvo al de color violeta, era la mano de Sailor Venus.
- Gracias - esbozo la Sailor con una sonrisa, aun algo débil, pero con los ojos llenos de gratitud hacia ellos.
- No hay porque, a sido un placer. - le dijo el guerrero.
- Esperamos que te recuperes pronto - agrego el otro guerrero, mientras le hacia una señal a su compañero de que era hora de marcharse.
- ¡Esperad! - les pidió Sailor Júpiter - ¿Quienes sois?
- ¿Nosotros? - se miraron entre sí - Aún no es momento de que sepáis nada...
- ¿Porque? - pregunto Sailor Marte inquieta
- Aun no... - le dijo el guerrero azul
- Sois amigos... ¿o enemigos? - intento averiguar Sailor Moon, mientras sostenía a Sailor Venus en su regazo
- Si no os entrometéis en nuestra búsqueda, amigos - confeso el guerrero azul - Si tratáis de meteos en nuestro camino, seremos enemigos.
- ¿Que buscáis? - cuestiono la Sailor del agua
- El Cristal Luz Estelar
Después de haber dicho el objetivo de su búsqueda, los dos guerreros se dieron a la fuga, dejando preocupadas a las muchachas.
***********
- Creo que las chicas tienen derecho a saber algo...
- Artemis, es solo una suposición... ¡eso no puede ser cierto! ¡Es solo un mito! - le grito Luna, al gato blanco, tratando de negarse así misma la realidad.
***********
- Vamos a esperar a ese par de gatos, tienen que darnos muchas explicaciones - expuso Ray con muy mal humor
- Estoy segura de que saben mas de lo que dicen - agrego Ami - Y no nos lo cuentan por alguna razón.
Luna y Artemis aparecieron por la ventana justo en ese momento con miradas tristes y serias. Después bajaron hasta el suelo subiéndose a la mesa, ante las miradas de las chicas. Carola se encontraba descansando, tumbada en la cama de Ray.
- Hemos presenciado la pelea - revelo Luna
- Entonces habréis visto a los guerreros ¿no?
Los gatos asintieron con la cabeza a la vez. Las chicas se sentaron alrededor de la mesa dispuestas a hacerles un montón de preguntas.
- ¿Quiénes son? - inquirió Bunny mirando a Luna
- Unos guerreros
- Bien... eso ya lo suponíamos ¿eh? - le dijo en tono sarcástico Patricia - ¿De donde vienen?
- Suponemos que de alguna parte de la galaxia, de algún otro planeta...
- ¿Cómo las Sailors star? - cuestiono Ami
Los gatos volvieron a asentir ante la pregunta.
- ¿Pero porque motivo?
- ¿Que hacen aquí?
- ¿Que tienen que ver con estos enemigos?
- ¿Por que buscan el Cristal Luz Estelar?
Los gatos bajaron la mirada, no tenían respuesta para tantas preguntas. Las chicas al final se disgustaron y cada una se marcho a su casa, Carola esa noche se quedaría en casa de la sacerdotisa.
***********
- Para colmo no podemos contactar por ningún motivo con las Sailors Exteriores... no responden a sus comunicadores ni nada... todo seria más fácil si ellas estuvieran aquí... - penso Patricia mientras se preparaba para dormir
***********
- Echo tanto de menos a Armando, Luna... - revelo melancólica Bunny, mientras observaba la luna blanca en el cielo, junto con sus estrellas, asomada a su ventana.- Aunque por otra parte estoy contenta, he recuperado a dos grandes amigas a las que quería mucho...
Fin del capitulo 8
Nota de la autora: Este capitulo me salió algo corto:(, aunque he preferido dejarlo así antes de añadir algo mas, que no vendría a cuento con la historia, y que sé aria algo pesado de leer.
En los próximos capítulos os iréis enterando de algo mas sobre el cristal luz estelar, de quienes son estos misteriosos guerreros, o algo sobre los planes del enemigo, quien sabe
Hasta la próxima ^_^
